Queridos amigos, YO SOY Yeshua; os saludo a todos. Yo estoy con vosotros como un amigo de mentalidad similar, como un igual; aceptadme como vuestro hermano. Yo quiero estar contigo y tenerte de la mano.
Para mí es más fácil ver la vida desde una perspectiva más alta y más amplia que la que podéis tener en el nivel terrenal. El propósito de la vida en la Tierra es que os sumerjáis parcialmente en la ignorancia, en la pesadez de vuestro entorno terrenal; y que tengáis esta experiencia desde el interior; ciertamente hacerlo no es fácil, pero tiene su propósito.
Cuando estás en los reinos superiores, en las esferas celestiales como son llamadas, casi no hay resistencia; aceptas como un hecho la experiencia del Amor alrededor de ti; atraes hacia ti lo que más te convenga en términos de ambiente, en términos energéticos; y en términos de las Almas con quienes te encuentras; tienes un intercambio fácil con tu ambiente que es un reflejo de ti, así que estás relativamente libre de bloqueos. Aún hay alguna “limpieza” qué hacer, por decirlo así, pero todo sucede con fluidez y facilidad, lo cual quizá extrañes muchísimo mientras estás aquí en la Tierra.
Aquí abajo careces de esa ligereza y facilidad; y no siempre estás rodeado por personas de mentalidad similar; durante tu vida te encuentras con muchos niveles diferentes de consciencia. También, naciste como un bebé vulnerable en una energía familiar que frecuentemente no reflejaba tu Esencia Superior, ni encajaba con tu energía natural; frecuentemente en una energía familiar hay temores por la supervivencia y creencias limitantes, que tú absorbes como una esponja.
Y tú no puedes evitar eso, porque como un niño terrenal no estás completamente en contacto con tu Alma, ni con el conocimiento que tienes en el nivel álmico. Como niño pequeño estás totalmente inmerso en la materia, en un cuerpo, con el fin de obtener la experiencia terrenal; eso significa que absorberás, sin filtro ni restricción, energías que realmente no te pertenecen. Solamente más tarde comenzarás a discernir lo que realmente te pertenece y lo que no.
Ahora pregúntate; y esto es algo que debes hacer continuamente: “¿Por qué entré en este baile, el baile con la ilusión, el baile con la seducción, la danza con la oscuridad?”… Porque la oscuridad quiere ser transformada a través de ti; tú eres un Ángel de Luz; tú quisiste aceptar la danza con la materia y la incertidumbre, porque en ti hay muchísimo Amor.
Dentro de ti vive una fuente muy profunda, creativa e inspirada; y esa fuente es quien tú eres. Esta fuente es tu Alma; y esa Fuente Creadora, ese incontenible flujo de vida de cada Alma, desarrolla su resplandor único. Tú eres tu propio Ser… Único… Nadie más es como tú. Estás aquí para dar forma al Amor de tu Ser a tu propia manera; y para confrontar la oscuridad en tu interior y transformarla. De hecho la oscuridad es igual a lo desconocido, a lo nuevo, a la aventura; y si le tienes miedo a eso, te sentirás perdido en la incertidumbre.
La mayoría de las veces un Alma es tan agobiada por lo nuevo, por lo desconocido, por la oscuridad, que comienza a dudar de sí misma y dice: “Yo no puedo hacer esto. No sé quién soy ni dónde estoy. He perdido el camino”. Así que para terminar este viaje, para hacerlo con alegría, el Alma necesita autoconsciencia… Y por eso estoy aquí, para recordarte quién eres y la consciencia que quiere nacer en ti.
Vosotros sois creadores extremadamente poderosos que estáis aquí para abrazar la oscuridad y transformarla. Al comienzo piensas que no puedes hacerlo; y que serás engullido por la oscuridad, por la ignorancia; y que te quedarás perdido. Pero llegará un momento en el cual te das cuenta de quién es el que está observando a la oscuridad y experimentándola; te das cuenta de quién es esa poderosa fuente que regresa una y otra vez a danzar con la ilusión y la ignorancia… Entonces tu mirada pasa de la apariencia externa… Al descubrimiento interior de quien eres.
Por ahora todos estáis inmersos en este proceso, habéis estado en este viaje durante un largo tiempo… Ya estás descubriendo la Luz en ti mismo… Pero siempre llega un momento en el cual dudas; así que vuelves a mirar al exterior y allí encuentras vibrando esas energías negativas basadas en el temor… Esas energías te producen temor; y esa experiencia te aleja de ti mismo.
