Ha llegado el momento de prepararnos para ir asimilando que somos más de lo que creemos (o nos hicieron creer) que a pesar de
llevar vidas redundantes, mínimas y anónimas, no lo son tanto para quienes nos
controlan.
Nuestras decisiones tienen una consecuencia y hay que empezar actuar
con la responsabilidad que debiéramos.
Creemos que no influimos que no importamos, somos un número, parte
de la masa, pero eso es falso, eso es lo que quieren que creas, ya que la
opción contraria es su final.
Lo cierto es que en el fondo no sabes quién eres, pero como todos te
ignoran, se cruzan contigo y no te reconocen, pensamos que quizás, no somos tan
especiales.
Hay que
abandonar por fin el menosprecio, y empezar a buscar tu verdadera esencia en
ti, aquello por lo que hoy vives condenado en esta vida de sufrimiento y
hastío, es momento de dejar la desidia y la esperanza, y empezar a hacerse
preguntas.
Pasas la página de un libro, cierras una Web, miras un video o
escuchas una canción, hay cientos de personas ahí, que reciben los flashes, se
ponen medallas o recogen trofeos.
Personas que sin que sepas como, un buen día forman parte de tu vida
casi de forma obligada, sin mérito alguno. Ascienden hasta lo más alto y sus
vidas cambian, ese modelo tipo cenicienta que venden los medios en realidad es
ilusorio ya que nadie logra esa fama por méritos propios.
Nos venden
una historia donde un don-nadie de pronto, se llena de lujos, glamour y fama,
mucha fama.
Sin
embargo tu luchas por llegar a fin de mes, acosado por facturas y en un empleo
precario, vamos lo que a todos, por eso es fácil aferrarte a ese sueño o a ese
iluso plan B que es la lotería, lo que no sabes, es que si tu vida es
miserable, es por el peligro que encierra para ellos tenerte suelto.
De hecho parece que ni existes, pero es lo
que debes creer, que no eres importante, que no tienes ningún poder, que solo
eres carne y hueso, atado a un documento de identidad, una nómina y unas
cuantas deudas.
Es esencial que creas eso y
que mueras creyéndolo,
porque cuanto más lo creas más
fácil será recibir. Desde pequeños
nos mostraron películas en las que un o una don-nadie un buen día dan un giro
su vida y se convierte en un héroe o en una princesa.
Es triste, porque son en realidad versiones sobadas, manidas y
descafeinadas de lo que en realidad somos, la diferencia es que no somos
llaneros solitarios, sino que aquí o somos todos o no somos nadie.
Y es ahí
donde se apoya su poder, mientras estemos enfrentados unos a otros, ignorantes
de todo, fijándonos en esas ridículas diferencias, las cuales nos programaron
para hacernos creer que son justo las que nos hace distintos mejores/peores.
La realidad es que el Ser no las ve y necesita estar junto con Seres
como él, necesita esa unión y esa conexión.
Es momento
en que sepáis que de aquí no se ira nadie en solitario, o nos vamos todos o no
se va nadie, ese es el compromiso que asumimos cuando vinimos a rescatar a
nuestros compañeros en un principio.
Aún hoy
ese pacto de caballeros está vigente y es el único pacto irrompible que tiene
tu Ser, y es lo que hace que más y más vengan para tratar de romper la baraja.
Es
esencial saber lo que somos, saber que tenemos conciencia, y es igual de
esencial saber que hay personas como nosotros en apariencia, que carecen de
conciencia y que solo están aquí para lastrar nuestra búsqueda, evitar que
localicemos nuestra esencia y para ello, despliegan todo un catálogo de falsas
emociones en el que irremediablemente caemos, porque fueron diseñados para
emular, y eso es lo que son, una simple simulación.
Despierta tu conciencia, si es que la tienes
Lo que nos lleva a tocar el despertar.
La conciencia
despierta a una realidad en el
que la mentira tiene mastodónticas dimensiones y todo esta cimentado en miedos, culpas y falsas apariencias. Un baile de máscaras en el que nunca sabes con
quien bailas y si te va a pisar el pie.
Unos
proyectan la imagen de ser lo que no son y los que de verdad tienen una
conciencia esperando ser despertada, quedan atrapados por el influjo de
cualquier títere iluminado.
Así que,
no todos los que somos en realidad lo somos.
¿Que quiero decir? Dentro de este despertar de la conciencia,
realmente conciencia hay poca, y conscientes menos.
Se ha dado demasiada relevancia a la información, a las diferentes
técnicas y métodos, los cursos, los talleres, las meditaciones, la
alimentación... Al final lo veo demasiado accesorio, muy vacuo.
