Una luz intensa se acerca cada vez más a la Tierra y poco a poco se abre paso hasta los rincones más recónditos. Esta luz lleva mucho tiempo acercándose a la Tierra y ayudará a las personas preparadas en la ascensión espiritual y traerá paz y salvación al mismo tiempo.
Simplemente iluminará poco a poco a este mundo adorador de la oscuridad. Será un acontecimiento espectacular para aquella parte de la humanidad que lo conoce y lo espera. Pero esta Luz no trae la suave caricia de los rayos del sol, sino que se manifiesta principalmente como una presión ejercida sobre todos.
Apoya la luz en nosotros mientras la oscuridad brilla a través de nosotros y transforma con la participación de personas que despiertan o destruye sin nuestra cooperación. Esta Luz traerá a cada uno lo que se merece, exactamente de acuerdo con la ley de causa y efecto:
Lo que siembras, eso cosecharás.
Todo lo que es luminoso saldrá a la luz y todo lo oscuro y destructivo desaparecerá poco a poco. Los que no están en el lado oscuro, pero tampoco en el lado luminoso, los frívolos, sentirán más la presión, porque la Luz los obligará sin concesiones a despertar de su pasividad, de su ingenuidad frívola y de su letargo espiritual.
Sin embargo, quien elija permanecer en la agonía espiritual será juzgado como oscuro. Ahora bien, definitivamente no vale la pena esperar algo y no estar interesado en lo que está sucediendo.
Sólo hay una manera de escapar y es despertar tu alma.
Ya es hora de demostrar que hemos sido buenos administradores del ser que se nos ha confiado. La luz ayudará a levantar a todos los que están despiertos, pero primero debe disipar toda la oscuridad. Antes de que pueda surgir lo nuevo, lo viejo debe caer.
No se puede construir un edificio nuevo sobre cimientos viejos. Esto significa que con la llegada de la Luz, todo no se volverá inmediatamente más hermoso, sino que todo se deteriorará y decaerá, exactamente en el sentido del dicho: antes del amanecer hay una oscuridad máxima.
Sin embargo, la limpieza de la enorme oscuridad acumulada alrededor de toda la Tierra no puede tener lugar sin consecuencias desagradables. No podemos pensar que lo que se ha ido acumulando durante decenas de miles de años se limpiará en unos pocos meses y de repente todos viviremos en amor y armonía, limpios y sin problemas.
Por el contrario, surgirán problemas, las relaciones personales se intensificarán aún más y los acontecimientos emergentes agitarán el interior de cada persona. Los desastres naturales, las enfermedades y las muertes aumentarán. Todo esto anunciará la etapa final de la purificación de la humanidad.
Hay que cerrar todas las grietas por las que pueda extenderse la oscuridad. Y hay muchas. Y si la oscuridad está demasiado arraigada como para que la persona la abandone, desaparece con quien la usa.
De nuestra madurez espiritual dependerá de la rapidez con la que se desarrollen los acontecimientos, de la fluidez con la que se produzcan y de la fuerza con la que la Luz atraviese la oscuridad.
Piensa en lo que el cosmos está tratando de decirte.
No hablemos con palabras dulces de lo fácil y maravilloso que será el cambio que se avecina, porque ciertamente no será para los que no están purificados. Regresa a tu entorno habitual y considera con confianza todos los acontecimientos necesarios como un desarrollo positivo.
Todos los temores, la infravaloración o el orgullo excesivo se deben al predominio de la razón sobre la parte espiritual, lo que se manifiesta como una desviación de los sentidos importantes. Cuando una persona está espiritualmente despierta, siente todo de forma natural y, gracias a ello, es capaz de evaluar todo lo que le rodea de forma imparcial, porque el espíritu despierto ilumina todo el cuerpo y la mente. Debido a la influencia de un espíritu más ligero, ya no está demasiado apegado a la materia.
Esto nos hace mucho más resistentes a sucumbir a todas las debilidades y miedos. Cada uno de nosotros está atrapado en diferentes patrones de pensamiento, pero para todos existe una sola salida de esta prisión y es a través del despertar del alma. Luego hay que preguntar, examinar, comparar, buscar, observar, razonar y, finalmente, percibir correctamente. Por supuesto, el hombre no será perfecto de inmediato, pero es importante y fundamental que se esfuerce por eliminar sus puntos débiles y viva una vida honesta y espiritual. Esto lo pone en el camino correcto.
Es importante hacer un esfuerzo sincero por enmendar los errores. Una vida con sentido se basa en la maduración interior y el trabajo activo sobre nosotros mismos, y no sólo en el entretenimiento comercial exuberante, el disfrute y el estancamiento espiritual.
Nuestras debilidades son mucho más perdonables si somos conscientes de nuestras faltas y nos esforzamos por eliminarlas. Si una persona realmente intenta cambiar, entonces ese cambio llegará y poco a poco, pero con seguridad, cambiaremos para mejor. En este caso, no tenemos por qué sentirnos inferiores a causa de nuestras debilidades, ¡porque estamos dispuestos a admitirlas y trabajar en ellas!
Sólo nuestro esfuerzo tiene autoridad. Ningún cambio es fácil, pero es más importante que nunca emprender este viaje, porque el tiempo realmente se acaba y las campanas del destino están sonando.
- Los tiempos que vienen no serán fáciles para nadie.
- Será muy difícil a todos los niveles.
La luz se abrirá paso sin tregua en cada alma y esta presión puede causarnos todo tipo de problemas físicos y psicológicos dependiendo del nivel de nuestra contaminación interna.
También pueden darse cambios muy bruscos en nuestra vida si lo merecemos o lo necesitamos por nuestro conocimiento. Por eso, no lloremos sobre la leche derramada, sino preguntemos qué es lo que el Universo está tratando de transmitirnos y decirnos.
Recuerde: sólo una actitud y mentalidad positivas le ayudarán a superar esta difícil transición.
