Continuación.....
Recuerda que la mayoría de los habitantes de las tierras oscuras eligió no ver la luz. Un gran número de sus habitantes se quedó en las Tierras Oscuras.
Su creencia era que no podían ver la luz, debían permanecer en las Tierras Oscuras y las cosas seguirían más o menos igual a como habían sido antes. Eso era lo que creían y por tanto, eso fue lo que experimentaron. Su nueva historia empieza exactamente donde dejamos la historia anterior. Los habitantes de las Tierras Oscuras siguen en las Tierras Oscuras y aún no tienen luz. Pero, hay una diferencia. Ahora saben que algunos de sus amigos y familiares que vivían con ellos en las Tierras Oscuras, desaparecieron. También saben que los que desaparecieron eran Observadores.
“¿Qué les pasó a los Observadores?”, se cuestionan. “Los dioses volvieron por ellos!”, declaraban algunos.
“Ellos fueron castigados por su mal proceder y se los llevaron!”, postulaban otros. Y así continuaron. Nadie supo con seguridad qué pasó, pero sí reconocían que su pequeño mundo cerrado, bien cuidado y en orden, ya nunca volvería a ser igual. Algo inexplicable había sucedido. Y en su confusión, muchos de ellos se acordaron de los dioses antiguos y empezaron a rezar. Y aquí los vamos a dejar por ahora.
Retomaremos la historia con el otro grupo, los que subieron por el andamio.
Los Observadores. Obviamente, ellos llegaron a las Tierras Iluminadas!
Y empezaron su nueva historia en otro nivel de existencia. Ellos emergieron de la tierra y descubrieron que lo que daba el brillo a las Tierras Iluminadas no era una potente fuente externa de luz, no, las Tierras eran Iluminadas porque cada quien allí era de por sí una brillante fuente de luz.
Todos brillaban! Y eso significaba que todos podían ver claramente la realidad a su alrededor como ellos eran. ¿Entiendes? En las Tierras Oscuras, sus habitantes creían que percibían el mundo como éste era. En las Tierras Iluminadas, se dieron cuenta de que lo veían como ellos eran.
Por tanto, aquellos que ascendieron al siguiente nivel, inmediatamente cayeron en la cuenta de que la realidad que veían a su alrededor era un resultado directo de sus propias creencias y elecciones. Es decir, supieron que ellos habían creado su propia realidad.
Aquellos que ascienden al nivel siguiente van a tener una experiencia diferente de la que tu tienes. Y esa distinción te será difícil de entender, precisamente porque tú no tienes ninguna experiencia al respecto.
Bueno, digamos que el próximo nivel de realidad para ti es el de auto-maestría. ¿Has oído hablar de los “maestros ascendidos”? ¿Maestros precisamente de qué pensabas que eran? Son maestros de sí mismos. La verdadera auto-maestría significa que están listos para creer, conocer y experimentar que ellos crean completamente su propia realidad. Están listos para ver el mundo como cada uno cree que es. Están listos para crear su mundo como ellos son. Y de eso es de lo que te estoy hablando con esta luz. Ellos hacen brillar su luz, que les muestra el mundo como cada uno cree que es.
Para el propósito de la historia, dividiremos a quienes ascendieron a las Tierras Iluminadas en tres grupos.
Primero están aquellos cuya mentalidad era del tipo “servirse a uno mismo” (SAUM). Estos seres SAUM pensaban que el hecho de haber podido salir de las Tierras Oscuras probaba que eran más especiales que aquellos que habían permanecido abajo, donde siempre. Llegaron a la conclusión que ellos debían ser muy poderosos y sabios, comparados con los individuos que aún permanecían en la caverna. Se entiende esto como que aunque habían escapado de las Tierras Oscuras hacia las Tierras Iluminadas, todavía se seguían encasillando a sí mismos en términos de los de las Tierras Oscuras. Por tanto, iban a iniciar su nueva historia otra vez en las Tierras Oscuras.
Para entender, sígueme en esto... tú obtienes lo que creas, ¿verdad? Y cuando tienes la luz, lo consigues de inmediato. En lo que enfoques tu intención y atención, eso logras. Y ahora, este grupo, a pesar de hallarse en las Tierras Iluminadas, continuaban pensando en función de las Tierras Oscuras, de abajo. Ellos decían, “Nosotros somos los mejores y más brillantes de los seres de las Tierras Oscuras”. Esa era su forma de pensar. En consecuencia, eso fue lo que generaron... “ser los mejores y más brillantes de los seres de las Tierras Oscuras”.
