domingo, 29 de abril de 2018

EL YIN Y EL YANG, LAS FUERZAS DEL CAMBIO.

El yin y el yang se pueden considerar los poderes que hacen posible la realidad física. 

Son las herramientas de Dios, por así decirlo. Sin esos dos contrarios, en las formas de tiempo y espacio, luz y oscuridad, masculino y femenino, dimensiones (por ejemplo, cerca y lejos, arriba y abajo, izquierda y derecha), nada sería posible en el mundo físico. 

Todo la creación está compuesta de contrarios: cielo y tierra, luz y oscuridad, mañana y tarde, tierra y océano, masculino y femenino. 

En la Antigüedad los sabios estudiaban estos contrarios para comprender sus naturalezas. 

Descubrieron que en el cielo estaban el Sol, la Luna, las estrellas y los planetas, y que todos enviaban una lluvia de energía sobre la Tierra en forma de luz solar, rayos cósmicos y fuerzas gravitatorias. Del cielo también emanaban otras fuerzas: el viento, el tiempo atmosférico, las estaciones y los climas. 

Estas fuerzas provenían de arriba y seguían un camino descendente hacia la Tierra; se las llamó yang.
 En general, la fuerza yang hace que las cosas se contraigan o se acerquen a la Tierra. La gravedad, por ejemplo, es Yang.

 Los sabios descubrieron que la Tierra, por su parte, tenía una naturaleza totalmente diferente. Gira sobre su eje, haciendo que la energía vuele hacia fuera y hacia arriba, hacia el cielo. A esta fuerza la llamaron yin. Tenía una influencia expansiva.

 Las cosas que crecen hacia arriba, como los árboles y muchas plantas, son yin.

La contracción, o la fuerza yang, se produce en la espiral centrípeta, es decir, en la espiral que aprieta o contrae hacia el centro. La expansión, o la fuerza yin, se produce en una espiral centrífuga, es decir, la que abre y expande fuera del centro.

 El yin y el yang tienen otras características. Las cosas yin son más pasivas, más ligeras, porosas y húmedas, mientras que las cosas yang son más activas, más pesadas, densas y secas. Cuando se infla un globlo se lo hace más yin. La noche es menos activa y está menos cargada de energía que el día; es la parte más yin del día. El sexo femenino es el más yin. El cielo, como creador de todas las cosas, es el elemento más activo, o más yang, mientras que la Tierra, la receptora del cielo, es el elemento más pasivo, más yin.

Las cosas que se expanden alejándose de la Tierra se van haciendo más yin, mientras que las que son comprimidas hacia abajo sobre la Tierra se van haciendo más yang. Las personas altas generalmente son más yin que las personas bajas. Cuanto más delgada, frágil y menuda de constitución es una persona, más yin se dice que es.

 A las personas yin les gusta más el trabajo intelectual que el manual. Les gusta más el trabajo de oficina que, digamos, cavar pozos o construir edificios.

 Las personas de constitución yang suelen ser más bajas y de huesos más voluminosos. Tienden a ser más activas y orientadas hacia lo físico. Les gustan los trabajos manuales; disfrutan con actividades al aire libre, les encanta estar con gente; son más extrovertidas.

Todas las cosas poseen en sí yin y yang. Por ejemplo, la parte yin de un árbol la constituyen las ramas y las hojas, es decir, la zona que se ex- tiende hacia arriba y hacia fuera, mientras que la parte yang se concentra principalmente en las raíces. El tronco es también yang, pero el pie es más yang que la parte de arriba.

 Cada uno de nosotros poseee grados de yin y grados de yang. Muchas personas poseen yin y  yang en grado extremo. Los jugadores de baloncesto constituyen un buen ejemplo de esto. Son altos, pero de huesos grandes, muy fuertes y activos.

 Todo en el cuerpo humano funciona gracias al yin y el yang. El corazón, por ejemplo, bombea sangre en virtud de su capacidad para contraerse (yang) y expandirse (yin); los pulmones respiran aire en virtud de su capacidad para contraerse y expandirse; los músculos funcionan mediante la expansión y contracción. El yin y el yang están por todo el cuerpo humano, así como en todas las actividades que realizamos durante el día y la noche.

 Lo importante aquí es que necesitamos vivir de acuerdo a nuestra naturaleza. Si una persona es de naturaleza más yin, va a ser muy desgraciada trabajando en albañilería o en cualquiera otra profesión que sea muy yang. La inversa también es verdadera: las personas yang sufren mucho si se las obliga a estar ante un escritorio todo el día.

 El yin y el yang se pueden aplicar también a zonas concretas del cuerpo. Por ejemplo, la cabeza es la parte más yin, y los pies la parte más yang. El acto de pensar tiene lugar en la cabeza; los pensamientos, que son intangibles, efímeros y cambiantes, son formas de energía extremadamente yin. Por otro lado, los pies descansan sobre la Tierra, que es sólida, estable, material y firme, todas características yang.

 La parte exterior del cuerpo es más yin que la interior, y la parte superior es más yin que la inferior.
 El ambiente, nuestras actividades o estilo de vida y los alimentos que consumimos influyen en nuestro cuerpo, haciéndolo expandirse o contraerse. 

El ejercicio, por ejemplo, tiene un efecto yang o contractivo; tensa y fortalece los músculos, en cuanto se opone a los músculos flaccidos, flojos y expandidos. 

Ciertos alimentos, como la sal, la carne y los quesos secos, tienen un efecto yang, mientras que otros, como la fruta y el azúcar, y algunas bebidas como los zumos de frutas y el alcohol, tienen un efecto más yin en nuestros pensamientos y cuerpos. El azúcar y las bebidas alcohólicas, por ejemplo, hacen que nuestro pensamiento se descentre y sea menos intenso, y que nuestros cuerpos sean menos coordinados y más descontrolados. 

El consumo excesivo de carne u otros alimentos proteínicos nos impulsa a pensar y actuar con más agresividad, y a tratar de controlar nuestro entorno. Se considera que los cereales integrales están en el centro del espectro yin-yang; el pescado es ligeramente yang; las legumbres y verduras, ligeramente yin.

Las influencias yin tienden a actuar en la parte superior del cuerpo, desde el plexo solar hacia arriba, mientras que las influencias yang tienden a actuar en la parte inferior del cuerpo, desde el plexo solar hacia abajo. 

Como todo cardiólogo sabe, la sal (alimento muy yang) tiende a afectar los ríñones, mientras que el alcohol (substancia muy yin) tiene un efecto directo e inmediato en el cerebro y el sistema nervioso.
 Una de las ley de la medicina oriental dice  que lo macro se puede ver en lo micro. 

El yin y el yang hacen esto posible. La cara, por ejemplo, tiene una parte yin y una parte yang. Si se traza una línea por el medio de la cara, desde la base de una oreja a la base de la otra, la zona que queda encima de la línea es la parte yin, y la zona de abajo es la parte yang. La zona yin de la cara (pómulos, nariz, ojos, frente y cuero cabelludo) representa la zona yin del cuerpo (pulmones, corazón, hígado y sistema nervioso). La parte que incluye la boca representa la zona más yang o inferior del cuerpo, es decir los intestinos y los órganos sexuales. Lo mismo ocurre en el resto del cuerpo.

El cuerpo es una totalidad, un sistema integrado. Este sistema está continuamente influido por el yin y el yang, una vez dominado por uno, después por el otro. Si entendemos nuestros desequilibrios peculiares podemos entendernos más profundamente a nosotros mismos y aprender a tomar las medidas necesarias para recuperar el equilibrio y armonía de nuestra vida. De esa manera, podemos ayudar a otras personas a curarse, o bien orientarlas hacia una vida más feliz.

 La verdadera percepción íntima de la naturaleza de otras personas y de nosotros mismos depende de nuestra capacidad para comprender el yin y el yang y la manera como se manifiestan en cada una de las personas con las que compartimos.

TU CONTRATO DEL ALMA

Antes de que ingresaras en este tiempo y espacio físico, tu alma hizo un acuerdo. Antes de llegar a la forma humana, tu alma tenía un propósito o destino específico que había aceptado cumplir.

Este destino fue escrito y es tu Contrato de Alma
Todos tenemos contratos de alma y, esencialmente, es la lista de lecciones que debemos adquirir en este tiempo de vida para avanzar nuestra alma a un nivel superior de conciencia.

En el contrato está estipulado aspectos como:
  • Tu hora, fecha y lugar de nacimiento no son un accidente.
     
  • La familia en la que naciste fue específicamente elegida para ti.
     
  • Ciertas personas están destinadas a venir a tu vida para ayudarte a sanar algo de una vida pasada o de esta vida.
     
  • Cualquier evento que se desarrolle en tu vida está aquí para ayudarte a evolucionar a un estado superior de conciencia.

  • La muerte también está incluida en el contrato de tu alma, pero no como una fecha, sino en un momento de tu vida, un momento en el que te das cuenta de lo que necesitas pasar para volver a la forma espiritual (No hay tal cosa como la muerte).
Fuiste enviado a esta dimensión de la Tierra en un momento específico, a un lugar específico y con un propósito específico.