Yo estoy aquí para ayudarte a volver tu mirada al interior, a la Fuente de Amor y conocimiento que eres… Algunas veces me resulta frustrante que me consideréis un profesor superior a vosotros… Sin embargo mi intención es que mantengas tu enfoque en el hecho de que somos iguales, de que tienes en ti la misma Fuente de conocimiento que Yo tengo en mí; y de que no debes verte como inferior a mí… Ésa no es la intención; en sí mismo eso es una ilusión. Estoy aquí para hacer desaparecer esa ilusión y para pedirte que cooperes conmigo para hacerlo, porque te necesito.
Una vez Yo fui representante de una nueva consciencia en la Tierra y solamente pude plantar unas pocas semillas; en ese tiempo las posibilidades eran limitadas, pero en este tiempo las posibilidades son mucho mayores. Imagina que eres una de esas semillas, pero una que quiere germinar ahora, que está lista para germinar.
Imagina que te ves en un lecho de suelo fértil… Allí ves la semilla en el terreno y sientes en ella el potencial de la vida… El Sol brilla sobre el suelo húmedo y fértil; y ahora imaginas que esa semilla desarrolla raíces y brotes… Sientes que sus raíces penetran en el suelo y que aparecen hojas verdes a lo largo de su tallo… Disfruta la belleza de esta planta; y siente que crece gracias a la atención que le das, a tu deleite y admiración.
Siente a la Tierra… Y siente la manera como le da la bienvenida a esta planta. Siente que la planta se vuelve más grande y más fuerte hasta que está firmemente establecida en el suelo de la Tierra y sus hojas son grandes y capaces de absorber abundantemente la Luz del Sol… Esta planta crece lentamente hasta convertirse en un magnífico árbol… Siente la conexión de este árbol con el Cielo y con la Tierra; siente que el sistema de sus raíces absorbe sin esfuerzo los nutrientes… Es un proceso natural, así que no tienes problemas para sentirlo… El tronco es sólido y fuerte; y el follaje es abundante y verde… El Sol brilla sobre la copa del árbol; y éste absorbe la Luz, la Luz del Hogar.
Trata de aferrarte a esta imagen; e imagina que tal como eres ahora en tu cuerpo te sientas bajo el árbol y te recuestas en su tronco… Absorbe la energía del árbol… Siente las energías de la Tierra y del Cielo corriendo por tu espalda… Y siente cuán bienvenido eres aquí.
Tú eres necesario aquí en la Tierra como un transformador de energía, pero el trabajo que haces es principalmente interno; y cuando digo: “Tú eres necesario”, no quiero decir que tengas que hacer muchísimas cosas… Puede ser que te sientas inspirado a hacer ciertas cosas, pero principalmente tiene que ver con aferrarte a la imagen de ese árbol. Tú estás aquí por causa de la consciencia de fortaleza e inspiración que ha brotado en ti; y es ésta la que contribuye a la imagen mayor.
Cada vez que crees en ti mismo y confías en tu fortaleza y creatividad únicas, cambias la consciencia colectiva de una Humanidad que ha estado inmersa en el temor y la victimización. En la Tierra ha habido personas en el poder que han hecho que sus súbditos duden de sus capacidades; sistemáticamente han desempoderado a las personas; y éste es un legado con el cual también tienes que luchar; aunque existáis en una sociedad libre y moderna, ese legado aún existe; es una herencia de temor, represión y dudas en uno mismo… No subestimes el poder de esa herencia.
Volverte hacia ti mismo creyendo en ti y en tu poder único, es un gran paso… Es un gran paso de consciencia, un giro de 180°… Es por eso que lo que estáis tratando de hacer es tan grande e impresionante… Éste es tu desafío, porque estás aquí para lograr eso; ninguna otra cosa te cautiva más… Tú quieres dar ese paso hacia ti mismo, a la germinación de tu verdadero poder aquí en la Tierra después de muchísimos siglos y de pasar aquí muchísimas vidas.
El último paso consiste en que reconoces que el temor que vive en ti… ¡Es una ilusión!… Algunas veces ya sientes eso, tienes una vislumbre de tu verdadero potencial, de tu integridad, de tu divinidad… Pero entonces te vuelve a ensombrecer el temor, la auto-duda que cubre a la Tierra como una manta.