Y unque encontraron la luz y las Tierras Iluminadas, ellos en realidad nunca escaparon de las Tierras Oscuras. Se quedaron atrapados por sus emociones negativas.
Esto es, si tú hallas tu poder intrínseco, pero no encuentras primero sanación y amor, de nuevo te entrampas a ti mismo... sólo que lo haces a un nivel más elevado.
Pero volvamos a la historia: lo que ocurrió a continuación fue que los seres SAUM trajeron la luz con ellos a las Tierras Oscuras, y debido a eso podemos llamarles ahora los “Portadores de la Luz”. Ellos eran los “ojos que ven” en tierra de ciegos. Y por supuesto, esto significa que los seres SAUM eran mucho más poderosos que los individuos comunes de las Tierras Oscuras.
¿Y qué hicieron estos Portadores de la Luz al volver a las Tierras Oscuras? ¿te acuerdas donde dejamos a los seres de las Tierras Oscuras? Ellos cayeron en un estado de caos y confusión debido a la partida de los Observadores. Intenta ponerte en su posición por un momento. Súbitamente, se encontraron dudando respecto a todo lo que antes habían dado por verdadero. Muchos comenzaron a orar a sus dioses para que los salvaran. Pero, ¿puedes ver el problema que surge con oraciones de este tipo? No con la oración per se. Sino con rogar que un salvador venga y arregle toda tu confusión y tus problemas.
El problema es que vas a obtener aquello que pides. O más bien, aquello que realmente estás pidiendo. Te voy a ayudar a que lo entiendas. Si tú estás diciendo que eres débil, que estás confuso, perdido y no tienes poder; que no sabes lo que quieres o incluso lo que deberías querer; que quieres que alguien venga y te diga qué desear, qué hacer y cómo elegir; que venga este gran rescatista a tu mundo y te quite todas tus posibles elecciones y creaciones, y te dé, en cambio, lo que él quiera crear para ti, y que tú le sirvas y veneres por hacerlo y hagas lo que te diga que hagas... Bueno, en ese caso estás creando un mundo de dolor para ti. Estás creando una apertura para que alguien en tu vida cumpla un rol particular. Te estás creando como la víctima perfecta, y mientras digas que necesitas quién te rescate, lo que en realidad le estas pidiendo al universo es que te facilite un perpetrador o victimario.
Por consiguiente, los seres de las Tierras Oscuras estaban claramente declarando su status como víctimas. Y si bien es cierto dijeron que querían ser rescatados, lo que primero invitaron fue a un perpetrador. Se hicieron disponibles a éste. Crearon esa apertura.
Ellos querían que viniera alguien bueno y les ayudara. ¿Por qué eso invitaría a alguien malo? Porque ellos están creando con miedo y con duda. Pero se trata simplemente de esto: tus herramientas para crear son tus emociones. Si creas con amor, entonces consigues lo que realmente quieres. Si creas con miedo, entonces logras lo que no quieres. Si creas con duda, entonces obtienes una mezcla o nada. Y los seres de las Tierras Oscuras ahora estaban en un estado de miedo y duda. Así que lo primero que les llegó fue lo que no querían. Tú tienes que obtener lo que creas. ¿Si no, cómo vas a aprender a crear adecuadamente?
Pero por ahora, tal vez puedas aceptar que los seres de las Tierras Oscuras no estaban creando un claro e inequívoco resultado para ellos con amor y positivismo. Entonces, la apertura se creó. Y si juntamos esto con lo que los Portadores de la Luz estaban creando, tenemos una combinación bastante buena. Los Portadores de la Luz fueron felices de ser recibidos por los seres de las Tierras Oscuras como si hubiera sido el “retorno de los dioses”. Estaban deseosos de que los sirvieran y veneraran, y tenían los egos hinchados. Reverencias humildes y prosternaciones les vinieron muy bien, muchas gracias. No sólo estaban dispuestos a ser dioses sino también a enseñarles a los habitantes de las Tierras Oscuras cómo debían idolatrarlos. Les enseñaron canciones de alabanza. A traer ofrendas de los mejores alimentos de la tierra, preparados por los chefs más avanzados.
