sábado, 8 de abril de 2017

LAS EMOCIONES Y EL EGO.

Ustedes deberán convertir las emociones distorsionadas en los sentimientos universales, si no, no podrán ser aceptados por la realidad consciente. Trabajar las emociones negativas enfermas no significa eliminarlas ni erradicarlas sino trabajarlas, o sea, entenderlas. Esta transmutación se debe trabajar desde niños, así se podría tener una mejor capacidad para controlar las emociones, porque con ello se aprende a superar cada reto y perseverar en el trabajo interior. Los padres y profesores tienen una importancia indiscutible en la educación del niño, ya que ellos se convierten en un modelo de control de las emociones. Sería una gran influencia sobre el desarrollo del niño.

Existen muchas maneras de entender y trabajar las emociones, una de ellas sería a través del conocimiento y entendimiento, mejor dicho del estudio profundo de ellas y sobre todo, que al conocerlas y entenderlas, ustedes sean sinceros con ustedes mismos, porque solo así ustedes podrían curarse de la enfermedad: Distorsión. Otra de las formas sería, tener el desapego del ego. Esta es la parte más difícil, porque ustedes se aferran inconsecuentemente a necesidades superfluas e inútiles, es la avidez que los ata a lo material, el sentir la posesión de lo deseado, la pasión y la codicia que eso representa para ustedes. Si logran superar los deseos del ego, no solo habrán ganado una batalla: habrán ganado la guerra contra ustedes mismos.

Es importante que controlen los sentidos externos y comiencen a trabajar con los sentidos internos, pues solo así se librarán del ego. Existe infinidad de información al respecto, pero ustedes lo han convertido en el diván del psicólogo. No es difícil descubrir las emociones, ni tampoco erradicarlas, todo depende de cada uno de ustedes y de la responsabilidad que coloquen en el trabajo a realizar. Para entenderlo deberemos retroceder en la historia del planeta y veremos el por qué de las emociones…

El ego se ha convertido en un monstruo de exigencias, caprichos, necesidades, anhelos, pretensiones, engreimiento, presunción, vanidad, jactancia, orgullo, soberbia y mil requerimientos que hasta ahora los mantienen esclavos. Si ustedes continúan dando al ego todos sus caprichos, nunca dejarán de ser libres. La verdadera libertad consiste en que el deseo se convierta en una necesidad creadora que nazca del espíritu, y no una procreación que nace del ego. El ego produce en ustedes la Acción descontrolada, y ustedes reaccionan de acuerdo a ello. No debe ser de esta manera, la Acción tiene que nacer del espíritu, así la Reacción nace de la Auto-estima y esta es pensada, ordenada y controlada. Para realizarlo tienen que despertar el deseo creador dentro de ustedes y comenzar a ejercer la renuncia. Eso significa comenzar a reeducar la psiquis.

El ego es un niño malcriado, caprichoso, grosero, descortés y desatento. Al ego no le interesa si ustedes pueden o no darle sus caprichos: él exige sin compasión ni pena. Está acostumbrado a que ustedes hagan cualquier cosa para darle sus gustos. Si ustedes no educan a ese niño desconsiderado y lo dejan crecer así, entonces cuando crezca será demasiado tarde. El ego es un niño totalmente emotivo, caprichoso, sin control ni educación, es un niño que ustedes engendraron: es el hijo procreado en el plexo solar, que fue hecho a imagen y semejanza de ustedes mismos.

Cuando ustedes activan el deseo creador, están formando su espíritu, su ser energético, y este niño que comienza a crecer en la glándula pineal es el hijo perfecto que todos ustedes desearían tener: cariñoso, bueno, educado, consciente, maduro y responsable. Este hijo será creado no a imagen y semejanza del Ego, sino a imagen y semejanza de la Auto-estima y esta es una cualidad legada por el Principio Único, y al ser así, el niño-espíritu llevará en sus genes la herencia de su padre: La Mente Universal y de su madre: La Energía Cósmica.

Texto: EL SER UNO I - Los Arcanos de Thoth.

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