Una cosa que no está predeterminada, sin embargo, es tu libre albedrío  y elección. 
La vida está llena de elecciones:
  • todos tenemos 'libre albedrío'
  • todos estamos 'a cargo' (hasta cierto punto)
  • todos tenemos algo que decir sobre cómo queremos que nuestra vida se desarrolle una vez que lleguemos aquí ...
Estas elecciones son vistas como nuestro destino: 
podemos elegir qué camino tomar, podemos elegir qué camino evitar y qué camino seguir, pero una cosa que no podemos cambiar es nuestro destino.
Nuestro destino es esencialmente experimentar el Amor Incondicional del Universo y, a menudo, esto requiere muchos viajes, a lo largo de muchas vidas y dimensiones, para poder regresar a esta energía. 
Todas las almas en la Tierra están aquí en diferentes etapas de su evolución consciente, algunas están hacia el final y algunas acaban de comenzar, pero de cualquier forma todos estamos 'contratados' para estar aquí.


Esencialmente, tu Contrato de Alma es el trato que hiciste contigo mismo para ayudarte a crecer y evolucionar a un estado de conciencia más elevado, pero no estás solo. 
 
También te ayudan un poco tus guías y ángeles en el camino.

Para cumplir con tu Contrato de Alma, también te es asignado un conjunto de guías espirituales, ángeles y personas para que te ayuden. Si estás lo suficientemente abierto, recibirás constantemente señales, mensajes y pistas sobre si estás siguiendo tu camino más alto o destinado.
 
Una de las mejores pistas físicas de que estás siguiendo tu Contrato de Alma o el camino más elevado es cuando ocurre  la sincronicidad  u ocurren extrañas coincidencias que te llevan de una cosa a la siguiente. 

Otra buena señal de que estás siguiendo tu camino más elevado es cuando pareces Conocer a las personas adecuadas en el momento adecuado, que pueden ofrecerle información, orientación y asistencia cuando tenga dudas o desee aprender. 
Existe cierto debate sobre si puedes o no romper tu contrato del alma.

Algunos argumentan que todo lo que haces es parte de tu contrato, y otros creen que puede desviarse de su camino elegido.

Pero, ¿romper tu contrato era parte del trato? No creo que sea posible realmente romper tu contrato, pero puede haber momentos en que tus elecciones no siempre fluyan con tu destino.

Cuando esto ocurre, puedes experimentar confusión, negatividad o incluso dolencias físicas, pero recuerda que todo esto a veces es necesario para ayudarte a alinearte de forma natural y regresar al flujo. 

Las partes del contrato que no cumplas en la vida pactada los cumplirás en otra. Los contratos implican a otras personas y no cumplirlo las afecta también a ellas.

El contrato lo puedes culminar antes del tiempo estipulado, pero, qué harás hasta je llegue el momento de tu transición? Aquí se genera un vacío sin propósito en tu vida.

Y para el caso en que llegue el momento de tu transición y no hayas cumplido con el contrato, muy posiblemente terminaras enfermo y desgastado en una cama tratando de lograr lo que no ya no se hizo. 

Si tu vida es tormentosa, entonces revísala, muy posiblemente no la estás llevando como te comprometiste. Los planes de vida traen dificultades pero no para sucumbir y dejarse someter por ellas, sino para superarlas y seguir adelante. 

Piensa en tu Contrato de Alma como la montaña en la que te colocaron:
la montaña que estabas destinado a escalar
Puedes elegir cómo llegar a la cima, puedes elegir qué camino deseas subir; cada una de estas elecciones produce una experiencia completamente diferente, pero el destino siempre será el mismo.

Tu montaña seguirá creciendo, cambiando y evolucionando a medida que lo haces, pero tu propósito aquí en forma humana siempre permanecerá. No es una carrera para ver qué tan rápido puedes llegar a la cima, no es un desafío necesario intentar escalar la montaña de otra persona.

El desafío es ser sincero contigo mismo y escalar tu montaña con facilidad y gracia, emocionado por hacia dónde te llevará el viaje...


miércoles, 25 de abril de 2018

PORQUE ENFERMAMOS?

 El cuerpo es una extensión de nuestra aura… es la parte material del inmenso mundo de las energías que somos y en la cual vivimos…

Cuando la energía se debilita, genera cambios vibracionales que actúan directamente en el plano material. Cuando ocurre ese “desentono” el cuerpo emite una señal dando un pequeño grito.

Si lo fuera a traducir les diría por ejemplo, que la rodilla que duele, las piernas que se cansan, el cuello y los hombros que se contracturan están diciendo algo así como  ESTAS SOPORTANDO MUCHO PESO, ESTAS HACIENDOTE RESPONSABLE DE COSAS QUE NO TE CORRESPONDEN O DE PESOS QUE NO SON TUYOS, Y COSAS POR EL ESTILO.

La vida empieza hablándonos de forma cariñosa, en voz baja través de estas pequeñas molestias físicas, accidentes y situaciones que desde lo físico, intenta comunicarnos cosas.  A veces hay dificultad para comprender esos mensajes.

Por algún motivo no lo entendemos, no queremos o no sabemos escuchar, y entonces la vida nos habla un poco más alto… nos manda una infección, la columna acusa dolor.

El hígado se inflama, el colon se irrita, la garganta cierra, el estomago que se retuerce y la alergia que comienza a ocupar partes del cuerpo, son también señales… señales físicas que están respondiendo a una situación emocional… señales que nos están diciendo que algo no esta bien y que deberíamos revisar… revisar que: la dieta, el estilo de vida, el tiempo dedicado al descanso, la necesidad de tener mas tiempo para uno.

Si seguimos sin enterarnos, la vida nos sigue hablando más alto hasta que nos da un grito y esa experiencia del grito, que provocamos al no ser receptivos en el momento en que debíamos haberlo sido, es lo que llamamos enfermedad o accidente. 

Cuando una persona se enferma siempre piensa que eso ocurre causado por un problema físico, pero la mayoría de las veces no es así… todo comienza debido a un desbalance en nuestras energías, nuestro cuerpo astral y en nuestro cuerpo aurico

La mayoría de las causas que generan estos desequilibrios orgánicos… se relacionan con las emociones negativas que tenemos a diario – rabia, miedo, enojo, rencor, depresión, tristeza, angustia, baja autoestima- … incluso  los celos y la envidia.

Cuando en la mente dominan estados de felicidad, sabiduría, paz, confianza así como todo estado de ánimo positivo… la energía que producimos nos van a ayudar a rechazar lo que podamos desarrollar como negativo en nuestro cuerpo, es decir, una enfermedad. 

Además una disposición positiva frente a la vida y estos sentimientos que genera, fortalecen nuestra energía, lo que a su vez nos ayudará a bloquear la energía toxica que pueda estará a nuestro alrededor.

Así que… si tenemos un desequilibrio en nuestro cuerpo aurico, el sistema emocional se debilita y la energía vital,  (la que se relaciona directamente con nuestro organismo) comienza a perder fuerza, lo cual provoca que se rompan o bloqueen ciertos canales, que se generen fugas energéticas, grietas o cortes en el aura y si eso ocurre, se esta mucho mas vulnerable para atraer todo tipo de energía, entre ellas algunas de frecuencia baja, como por ejemplo los virus y las bacterias, que cruzan a través del campo energético hasta llegar a depositarse en nuestro cuerpo físico. 

Si nuestra parte positiva se debilita, entonces se activa la negativa que así comenzará a tomar más fuerza.

Nosotros tenemos en nuestros cuerpos muchos canales que no están activos, bloqueos potenciales, infecciones dormidas y células cancerigenas que pueden originar enfermedades y que, depende el tipo de energía y de vida emocional que tenemos, pueden desaparecer por completo o activarse de un momento a otro. 

La activación tiene que ver con el estilo de vida, con lo que estamos haciendo energéticamente, con el cuidado en la alimentación, con la armonía en las emociones, con las actividades físicas que cada uno lleve o sea… hay muchas maneras de cuidar, atender, sanar y proteger nuestro organismo… embase único y sin repuesto que contiene nuestra alma… esa partícula de Dios aquí en la tierra.

Pero además de responsabilizarnos por nosotros mismos, vivimos en un entorno, rodeado de energías y de ambientes que pueden también provocar enfermedades.

Por ejemplo una exposición a una radiación, manejar vehículos descuidadamente poniendo en riesgo nuestra vida y la de los demás, exponerse al sol del verano en horas desaconsejadas y sin ninguna protección… todas situaciones que pueden llegar a causar accidentes o enfermedades graves. 

¿porque enfermamos?  La razón especial es que cuando nuestra alma viene a la vida, trae pautas de las experiencias que debe tener, porque recuerden,  el alma viene a APRENDER y las enfermedades hacen  parte de esos aprendizajes. 

Otra de las razones es la necesidad que tiene el organismo de emitir señales de que algo estamos haciendo mal. 

y la tercera gran razón es porque no nos cuidamos lo suficiente. 

¿Porqué enfermamos?
Porque confundimos comodidad con calidad de vida.
Confundimos comer con alimentarnos. Sobrevivir con vivir.
Porque contaminamos el mismo aire que respiramos y de la misma forma contaminamos el agua que tomamos.
Porque vivimos siendo conscientes de lo que nos hace mal y lo seguimos haciendo.
Porque preferimos vivir en ciudades porque tenemos todo lo que creemos que necesitamos al   alcance de la mano y nos alejamos de la naturaleza que nos provee todo lo que nos alcanza para vivir.
Porque nos es más fácil perder dos horas frente al televisor que ganar media hora meditando.
Porque es más fácil complicarnos con los problemas, que ocuparnos en soluciones.
Porque nos cuesta menos pelear y enjuiciar, que amigarnos y pedir perdón.
Porque nos cuesta menos odiar que amar.
Porque CRITICAMOS mucho mas de lo que amamos y destruimos más de lo que creamos.

