domingo, 29 de diciembre de 2024

SOBRE LA HOMOSEXUALIDAD.

 JESHUA.


No hay nada malo con la homosexualidad. La homosexualidad es perfectamente honorable y la forma en que ha sido retratada por varias tradiciones religiosas, como pecaminosa o dañina, surge del miedo y el prejuicio. No hay nada malo en sentirse atraído por personas del mismo sexo. En realidad, la preferencia por el mismo sexo o por otro sexo no es tan fija y rígidamente dividida como mucha gente piensa. Puedes ser una persona heterosexual y en algunos casos sentir atracción por personas del mismo sexo. Puedes sentir una conexión del alma que trasciende la forma corporal. En otras palabras: puedes ser heterosexual en general, pero sentir atracción por alguien del mismo sexo porque hay una conexión profunda a nivel del alma. Hay una escala móvil entre la heterosexualidad y la homosexualidad en lugar de un límite fijo. 


En las relaciones sexuales, lo que importa desde la perspectiva espiritual es cómo se conectan entre sí de alma a alma. Siempre que hay una conexión profunda, que está marcada por un verdadero compañerismo y respeto mutuo, la cuestión de si eres hombre-mujer, hombre-hombre o mujer-mujer realmente no importa. 


Por supuesto, al mundo le importa si eres homosexual. En muchos lugares del mundo todavía hay prejuicios y hostilidad sobre la homosexualidad. Muchas almas que encarnan como homosexuales son bastante valientes, porque saben que se enfrentarán al problema de destacar, ser diferentes de los demás y tener que lidiar con la hostilidad y la incomprensión. Puede ser una decisión consciente del alma experimentar esto, ya sea para enfrentar y superar el dolor emocional de ser rechazado y volverse fuerte e independiente debido a eso, o para aumentar la conciencia en la tierra haciendo que la gente reflexione sobre las definiciones tradicionales y estrechas de la identidad sexual. Los hombres homosexuales, por ejemplo, pueden mostrar a la gente cómo ser hombre puede ir fácilmente de la mano con ser sensible y artístico. Los hombres y mujeres homosexuales invitan a la gente a pensar de manera diferente sobre lo que significa ser hombre o mujer.  


A los homosexuales que se sienten divididos y en conflicto con respecto a su naturaleza sexual les diría: no juzguéis vuestros sentimientos naturales, respetad vuestra naturaleza y siéntete libre de ser quien sois. Sed fieles a vosotros mismos, no os escondáis. Otras personas pueden aprender algo de vosotros. Los cónyuges o padres, que se sienten escandalizados y ofendidos si les habláis de vuestra naturaleza, se sentirán de algún modo conmovidos por vuestra valentía y honestidad, aunque no se note en la superficie. La verdad siempre libera a las personas. Si os mantenéis fieles a vosotros mismos, os curaréis y seréis una luz para los demás.

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