Parece que fuera más importante competir, saber más, manejar más,
ser más sensitivo, tener el tercer ojo abierto, los chakras activos, manejar la
energía... No sé, quizá me equivoque, pero me pareció siempre todo muy artificial, aun hoy donde muchos reniegan de la nueva era, sigo viendo lo
mismo.
Los mismos difundiendo la misma contaminación por los mismos
canales, la misma desinformación circulando por las redes, nuevos gurús controlando mentes con
argumentos cada vez más ridículos.
Pero ya sabemos cómo funciona esto... Se cambia todo para que nada
cambie, pero todos a pesar de ello, tropiezan de nuevo. Es frustrante, porque
no parece que haya avance, si hay esperanza, pero la esperanza es el enemigo
del espíritu que está presto a la lucha.
Son
tiempos de acción, es importante actuar, y hacerlo de forma consciente,
sabiendo que cada acto consciente te saca del engranaje del sistema y te hace
partícipe del orden natural.
Nuestra instintiva programación que se centra en seguir al rebaño y
valorar solo lo que la mayoría piensa,
impide discernir correctamente, apaga toda lucidez de tu mente y simplemente
permites dejarte llevar.
Esto que
parece tan tonto y básico, es lo que hace que seas un engranaje más de esta
máquina.
Da igual que información manejes, los despierto que estés (en
teoría) o lo iluminado que te creas, mientras no seas honesto contigo mismo y sigas esforzándote por ser o
pertenecer a algo que no forma parte de ti, no existirás para el universo, ya
que elegiste el camino de la desconexión.
Tras todo este artificio ¿donde queda la
conciencia?
Hay una pieza con la que pocas veces se cuenta, nos creemos todos iguales, venidos de la misma fuente,
todos con conciencia, pero esto es solo un auto
engaño.
Unos
tenemos conciencia y según el grado en el que se encuentre esa conciencia, se
manifestara más o menos consciente, pero en esta película hay muchos actores
secundarios, que ciertamente deberían llevarse un Oscar a la mejor
interpretación.
Son como tú, aparentan muy bien ser como tú eres, como somos todos,
simulan tener sentimientos, son realmente excelentes haciendo esto, e incluso
simulan preocuparse por los animales, la naturaleza, e incluso los hay que
parecen estar despiertos y comparten información.
Pero ya está, hasta ahí, si hay algo que he ido observando es que
hay claramente personas que manifiestan su conciencia, casi sin darse cuenta,
sienten y empatizan.
Luego hay
otro gran número de "personas" que solo son carne y hueso, carecen de
conciencia, solo se manejan con la razón y tratan constantemente de hacerla
suya a toda costa.
Se
comportan en las redes como auténticos psicópatas, juzgan, señalan,
descalifican y se apropian de pensamientos y reflexiones ajenas, para hacer más
realista su propia simulación.
No
solo existen gente hueca en el futbol, la política o las tendencias de moda.
Si de algo
me he ido dando cuenta es que en ese movimiento llamado "el despertar de
la conciencia" lo que menos hay es conciencia, hay una
infección/infiltración de cuerpos huecos, simulando ser conscientes, meditando,
hablando de chakras, yendo a reiki y todas esas banales cosas que hacen la
mayoría.
Si te
limitas a observar acabas detectando fácilmente a esta gente hueca, ya que todo
en ellos es simulado, son actores solo eso, de ellos no nace nada, su modus
operandi es el mismo que tiene el propio sistema.
Todo forma
parte de un método, una costumbre convertida en una forma casi sagrada de
llevar a puerto cualquier cosa que hagan, en ellos no hay improvisación y
cualquier comportamiento que hagas que no hayan sabido predecir, los
descolocará y los hará sacarlos de sus casillas.
Como no
son creadores, no son creativos, y no saben adaptarse a ningún cambio o
improvisación, de hecho carecen de sentido del humor, que es un signo
inequívoco de que hay una conciencia dentro de ti.
Es momento
de posicionarse, es momento también de unirse, ir detectando a esos que solo
son parte de una mala copia de nosotros, que simulan y crean discordia entre
nosotros.
Es momento
de empezar a unir intereses, ahora somos nosotros contra ellos. Cuando digo
ellos, no trato de crear una guerra, pero sí que poco a poco se les vaya
detectando, y que acaben quedando aislados.
Sé que
puede sonar surrealista, sé que muchos lo verán ridículo.
¿Es imposible que existan personas sin alma (espíritu)? No solo existen, sino que son muchos más de los que
piensas, están en tu familia, en tu trabajo, son algunos de tus amigos, están
en Facebook, están en la TV, están sobre el escenario y tras bambalinas, están
en todas partes.
¿Es
paranoia?
RUBÉN
TORRES.
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