Ese desequilibrio de la sanacion a la enfermedad se da:
Porque trabajamos para vivir y no trabajamos para la vida.
Porque consumimos remedios químicos para curarnos y no consumimos nutrientes naturales para estar sanos.
Porque vivimos derrochando nuestra propia esencia que es la energía en cosas inútiles
Porque creemos que el juicio final es ALGO DIVINO y no nos damos cuenta que estamos   siendo juzgados por la naturaleza.
Porque los virus nos hacen a nosotros, lo que nosotros le hacemos a la Tierra.
Porque nos olvidamos para que estamos aquí.

Y finalmente, enfermamos porque no sabemos  vivir.




martes, 24 de abril de 2018

LA FELICIDAD ESTÁ EN TI, DESPIÉRTALA.

Si en algo concordamos casi todos los seres humanos, es que ansiamos ser felices y que también lo sean los demás, en especial las personas que amamos. 

Pareciera que la meta de todos es encontrar ese efímero estado que apenas logramos definir y que confundimos, la mayor parte de las veces, con la momentánea sensación de placer o de alegría cuando satisfacemos alguno de nuestros múltiples deseos.

 Aunque todos ansiamos ser felices nos hemos acostumbrado a vivir con cierto grado de insatisfacción, hemos sido educados y entrenados para ser infelices, el mundo es un valle de lágrimas, todos cargamos una cruz, el mundo está cada día peor, son sólo alguna de las frases que solemos repetir sin darnos cuenta hasta qué punto nos condicionan al sufrimiento.

 Muchas personas ni siquiera son capaces de reconocer lo infelices que son y se acostumbran a una vida mediocre y limitada. Relaciones matrimoniales insatisfactorias, rencores no reconocidos, vidas laborales insatisfechas, jaquecas, acidez estomacal, colon irritable, insomnio y muchos síntomas más, constituyen la punta del iceberg que representa una vida sin sentido.

 Es curioso cómo muchas personas defienden su infelicidad justificándola y dando excusas respecto a por qué no escogen salir de esa situación, la tendencia natural es a defender nuestras miserias con argumentos del tipo: “el matrimonio es difícil”, “nadie nos enseña a ser padres”, “no tengo nada que una pildorita no pueda solucionar”, “esta dolencia ya es parte mía”, “es mi karma”. Estas son algunas de las muchas frases típicas de personas que no quieren reconocer la piedra que llevan en el zapato, pareciera que han aceptado como parte de su vida tener cierto nivel de incomodidad y no quieren detenerse para sacar esa molesta piedra que les impide caminar a gusto.

 Al comenzar a despertar, empezamos a observar  reacciones en nosotros mismos y a reconocer las programaciones que las originan, pero lo más importante, aprendemos a reconocer si esa reacción está o no sintonizada con nuestras más elevadas opciones, esas con las cuales somos capaces de conectarnos cuando estamos tranquilos y nos sentimos plenos.

 El mundo gasta cientos de millones de dólares en la industria del consumo de drogas legales, estas drogas nos permiten acallar el dolor de reconocer lo inmensamente infelices que somos. Pastillas para dormir, ansiolíticos, tranquilizantes, antidepresivos, son todos consumidos por un alto porcentaje de la población, no como una forma de ayudarlos en una situación concreta de stress o depresión puntual, sino como una forma de tener fuerza y ánimo para circular por una vida que les parece sin sentido. Podemos seguir engañándonos o comenzar de una vez por todas, a reconocer que necesitamos y ansiamos un cambio interno.

 La mayor parte de las personas suelen  vivir en piloto automático, sin ser capaces de detenerse a analizar las elecciones que estan haciendo y las reacciones que estan teniendo, hasta que un día las circunstancias los obligan a detenerse y reflexionar, ya sea por una crisis personal, un accidente, una grave enfermedad propia o de un ser amado o la pérdida del trabajo. Situaciones por cierto poco deseables, pero que pueden convertirse en una excelente oportunidad de replantear la forma en que se ha  estado viviendo. Ante estas difíciles crisis, tienen básicamente dos opciones, una es reforzar la condición en la cual se encuentran, teniendo ahora más argumentos para justificar lo dura, injusta y difícil que es nuestra vida y, la otra, es transformar los inconvenientes en oportunidades y encontrar el sentido detrás de las dificultades, aprovechando el impulso para tener un verdadero salto en nuestra conciencia espiritual.

Vivimos la vida postergando conectarnos con la plenitud que habita en nuestro interior, sin comprender que con logros externos la verdadera felicidad jamás puede ser alcanzada. La mayor parte del tiempo nos sentimos desagraciados y nos decimos que seremos felices más adelante: cuando nos titulemos, cuando encontremos el trabajo ideal que nos colme de satisfacciones, cuando nos casemos, cuando tengamos hijos, cuando los hijos crezcan, cuando nos jubilemos y tengamos tiempo.  

Así se nos va la vida esperando conseguir la plenitud, hasta que al final sólo nos queda la esperanza que se cumpla esa promesa de la tradición judeocristiana: “La verdadera felicidad se encuentra en el Cielo”, claro sólo si nos portamos razonablemente bien. Quienes temen a la muerte, por lo general son personas que sienten que no han vivido y que el tiempo se les termina. ¿Cómo no tener miedo? si nos hemos pasado la vida buscando infructuosamente la felicidad y la muerte nos grita que el tiempo se nos acaba.

 Si somos hijos de un Dios amoroso que nos da el regalo de la vida: ¿Crees que El nos haría posponer la felicidad para cuando estemos muertos? ¿No habrá, esta amorosa Fuerza Creadora, puesto dentro de nosotros el paraíso para que lo revelemos en nuestras vidas?

 Seguro que casi todos hemos tenido momentos plenos y maravillosos , más de alguna vez nos hemos emocionado con un hermoso paisaje, con el nacimiento de un hijo, escuchando una hermosa melodía o deleitado con el sabor de un exquisito alimento. Seguro que, al menos en alguna oportunidad, hemos tenido uno de esos momentos en el que sentimos que todo está perfecto. Aunque sea por un segundo nuestro pecho se expandió, respiramos profundo y convivimos con nuestra divinidad. Sin embargo, al poco andar, la vorágine de la vida nos traga, andamos apurados, estresados, tratamos mal a quienes más amamos, nos tratamos mal a nosotros mismos comiendo apresuradamente, descalificándonos, bombardeando nuestro cuerpo con sustancias nocivas y con pensamientos y emociones negativas.

 La felicidad no consiste en ir tras logros profesionales, bienes, títulos, experiencias místicas, viajes, en tener un cuerpo sano y armonioso, vivir con la pareja ideal, educar hijos perfectos, lograr un carácter íntegro o manejar nuestras emociones. La felicidad consiste en disfrutar las circunstancias de nuestra vida, sintiéndonos parte del Todo y comprendiendo que somos una obra divina experimentando la magia de Ser. La felicidad es el estado natural de la esencia que habita en ti, tu objetivo es permitir que se manifieste.

 Comprender que puedes ser feliz independiente de las circunstancias de tu vida, es la finalidad y resultado de completar un proceso de maduración espiritual, conseguirlo requiere de férrea determinación. Una vez que hemos alcanzado la lucidez, que nos permite entender que la felicidad no radica en los logros que podamos obtener en la vida, podremos comenzar a ejercitarnos en el gratificante arte de ser felices.

 Aún después de llegar a esta radical y trascendental conclusión, ciertas reacciones firmemente enraizadas en nuestra personalidad pueden continuar manifestándose. Quejas, reclamos y frases del tipo: “la vida es así”, “esto es lo que me tocó vivir”, “es mi karma debo aprender a vivir con él”, continúan bombardeando nuestro interior. No vale la pena mortificarnos por esas reacciones automáticas, tampoco pensar que hemos retrocedido en nuestro camino de despertar. Mucho mejor es pararnos en la posición del observador silencioso, que comprende que no somos sólo nuestros pensamientos, nuestras emociones o las reacciones de nuestro cuerpo: ¡somos eso y mucho más!

 Aunque suene extraño, podemos ser felices incluso en momentos de profunda tristeza, como la muerte de un ser querido. Obvio que una situación de ese tipo nos provocará un gran dolor emocional. Aún así podemos darnos cuenta que una parte nuestra sufre la pérdida y experimenta el desconsuelo de saber que no habrá, al menos en esta realidad, una vida futura junto a ese querido ser que partió y otra parte comprende el orden perfecto de la vida y se entrega sin resistencia al dolor que la pérdida provoca, sabiendo que no afecta la pureza de su esencia, ni la plenitud que habita en su interior.

 Si bien todos estamos convencidos que queremos ser felices y hasta hoy no he conocido a nadie que me diga que su objetivo en la vida es ser infeliz, a menudo hacemos elecciones y construimos una realidad que nos aleja de este genuino deseo de sentirnos plenos.

 La sociedad parece estar empecinada en convencernos, que ser infelices es lo correcto y esperable de una persona con una vida valiosa para los ojos humanos. Si alguien nos pregunta cómo estamos y le decimos que genial, que todo nos resulta maravillosamente, que nuestras finanzas están cada día mejores, que tenemos hijos sanos, inteligentes y alegres y que todo nos resulta según lo deseamos, nos mirarán extrañados, pensarán que mentimos o que estamos alucinando. Si por el contrario, les contestamos que estamos llenos de trabajo, que el día no nos alcanza, que tenemos problemas y dificultades, entonces solidarizarán con nosotros y sentirán que somos personas sacrificadas y valiosas, puede que luego hasta nos llamen para darnos su apoyo y saber qué tal vamos.

