Jeshua.
El despertar de una nueva conciencia parece estar muy lejos a veces.
Parece haber mucha disonancia y conflicto en su mundo y, en verdad, dentro de
ustedes mismos también. Pero aún así el despertar ha comenzado. Una nueva
dimensión de conciencia está naciendo en la Tierra ahora mismo, y luego de una
larga etapa de preparación gradualmente encontrará apoyo y esparcirá una ola de
esclarecimiento a través de la Tierra. Todos ustedes forman parte de esta ola
de conciencia recién despertando, absorbiendo a la Tierra en este momento. En
muchos sentidos, ustedes son esa ola de energía.
“Rendición
y control” es un gran tema dentro de este proceso de despertar espiritual,
tanto a nivel individual como a nivel colectivo.
El reconocimiento entre sí como seres humanos, a
pesar de las disimilitudes externas, está creciendo entre la población mundial,
y es parcialmente estimulado por su tecnología de la información moderna, la
cual disminuye enormemente las distancias en tiempo y espacio. Al mismo tiempo,
el crecimiento hacia el entendimiento mutuo es amenazado por viejos conceptos
basados en el miedo acerca de “nosotros” y “ellos”. Pensar en términos de bueno
y malo, correcto e incorrecto, “nosotros” y “ellos”, perpetúa antiguas
hostilidades y echa leña a una gran cantidad de agitación emocional.
Todos
ustedes imploran enfáticamente por la sensación de liberación y confianza que
es inherente a rendirse, soltarse. Pero a menudo, ustedes aún no saben cómo
integrar esta energía en el día a día de sus vidas.
¿Cuál es
el origen del control en la vida? Por control yo quiero decir: querer ejercer
poder sobre la vida, forzarla a fluir de acuerdo a sus deseos, los cuales
ustedes perciben como correctos y justos. ¿Por qué ustedes intentan ejercer
control sobre sus vidas, y viven continuamente con tensión y ansiedad debido a
esto? El origen del control es el miedo. El miedo está profundamente engranado
en la estructura de sus vidas: su crianza, su educación y su sociedad. Los
mecanismos de control están presentes por todos lados y les son enseñados como
buenos hábitos. Aparentemente, ustedes son una persona inteligente, racional,
si quieren tener control sobre su vida y organizarla acordemente.
La rendición y lo impredecible infunden en ustedes una sensación de
temor. Ustedes asocian rendirse con darse por vencido, con no saber qué hacer,
con ser abrumado por la agitación o la crisis emocional. Esto, sin embargo, es
una concepción muy limitada de rendición. Es una concepción nacida del temor,
de la conciencia basada en el ego. Hay nociones mucho más positivas de
rendición, una que apunta a un estilo de vida,
una forma de ser, en la cual ustedes viven confiados, sin la necesidad de
controlarla, forzarla o manipularla.
El ego
implora el control porque está atemorizado. El ego se identifica con imágenes
que no vienen del alma sino que son alimentadas por el mundo externo. El ego
está corriendo alrededor constantemente para preservar su propia imagen, ser un
hombre de negocios exitoso, una cuidadosa ama de casa, o un terapeuta
competente. Quiere mantener esta imagen para tener control sobre lo que las
personas piensan de él. Sin embargo, siempre hay momentos en el que el ego
falla y pierde. Este puede ser el caso cuando ustedes se sienten agotados,
enfermos o sus relaciones se desbaratan. El ego considera estas crisis, las
cuales en cierto punto los fuerza a soltar y a rendirse, como golpes mortales.
Así el
ego asocia la rendición con la crisis. El ego vive en una continua alternancia
entre el control y la crisis. A menudo, en momentos de verdadera crisis en su
vida, ustedes son invitados a mirar el tesoro oculto dentro de él. Siempre hay
un elemento positivo escondido dentro de la crisis, el cual les hace señas para
que lleguen más cerca de su propio corazón.
De ese
modo, la vida siempre los está moviendo más cerca de ustedes mismos, de su
conocimiento y de su sabiduría interior, incluso si viven de acuerdo a los
dictados del ego. Porque siempre habrá situaciones en su vida que tarde o
temprano los desafiarán a rendirse. La vida siempre les está ofreciendo
oportunidades para elegir la rendición como forma de vida.
Ustedes
conocen esto. Todos ustedes conocen estos momentos de rendición después de una
crisis, preciosos momentos de claridad y conciencia, en los cuales se dan
cuenta de que son conducidos por el flujo de un invisible hálito divino.
Ustedes comprenden que este flujo divino de vida quiere lo mejor para ustedes,
y que pueden confiar en él incluso si no les trae necesariamente lo que ustedes
esperaban. Lo que todos ustedes anhelan es vivir más permanentemente de acuerdo
a esta conciencia superior; incorporar este modo de ser en su vida diaria, sin
tener que ser empujado a esto por profundas crisis y desesperación. Todos
ustedes desean la rendición como estilo de vida.
Todos ustedes son guerreros cansados. Han recorrido un largo viaje.
A veces se sienten muy viejos y cansados por dentro, pero es mejor decir que
ustedes están muy cansados de lo viejo……. Están en la búsqueda de un modo de
ser que no exige esfuerzos –inspirante
y aún así liviano y fluido. La clave es que ustedes no se vacíen en sus
relaciones, en sus trabajos u otros objetivos, hasta que se hagan pedazos y la
crisis los fuerce a rendirse. Den un paso más adelante, o mejor dicho den un
paso atrás, y enfóquense en una forma de vida que se caracterice siempre por
soltar, confiar y rendirse. Rendirse significa: no luchar, no resistirse sino
acompañar el flujo de la vida, confiando en que la vida les ofrecerá
precisamente lo que ustedes necesitan. Confíen en que sus necesidades son
tenidas en cuenta y serán satisfechas. Acepten lo que está en su vida ahora
mismo y estén presentes en eso. Acerca de esta forma de vida deseo hablar, ya
que ustedes anhelan esto de un modo profundo y sincero. Es un deseo espiritual
que viene de su alma, el flujo divino dentro de ustedes.
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