Ciertamente esta sombra no solamente se presenta en el nivel individual; es un manto colectivo que sofoca a todas las personas; y cuanto más quieras traspasarlo, liberarte de esa vieja herencia, más fuerte es su arrastre… El colectivo que te rodea te presiona para que permanezcas atrapado y no te liberes, porque en los Seres Humanos existe la tendencia a querer encajar, a pertenecer a un grupo…
Pero lo que quieres hacer es exactamente escaparte, alejarte de la presión de esas viejas cargas, de las ideas de estar en pecado, de ocultarse, de estar sometido. Puedes imaginar a la vieja energía como un pesado color gris, como un barro viscoso que te ensucia, te atrapa y te mantiene atascado. Yo te pido que no luches contra él, porque entonces te atascas aún más profundamente y quizá inclusive te paralices por causa de ese barro, de esas energías; en este sentido el temor quiere que luches contra él, porque eso hace más fuerte su agarre sobre ti… Si ves al temor como un formidable oponente… Entonces perderás; porque teniendo la idea de que el temor es un enemigo real, te entregas a él y estás perdido.
Esencialmente el temor es una ilusión que eventualmente pinchas como a un globo y se desinfla; no es un enemigo en el sentido de que sea un oponente real; es una idea que tiene poder sobre ti… No es una cosa, no es un Ser… Si comprendes la vulnerabilidad que tienes, que has tenido desde cuando naciste; y si comienzas a ver la vulnerabilidad de otras personas, entonces puedes perdonarte y perdonarlas por permitir que el temor tenga poder sobre vosotros. Si tienes una actitud de perdón y comprensión, el temor no tiene poder sobre ti… Entonces te conviertes en el dador, en la Fuente de Amor; te vuelves grande en lugar de pequeño.
Cuando eres grande el temor no tiene poder sobre ti; y entonces ves al temor como un grito pidiendo auxilio… Primero lo ves en ti mismo; y luego también lo ves en otros… ¡Y ésa es la perspectiva correcta!… El miedo es un grito pidiendo ayuda… El miedo es una necesidad… Y tú eres quien puede ayudar a que esta necesidad desaparezca, porque puedes llenar el hueco, el vacío.
El temor puede ser transformado por el Amor… Tú eres así y eso es lo que haces … Yo te pido que creas en esto; e inclusive te entenderé cuando vuelvas a perder esta perspectiva; y por eso estoy siempre presente. Y junto conmigo hay muchos que también están involucrados en este gran proceso; que quieren apoyarte en lo que estás haciendo: Tus guías, tus Ángeles… Tienes a tu disposición una cantidad de ayuda… Siente esa ayuda en este lugar y ábrete a ella; la intención es que uses nuestra energía, así que no temas pedir nuestra ayuda… Nos encanta dártela… Realmente estamos muy fuertemente conectados contigo.
Gracias por tu atención.
Yeshua.
Para mí es más fácil ver la vida desde una perspectiva más alta y más amplia que la que podéis tener en el nivel terrenal. El propósito de la vida en la Tierra es que os sumerjáis parcialmente en la ignorancia, en la pesadez de vuestro entorno terrenal; y que tengáis esta experiencia desde el interior; ciertamente hacerlo no es fácil, pero tiene su propósito.
Cuando estás en los reinos superiores, en las esferas celestiales como son llamadas, casi no hay resistencia; aceptas como un hecho la experiencia del Amor alrededor de ti; atraes hacia ti lo que más te convenga en términos de ambiente, en términos energéticos; y en términos de las Almas con quienes te encuentras; tienes un intercambio fácil con tu ambiente que es un reflejo de ti, así que estás relativamente libre de bloqueos. Aún hay alguna “limpieza” qué hacer, por decirlo así, pero todo sucede con fluidez y facilidad, lo cual quizá extrañes muchísimo mientras estás aquí en la Tierra.
Aquí abajo careces de esa ligereza y facilidad; y no siempre estás rodeado por personas de mentalidad similar; durante tu vida te encuentras con muchos niveles diferentes de consciencia. También, naciste como un bebé vulnerable en una energía familiar que frecuentemente no reflejaba tu Esencia Superior, ni encajaba con tu energía natural; frecuentemente en una energía familiar hay temores por la supervivencia y creencias limitantes, que tú absorbes como una esponja.
Y tú no puedes evitar eso, porque como un niño terrenal no estás completamente en contacto con tu Alma, ni con el conocimiento que tienes en el nivel álmico. Como niño pequeño estás totalmente inmerso en la materia, en un cuerpo, con el fin de obtener la experiencia terrenal; eso significa que absorberás, sin filtro ni restricción, energías que realmente no te pertenecen. Solamente más tarde comenzarás a discernir lo que realmente te pertenece y lo que no.
Ahora pregúntate; y esto es algo que debes hacer continuamente: “¿Por qué entré en este baile, el baile con la ilusión, el baile con la seducción, la danza con la oscuridad?”… Porque la oscuridad quiere ser transformada a través de ti; tú eres un Ángel de Luz; tú quisiste aceptar la danza con la materia y la incertidumbre, porque en ti hay muchísimo Amor.