 Los medios de comunicación nos bombardean de noticias negativas, nos enseñan que vivimos en un mundo adverso, lleno de delincuencia, de personas que nos quieren engañar y agredir. Un mundo en el cual las drogas y las sustancias tóxicas nos esperan a la vuelta de la esquina para saltarnos encima y destruirnos. Cuando somos niños, nuestros padres nos enseñan a desconfiar, a preocuparnos, a sacrificarnos, nos dicen que la vida es difícil y que mientras antes aprendamos a defendernos, mejor. A medida que vamos creciendo, el mundo confirma estas enseñanzas, entonces cuando somos padres se las trasmitimos a nuestros hijos y vivimos temiendo por ellos.

 ¿Es la verdad que el mundo es así de adverso? Sí, es verdad que existe un mundo así. Pero también existe un mundo luminoso, con personas llenas de buenos sentimientos, habitado por una juventud con conciencia social, que sueña con cambios positivos para la humanidad. Existen cientos de miles de gestos amorosos de personas que solidarizan con quienes los necesitan. 

Millones de personas que se levantan cada día a trabajar en forma honesta y entregan lo mejor de ellas en su labor. Existen hermosas familias que se reúnen en las noches a compartir una deliciosa cena. Niños que ríen mientras juegan en las plazas bajo la cariñosa y atenta mirada de un ser querido. Existen cada día más y más personas que como tú y como yo, dedican su vida a despertar el amor que habita en ellas.

 Tenemos la libertad de escoger en cuál de esos mundos ponemos nuestra atención y nuestra energía creadora. Recuerda que tus pensamientos son una poderosa herramienta que crea tu realidad y la de quienes te rodean. Tu escoges el mundo que quieres crear, la manera de conseguirlo es comenzando a cambiar tus pensamientos referentes a lo que denominas realidad.

 Ser feliz requiere voluntad y hash.  ta obstinación. Tienes que vencer miles de años de condicionamiento, en los cuales como humanidad hemos aprendido a prestar más atención a lo que nos falta, a lo que nos faltó y a lo que podría faltarnos, que a lo que tenemos. 

Estamos rodeados de bendiciones, la belleza nos sale a saludar a cada paso y el mundo nos ofrece millones de formas de satisfacer nuestras necesidades de ser feliz. Si no eres feliz, es porque has aprendido a no serlo, has aprendido a esperar que suceda “algo” que te brinde lo que ya tienes.

 En un comienzo, para poder cambiar esos patrones aprendidos y tan firmemente arraigados, debemos proponernos con férrea disciplina comenzar a reconocer todas las riquezas que nos rodean. Desde el simple acto de respirar, tomar una ducha, saborear un café, tener la libertad de sonreír mientras los demás caminan enfadados, sentir el roce de la ropa con tu cuerpo, sentirnos vivos, mirar la naturaleza aún presente en las grandes ciudades, sentir el aroma del pan fresco, el olor a lluvia, la brisa que acaricia tu rostro y miles de bendiciones más. Si quitamos la atención de lo que nos falta y la ponemos en lo que tenemos, si dejamos de pensar en cómo deberían ser las cosas y empezamos a ser felices con las cosas como son, entonces, de pronto, nos conectamos con nuestra plenitud interna. 

Cambiamos nuestra vibración, desde la insatisfacción hasta la satisfacción. Justo en el momento en que dejamos de preocuparnos, como por arte de magia, las circunstancias de nuestra vida comienzan a cambiar y nuestros deseos a cumplirse.

 ¡La felicidad está en ti, es hora de descubrirla y comenzar a disfrutar de tu vida!

lunes, 23 de abril de 2018

DEL EGO HUMANO.

Por  JASCHA.

Somos seres de luz, sin límites ni fronteras, somos parte del Todo Universal que es Dios, estamos viviendo una experiencia terrena contenida en un cuerpo que enseña límites, a un ser que en esencia es ilimitado. Hemos escogido experimentar la magia de ser, encarnando en esta dimensión, en este planeta, en este cuerpo. Hemos olvidado temporalmente quienes somos, en un proceso de involución que va desde la grandiosidad del Ser hasta la expresión de ese mismo Ser en la materia. Aún en el olvido, sentimos nostalgia por nuestro Hogar espiritual que es el Todo. Esta nostalgia nos acompañará durante toda nuestra existencia, hasta que recordemos quiénes somos y comprendamos que en realidad nunca estamos solos.

 Este ser encarnado, ha olvidado quién es y se ha constreñido a sí mismo, imaginando que fue expulsado del Hogar (Paraíso). Siente culpa por no ser lo suficientemente bueno como para merecer retornar a su original estado de felicidad. Entonces, para defenderse de una realidad que percibe como adversa, crea capas y capas de protección en torno a sí mismo. Estas capas están llenas de miedo, culpa, rabia, frustración y nos acompañan incluso antes de nacer, están cargadas de la historia de la humanidad completa, de la cultura en la que nacemos, de las experiencias familiares, de los aprendizajes que otros nos trasmiten, de las creencias y juicios de la sociedad en que vivimos y de muchos componentes más. A estas capas que forman ilusoriamente una identidad, podemos llamarle ego.

 Nos sentimos separados y abandonados en esta existencia, sin saber quiénes somos. Nos pasamos la vida definiendo y defendiendo no sólo los roles que cumplimos, sino también nuestras creencias e interpretaciones sobre cómo deberíamos ser, en un inútil intento de identificarnos con algo y poder definirnos de alguna forma. Vivimos a través de nuestro asustado ego y, como hemos olvidado nuestros orígenes, entonces pensamos que somos esa construcción que creamos. Pero esa construcción, que en apariencia nos da seguridad, en realidad termina siendo nuestra cárcel. Cuando comenzamos nuestro proceso de despertar, esa parte nuestra a la cual le hemos dado tanta energía, inicia un legítimo proceso de defensa a modo de supervivencia. Reconocer la divinidad que habita en nosotros es el comienzo del fin del reinado del ego.

 Hay muchas formas de definir al ego, usualmente el concepto “ego”, se asocia a una persona que cuenta con una inflada y falsa autoestima y hace notar su aparente superioridad ante los demás en forma altanera. El ego es eso, pero es también mucho más. Para efectos de este libro, definiremos como ego: a los límites que le ponemos a nuestra grandiosidad espiritual para definirnos como humanos. El ego es esa parte nuestra que ha gobernado y sigue gobernando nuestra vida sin que tengamos conciencia de ello. El ego en sí mismo no es ni bueno ni malo, más bien es la creación que hacemos para respaldar nuestros conceptos de bueno y malo.

 Muchas corrientes espirituales proponen la eliminación o trascendencia del ego, yo estoy convencida que mientras más intentamos eliminarlo más lo fortalecemos. Al punto, que el ego se aparece con los más variados y sorprendente disfraces, incluidos algunos que pretenden ser espirituales. En cambio, cuando comprendemos que nuestro ego es simplemente la creación que hemos realizado para defendernos de la aparente separación que sentimos del Todo, entonces podemos poco a poco ir fundiéndolo con nuestra divinidad, hasta que llegue el sagrado momento en que recordemos por fin quienes somos. Nuestro ego puede hacernos sentir superiores, pero también inferiores a los demás. Somos hijos del mismo Dios, dentro nuestro habita el Todo inconmensurable, cualquier error que cometamos sintiéndonos superiores o inferiores a un hermano, tengamos por seguro que proviene del ego.

 Nuestra esencia sabe que no somos ni mejores ni peores que los demás y no confunde nuestra valía con nuestros aparentes éxitos o fracasos en este mundo. Nuestra divinidad sabe que debajo de todas las capas de la personalidad yace Dios mismo, perfecto, sereno y sabio. Cuando comenzamos, aunque sea sólo a percibir esta realidad, entonces el ego, construido para defender los artificiales límites que nos hemos auto-impuesto a través de nuestra vida, comienza a manifestarse de la más variadas formas. Mi madre solía decir que “más discurre un necesitado que mil sabios”, por su necesidad de atención el ego inventa mil artilugios para distraernos, llegando incluso a utilizar las mismas herramientas que en apariencia nos ayudan a quitarle poder.

 La mayor parte de nosotros tiene claro, por lo menos a nivel racional que somos mucho más que un cuerpo, prácticamente todas las personas creen tener un alma o una parte de sí mismo que trasciende el cuerpo. Si alguien padece una indigestión, no piensa que su valor como ser humano está disminuido, sólo cree que es algo temporal provocado por algún agente externo.

 Sin embargo, aunque por lo general no nos “sobre identificamos” con el cuerpo, por lo menos cuando estamos sanos, sí lo hacemos con nuestros pensamientos y sentimientos. Andamos por la vida creyendo que somos lo que pensamos y sentimos y muchas veces gastamos mucha energía en dominar nuestros pensamientos y controlar nuestras emociones, si nos sentimos tristes corremos al psicólogo, si nos enojamos lo ocultamos, pues nos avergüenza mostrar ante los demás el descontrol de nuestras emociones y preferiríamos cualquier cosa antes de reconocer nuestros más oscuros pensamientos.

Al conectarnos con nuestra divinidad de pronto descubrimos que somos no sólo mucho más que nuestro cuerpo, sino también mucho más que nuestros pensamientos y emociones.


