Amadas y amados amigos:
Yo Soy Jeshua y os saludo a todos desde un océano de Silencio y Amor. Este océano invisible garantiza que todo esté conectado. Un tapiz invisible, una red de energía que conecta todo con todo y apoya a todos.
La Conciencia que buscas y a la que perteneces no está limitada por el tiempo y el espacio. Tampoco está en otro lugar, ni más allá ni por encima de la Tierra. Está mucho más cerca, pero al mismo tiempo siempre estás separado de ella porque lo que te atrae es el mundo de los sentidos, el mundo físico, las voces y los sonidos de las personas y la sociedad que te rodea.
Esas voces que escuchas no solo las percibes a través de tus oídos, también surgen de tu espacio interior. Esas voces han llenado de contenido ese espacio, que es tu conciencia; lo han llenado de pensamientos y creencias que no están libres de miedo. Mayormente, tu conciencia está llena de información ajena a ti, y esa información proviene del pasado y se basa en el miedo.
Hay toda clase de miedos: ansiedad por la supervivencia, miedo al dolor y a la violencia, y también miedo al rechazo, a la separación y a la soledad. Y resulta que, en medio de un océano de Conexión y Amor, tú estás varado en una diminuta isla de miedo y atrapado por viejas creencias, sin ser consciente de la unidad subyacente que te sostiene. Sé consciente de que eres una isla; sé consciente de tu soledad. En cada persona vive ese dolor de soledad, de estar solo y perdido.
Invoquemos ahora, muy conscientemente, esa soledad y no huyamos de ella. No la bloquees, ve directo a ella. Notarás que ante tu ojo interior aparece algo o alguien que representa esa soledad en ti: la figura de un ser humano o un animal o una imagen de la Naturaleza. Observa lo que refleja tu soledad, esa sensación de no estar conectado con el Todo, la sensación de tener que abrirte paso a tientas en la oscuridad. Deja que esta soledad se haga más grande y también el miedo que la acompaña.
El temor más profundo de todo ser humano es el de ser finalmente abandonado: el temor de ser condenado al ostracismo por el Todo, rechazado por el Padre/Madre del Universo y arrojado de nuevo sobre uno mismo. Espiritualmente, eso hace que te sientas como si te faltara el oxígeno, como si te faltara el aire. Cuando estás separado de esa conexión con el Todo, se tiene la sensación de haber perdido el aliento de Vida.
Te pido que seas consciente de esa soledad porque es algo que tendrías que hacer. Si permaneces al margen de tu dolor más profundo, te entumeces por dentro. Buscas fuera de ti la manera de hacer soportable ese dolor en vez de buscar la verdadera conexión, que es la del Corazón del Universo; aquello de lo que eres parte, junto con tu alma y tus almas gemelas. En vez de esa conexión interna, generalmente buscas distracciones externas superficiales. Para llenar tu vacío interior, persigues el éxito en el campo laboral o intentas ganarte el respeto social, y de esa forma te delatas. Y ya sea que lo hagas a través de relaciones, ambiciones, sueños o deseos, el problema real, el problema desgarrador, siempre permanece en un segundo plano; y ese es la pérdida de conexión con lo Esencial, con la Fuente.
Te pido que descartes lo que parecen ser soluciones y que, en su lugar, vayas a la profundidad de tu soledad. Date cuenta de que cuando entras en esa soledad con toda tu atención y conciencia, ya no estás solo en la oscuridad: la Conciencia trae Luz. Si estás total y sinceramente presente en tu soledad, te vuelves consciente de los brazos extendidos que esperan recibirte. Es la Vida misma la que te acoge y te devuelve a tu origen, a tu Fuente.
Al dar este paso, sé plenamente consciente de que no solo estás viendo tu propio dolor personal, sino que también estás enfrentándote cara a cara con la suerte común de la Humanidad. La falta de conexión, la separación y la soledad son el dolor más profundo de todas las personas. Puedes leer ese dolor en el rostro y en los ojos de quienes te rodean y ni siquiera tienes que mirar muy profundo para verlo. Sin embargo, la gente puede vivir su vida, siempre hay esa perdición en ellos. Ese es el dolor de un mundo que se ha alienado de lo más esencial que existe: la sensación de pertenencia, de estar en casa en algún lugar, de estar conectado de una manera significativa.