Dentro de ti vive una fuente muy profunda, creativa e inspirada; y esa fuente es quien tú eres. Esta fuente es tu Alma; y esa Fuente Creadora, ese incontenible flujo de vida de cada Alma, desarrolla su resplandor único. Tú eres tu propio Ser… Único… Nadie más es como tú. Estás aquí para dar forma al Amor de tu Ser a tu propia manera; y para confrontar la oscuridad en tu interior y transformarla. De hecho la oscuridad es igual a lo desconocido, a lo nuevo, a la aventura; y si le tienes miedo a eso, te sentirás perdido en la incertidumbre.
La mayoría de las veces un Alma es tan agobiada por lo nuevo, por lo desconocido, por la oscuridad, que comienza a dudar de sí misma y dice: “Yo no puedo hacer esto. No sé quién soy ni dónde estoy. He perdido el camino”. Así que para terminar este viaje, para hacerlo con alegría, el Alma necesita autoconsciencia… Y por eso estoy aquí, para recordarte quién eres y la consciencia que quiere nacer en ti.
Vosotros sois creadores extremadamente poderosos que estáis aquí para abrazar la oscuridad y transformarla. Al comienzo piensas que no puedes hacerlo; y que serás engullido por la oscuridad, por la ignorancia; y que te quedarás perdido. Pero llegará un momento en el cual te das cuenta de quién es el que está observando a la oscuridad y experimentándola; te das cuenta de quién es esa poderosa fuente que regresa una y otra vez a danzar con la ilusión y la ignorancia… Entonces tu mirada pasa de la apariencia externa… Al descubrimiento interior de quien eres.
Por ahora todos estáis inmersos en este proceso, habéis estado en este viaje durante un largo tiempo… Ya estás descubriendo la Luz en ti mismo… Pero siempre llega un momento en el cual dudas; así que vuelves a mirar al exterior y allí encuentras vibrando esas energías negativas basadas en el temor… Esas energías te producen temor; y esa experiencia te aleja de ti mismo.
Yo estoy aquí para ayudarte a volver tu mirada al interior, a la Fuente de Amor y conocimiento que eres… Algunas veces me resulta frustrante que me consideréis un profesor superior a vosotros… Sin embargo mi intención es que mantengas tu enfoque en el hecho de que somos iguales, de que tienes en ti la misma Fuente de conocimiento que Yo tengo en mí; y de que no debes verte como inferior a mí… Ésa no es la intención; en sí mismo eso es una ilusión. Estoy aquí para hacer desaparecer esa ilusión y para pedirte que cooperes conmigo para hacerlo, porque te necesito.
Una vez Yo fui representante de una nueva consciencia en la Tierra y solamente pude plantar unas pocas semillas; en ese tiempo las posibilidades eran limitadas, pero en este tiempo las posibilidades son mucho mayores. Imagina que eres una de esas semillas, pero una que quiere germinar ahora, que está lista para germinar.
Imagina que te ves en un lecho de suelo fértil… Allí ves la semilla en el terreno y sientes en ella el potencial de la vida… El Sol brilla sobre el suelo húmedo y fértil; y ahora imaginas que esa semilla desarrolla raíces y brotes… Sientes que sus raíces penetran en el suelo y que aparecen hojas verdes a lo largo de su tallo… Disfruta la belleza de esta planta; y siente que crece gracias a la atención que le das, a tu deleite y admiración.
Siente a la Tierra… Y siente la manera como le da la bienvenida a esta planta. Siente que la planta se vuelve más grande y más fuerte hasta que está firmemente establecida en el suelo de la Tierra y sus hojas son grandes y capaces de absorber abundantemente la Luz del Sol… Esta planta crece lentamente hasta convertirse en un magnífico árbol… Siente la conexión de este árbol con el Cielo y con la Tierra; siente que el sistema de sus raíces absorbe sin esfuerzo los nutrientes… Es un proceso natural, así que no tienes problemas para sentirlo… El tronco es sólido y fuerte; y el follaje es abundante y verde… El Sol brilla sobre la copa del árbol; y éste absorbe la Luz, la Luz del Hogar.
Trata de aferrarte a esta imagen; e imagina que tal como eres ahora en tu cuerpo te sientas bajo el árbol y te recuestas en su tronco… Absorbe la energía del árbol… Siente las energías de la Tierra y del Cielo corriendo por tu espalda… Y siente cuán bienvenido eres aquí.