 Nuestros cuerpos físicos, emocionales y mentales, se han constituido a lo largo de nuestra existencia, por multiplicidad de factores. Sin embargo, todos ellos son sólo circunstancias que nos ayudan a definirnos como personas, pero no define quienes realmente somos. Detrás de la maraña de pensamientos que nos acompañan durante el día, habita una presencia que se mantiene calma y serena a pesar del tobogán de emociones en que nos podamos mover y no pierde su magnificencia con los aparentes límites que nuestro cuerpo físico nos pueda imponer. Cuando notamos esta presencia, comenzamos a descubrir lo que muchos autores han definido como el “Observador” que habita dentro de nosotros.

 Nuestros cuerpos físico, emocional y mental, se han configurado a lo largo de nuestra vida, de vidas anteriores, si acaso crees en el concepto de reencarnación; y, probablemente, por una buena dosis de experiencias de nuestros antepasados que se encuentran grabadas en nuestro ADN y en la constitución de nuestras células. Todos estos factores unidos a las conclusiones que hemos sacado de esta información, quizás nos definen como personas, pero nunca como almas o potenciales. Dentro de nosotros habita la chispa divina de la totalidad, siempre perfecta, siempre amorosa, siempre divina. Al conectarnos con nuestra divinidad, por ejemplo, a través de las conversaciones que podamos mantener con nuestro Ser Superior, comprendemos por fin, que no somos nuestra personalidad, tenemos una personalidad, pero somos mucho más que ella.

 Si todo esto  te suena confuso y poco creíble, pues no logras reconocer en ti la incisión entre tu ego y tu esencia, piensa en esto: 
¿Cuántas veces has reaccionado de forma absolutamente alejada a tus más elevadas opciones? ¿Cuántas veces has reaccionado de una forma opuesta a como escogerías hacerlo cuando estás en paz y claridad? 
Y luego de esta reacción has quedado sumido en el arrepentimiento y la vergüenza, no por haber actuado de forma indebida sintiéndote culpable, sino por sentir que esa forma de reaccionar no es tu verdadera opción. 

Ha llegado el momento que comprendas que esas reacciones nada tienen que ver con tu esencia, esas reacciones tienen que ver con tus condicionamientos y con tu historia, se despiertan en forma automática en tu interior y te alejan de tu centro. Una vez que seas capaz de reconocerlo, serás libre para modificarlo y una forma de hacerlo es pedirle a tu Ser Superior que lave las heridas internas que te alejan de tus reales intenciones de Ser.

 Cuando comienzas a hacer estos cambios internos tan profundos de manera tan simple, el ego comienza a susurrarte que estás equivocado, que ése no es el camino, que no lo mereces, que aún te falta mucho, que no tienes suficiente tiempo, que debes hacer un mayor esfuerzo, que es sólo tu imaginación, etc. No permitas que el ego te distraiga del encuentro con tu divinidad, si te llenas de dudas, más que preguntarte si imaginas la voz de tu Ser Superior, pregúntate si acaso estás dispuesto a escuchar lo que pueda decirte.

miércoles, 18 de abril de 2018

QUE ES EL AMOR?

Maestro Kuthumi.

La pregunta “¿Qué es el amor?”  tiene un valor, significado y profundidad equivalentes a “¿Qué es el Creador?” o “¿Cuál es el significado de la vida?”. De hecho, estas tres preguntas los invitan a explorar más allá de ustedes mismos en un espacio desconocido donde se puede acceder a un conocimiento profundo. Ellas los guiarán a lo largo de un viaje de exploración reuniendo su enfoque en el núcleo de Todo Lo Que Es.

Se preguntan cómo es que todo lo que existe en la Tierra llega a la creación y a la manifestación, por qué actuamos y reaccionamos de ciertas maneras y qué es la existencia realmente. Algunas almas ni siquiera se arriesgan a hacerse tales preguntas, mientras que para otras no hay vida terrenal sin la presencia y exploración de estas preguntas.

Aquello que todos buscamos no se puede etiquetar o explicar. Sin embargo, podemos captar una familiaridad y conexión profundamente arraigadas cuando vivimos con la conciencia en el chakra del corazón.

Toda alma busca en una u otra forma al Creador, ya sea que lo llamen Alá, Dios, Todopoderoso, Fuente, Esencia, naturaleza, realización plena o de cualquier otra manera.

La declaración más grande con la que todos podemos resonar es: “El Creador es amor y el amor es el Creador”. En el significado de estas palabras se puede encontrar un entendimiento que sienta maravillosamente dentro de nuestro ser, sana y llena mientras otorga la libertad de ser la verdad y la realidad de la conciencia interna. A través de la contemplación no sólo se permitirán tocar la verdad del amor y el Creador dentro de su ser, sino que contactarán lo mismo dentro de los otros, dentro de cada ser que existe con ustedes.

El Amor Definido.
El amor tiene muchas explicaciones; cada alma puede definir el amor a través de los ojos que elige percibir. El amor tiene numerosos niveles de compromiso. El amor existe dentro de la amistad, el respeto, las relaciones románticas, la bondad, las familias, los extraños, la pasión, la paciencia y el cuidado.

El amor existe en las duras palabras de otro para proteger lo que atesora, dentro de la madre que entrega a su hijo a otra persona con la esperanza de una vida mejor de la que ella tuvo, o de la persona sin hogar que arriesgó todo para ayudar a los demás. El amor no siempre es bonito o amable, de hecho el amor tiene muchas caras y facetas, muchas historias y expresiones. Una expresión y una explicación de amor describe sólo un átomo del cuerpo y fuente de amor.

El amor es siempre presente, eterno, perdurable, fortalecedor y verdadero, no tiene nombre y sin embargo puede ser encarnado y expresado de millones de maneras.

El amor está presente en todo y en todos, el amor es el Creador en acción a través de ustedes. Lo que ven, sienten y experimentan en su vida cotidiana como amor nace de una fuente grande, abundante y expansiva, su poder es inmenso.

Están constantemente accediendo a la fuente del amor y llevándolo a la encarnación dentro de su ser y vida. Aunque olvidan que nacieron de la fuente del amor, eso es el Creador, son todo lo que es el amor, y por eso tienen la habilidad de producir la abundante fuente del amor.

En vez de compartir gotas de amor, compartan olas de amor. En vez de aferrarse al amor, déjenlo volar y volar tan libre como un pájaro. Dense cuenta que ustedes son lo que buscan, son amor. Son naturalmente la magnificencia suprema del amor. Es su propósito ser la conexión expansiva a través de la cual fluye el cuerpo divino del amor, un amor que está más allá de la percepción humana del amor y sin embargo se filtra en cada aspecto de la vida humana.

El amor está presente para que experimenten lo que desean. Sus pensamientos, visiones, percepciones y sueños influyen en el amor que experimentan en todos los niveles de su ser y en la abundancia de amor que extraen y encarnan del Creador.

El amor es desconocido.
Cuando se conectan con el amor, se conectan con la belleza ilimitada y desconocida del amor. Hacerlo significa que deben caminar valientemente a través del miedo y abrazar todo lo que aún tienen que aprender acerca de ustedes mismos y del Creador. Es dentro de lo desconocido que descubren la sabiduría del amor, el lenguaje y el conocimiento del amor.

Esta sabiduría y conocimiento habla por medio de ustedes a menudo, y sin embargo todavía están buscando entender todo lo que comparte. La sabiduría del amor es impredecible pero siempre los guía en su camino, revelándoles iluminación y comprensión, incluso en momentos de caos y miedo. 

Es a través de la sabiduría del amor que podemos vislumbrar la identidad del amor en la forma en que habla a través de nosotros y hacia nosotros.

Lo más importante es tu propia percepción del amor, especialmente cuando esta percepción nace de un espacio de amor y verdad dentro de tu ser. Si puedes conocer y reconocer el amor dentro de tu ser, es decir, tu conexión infinita con todo lo que es el Creador, que se compromete contigo y a través de ti, entonces empezarás a comprender la presencia del amor.

También reconocerán el amor dentro de todo y de todos los que los rodean. Verán los diferentes rostros, formas y expresiones del amor, que les permitirán comprender la fuente o cuerpo de amor del Creador. Tendrán acceso a vuestro poder, verdad y autoaceptación. Serán empoderados, inspirados y sanados. Las limitaciones y límites de su vida y existencia disminuirán permitiéndoles explorar el espacio y la energía desconocida del amor dentro de su cuerpo, mente, emociones, amistades y realidad.

El amor es una exploración del Creador, es un recuerdo interno de la verdad que se puede expresar y experimentar un millón de veces al día. En cualquier forma de amor pueden hablar con el Creador y escuchar la respuesta del Creador.

El amor es la comunión del Creador dentro de ti y de todos.

Contemplación del Amor.

Como he dicho, yo, el Maestro Kuthumi, sólo puedo explicar el amor desde mi propia perspectiva. Deseo animarlos a continuar su exploración de lo que es el amor. Al hacerlo, los invito a que se comuniquen con el Creador dentro de ustedes y a que encarnen la verdad del Creador. Los invito a reconectarse con el cuerpo abundante y la fuente de amor que es el Creador, dándose cuenta de que su conexión y encarnación es eterna.
Los invito a darse cuenta de que a medida que evolucionan espiritualmente, su comprensión de todas las formas y manifestaciones de amor evolucionan. Cambien su perspectiva para ver a través de los ojos del Creador.

Yo, Maestro Kuthumi, los invito a contemplar en meditación o en silencio lo que es su percepción personal y actual del amor. Tómense tiempo con amabilidad y paciencia para permitir que esta perspectiva interior se desarrolle.