Promovieron a quienes les servían a posiciones más altas de poder, creando así una clase sacerdotal, de ese modo, sólo tendrían cerca a los sirvientes más leales. Y todos los demás no eran más que esclavos. Esclavos de los sacerdotes y de sus dioses orgullosos. Fueron forzados a trabajar y trabajar durante todas las horas diurnas. Fueron forzados a construir grandes palacios, para apaciguar a sus dioses egóticos. Y luego construyeron templos para aplacar a los florecientes egos de sus mascotas sacerdotales.
Y en eso, algo interesante ocurrió. Los dioses se empezaron a poner celosos entre ellos. Competían unos con otros. Cada cual quería tener más poder y control sobre la gente que el resto. Cada uno quería un mejor palacio. Empezaron a instruir a sus sacerdotes a fin de que consiguieran fieles para su bando, diciéndoles a los seres de las Tierras Oscuras que debían adorar sólo a éste o aquel dios y abandonar a los otros. Esto siguió por un tiempo durante el cual los egos se enfrentaban y los temperamentos hervían, hasta que una guerra estalló. Los adoradores de algunos dioses recibieron la instrucción de matar a quienes veneraban a otros. Las represalias rápidamente condujeron a un conflicto bélico generalizado. Y entonces los dioses también usaron sus poderes para aniquilar a los que no estaban de su lado. Las Tierras Oscuras estaban siendo exterminadas!
Después de un tiempo se logró un punto muerto. Cada uno de los dioses con sus subalternos sobrevivientes, vivían en áreas distantes unas de otras. Ahí establecieron sus ciudades. Y aunque siguieron en guerra entre sí, había períodos intermitentes de paz para los pobres seres de las Tierras Oscuras. Pero sus vidas eran duras. No sólo tenían que trabajar para construir y servir, sino que cada cierto tiempo debían transformar sus implementos de agricultura en armas de guerra y salir a que los mataran y dejaran inválidos. Todo en servicio de los egos de los Portadores de la Luz.
Pero a través de todo esto, algo nuevo había empezado a florecer en el corazón de los seres de las Tierras Oscuras. Ya no eran los altivos Realistas de antes. Habían pasado por tiempos muy difíciles. Y lo habían hecho juntos. Habían sobrevivido hasta ahora gracias a la compasión que tenían unos por otros. Un hermano ayudando a otro hermano, se habían ido recuperando. Sus esfuerzos habían abierto sus corazones hacia el resto. Y ahora, ellos empezaron de nuevo a implorar rescate. Pero esta vez había esperanza en sus corazones. Esperanza, porque habían visto el amor y la compasión en los ojos del otro. Comenzaron a esperar amor y compasión de los dioses. Y otra vez, obtuvieron lo que ellos crearon. Como siempre fue y siempre será. Porque recuerda... “Tú siempre logras exactamente lo que tú creas para ti”.
Y entonces, ¿quién crees que vino a responder sus plegarias esta vez?
Veamos a ese segundo grupo. Ellos tenían una mentalidad del tipo “servir a otros” (SAO). Cuando estos llegaron inicialmente a las Tierras Iluminadas, sintieron que eso era una maravilla, una bendición y un privilegio. Desearon usar esa prerrogativa dedicándose a ser de servicio para otros. Sentían amor y compasión por sus amigos y familiares que habían permanecido en las Tierras Oscuras, y entonces decidieron regresar y ayudarles en lo que pudieran. Así, escucharon los gritos angustiantes pidiendo ayuda desde las Tierras Oscuras, abajo. Al oír la llamada, respondieron. Y al llegar, los SAO descubrieron con horror que los Portadores de la Luz también lo habían hecho. La miseria y mortandad que habían traído a las vidas de esta gente era demasiado terrible de contemplar.
Para que entiendas...Se dijo que los SAUM habían llegado primero. Y que pasaron bastante tiempo en las Tierras Oscuras construyendo imperios, haciendo guerras y cosas así. Y sólo después, unos miles de años o algo así, vinieron los seres SAO.
