AGOSTO 26 2020
EL TRONO DEL ETERNO
LA FUENTE, EL HACEDOR
“Soy lo que vosotros llamáis el Trono del Eterno y vosotros sois mis amados hijos, herederos de toda aquella consciencia que tuve cuando se programó el trabajo o el servicio sobre el planeta Tierra, que conllevaba, ¿Qué? Una historia en que seríais desposeídos de vuestra grandeza, de vuestra divinidad, de vuestra Luz, y vosotros seríais tan grandes, tan maravillosos, tan mis hijos, tan mi esencia, que seríais capaz, por vuestra propia magia, de reencontrar aquello que había sido a propósito recogido u ocultado para que hicierais un trabajo, un servicio.
En estos instantes la humanidad, muchos seres que están trabajando en este momento, reivindicándose consigo mismos, reencontrándose a sí mismos, venciendo lo que llamáis o se había llamado una oscuridad sin nombre, en estos momentos está siendo reencontrada desde su propia luz o como se os había dicho, claridad innombrada, esa reconexión con vuestra propia esencia, está en vosotros hoy siendo declarada como herencia, es mi herencia.
¿qué significa la herencia? Toda aquella bienaventuranza, toda aquella abundancia que el padre sostiene, pasará a sus hijos multiplicada; se os ha dado la semilla y vosotros la habéis sembrado, cultivado, y la habéis puesto a producir; en estos instantes, ya aquellas pequeñas semillas se están acrecentando, se están realizando desde sí mismas, están siendo poderosas.
Y para lo que llamáis los cielos es de gran fiesta, es de gran festividad, porque ya os podéis presentar ante lo que llamáis Fuente, en lo que llamáis Dios, en lo que llamáis Fortaleza Suprema de encuentro, porque ya sois dignos poseedores del gran secreto de la transmutación; lleváis eones caminando en vuestros yerros, en vuestros aciertos y desaciertos, que es lo perfecto para toda semilla que se siembra, habrá cosecha, no habrá cosecha, estará expuesta al clima mismo, a todo aquello que conlleve el sitio donde se encuentra sembrada, y vosotros habéis empezado a retoñar y vosotros habéis empezado a dar hojas, es más, estáis floreciendo.
No os parece maravilloso el estandarte que estáis portando? que estáis pudiendo transformar todo aquello que desde la iniciación del plan sobre la Tierra fue dado en dualidad, se vaya transformando en Luz en su complitud, Luz purísima, no os parece suficiente motivo para que seáis acreedores al título de Hijos del Hacedor, herederos del trono? Si fuisteis capaces desde vuestros denuedos, desde vuestras luchas internas, desde vuestros encontrares en amor y en desamor, de vencer todo aquello que significó un tropiezo, - como decís - una piedra en el zapato a través de los tiempos, y habéis llegado a este instante supremo de un despertar, en que vuestras flores se están abriendo porque ya se espera una gran cosecha de frutos, pero aún queda una prueba más, estas flores que ahora se están abriendo deberán estar en consciencia de las inclemencias del tiempo, que significaría todo aquello que en estos instantes se está moviendo como reducto de aquella célula iniciática creada y os golpeará, no hablo directamente solo a vosotros, en general a todas aquellas semillas que ya están en florescencia. Algunas podrán caer de sus ramas porque no aguantaran el vaivén de los vientos.
No creáis que estáis solos, os acompaño y somos muchos los seres que nos movemos a vuestro alrededor en consciencia, porque no estoy ni estamos ninguno de los seres que os acompañamos, os enseñamos, os mostramos, no estamos lejanos, estamos tan cercanos que no nos veis.
Mi arcángel Miguel os enseñó que dentro de vosotros se encontraba todo aquello que no iba a ser encontrado por el afuera, que era el mejor “escondite” para ese gran tesoro, vuestro ser, vuestro corazón sagrado, es el cofre de tesoros, es la caja de pandora como decís, de donde sacareis grandes elementos, grandes fuerzas, grandes aprendizajes, enseñanzas, movimientos, y no os digo que más, porque las posibilidades son en infinitud, incluso haréis posibles muchas más cosas que no habían sido ya concebidas y planeadas para vosotros, a tal poder habéis llegado en este trasegar de vuestras sombras; manejáis un infinito poder.
