Tu vibración energética provocara que atraigas o repelas aquello que llega a tu vida según tu estado. Atraerás todo aquello igual a ti y repelerás todo lo que no se asemeje a tu estado actual. Tu atraerás a ti, todo aquello que te sea afín, si eres positivo atraerás todo aquello que fluya en tu misma onda, si por el contrario eres negativo y tu actitud es pesimista eso es lo que llegara irremediablemente. Ten en cuenta que una vez atraigas eso que se sienta en sintonía contigo saldrá de tu vida todo aquello que no te reporte lo mismo y se iguale a tu estado.
Inconscientemente transmites tu energía. Algunas de tus cualidades son magnéticas y otras repelentes. Has atraído hacia ti, toda cosa y persona que está en tu vida. Otras cosas y personas habrán salido repelidas. Muchas situaciones no ejercen ninguna influencia magnética hacia ti.
Un transmisor de radio emite en una frecuencia concreta. Cualquiera que se interese por un programa emitido en esa longitud de onda lo puede sintonizar. Tú eres un transmisor. Emites la historia de tu vida. Envías hacia las ondas la historia de tus patrones, tú energía emocional, tu estructura mental, tus negaciones, tus gustos y aversiones, y muchas cosas más. De la misma forma atraemos a las personas hacia nosotros. La gente que no se hace eco de nuestra frecuencia, simplemente no se siente atraída. Pasan por nuestro lado sin detenerse. La vibración que emites está formada por tu energía consciente e inconsciente, atraemos a lo que es similar a nosotros.
Atraemos a nuestra vida personas y situaciones que tienen vibraciones similares a las nuestras. La penuria, la desesperación, la depresión, la ambición, la rudeza o la desconsideración conducen a una frecuencia baja. El amor, la gentileza, la dicha, el deleite o la generosidad transmiten una energía de frecuencia elevada y magnetizan a personas de energía similar.
El Universo, nos ofrece espejos para que nos contemplemos en ellos. Mira a tu alrededor y observa a los personajes que te rodean. La persona que siempre está alegre y feliz pero que parece estar rodeada de gente deprimida, significará que las ha atraído para reflejar su infelicidad interior. Y a su vez, esas personas también responden a un propósito, posiblemente el de hacerla sentir necesaria. La desesperación es algo que repele.
Cuando se buscan hijos desesperadamente y no llegan, y deciden rendirse y hacer que sus vidas cobren sentido prescindiendo del hijo, se produce un cambio energético y se emite una energía magnética de satisfacción, que atrae a un espíritu del Universo, y sin darse cuenta se encuentran esperando a un hijo. Lo mismo sucede cuando se está desesperado por tener pareja. Los demás captan esa desesperación a un nivel sutil y se retiran. Cuando cambian esa energía por otra amorosa, abierta y de aceptación, atraen a la persona adecuada.
Si crees que tienes que servir a los demás, atraerás a personas que de algún modo necesitan atención. Una mujer que siempre atraía a parejas que la engañaban se dio cuenta de que en su interior creía que no es seguro confiar en alguien, y eso hacía que atrajera a personas capaces de engañarla. Cuando sanó esa creencia, atrajo a una pareja en la que sí podía confiar.
Hay personas maravillosas por fuera pero se vuelven exigentes, necesitadas, celosas y especialistas en montar números y atraen a parejas que están dispuestos a ser engañados por la apariencia exterior. Se quejan del tipo de parejas que tienen en su vida y ellas se quejaban de ellos. Si un hombre va emitiendo el mensaje de “soy controlador y estoy buscando a una mujer a quien dominar”, atraerá a mujeres que permitan que las domine. Una mujer que se haya hecho cargo de su propio poder, no se sentirá atraída hacia esa vibración.
Si no estás en armonía con la vida, puedes atraer alimentos que te sienten mal. Puedes atraer a mosquitos que te piquen. Estas cosas pueden deberse a una devolución del karma. Siempre que hagas algo porque sientes que debes hacerlo, estás atado. Atraerás a personas y situaciones que te mantendrán atado. Si por otro lado emites energía positiva, atraerás ayuda cuando la necesites. Si tienes pensamientos negativos atraerás a personas y situaciones negativas. Si tienes mala salud, en el momento en que estés listo para soltarla atraerás al sanador perfecto a tu vida.
Lo interior atrae a lo exterior. Si algo de tu mundo exterior no es como quieres que sea, busca dentro y cambia tu manera de sentir con respecto a ti mismo. Entonces automáticamente atraerás a personas y experiencias diferentes hacia ti.