El tiempo no es igual en los diferentes reinos. Cuando te mueves entre las dimensiones, no sigues estando en la misma línea de tiempo. Ellas operan en con sistema totalmente distinto de secuencialidad. Cuando por ejemplo, vas a venir de las Tierras Iluminadas a las Tierras Oscuras, llegas en un momento que es resonante con tu arribo. Vienes cuando ellos están listos para tu llegada. Llegas cuando es tiempo de que desempeñes tu papel. Una obra de teatro es una buena analogía. Imagina una en la que todos los actores aparecieran juntos al abrirse las cortinas y todos simultáneamente dijeran sus monólogos de una vez sin parar. Sería un caos enorme, sin sentido alguno. En realidad, cada personaje entra en el momento justo y hace su parte en perfecta correlación con los otros actores.
Ellos deciden su aparición en el “momento correcto”. Ellos lo hacen. Crean esto con sus deseos. Echémosle una mirada al pensamiento de base que inspiraba los deseos de los seres SAO.
Deseaban hacer servicio. Deseaban ayudar a alguien. Querían salvar a los seres de las Tierras Oscuras de su destino. Pero querían hacerlo desde una motivación amorosa, amable. Querían expresar una generosidad de espíritu. Los seres SAO llegaron a las Tierras Oscuras en el momento perfecto, cuando sus habitantes estaban creando con todas su fuerzas una apertura para lo que los seres SAO ofrecían. Y ese momento no era al comienzo de esta parte de la historia, cuando llegaron los Portadores de Luz. No. Los seres de las Tierras Oscuras necesitaban primero encontrarse con estos últimos y ver cómo ellos respondían a su llamado. Sólo después, cuando ya hubieran recorrido juntos ese camino por un tiempo, estarían listos para hacer una nueva elección. ¿Ves? Una víctima necesita a un perpetrador antes de requerir a un rescatista.
Permíteme explicar algo más aquí. Recuerda, si revisamos la primera parte de su historia, los seres de las Tierras Oscuras habían sido altaneros y habían victimizado a los Observadores. Así es como eran y eso era lo que sabían. Por tanto, para ellos, los seres en una posición de autoridad eran egocéntricos y arrogantes. Así es como ellos se trataban. Era lo que conocían y lo que fueron capaces de imaginar como respuesta a su llamado..... Por qué si no puedes imaginar algo, no lo puedes crear.
Pero ahora, en esta parte de la historia, los seres de las Tierras Oscuras pasaron por una larga serie de experiencias muy traumáticas. Y hay algo bastante irónico relacionado con ese tipo de eventos. Cuando las personas atraviesan dificultades como estas, muy a menudo lo mejor de ellos sale a la superficie. Y eso les sucedió a los habitantes de las Tierras Oscuras. Debido a lo cual, respondieron al duro trato de los Portadores de la Luz expresando apoyo, compasión, amor y bondad hacia sus pares... así fue cómo esos tiempos oscuros encendieron una chispa en sus corazones. Una luz nueva y diferente se alimentó en ellos. La luz de la compasión empezó a brillar suavemente. Y de ese modo estuvieron listos para encontrarse con los seres SAO de las Tierras Iluminadas.
Lo podría resumir así: los seres de las Tierras Oscuras primero necesitaban tener un nuevo pensamiento sobre ellos mismos, antes de que pudieran tener un nuevo pensamiento sobre su mundo. Era necesario que encontraran amor y compasión en su corazón, antes de que pudieran contextualizar su necesidad en términos de una respuesta amorosa, compasiva.
¿Y cómo crees descendieron los seres SAO y rescataron a los seres de las Tierras Oscuras, de manos de los Portadores de la Luz? Hay varias versiones posibles de cómo pudieron haber entrado en la historia. Y tiene que ver con las complejidades de las líneas de tiempo, y en realidad lo hicieron a través de todas las vías posibles. En algunas de ellas sí vinieron de manera furiosa e iracunda: huestes angélicas con espadas flameantes de justificada venganza. En estas realidades había una gran batalla entre los SAO y los SAUM. Pero eso no funcionó muy bien para nadie. Todos quedaron heridos y no se ayudó a ninguno. Este es el juego que una vez comenzado, no tiene fin. La guerra causa miedo y dolor. Miedo y dolor generan odio. Y el odio causa guerra. Es un círculo vicioso. Y dado que los seres SAO querían ayudar a los seres de las Tierras Oscuras, no herirlos, esto no sirvió a los mejores intereses en absoluto.