Pidan para sus adentros ver y comprender qué es el amor a través de los ojos del Creador.

Además, yo, el Maestro Kuthumi, los animo a que pidan en su interior ver y comprender qué es el amor cuando miran a través de los ojos del Creador. El Creador tiene una percepción y una visión del amor a la que se puede acceder y encarnar a través de una simple petición.

Cuanto más fusionan sus percepciones con el Creador para comprender y encarnar el amor, más encarnan el amor del Creador, reconociendo lo mismo dentro de ustedes mismos y de los demás. Ya no buscan más el amor, sino que desean despertar la conciencia del amor dentro de los demás y comprender su visión y percepción únicas del amor, permitiéndoles así acceder al vasto cuerpo y fuente de amor que es el Creador.

Les animo a explorar la pregunta, “¿Qué es el amor?”. Dejen que descanse dentro de vuestro ser y despierten la verdad presente en ustedes.

Eres más de lo que podrías imaginar.

En el amor eterno,
Maestro Kuthumi

domingo, 15 de abril de 2018

CANCER, CAUSAS EMOCIONALES.

Tomar consciencia de quien soy y de la transformación que se está produciendo en mí resulta siempre excitante cuando lo que descubro con relación a mí y frente a los demás es positivo y hermoso en mi crecimiento personal.

¿Qué sucede cuando los descubrimientos que resultan de un andar personal, el que sea, me llevan a ver aspectos ocultos de mi persona y cuando implican que me vuelva consciente de las dolencias y enfermedades que me sucedieron o que probablemente hubiesen tenido lugar en el interior de mi cuerpo?

Las enfermedades sutilmente surgen a causa de emociones mal administradas.

Aprendiendo a volver a armonizar tu torbellino de emociones se puede tener el poder de curación sobre cualquier dolencia o cualquier enfermedad que hayas  dejado instalarse como rey y dueño de tu Templo de Carne.

He aquí una de las enfermedades que refleja conflictos emocionales internos  y una de las más importantes de los últimos tiempos por su alto nivel de mortalidad.

CÁNCER.
 El cáncer es una de las principales enfermedades. Se desarrollan células anormales cancerosas y, al no reaccionar el sistema inmunitario frente a estas células, proliferan rápidamente.

Los seres humanos frecuentemente tienen células pre - cancerosas en el organismo pero el sistema inmunitario, es decir el sistema de defensa natural de nuestro cuerpo, se encarga  de ellas antes de que se vuelvan cancerosas. Es porque dichas células anormales se desarrollan de modo  incontrolado e incesante que pueden dañar el funcionamiento de un órgano o de un tejido, pudiendo así afectar partes vitales del organismo.

Cuando estas células invaden ciertas partes del cuerpo, se habla de cáncer generalizado.

El cáncer está principalmente ligado a emociones inhibidas, profundo resentimiento y a veces muy viejo, con relación a algo o una situación que me perturba aún hoy y frente a la cual nunca me atreví a expresar mis sentimientos profundos.

Aun cuando el cáncer puede declararse rápidamente después de un divorcio difícil, una pérdida de empleo, la pérdida de un ser querido, etc., habitualmente es el resultado de varios años de conflicto interior, culpabilidad, heridas, penas, rencores, odio, confusión y tensión.Vivo desesperación, rechazo de mí.

Lo que sucede al exterior de mí sólo es el reflejo de lo que sucede en el interior, el ser humano siendo representado por la célula y el medio de vida o la sociedad, por los tejidos.

Con mucha frecuencia, si estoy afectada de cáncer, soy una persona que ama, servicial, muy atenta y bondadosa para mi entorno, sumamente sensible, sembrando amor y felicidad alrededor mío. Durante todo este tiempo, mis emociones personales están rechazadas en lo más hondo de mí  mismo. Durante todo este tiempo, mis emociones personales están inhibidas en lo más hondo de mí. Me conforto y me engaño encontrando satisfacción en el exterior en vez del interior de mí mismo ya que tengo una débil estima de mí. Entonces, me cuido de todo el mundo, dejo de lado mis necesidades personales.

Ya que parece que la vida ya no me trae nada, renuncio y carezco de las ganas de vivir. ¡De qué sirve luchar! Si vivo muchas emociones fuertes, de odio, culpabilidad, rechazo, estaré en muy fuerte reacción (igual como la célula); incluso me sentiré responsable de los problemas y sufrimientos de los demás y querré autodestruirme.

“Estoy resentida para con la vida”, “es demasiado injusta”. Juego a la “Víctima” de la Vida y me vuelvo pronto “Víctima” del cáncer.

Suele ser el “odio” hacía alguien o una situación que me “roerá el interior” y que hará que se auto-destruyan las células. Este odio está profundamente hundido en el interior de mi ser y frecuentemente no tengo consciencia de que existe. Está hundido detrás de mi máscara de “buena persona”.

Mi cuerpo se desintegra lentamente porque mi alma se desintegra también: necesito colmar mis deseos no satisfechos en vez de únicamente complacer a los demás. Debo concederme alegrías, “pequeños dulces”. Acumulé resentimiento, conflictos interiores, culpabilidad, autorechazo hacía mí porque siempre actué en función de los demás y no en función de lo que quiero.

La paciencia ejemplar y presente en mí se acompaña frecuentemente de una débil estima de sí mismo.  Evito darme amor y aprecio porque creo que no lo merezco. Mi voluntad de vivir se vuelve casi nula. Me siento inútil. “¿De qué sirve vivir?” Es mi modo de acabar con la vida. Me autodestruyo y es aquí un suicidio disfrazado.

Tengo la sensación de haber “fallado” mi vida y veo ésta como un fracaso. La parte del cuerpo afectada me da explicaciones sobre la naturaleza de mi(s) problema(s): esto indica cuales son los esquemas mentales o actitudes que debo yo adoptar para hacer que desaparezca la enfermedad.

Debo volver a tomar contacto con mi “yo “ interior y aceptarme tal como soy, con mis cualidades, mis defectos, mis fuerzas y mis debilidades. Acepto  dejar caer las viejas actitudes y costumbres morales. La aceptación de mi enfermedad es esencial para que pueda luego “luchar”. ¿Si yo rehuso aceptar  mi enfermedad, cómo puedo curar? Abro mi corazón y tomo consciencia de todo lo que la vida puede traerle y de en qué medida formo parte de ella.

Recibiendo un tratamiento en curación natural, masaje o cualquier otra técnica con la cual me siento a gusto, tendrá el efecto de una armonización que me permitirá abrir mi consciencia a todas las maravillas de la vida y la belleza que me rodean, y fortalecerá así mi sistema inmunitario.

viernes, 13 de abril de 2018

RESPONSABILIDAD COMO HUMANO

Aquí en los reinos espirituales estamos observando con alegría el progreso continuo de la humanidad hacia el despertar.  Están progresando de manera asombrosa y avanzando muy rápidamente a medida que todos los asuntos que han sido enterrados y olvidados surgen en la conciencia colectiva para ser tratados y liberados.

Muchos trabajadores de la luz y los señaladores de caminos están trabajando ardua y efectivamente para conectar a través de sus redes modernas de comunicaciones con aquellos que están empezando a tomar conciencia de su naturaleza espiritual.

Es muy confuso para la mayoría de las personas, porque han estado viviendo sus vidas como seres humanos -cuidando a sus seres queridos, ganándose la vida, y lidiando con los asuntos cotidianos con los que los humanos tienen que lidiar- mientras que básicamente permanecen completamente inconscientes de que hay mucho más en la vida que simplemente ser humanos.

Hay mucho más en la vida que los asuntos humanos. 
Ahora estos movimientos espirituales internos están demandando atención y la mayoría de la gente no tiene idea de a quién puede dirigirse para discutir estos sentimientos inesperados y extraños.

Aunque durante los últimos cincuenta o sesenta años muchos han estado canalizando y compartiendo mensajes espirituales edificantes, escribiendo libros espiritualmente edificantes y ofreciendo talleres
y seminarios, la gran mayoría de la humanidad ha permanecido inconsciente de los recursos disponibles para ellos, simplemente porque no han estado interesados en tales temas aparentemente esotéricos.

Vivir una vida humana terrenal ha requerido toda su energía, y por lo tanto, la poca energía que tienen al final del día ha sido utilizada mayormente para pasar la noche frente a la televisión para ver eventos deportivos o películas.

La rutina de la vida humana terrenal deja poco espacio y tiempo para la espiritualidad.

Para estos inconscientes, estas nuevas sensaciones son muy inquietantes, a veces incluso alarmantes.  Se preguntan si están a punto de tener un colapso nervioso o si están empezando a volverse locos, y no hay nadie en su círculo de amigos y conocidos con los que sientan que pueden hablar del tema, y mucho menos discutirlo.

Aquellos que están leyendo o escuchando este mensaje, y otros similares, de otras fuentes, ya están bien establecidos en sus senderos para despertar aunque ustedes mismos se sientan bastante perdidos y confundidos a veces, y ahora necesitan salir y HABLAR acerca de lo que está sucediendo con quienquiera que estén en contacto. 

Esa es tu tarea, esa es la razón por la que te encarnaste, y por eso te encuentras entre los primeros en tomar conciencia de que estar vivo no es sólo el aspecto físico del ser humano, sino ¡mucho, mucho más que eso!

Como ustedes saben por sus lecturas y por su propia vida de trabajo interior, la vida es un don divino magnífico, y cómo experimentan la vida como un ser humano en el mundo físico es sólo un pequeño elemento de lo que realmente es la vida. 