Los que escucháis esto estáis llamados a traer esa conexión de regreso al mundo, entre las personas. Y lo hacéis mirando directamente a la oscuridad que hay dentro de vosotros y acogiéndola con un corazón abierto. Al hacer esto, os convertís en una puerta de entrada para los demás, un pasaje que los ayuda a través de su soledad hacia su propia Luz. Ahora imagina que las alas de un ángel se han envuelto alrededor de tus hombros.
La conexión con el Uno, la calidez de la Vida y el Cosmos, es muy estrecha; nunca ha estado lejos. Tu sociedad, sin embargo, se ha apartado de esa Energía Original, se ha separado de esa Conexión a través del movimiento hacia lo opuesto y el resultado ha sido ese tremendo deseo de aferrarse al poder. El poder siempre conduce a la separación, a sensaciones de superioridad donde te concibes a ti mismo estando en una posición más elevada que otras personas, y eso crea una separación y un vacío interior dentro de ti. Si te sientes por encima de otro o cuando tienes poder sobre otro de una forma u otra, rompes la conexión con el otro. Estás en conflicto, en competencia, que luego se convierte en un esfuerzo por dominar y evitar ser dominado. En cualquier caso, conduce a un vacío que eventualmente se vuelve intolerable. Además, los que están en el poder tratan de adquirir aún más poder. Puedes hacer eso durante mucho tiempo, pero al final, nadie puede vivir sin verdadero Amor y Conexión.
El mundo todavía está bajo las garras y la sed de poder, lo que causa un inmenso sufrimiento, dolor y pena. Desafortunadamente, el camino de regreso no es fácil de encontrar. Al fin y al cabo, cuando una sociedad ha estado en manos del poder y la impotencia durante mucho tiempo, la verdadera comprensión de lo que es el Amor, lo que significa realmente la Conexión, que es Amor sin manipulación, Conexión sin dependencia ni conflicto, prácticamente desaparece.
Lo que más se necesita en este mundo y todos en este mundo, es la energía del Amor Puro. Pero ese Amor te resulta difícil de aceptar porque, con el tiempo, te has desviado a causa de tu modo de pensar, de querer y de actuar, que te ha dirigido en la dirección equivocada. Por eso te pido que tengas compasión de ti mismo y de tu dolor, y que comprendas que no es sólo tu dolor personal con el que estás lidiando, sino que también se trata de un dolor colectivo: el dolor de la Humanidad. Si te das cuenta de ello, comprenderás mejor lo que está en juego y verás qué importante es para el conjunto todo lo que haces.
¿Te atreves a mirar tu oscuridad interior con la Luz de tu conciencia? Si lo haces, romperás el patrón de la conciencia colectiva y, entonces, regresarás a lo que una vez fue original y naturalmente conectado y sostenido por el Todo. Al seguir tu camino, no solo trazarás el tuyo propio, si no que crearás una apertura energética para la conciencia de otras personas y te convertirás en un pionero para ellos. Tómatelo en serio, tú eres un portador de Luz y Conciencia.
Siente los muchos brazos angelicales que hay a tu alrededor; siente la energía del Hogar, de la Fuente. Si eres plenamente consciente de eso, podrás comprender más fácilmente el mundo que te rodea y ver las cosas en perspectiva. Verás el mundo que te rodea cómo y por lo que es y, al mismo tiempo, vivirás desde el alma y el corazón. Ya no estarás de acuerdo con las energías de poder y dependencia, y dejarás de luchar con el pasado. Entonces serás libre y tu libertad servirá a la Humanidad.
Muchas gracias por tu atención.
Muy amorosamente,
JESHUA
Canalizado por Pamela Kribbe