Recordad siempre, todo heredero del trono es en mí y yo soy en él, no estamos separados, yo estoy dentro de vosotros, todo se mueve dentro de vosotros; por eso nunca, nunca, estarán solos, siempre serán acompañados, aún más, intentaremos sostener vuestras flores, quizás algún pétalo pueda volar e irse al suelo, quizás aromar otros lares, todo es posible, pero tratad de sustentar vuestra flor de loto, vuestra flor que dará el fruto perfecto. Por ello se os decía: sustentad vuestro estandarte, es un estandarte que ya habéis conseguido a través de los eones, en muchas experiencias habéis transitado por mundos, sois especialistas ya en dichos recorridos, y vuestra maestranza está dentro de ese fruto que daréis; ya veis porqué debéis cuidar vuestras flores, porque allí se encuentra vuestra maestranza, en el fruto.
Ascended o descended dentro de vosotros, para que os encontréis, para que toméis las fuerzas para caminar en lo que es eterno, como herederos de este gran trono, de esta gran Luz que Yo Soy, sostened la Luz en vosotros, sois representantes del Trono, de lo que Yo Soy. Poned en manifiesto vuestra mayor intención de Amor, porque seréis loados, seréis encontrados al final de los tiempos y tendréis en merecimiento la salutación del Innombrable, ¿por qué Innombrable? Por la magnitud de vibración que se mueve en el Trono de lo Eterno, es una vibración sin nombre, es una magna vibración, y a ello estáis siendo acreedores desde vuestro impulsaros en vuestro crecimiento y dar fruto, para enaltecer la Fuente que Yo Soy, pero primero estáis enalteciendo vuestra propia fuente, la Fuente que en vosotros emana por ser hijos del Hacedor, sostened vuestra propia fuente, sed conscientes de ello desde vuestro corazón sagrado, allí están las llaves para abrir compuertas inimaginables por vosotros.
“Magia” será lo que encontréis, así de poderosos sois, así de poderoso Soy, mi llamamiento hoy es a cuidar vuestras flores, es a alimentar vuestras flores, es a aumentar en vosotros la vibración de vuestras plántulas; consciencia, gran consciencia para vosotros, gran consciencia necesitareis en momentos aciagos en que la humanidad se debatirá por grandes aprendizajes, pero allí estaréis vosotros, hijos amados de quien Yo Soy, tomando la fuerza de quien Yo Soy en vosotros, en vuestra propia fuente, individual, tomad vuestro manto de Luz, ese manto que os dice de donde venís, quienes sois con respecto a mí, representantes de mi gran consciencia de compasión, amor, misericordia, agigantadas por vosotros.
Con mucho amor los sigo acompañando dentro de vosotros, tornáoslo en consciencia y acrecentadla, y tendréis maravillosos frutos para una nueva Tierra. Tierra conseguida por vosotros mismos, no solo en esta experiencia de lo que llamáis esta vida, sino durante vidas y aun otras vidas o experiencias en otros lugares, digamos, que si vosotros os aplicáis a reconoceros y a conoceros a vosotros mismos traeréis toda esa maestranza, toda esa maestría, para entregar en el planeta. No os parece que sois merecedores del gran Trono, de ser hijos del Hacedor?, Si vosotros también estáis haciendo vuestra parte en consciencia desde todo lo que habéis movido desde vuestra vibración, desde vuestras experiencias. Espero por vosotros, no sé si será regalo o no para vosotros, pero cuando seáis como se os dice, congregados ante la Fuente para manifestar vuestro sentir y comparecencia desde vuestro caminar egregio de Luz y Fuego, vendréis ante Mí y me contareis vuestras experiencias, y como regalo, recibiréis maravillosas misiones que quizás en este plan Tierra de densidad no se considere como regalo un aparente volver a empezar, pero el servicio a la Fuente es acrecentar, acrecentar, acrecentar la vibración y a eso estáis llamados.
Os bendigo hoy y siempre, Soy, seré, sois en Mí el Amor más grande que he concebido para reconocerme desde vuestra densidad; gracias por ser los hijos amados desde la forma, gracias por sus aprenderes, gracias por sus “sufrimientos” para sus aprendizajes, pero loados seréis y reconocidos por los siglos como grandes hacedores del movimiento humano más grande en la eternidad, para acrecentarme, seáis bendecidos hoy y siempre Hijos de la Luz, Herederos del Trono que os pertenece por derecho propio”
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