lunes, 4 de diciembre de 2017

RELACIÓN ÍNTIMA CON TU DIVINIDAD

Queridos, una íntima amistad con la Divinidad es el profundo sentimiento de unidad, de no separación, el cual algunos de ustedes han sentido por momentos en su vida. Se preguntan: “¿Por qué dura tan poco?, ¿por qué no me puedo sentir así todo el tiempo? Les decimos que el primer paso para que este estado del Ser sea permanente es relacionarse íntimamente, muy íntimamente, consigo mismo, ya que la Divinidad es la verdad que ustedes son.

 El cómo es muy sencillo en verdad. Para relacionarse íntimamente con su Ser tienen que integrar todas y cada una de las facetas que son, especialmente esos aspectos que consideran indeseables o indignos de ser amados. Ustedes saben.... todas aquellas cosas que preferirían que sus mejores amigos no supieran de ustedes.

 Lo que los aparta de esa relación íntima es el miedo de que no sean lo suficientemente buenos, de ser indignos de amor o de la iluminación, o de todas las cosas maravillosas de este mundo. Ese miedo es endémico en su plano de existencia. Es el miedo que conocieron al poco de nacer. Es el miedo que les transmitieron sus padres, la consciencia colectiva y todas las personas con quienes han tenido contacto en su vida.

 Al entender que su verdadera naturaleza es Divina y que lo que evita que sientan ese conocimiento es simplemente el miedo, entonces podrán elegir conscientemente una forma diferente de ser. Se puede decir que no se trata de hacer nada. La Divinidad o la iluminación no consiste en “el hacer”. Se trata de ser quien realmente son en todo momento. Mientras escondan la realidad de lo que son no pueden transformar aquellos aspectos de ustedes que no expresan la idea más alta de lo que pueden ser. ¿Entienden lo que digo?

 El miedo de creer que no son suficientes no es el miedo de la persona racional e inteligente que aparentan ser. Es el miedo del pequeño niño que habita en ustedes que ha estado aterrorizado durante todos estos años, creyendo que no es digno de amor. Ese pequeño dirige sus vidas. Ese pequeño hace que actúen de forma reactiva ante la vida, intentando aparentar aquello que creen que no son.

 Cuando integren a ese pequeño en ustedes y se hagan dueños de todos los aspectos que son, sabiendo que lo que no es amor y alegría es simplemente la reacción del pequeño niño asustado, es cuando podrán comenzar a relacionarse íntimamente consigo mismo. Entonces su vida se empezará a transformar. Y es entonces cuando empezarán a disfrutar de una vida llena de vitalidad y de alegre y apasionante creatividad. La reacción asustada de esa pequeña persona les ha mantenido encadenado a patrones de auto sabotaje que se vienen repitiendo durante ya mucho tiempo.

 Entonces al aceptar el regalo de la intimidad con ustedes adueñándose de cada una de las facetas que son, abrazando todo aquello que no exprese la idea más elevada de lo que pueden ser, crean ese espacio para sentir el amor de su propio Ser, en ese momento son el amor. El acto de abrazar en el ojo de sus mentes a ese pequeño que está en ustedes es un acto de amor, un acto de compasión.

 Queridos el amor es la Divinidad que son. Amor es otro nombre para la Diosa/Dios, El Todo lo que Es. Amor significa no separación. El amor son los cimientos de la creación. El amor es la verdad que son.

En su vida diaria presten atención a sus reacciones, a sus sentimientos. Sus sentimientos son su barómetro. Cuando los sentimientos son plácidos, alegres y divertidos, entonces no hay un auto juicio negativo. Están en el momento presente permitiendo el fluir de la vida. Cuando los sentimientos no son buenos entonces es que hay algo que alinear. El pequeño que hay en ustedes está reaccionando a algo que está fuera y que le ha hecho recordar el sentimiento de que no son suficientes.

 En ese momento mientras están en la emoción tienen una elección. Pueden seguir en el mismo y recurrente patrón de esconderse del miedo o pueden detenerse e ir dentro de ustedes, donde está el pequeño. Abrácenlo con amor y compasión y cambien así la situación. Les decimos que donde más rápido ocurre el cambio es en la emoción.

 En otras palabras, la transformación no se puede producir en el intelecto. El intelecto les puede hacer entender el cómo y el por qué, pero por sí mismo no crea la transformación. La e-moción o energía en movimiento es su poder. Es en su emoción donde se pueden transformar, porque es el gran imán que crea el reflejo de eso que llaman su vida exterior.

 Sus ideas y creencias sobre lo que son, impregnadas de la emoción que ellas mismas producen, es lo que crea su realidad y cada experiencia de su vida. Pueden cambiar sus ideas de lo que son, pero hasta que no las envuelvan en la alegre emoción de saber esa verdad, no cambiarán su experiencia de la realidad o mejor dicho de la realidad percibida.

 Esa elección es suya en cada momento. Ustedes son un gran y soberano ser espiritual que ha elegido venir a este plano de realidad, para tener esta gran y poderosa experiencia espiritual llamada vida humana ahora. No hay un momento en el que estén realmente separados de su Divinidad. Son en todo momento una perfecta y eterna expresión de la creación, sin importar lo que piensen de ustedes mismos. La separación es una ilusión, es ese pequeño que vive en ustedes con el miedo de no ser suficiente. Es su elección trascender o no la ilusión. Les recordamos que si eligen no seguir el camino del crecimiento y la expansión, esa es la elección de un gran maestro y no hay juicio sobre ello.

 Sin embargo; están aquí leyendo esto porque desean esa expansión y les decimos: ¡Dejen de luchar! Esa lucha en sí misma es producto del miedo de creer que no lo van a conseguir. Es vivir en el futuro. Cuando viven en el presente y sintiendo lo que hay, no existe el pensamiento de que no lo van a conseguir. ¿No se dan cuenta de que ya son aquello que persiguen? En el momento en que se honren relacionándose íntimamente con la Divinidad que son, amando y teniendo compasión por todos los aspectos de ustedes, es el momento en el que experimentarán la relación íntima con la Divinidad que son. De esta forma permiten la realización de esa eterna verdad que ya son.

 Elijan conscientemente experimentar amor, alegría, belleza, armonía, mucha abundancia y la diversión de la vida. Al comenzar cada día, afirmen que eso es lo que desean experimentar durante el día. Den gracias por el milagro de la Divinidad que son y siéntanse seguros de que así será. Cuando están en un lugar de amor, alegría etc, entonces permiten que esas energías fluyan y ustedes son amor, alegría, etc.

 Cuando atraigan una experiencia que no sea así, simplemente aquiétense y vayan al sentimiento. Vayan donde está el pequeño y estréchenlo entre sus brazos. Estén con él hasta que sientan al calor y el confort. Esa zona de confort les dice que ya están de nuevo centrados para experimentar más amor, alegría, etc. ¡Inténtenlo y vean que pasa! ¡Les prometemos transformación!
 Les amamos profundamente, queridos míos. Están en mi corazón. Namasté.

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