Ustedes, todos y cada uno de los seres sintientes que han sido creados, son seres divinos, aspectos de Dios temporal y aparentemente separados de Él.  Cuando están plenamente conscientes, completamente despiertos en Su Presencia, están en extremo e infinito gozo.  Como humanos se han escondido de ese, su estado natural, por la misma elección que hicieron de ser humanos en forma física.

Como humanos, son extremadamente conscientes de lo frágil que es su forma humana y lo fácil que puede ser dañada o destruida.  Por su propia naturaleza, los limita enormemente y están muy sensatamente condicionados para cuidarla mucho. 

Tomar forma humana y encarnar en la Tierra es una empresa muy valiente por los límites que impone. 

Estás permanente y eternamente presente en la Presencia de Dios, tu Fuente divina, el campo del Amor en el que todo lo que existe vive en la alegría eterna.  Pero su marco humano no podría soportar la energía de ese estado, se desintegraría instantáneamente si fuera expuesto a él.

Afortunadamente ser humano es un juego temporal con el que eligieron participar, mientras que su verdadero Ser permanece siempre en la presencia divina.  Nunca existe el más breve de los momentos en los que estén separados de la Fuente, Amor, porque sin esa conexión constante y eterna ustedes dejarían de existir, y ¡eso nunca puede suceder! 

Todos ustedes son hijos amados de Dios y es Su Voluntad eterna e inmutable que vivan por siempre en perpetua alegría en Su presencia. 

Ahí es donde estás ahora mismo, y donde siempre estás.  La experiencia humana, aunque parezca totalmente real mientras la vives, no es más que un estado momentáneo de olvido o amnesia durante el cual experimentas el sentido o la sensación de estar solo, abandonado y no amado.

Pero ustedes son Amor, y el objetivo del juego del mundo físico es descubrir dentro de ustedes mismos esa Verdad divina e inmutable.  Aun como humano eres Amor, nada más y nada menos, y ¡el Amor es infinitamente V A S T O! 

¡Medita! ¡Ve hacia tu santuario interior!

Descubrirán esta Verdad yendo dentro y dejando atrás las distracciones terrenales y físicas que son tan seductoras y que parecen encarcelarlos en la forma.  Dentro de ustedes, donde su santuario interior o altar sagrado está establecido, el Amor reside, inmutable e inmóvil, está siempre ahí para ustedes, ofreciéndoles Su divino Abrazo si tan sólo abren sus corazones para acogerlo y dejarlo entrar.

Sus meditaciones diarias, oraciones, o momentos tranquilos son la manera de descubrirlo.  Al principio sólo encontrarás quietud, tranquilidad y paz.  Entonces un cálido resplandor amoroso te envolverá.  Es un sentimiento que es mucho más poderoso, fascinante y edificante que cualquier cosa que haya experimentado como ser humano desde cualquier otra relación, y es precisamente lo que echas de menos como ser humano y que muchos pasan toda su vida buscando fuera de sí mismos.  

Para encontrarla debes ir dentro.

Entra, relájate, y deja ir todos los pensamientos, deberes, listas, y cualquier otradistracción extraña que pueda surgir.  Sé paciente, espera en silencio mientras tu mente comienza a cesar su vociferante charla, o al menos la reduce a un nivel donde ya no es todo intrusivo.  ¡Entonces quédate ahí!
Descansa allí, en el amor dentro de ti.

No trates de comprometerte con este nuevo y maravilloso sentimiento que está surgiendo, en vez de eso descansa en él, permitiendo que sea Uno contigo.  Esta es tu verdadera naturaleza, sólo el amor -ningún juicio, culpa, amargura, escasez o resentimiento puede entrar o entrometerse aquí-, este es el centro sagrado y eterno de tu ser, el lugar que has estado buscando fuera, en otros, como maestros, o como guías, o como mentores, o en relaciones íntimas.

Esas otras personas son sólo indicadores, que pueden proporcionar una calidez y guía que es edificante, pero eso no es suficiente, su tarea es ayudarte a ver y entender que no pueden proporcionarte lo que buscas -quizás inconscientemente- y que lo que buscas ya lo tienes.

Algunos de ustedes ya tienen alusiones o presentimientos sobre esto, y por lo tanto hacen lo posible por ir hacia adentro diariamente, porque esto los empodera y fortalece para su vida humana diaria. 

Como humanos, ustedes son tanto la forma como la esencia, y el encanto y las distracciones de la forma los alejan muy frecuentemente de la conciencia de su esencia, de su conexión irrompible con la Fuente. 

Es por eso que las visitas diarias a su interior son absolutamente esenciales para su bienestar, y a menos que las practiquen diariamente se les hace extremadamente difícil comprometerse con la tarea para la encarnaron, es decir, ayudar a otros en su proceso de despertar, amando lo que surja en sus vidas humanas diarias, y así demostrando Amor en acción.

Demostrar el Amor en acción es todo lo que tienes que hacer y, en verdad, es una empresa poderosa, como bien sabías cuando accediste a encarnar en este momento en el proceso de despertar de la humanidad.

 Y, por supuesto, ustedes son perfectamente capaces de hacerlo porque de otra manera no hubieran encarnado; y no olviden que tienen asistencia ilimitada en todo momento de sus maravillosos equipos de apoyo en los reinos espirituales.

Nunca duden en ponerse en contacto con nosotros, estamos a su disposición de forma inmediata y constante para responderles en cualquier momento. 

Estamos aquí para ti, esa es nuestra tarea, así que no intentes ir solo.  Nunca estás solo, así que ignorar a tus equipos de apoyo y tratar de ser autosuficiente es inútil, casi insano e innecesario.  Como les han dicho una y otra vez: “Sólo hay Uno”, y ese Uno es Todo.

Una analogía: Vuestros cuerpos están compuestos de muchos órganos, que están compuestos de numerosas células, que están compuestas de innumerables moléculas que trabajan juntas.  Sin embargo, como seres humanos individuales tienden a olvidarse de eso y se imaginan solos.  Nada podría estar más lejos de la verdad.

Siempre estamos con ustedes ¡Pidannos ayuda!

¡Pídannos ayuda, orientación, consejo, en cualquier momento y escuchen!  Todos ustedes tienen una gran dificultad para escuchar porque no tienen la paciencia de esperar la respuesta que se les ofrece, en cambio tienden a preguntar y luego responderse a ustedes mismos de inmediato – ¡el ego les habla!

Nosotros – vuestros guías, ángeles, santos, místicos, sabios, seres queridos – en los reinos espirituales estamos aquí para ustedes constantemente.  ¡Nunca estamos lejos atendiendo otras llamadas!  Llamen, y responderemos al instante. 

Así que permítanse uno o dos momentos para escuchar nuestra respuesta.
Con tanto amor,

Saúl

miércoles, 11 de abril de 2018

TRIPULACIÓN DE TIERRA


Soy el Arcángel Miguel. Hoy estoy aquí con gran placer y honor, reconectando con todos ustedes.
Me gustaría explicar con mayor profundidad cuáles son nuestras expectativas de todos los que forman parte de nuestra “tripulación de tierra”. Tengan en cuenta que la palabra antedicha “nuestras” también consiste en sus Seres Superiores, que están presentes conjuntamente para enviarles este mensaje hoy.

Si estás leyendo esto, puedes estar seguro de que definitivamente eres parte del equipo de brillantes y poderosos Trabajadores de la Luz, nuestro Equipo Terrestre que vino de todos los rincones del Universo, para responder al Gran Llamado que ha reverberado a través de los reinos de las Dimensiones Superiores. El Llamado tenía como objetivo “reclutar” voluntarios para ayudar a Gaia y a la Humanidad a crecer hacia su próximo nivel de evolución espiritual y avanzar a la quinta dimensión.

Estás aquí para colaborar con la ascensión.

Después del Gran Llamado, ¿cuántos Seres de Luz altamente evolucionados crees que respondieron y se adelantaron para ofrecer voluntariamente su tiempo y servicios? El número llegaba a millones, mis queridos.

En la dimensión superior, todos están enfocados en amar el servicio a la Fuente/Divino. Por lo tanto, no fue gran sorpresa cuando millones de almas aparecieron y tomaron sus lugares en la fila; esperando sus turnos para una reunión con los miembros del Gran Consejo de la Tierra.

Lo que pasó después fue extraordinario. Mientras esperaban, muchas almas ofrecieron voluntariamente sus lugares en la fila a otras almas más experimentadas que estaban detrás de ellas – almas que poseían mayor Luz y por lo tanto tenían mayor potencial para completar exitosamente las importantes misiones que todas estaban interesadas en participar.

Has sido elegido para colaborar con Gaia.

Cada uno de ustedes fue seleccionado para encarnar aquí en la Tierra, en este momento del tiempo del gran despertar, por una razón muy importante. Se les ha confiado una gran responsabilidad. Es un gran honor estar físicamente encarnado ahora mismo en la Tierra, y aún más, ser seleccionado como parte de nuestra “tripulación de tierra”.

Los criterios de selección para nuestro equipo de tierra fueron sencillos. Todos los miembros del Gran Consejo de la Tierra evaluaron el progreso evolutivo actual de todas las almas interesadas y seleccionaron sólo aquellas que habían acumulado suficientes experiencias de vida a través del Universo. Estas almas han demostrado consistentemente grandes cantidades de perseverancia, tenacidad, valentía y coraje en sus muchas vidas pasadas.