Hay un segundo conjunto de líneas de tiempo, en las cuales los seres SAO vinieron a esta realidad como semi-dioses buenos, solícitos y benevolentes. No pelearon con los seres SAUM. No causaron daño y no entablaron guerra. Lo que hicieron fue estar en su poder y hacer todo lo posible por ayudar a los seres de las Tierras Oscuras. Dioses grandes, amorosos, benevolentes, que enseñaron, ayudaron, sanaron e hicieron interminables servicios de bondad
Lo que eso generó fue que los seres de las Tierras Oscuras dejaron de hacer cosas para sí mismos. Vieron que no tenía sentido ni siquiera intentar hacer algo. Estaban los dioses buenos y los dioses malos. Si te las arreglabas para apaciguar a los dioses buenos, te sucedían cosas buenas. Si enfurecías a los dioses malos, te pasaban cosas malas. De esta forma, ellos concluyeron que no tenían poder alguno y simplemente dejaron de intentar hacer algo. Por esto, los seres SAO fallaron en ayudarles a ascender a las Tierras Iluminadas. Los seres de las Tierras Oscuras decían “Nosotros no somos como ustedes. Ustedes son dioses. Nosotros no tenemos poder. Nosotros les vamos a servir y ustedes pueden hacer estas cosas por nosotros.” Y no importa cuánto los seres SAO insistieron que en realidad ambos eran iguales y que podían hacer las mismas cosas que ellos habían hecho, la gente de las Tierras Oscuras no les creyó. ¿Por qué deberían creerles? Era muy evidente que estos dioses eran capaces de hacer grandes magias y milagros, y ellos no. Así que eso también fue un fracaso.
Y hay un tercer grupo de líneas de tiempo. En estas, los seres STO vieron la inutilidad de estar por “sobre” la gente. En cambio, escogieron ser parte de los habitantes de las Tierras Oscuras. Entraron al juego naciendo como sus hijos. En estas líneas de tiempo, la mayoría pudo al ir creciendo, de una forma u otra, empezar a recordar las Tierras Iluminadas. Recordaron la luz. Y sí pudieron, en tanto seres de las Tierras Oscuras, empezar a enseñar y ayudar a los otros.
Y esto funcionó mejor en un grado considerable. Lo que sucedió fue que los Portadores de la Luz rápidamente vieron lo que estaba ocurriendo. A medida que los maestros y sanadores SAO fueron haciendo sus cosas, los Portadores de la Luz empezaron a perder influencia sobre las personas. Entonces, hicieron leyes en contra de las enseñanzas de la luz. Adulteraron esta sabiduría y la corrompieron, a objeto de mantener a la gente atrapada, servil, sirviendo los intereses de los Portadores de la Luz. Lo que sí lograron fue hacer que las enseñanzas de la luz se volvieran clandestinas. Se reunían en grupos secretos. Ahí, en esas pequeñas escuelas ocultas se enseñaban los misterios de lo que es. Y así la palabra se difundió.
A veces un maestro se rebelaba y metía un poco de ruido. En ocasiones, reunía un buen número de seguidores para molestar al status quo. Siempre, los Portadores de la Luz sofocaban sus rebeliones con fuerza y violencia. Pero para entonces, su mensaje se habría diseminado más allá de sus seguidores inmediatos y un número creciente de personas habría despertado. Así, esta forma de comportamiento hizo algo de bien. Pero tampoco fue exitosa a la larga. La mayoría aún creía que sólo los dioses eran capaces de crear su realidad. Sólo ellos te podían llevar a las Tierras Iluminadas o negarte la entrada. La mayoría todavía era incapaz de entender que quienes van a las Tierras Iluminadas lo hacen porque ellos están listos para eso... porque han ganado la auto-maestría. Ascienden y se convierten en maestros porque están dispuestos y son capaces de crear esto por sí mismos. Sólo una minúscula cantidad lo entendió y esos poquísimos fueron capaces de ascender. Y aquí termina la segunda parte de la historia de los seres de las Tierras Oscuras.
