"No pregunto por tu nombre, ni busco una definición de tu personalidad. Tampoco me interesan tus títulos y aptitudes. Lo que quiero es que te descubras para así poder descubrirte. Me gustaría que te reconocieras, que te dieras el permiso de volver a conocerte por encima de lo que crees controlar.
Ten en cuenta que la percepción que tienes de ti mismo condiciona tu comportamiento, tus reacciones y tus elecciones. Esa percepción formada a base de las conversaciones que mantienes constantemente contigo en tu mente, del uso que haces del verbo y de tus creencias subyacentes, es la que te puede acercar a desvelarte o te puede alejar de tu belleza, empequeñeciéndote hasta identificarte solo con una minúscula parte de ti.
Conocerte debería ser tu máxima prioridad. Liberarte de todas las no verdades que han forjado el disfraz que supuestamente te protege, para emerger entero y brillante, poderoso.
Puedes comenzar observando tu vida. No centres tu atención en los otros, solo fíjate en lo que has manifestado como realidad. Ten en cuenta que todo lo que haces está impregnado con la energía particular desde la que lo haces. Esa energía es una buena pista de quién estás siendo, pues es un reflejo de tus creencias. Sin embargo hoy te invito a que mires más allá de esas creencias para que recuerdes que eres algo más.
Me encantaría que recordaras quién eres para que dejes de vivir como la víctima de tus circunstancias. Para que comprendas que esas circunstancias no son las que te han creado a ti, ni son las que determinan tus estados internos, al contrario, son tus estados internos los que determinan tus experiencias y manifiestan las circunstancias que te dan la oportunidad de evolucionar.
Al descubrir quién eres podrás recuperar tu poder, podrás trascender los límites tras los que te has protegido y te convertirás en el alquimista capaz de transformar y vivir sin sufrir.
Búscate, no hay nada más urgente que el retorno a ti mismo si de verdad quieres ser feliz. Mírate, obsérvate sin juicios ni expectativas. Deja todas tus tarjetas de presentación, olvida las justificaciones que sostienen tu historia personal y tu miedo. Solo juega a desnudarte hasta llegar al centro de ti para así volverte a Amar. Si lo haces, si te atreves, entonces te dejarás ver porque ya no habrá nada que demostrar ni nada que temer." Virginia Blanes
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