Seleccionamos a seres de luz altamente evolucionados que muchas veces habían logrado la Maestría, la Ilustración y la Ascensión; aquellos que lograron alinear la mayor parte de sus vidas pasadas con la Luz de su Más Elevado Ser, aun en las circunstancias más oscuras.

Tú, mi querido amigo, eres nuestro Voluntario.

Ustedes son nuestro equipo de tierra. Son parte de la comunidad de Maestros Ascendidos. Son la encarnación del Amor Divino. Son la Luz del Mundo. Son Dios, encarnado en una forma humana. Están aquí para guiar y mostrar a otros, por la manera en que viven sus vidas; con sus propios ejemplos brillantes, el camino de regreso a sus Divinos y poderosos Seres Superiores. El camino de regreso al Hogar, a la chispa de Dios que está dentro de cada ser viviente ahora en el Planeta Tierra.

Como nuestro Equipo de Tierra, como líderes en el proceso de Ascensión, ustedes han sido despertados antes que la mayoría de la Humanidad. Todos ustedes han soportado y pasado por tantos altibajos, tantas pruebas y tribulaciones, para llegar a este momento en el tiempo donde están parados ahora. Ya están listos.

¡El tiempo es AHORA, de que asuman el manto de liderazgo y comiencen el trabajo que vinieron a hacer!

La mayoría de ustedes han comenzado alegremente su trabajo de luz, sin embargo, hay algunos que todavía están rezagados. Para aquellos de ustedes que todavía no están seguros de qué hacer, por favor pidan nuestra ayuda para avanzar en su gran camino de Luz. Sintonízate todos los días para escuchar nuestra guía, y usa tus sentimientos para navegar tu camino hacia una vida de vibración más alta.

Aquí viene la lista de nuestras tres grandes expectativas que todos ustedes, nuestro Equipo de Tierra, deben esforzarse por cumplir en este momento:

1. Estamos ansiosos por establecer una conexión más profunda contigo. Por favor, pon la intención ahora en abrir ampliamente la línea de comunicación entre tú y tu equipo de guías/ángeles. Estamos constantemente rodeándote en cada momento; dándote nuestro apoyo, guía y protección, y anhelamos que seas capaz de escucharnos más claramente y eventualmente conversar con nosotros fácilmente.

2. Nos gustaría que te comprometas plenamente a vivir una vida de alta vibración, cada día.

3. Y lo más importante, en cada momento de tu vigilia, actúa siempre como si ya estuvieras encarnando completamente tu Más Elevado Ser, y ya vivieras en la Nova Tierra. Recuerda la verdad de quién eres. Eres el puente entre las dimensiones superior e inferior. Todos ustedes son poderosos portales y anclajes de la Nova Tierra. Todos tienen el poder de doblar el continuo espacio-tiempo y conectar la ya existente ‘ futura’ Nova Tierra en el momento presente, para que se materialice más rápidamente en su realidad física. Aprenderán a hacer esto fácil y poderosamente, en sus meditaciones diarias, simplemente usando el poder de sus intenciones.

Confía en nosotros y cumple tu misión!

Algunos de ustedes ya han superado todas nuestras expectativas. Y los resultados en sus vidas personales fueron asombrosos y milagrosos.

Para el resto de ustedes que ahora están finalmente listos, les pedimos que coloquen su completa fe, confianza y amor en nosotros (en Dios, su Ser Superior y su equipo de Ángeles/Guías).

A cambio, les prometemos que la vida de la quinta dimensión que les está esperando en la línea de meta, será tan magnífica y espectacular más allá de cualquier cosa que hayan imaginado. Sus vidas estarán llenas y desbordantes de tanta pasión, alegría, diversión, satisfacción, paz y tranquilidad, amor y gracia, y abundancia en todos los aspectos.

¡Así que no duden en tomar nuestras manos ahora y agarrarse fuerte para la más grande y grandiosa aventura que esta vida tiene para ofrecerle!

Comencemos ahora nuestro trabajo colaborativo y altamente intrincado de la Ascensión de Gaia y todos sus habitantes. Porque este es su propósito de vida; su misión principal para esta encarnación actual. El éxito está garantizado al 100%. Escuchen el gong del Gran Llamado reverberando dentro de ustedes, recordándoles que el tiempo es AHORA, y pongan toda su vida enfocada en esta gran causa.

Estamos contigo en cada paso del camino, siempre.

Tu Arcángel Guardián,
Arcángel Miguel

martes, 10 de abril de 2018

FUNDIRSE EN LA CONCIENCIA UNIVERSAL.

 Aquel que no ha sentido a Dios Viviente ¡no ha vivido como ser humano todavía! Los sacerdotes de Egipto llamaron «los vivos muertos» a las personas que no se percibían como almas. Esas personas eran esclavas de su carne, mientras sus cuerpos vivían en la Tierra.

 Semejantes personas existen ahora también... Y ellas prosiguen similares tórpidas vidas tras la muerte de sus cuerpos...

 La predestinación de cada persona es conocer a Dios, desarrollar la conciencia y prepararse a sí misma para la Unión con la Conciencia Divina; con el Creador, el Poder Más Grande, Quien controla cada parte del universo.

 El Creador ha creado la vida aquí en la Tierra ¡precisamente para eso! Y las personas fueron creadas por Él para que cada una de ellas pudiese conocer los mundos más sutiles y, refinándose y desarrollándose a sí mismas todavía más, deviniesen Partículas de la Conciencia Primordial.
 El universo multidimensional es similar a un edificio formado por muchas niveles.

La misma estructura es inherente a un organismo humano.
 Y una persona es capaz de moverse dentro del espacio de su propio organismo multidimensional con su propia concentración como conciencia.

 Cuando el alma crece y se desarrolla de forma consciente, utiliza esos «pisos» para conocer al Todo. Cuando un organismo humano es llenado con la suprema sutileza y poder, tal persona puede permear la totalidad del «edificio» multidimensional, actuar dentro de él y crecer en los «pisos» más sutiles de él, preparándose para manifestar la Divinidad.

 En otras palabras, uno puede estudiar la naturaleza de la multidimensionalidad primero dentro de sí mismo y luego conocer la Grandeza y Hermosura del Poder Unido, Quien está presente en todas partes y lo gobierna todo.

 Sí, un humano contiene una pequeña partícula de las energías del Absoluto en su potencial y puede crecer y elegir en qué estado de la energía quiere existir. Un ser humano puede moverse conscientemente de uno de esos «pisos» de lo Absoluto a otro y luego conocer al Sutilísimo: el Creador, Quien es la Base Primordial de la Totalidad, la Base viviendo bajo cada cosa en las profundidades del espacio multidimensional.

 Así es como uno se desarrolla a sí mismo como alma y determina el «piso» en el que va a vivir en el futuro.

 ¿Cómo ocurre esto?

 LA ATRACCIÓN es la ley de la Evolución que, entre otras cosas, permite a las conciencias idénticas combinarse o unirse unas con otras.

 Cada alma se mueve y vive, situándose a sí misma en la Luz, la oscuridad o la penumbra. Aquel estado en el que un alma esté acostumbrada a permanecer determina su «piso»-estrato en el universo multidimensional.

 Y si uno está lleno de emociones groseras es como si un recipiente transparente se llenara con una densa y oscura sustancia-estado: el alma se ha vuelto pesada, grosera, y es atraída a ese «piso» en el que todo está saturado con ese mismo estado de conciencia.

 Pero si la ternura y el amor brillan en el alma, esto la lleva más cerca de los mundos sutiles y Divinos.

 Un ser humano, como alma, puede desarrollar el hábito de vivir en un cierto «piso» y crecerá como conciencia en ese «piso», ya sea del infierno, del paraíso, o la Morada del Creador.

 Así pues, la posibilidad de vivir y crecer en cualquiera de esos «pisos» ha sido dispuesta por el Creador en el alma.

 ¡Comprendan, que la causa de la Omnipresencia y de la Omnisciencia del Espíritu Santo y del Creador es que Ellos están por todas partes y siempre!

 Dios está aquí y ahora. ¡Y Él estuvo y siempre estará presente en la eterna duración del tiempo! Dios está en todas partes en la interminable Creación: Él —el Infinito Océano de la Más Sutil Conciencia-Luz— ¡está debajo de cada átomo!

 Él también está presente ¡donde tú estás ahora! ¡Su Ilimitado Océano yace siempre bajo cada átomo de tu cuerpo!

 ¡Conozcan Su Omnisciencia y Omnipresencia! Sin embargo, sabed que sólo se le puede permitir entrar en la Morada del Creador a aquel que se esfuerza por lograr esta Unión con toda su alma, y que se ha desarrollado a sí mismo hasta un grado necesario.

 Una puerta a la Morada del Creador se halla dentro de ti: en tu sutil corazón espiritual, lleno de Amor y Luz. Aquí ese pasaje se abre; ese pasaje que conecta el mundo de las personas con el mundo Primordial.

Allí, en la Inmensidad de la Luz del Creador, puedes contemplar y conocer Su Presencia, puedes fusionarte con Él en los Abrazos del Amor y transformarte en el Mensajero del Creador.

 ... Desde la transparente sutileza, desde la profundidad, otros «pisos» del espacio se ven. Por el contrario, desde los «pisos» impuros, oscuros y groseros, lo sutil es invisible, imperceptible.

 ... Esas estructuras de un organismo humano, las cuales le permiten a una persona conocer el universo dentro de sí mismo, ¡son dadas exclusivamente a un ser humano durante sus encarnaciones!

El fin último del ser humano: fundirse en la consciencia divina.