Tú eres necesario aquí en la Tierra como un transformador de energía, pero el trabajo que haces es principalmente interno; y cuando digo: “Tú eres necesario”, no quiero decir que tengas que hacer muchísimas cosas… Puede ser que te sientas inspirado a hacer ciertas cosas, pero principalmente tiene que ver con aferrarte a la imagen de ese árbol. Tú estás aquí por causa de la consciencia de fortaleza e inspiración que ha brotado en ti; y es ésta la que contribuye a la imagen mayor.
Cada vez que crees en ti mismo y confías en tu fortaleza y creatividad únicas, cambias la consciencia colectiva de una Humanidad que ha estado inmersa en el temor y la victimización. En la Tierra ha habido personas en el poder que han hecho que sus súbditos duden de sus capacidades; sistemáticamente han desempoderado a las personas; y éste es un legado con el cual también tienes que luchar; aunque existáis en una sociedad libre y moderna, ese legado aún existe; es una herencia de temor, represión y dudas en uno mismo… No subestimes el poder de esa herencia.
Volverte hacia ti mismo creyendo en ti y en tu poder único, es un gran paso… Es un gran paso de consciencia, un giro de 180°… Es por eso que lo que estáis tratando de hacer es tan grande e impresionante… Éste es tu desafío, porque estás aquí para lograr eso; ninguna otra cosa te cautiva más… Tú quieres dar ese paso hacia ti mismo, a la germinación de tu verdadero poder aquí en la Tierra después de muchísimos siglos y de pasar aquí muchísimas vidas.
El último paso consiste en que reconoces que el temor que vive en ti… ¡Es una ilusión!… Algunas veces ya sientes eso, tienes una vislumbre de tu verdadero potencial, de tu integridad, de tu divinidad… Pero entonces te vuelve a ensombrecer el temor, la auto-duda que cubre a la Tierra como una manta.
Ciertamente esta sombra no solamente se presenta en el nivel individual; es un manto colectivo que sofoca a todas las personas; y cuanto más quieras traspasarlo, liberarte de esa vieja herencia, más fuerte es su arrastre… El colectivo que te rodea te presiona para que permanezcas atrapado y no te liberes, porque en los Seres Humanos existe la tendencia a querer encajar, a pertenecer a un grupo…
Pero lo que quieres hacer es exactamente escaparte, alejarte de la presión de esas viejas cargas, de las ideas de estar en pecado, de ocultarse, de estar sometido. Puedes imaginar a la vieja energía como un pesado color gris, como un barro viscoso que te ensucia, te atrapa y te mantiene atascado. Yo te pido que no luches contra él, porque entonces te atascas aún más profundamente y quizá inclusive te paralices por causa de ese barro, de esas energías; en este sentido el temor quiere que luches contra él, porque eso hace más fuerte su agarre sobre ti… Si ves al temor como un formidable oponente… Entonces perderás; porque teniendo la idea de que el temor es un enemigo real, te entregas a él y estás perdido.
Esencialmente el temor es una ilusión que eventualmente pinchas como a un globo y se desinfla; no es un enemigo en el sentido de que sea un oponente real; es una idea que tiene poder sobre ti… No es una cosa, no es un Ser… Si comprendes la vulnerabilidad que tienes, que has tenido desde cuando naciste; y si comienzas a ver la vulnerabilidad de otras personas, entonces puedes perdonarte y perdonarlas por permitir que el temor tenga poder sobre vosotros. Si tienes una actitud de perdón y comprensión, el temor no tiene poder sobre ti… Entonces te conviertes en el dador, en la Fuente de Amor; te vuelves grande en lugar de pequeño.
Cuando eres grande el temor no tiene poder sobre ti; y entonces ves al temor como un grito pidiendo auxilio… Primero lo ves en ti mismo; y luego también lo ves en otros… ¡Y ésa es la perspectiva correcta!… El miedo es un grito pidiendo ayuda… El miedo es una necesidad… Y tú eres quien puede ayudar a que esta necesidad desaparezca, porque puedes llenar el hueco, el vacío.
El temor puede ser transformado por el Amor… Tú eres así y eso es lo que haces … Yo te pido que creas en esto; e inclusive te entenderé cuando vuelvas a perder esta perspectiva; y por eso estoy siempre presente. Y junto conmigo hay muchos que también están involucrados en este gran proceso; que quieren apoyarte en lo que estás haciendo: Tus guías, tus Ángeles… Tienes a tu disposición una cantidad de ayuda… Siente esa ayuda en este lugar y ábrete a ella; la intención es que uses nuestra energía, así que no temas pedir nuestra ayuda… Nos encanta dártela… Realmente estamos muy fuertemente conectados contigo.
Gracias por tu atención.
Yeshua.
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