EL FRACASO NO HACE PARTE DE TU NATURALEZA DIVINA.

El fracaso no forma parte de tu naturaleza divina.

¡Nunca en la historia eterna de tu alma has fallado alguna vez! No te has fallado a ti mismo porque eres, en tu esencia más profunda, la forma que con que la luz de lo Divino se manifiesta sobre la Tierra.

¿Sientes una profunda desesperanza cada vez que tienes un “fracaso”? Debes saber que fallar no forma parte de tu naturaleza divina. 

Tampoco le has fallado a otros, porque ellos, al igual que tú, simplemente están teniendo una experiencia en esta tierra. No puedes fallarle a Dios, tan seguramente como una ola no puede fallar al océano.

Sin embargo, muchos de ustedes han llegado a creer que se quedan cortos en unas pocas, o incluso muchas áreas de su vida.

Sientes que has fallado en las relaciones. Sientes que no has podido cuidar tu salud tan bien como debiste. Te parece que has fallado en cumplir con tus propias expectativas o en ser tan exitoso como desearías.

¡Queridos, sepan nosotros en los Cielos nunca podríamos considerarlos otra cosa que no sea el Amor Divino teniendo una experiencia en forma humana!

Sus términos “éxito” y “fracaso” no tienen relación con la mayor luz de la verdad. Tú nunca puedes ser otra cosa que la luz que eres. Simplemente puedes experimentar tu esencia, o no.

Tú no puedes dejar de ser luz, por lo tanto el “fracaso” no está en tu naturaleza.

Puedes “fallar” en experimentar tu ser superior, pero esto es solo una descripción, no un juicio. Puedes “dejar de ver” la verdad sobre tu naturaleza eterna y magnífica, pero esto también es solo una descripción de un estado de ser.

Cada fracaso es una oportunidad para aprender a hacerlo mejor.

¡Nunca puedes ser menos que Divino! No te puedes desconectar de la Fuente. No puedes ser nada más o menos que lo que realmente eres. Simplemente puedes experimentar esa maravillosa verdad, o no.

Cuando sientas que te has equivocado, cambia esta percepción  y dí: “¡He aprendido!” No debería existir una sensación de “fracaso” humano a menos que supieras de antemano que podrías hacerlo mejor.

Ni siquiera deberías tener la más mínima sensación de falla, a menos que ya hayas visto una mejor manera de ser, una mejor manera de hacerlo o una mejor manera de percibir.

¡Eso, queridos, es el “éxito” del alma! Te has permitido ver que eres más de lo que fuiste hace un momento. Has aprendido. Has expandido tu conciencia. Has crecido.

Aprende a mejorar con cada “error”

La próxima vez que sientas que has “fracasado” de alguna manera, ya sea grande o pequeña, ¡deja de criticarte y, en cambio alégrate mucho! Porque se trata de una oportunidad grandiosa para crecer, para encontrar las maneras óptimas de hacer las cosas o una mejor manera de percibirlas.

Date todo el crédito por crecer en una nueva conciencia. Como todos ustedes saben, el punto y el propósito de la vida en la Tierra, es crecer más allá de la ilusión de estar separados de lo Divino y de los demás.

El objetivo del alma es tratar, cada día, de abrazar más plenamente, a través de todos los “éxitos” y “fracasos” humanos, una mayor conciencia del Amor que realmente eres.

Por eso en nuestras mentes, tú no puedes fallar.