Recuérdate tus buenas cualidades y magnetiza a alguien que las aprecie. Las personas espiritualmente evolucionadas que trabajan con personas con problemas, podría ser una consecuencia kármica de alguna asignatura pendiente de una vida anterior. Y hay casos en los que los polos opuestos se atraen. Alguien que emite luz, puede atraer a vibraciones oscuras hacia su vida, pero no se verá afectado por ellas. Eres como un imán, atraes aquello que es similar a ti. Irradia luz positiva y confía en que un milagro se acerque a ti.
Inconscientemente transmites tu energía. Algunas de tus cualidades son magnéticas y otras repelentes. Has atraído hacia ti, toda cosa y persona que está en tu vida. Otras cosas y personas habrán salido repelidas. Muchas situaciones no ejercen ninguna influencia magnética hacia ti.
Un transmisor de radio emite en una frecuencia concreta. Cualquiera que se interese por un programa emitido en esa longitud de onda lo puede sintonizar. Tú eres un transmisor. Emites la historia de tu vida. Envías hacia las ondas la historia de tus patrones, tú energía emocional, tu estructura mental, tus negaciones, tus gustos y aversiones, y muchas cosas más. De la misma forma atraemos a las personas hacia nosotros. La gente que no se hace eco de nuestra frecuencia, simplemente no se siente atraída. Pasan por nuestro lado sin detenerse. La vibración que emites está formada por tu energía consciente e inconsciente, atraemos a lo que es similar a nosotros.
Atraemos a nuestra vida personas y situaciones que tienen vibraciones similares a las nuestras. La penuria, la desesperación, la depresión, la ambición, la rudeza o la desconsideración conducen a una frecuencia baja. El amor, la gentileza, la dicha, el deleite o la generosidad transmiten una energía de frecuencia elevada y magnetizan a personas de energía similar.
El Universo, nos ofrece espejos para que nos contemplemos en ellos. Mira a tu alrededor y observa a los personajes que te rodean. La persona que siempre está alegre y feliz pero que parece estar rodeada de gente deprimida, significará que las ha atraído para reflejar su infelicidad interior. Y a su vez, esas personas también responden a un propósito, posiblemente el de hacerla sentir necesaria. La desesperación es algo que repele.
Cuando se buscan hijos desesperadamente y no llegan, y deciden rendirse y hacer que sus vidas cobren sentido prescindiendo del hijo, se produce un cambio energético y se emite una energía magnética de satisfacción, que atrae a un espíritu del Universo, y sin darse cuenta se encuentran esperando a un hijo. Lo mismo sucede cuando se está desesperado por tener pareja. Los demás captan esa desesperación a un nivel sutil y se retiran. Cuando cambian esa energía por otra amorosa, abierta y de aceptación, atraen a la persona adecuada.
Si crees que tienes que servir a los demás, atraerás a personas que de algún modo necesitan atención. Una mujer que siempre atraía a parejas que la engañaban se dio cuenta de que en su interior creía que no es seguro confiar en alguien, y eso hacía que atrajera a personas capaces de engañarla. Cuando sanó esa creencia, atrajo a una pareja en la que sí podía confiar.
Hay personas maravillosas por fuera pero se vuelven exigentes, necesitadas, celosas y especialistas en montar números y atraen a parejas que están dispuestos a ser engañados por la apariencia exterior. Se quejan del tipo de parejas que tienen en su vida y ellas se quejaban de ellos. Si un hombre va emitiendo el mensaje de “soy controlador y estoy buscando a una mujer a quien dominar”, atraerá a mujeres que permitan que las domine. Una mujer que se haya hecho cargo de su propio poder, no se sentirá atraída hacia esa vibración.
Si no estás en armonía con la vida, puedes atraer alimentos que te sienten mal. Puedes atraer a mosquitos que te piquen. Estas cosas pueden deberse a una devolución del karma. Siempre que hagas algo porque sientes que debes hacerlo, estás atado. Atraerás a personas y situaciones que te mantendrán atado. Si por otro lado emites energía positiva, atraerás ayuda cuando la necesites. Si tienes pensamientos negativos atraerás a personas y situaciones negativas. Si tienes mala salud, en el momento en que estés listo para soltarla atraerás al sanador perfecto a tu vida.
Lo interior atrae a lo exterior. Si algo de tu mundo exterior no es como quieres que sea, busca dentro y cambia tu manera de sentir con respecto a ti mismo. Entonces automáticamente atraerás a personas y experiencias diferentes hacia ti.
Recuérdate tus buenas cualidades y magnetiza a alguien que las aprecie. Las personas espiritualmente evolucionadas que trabajan con personas con problemas, podría ser una consecuencia kármica de alguna asignatura pendiente de una vida anterior. Y hay casos en los que los polos opuestos se atraen. Alguien que emite luz, puede atraer a vibraciones oscuras hacia su vida, pero no se verá afectado por ellas. Eres como un imán, atraes aquello que es similar a ti. Irradia luz positiva y confía en que un milagro se acerque a ti.
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