Termina con un ciclo que se repite y se vuelve a repetir y repetir. Esta línea de tiempo no es en realidad una línea sino un círculo. Así que el final es el comienzo, es el final, es el comienzo, es el final... Hay una interminable y compleja interacción entre los que eligen Servirse A Uno Mismo (SAUM), aquellos que han elegido Servir A Otros (SAO) y los que se mantienen Indecisos.
Hay un punto en el cual el ciclo parece finalizar. En ese momento hay una “cosecha” de todos los Indecisos que tomaron una decisión. Dejan de ser indecisos y entonces ascienden al nivel siguiente, convirtiéndose en SAO o SAUM, o muy raramente en el tercer tipo de seres de las Tierras Iluminadas.
Estaba mencionando que hay un evento al final de cada ciclo. Se le llama la cosecha. Ocurre cuando aquellos que han hecho la elección de dejar de ser Indecisos, ascienden a las Tierras Iluminadas. Usualmente, es un número muy pequeño de individuos.
Se pensariaque con el tiempo va a haber menos y menos Indecisos. Habría. Excepto, por supuesto, que este no es un sistema cerrado y que la línea de tiempo en realidad no se termina.
A Seres de todas partes pueden pensar que este es un buen lugar para venir a aprender sobre ellos mismos y experimentar la vida aquí en las Tierras Oscuras. Desde cierta perspectiva, esto se puede ver como un juego hermoso y elegante. Puedes entrar como un recién llegado en la fase inferior del juego, siendo Indeciso. Puedes permanecer como tal todo el tiempo que quieras, y entonces, cuando ya has mirado lo suficiente, puedes decidir qué quieres ser: SAO o SAUM o del tercer tipo (aún no llegamos a estos!) y asciendes a eso. Y si eliges SAO o SAUM puedes jugar ese rol por todo el tiempo que desees, y cuando ya lo hayas hecho, puedes elegir el tercer tipo también. Y lo que es único sobre el tercer tipo es que es el único que puede elegir abandonar totalmente el juego o seguir jugando.
Pero antes de que por último lleguemos a saber en qué consiste exactamente el tercer tipo, tomémonos un momento para admirar la belleza de este sistema. ¿Ves que es algo que puede continuar rotando y rotando por siempre? Los seres de las Tierras Oscuras Indecisos, los Portadores de la Luz SAUM y los rescatistas SAO en conjunto, quedan atrapados en una danza. Forman un triángulo, los seres de las Tierras Oscuras jugando el rol de víctimas, los Portadores de la Luz jugando el rol de perpetradores y los seres SAO jugando el rol de rescatistas. Y una vez que el patrón se instala, puede seguir dando vueltas para siempre. Es un juego internamente en conflicto, que simplemente perdura por toda la eternidad. Las almas individuales pueden entrar al juego al comienzo, ascender gracias al juego a SAUM o SAO (muy a menudo a uno, y luego al otro) y por último al tercer tipo. Y entonces, si quieren, pueden dejar el juego desde ahí.
El tercer tipo de seres de las Tierras Iluminadas es lo que voy a llamar los Unificadores. Ellos son los que saben que todo es UNO. Saben que son, cada uno de ellos, SAO, SAUM e Indecisos a la vez. Todo eso, nada de eso, y al mismo tiempo mucho más que eso. Ellos saben que cuando miran a otro ser humano no puede haber juicio ahí porque ven al otro como a otro sí mismo. Saben por tanto, que todo es perfecto. Ellos real y verdaderamente han visto la luz. No el primer poco de luz visto por los que se fueron de las Tierras Oscuras, no, sino las profundidades de la luz que brilla desde el corazón de cada quien, que es esa conexión del ser a la Fuente Primordial. Cuando uno de estos seres te mira, no ve tu situación temporal: tus flaquezas, las ilusiones que te auto-limitan, tus miedos... no, ellos miran en tu corazón y ven a Dios ahí! Lo mismo que cuando se miran a sí mismos, por supuesto.
Dios está en todas partes, cuando se mira a través de los ojos de un Unificador. Y obviamente, también pueden ver que en el juego ellos han sido los Indecisos, los SAO y los SAUM. Y por esa razón, no juzgan a ninguno de ellos. Es con estos, los Unificadores, que empezaremos el siguiente nivel de la historia de los seres de las Tierras Oscuras.