¿Cuándo levantan una
plegaria a Dios, realmente él escucha?
¿Será que en medio de
los 7 mil millones de habitantes, él pueda saber lo que cada uno le pide?
¿Si todos hablan
diferentes idiomas, Dios entenderá?
¿Cómo clasificará
los problemas, por orden de llegada, por orden alfabético, por gravedad del
asunto?
¿Irá atendiendo con
un número de ticket?
¿Deberán las personas
hacer una fila para ser atendidos?
¿Cómo podrá tener la
capacidad de escuchar, entender y solucionar millones de pedidos que del
planeta Tierra le hacen?
¿Y cómo atenderá a
los otros seres del universo?
Imagínense a Dios
como una empresa, donde él es el presidente y tiene a sus empleados trabajando
para él. Cuando llegan los pedidos son separados y clasificados por
departamento y cada jefe de ese departamento se encargará de solucionarlo.
Él
no puede escuchar a todos, es imposible, así que delega los pedidos por orden
de importancia. Dios solo tomará los más graves, trascendentales e
insolubles, que pertenezcan a la empresa, pero no a sus empleados, para eso,
tiene otros empleados, que pueden solucionar y
ordenar...
El universo está
dividido en nueve dimensiones, las cuales tienen a la vez, nueve planos y estos
nueve grados de existencia. El hombre pensante, tangible o intangible, se
encuentra diseminado en esas realidades. Así pues comencemos entender y ver al
universo como una gran empresa, donde todos los seres pensantes trabajaban para
ese universo de una manera u otra.
¿Qué sucede cuando
miran al cielo, e imaginativamente oran y piden a Dios por sus problemas?
Están elevando sus
ojos al presidente de la empresa, e imaginativamente le están pidiendo la
solución de algún problema que los afecta. No se lo exponen, escriben, ni lo
hablan en voz alta, simplemente se lo
comunican
telepáticamente, creyendo que él lo va a captar, entender y solucionar.
Comenzando que el
presidente de una empresa, no puede atender los problemas personales de cada
empleado, él tiene que solucionar problemas mucho más importantes y globales,
son aquellas necesidades que involucran a la empresa y si él no los arregla, el
problema se puede convertir en algo mayor, puesto que afectaría el futuro de
la compañía y de todos los empleados.
¿Ustedes
se imaginan pidiéndole al presidente de una empresa que los haga ganar la
lotería, que sus hijos consigan tal o cual trabajo, que suban de puesto y
ganen más dinero, que ustedes puedan tener una casa maravillosa y propia,
tener una salud envidiable, mucho dinero, que el hijo pase el examen y entre a la universidad y millones de pedidos más?...Si realmente los
enumeran o los ponen en una balanza, pesarían más que el Sistema Solar.
Primeramente, por
enseñanzas equivocadas y distorsionadas, los seres del planeta Tierra, se han
acostumbrado a pedir. Piden por todo, es una comodidad que el hombre inventó y
generó a través de sus necesidades, es inevitable, el sistema funciona así.
Pagan
y obtienen cualquier servicio por más raro, extraño e imposible que pueda
ser. El sistema los ha habituado, que ustedes pueden conseguir servicios extras
y extraordinarios, simplemente dando dinero por ellos. Todo funciona así:
Ustedes pagan...Ustedes obtienen.
Consecuentemente
por esta modalidad, las Religiones, Instituciones Místicas, Sectas,
Hermandades, Congregaciones, Escuelas Esotéricas, metafísicas y más, no se
han quedado atrás. Muchas personas cuando altruistamente, hacen una Donación,
esperan, aunque no lo digan, que Dios les retribuirá de alguna manera.
Si son
personas Buenas, Dios les va a premiar
por serlo.
Si trabajan
en algún servicio generoso o magnánimo, esperan que Dios les evite,
enfermedades, mala suerte, problemas, disgustos etc.
Ustedes
piensan que al trabajar para Dios, los va a proteger de todo mal. Siempre de alguna forma están
Cobrando por lo que dicen, hacen y dan. Esta mala costumbre está tan arraigada
en todos, que cuando se presentan los problemas, enfermedades y más, culpan a
Dios por no haberlos cuidado por Todo lo bueno que hicieron y por todo lo que
se dedicaron y trabajaron por él.
Lo
peor de todo es, que al ver que Dios no les responde,
está tan lejos y no los escucha, ustedes comienzan a pedir al Hijo pensando
que tal vez como él estuvo por aquí, puede oírlos y entenderlos.
Cuando
ven que también no reciben la respuesta esperada, piensan en pedir a la Madre, como ella es mujer, es más comprensiva y puede mediar
entre el padre y el hijo. Al final cuando piden y piden y no reciben, se
dirigen a todos los santos, sobre todo a aquellos de las causas imposibles y
perdidas.
Como última
alternativa, se encaminan a los seres elevados, encarnados o desencarnados. A
los maestros conocidos. A los canalizadores ya que ellos están más cerca y de
cierta manera son medio-iluminados, porque reciben de otras realidades y
dimensiones. Van a los cartománticos e infinidad de personas especiales, que
les pueden solucionar sus problemas.
¿Entonces, se estarán
preguntando ustedes, a quién le vamos a pedir?
Le van a pedir a
quién corresponda, siempre y cuando el pedido sea verdadero, dependiendo cuál
sea la necesidad y el lugar dónde ustedes se encuentran. ¡¡Lo van a hacer si
realmente es un verdadero problema!! Si decimos que el universo funciona como una
empresa, entonces, se van a dirigir a la persona adecuada y al especialista del
problema.
Regresemos a la
empresa y veamos cómo funciona. Primeramente quien se interesará en el
problema de ustedes, no será el presidente, si no, será el jefe inmediato,
siempre y cuando la situación sea grave y esté afectando de alguna manera, el
trabajo y esfuerzo de ustedes dentro de la empresa.
Otros problemas
menores y sin importancia, ustedes los deberán solucionar, puesto que a la
empresa no le interesan. Quién verá el esfuerzo y trabajo que ustedes hagan,
será su jefe más cercano y él lo transmitirá a la persona adecuada, el cual
tomará las medidas a favor de ustedes y así obtendrán las mejorías que
desean.
Quiere decir, que los
problemas lo deben encausar dependiendo de la necesidad.
Si es físico: Tienen
doctores, especialistas, expertos, peritos etc. En todas las especialidades y
materias.
Si es psíquico,
están los parientes, amigos y médicos especialistas, que los pueden ayudar y
encausar.
Si es espiritual,
entonces se encaminarán a la ayuda y realización del espíritu.
Como ven todo funciona
por grados, planos y dimensiones. De esta manera deben organizar y administrar
sus vidas. Los problemas tienen que ordenarlos y colocarlos en su lugar y
dependiendo de su prioridad, deben solucionarlos poco a poco y en la importancia
que les corresponde.
Muchos problemas no necesitan la mano de Dios, estos pueden ser
solucionados por ustedes, usando la inteligencia, el conocimiento que hoy en
día está al alcance de todos. Hay que investigar el cómo, cuándo, por qué
y dónde, porque cuando hay un verdadero interés, las respuestas y soluciones
siempre llegan a ustedes de una manera u otra.
Imagínense si un
empleado de una empresa se la pasara pidiendo y pidiendo, al presidente y a
todos los empleados, como si él se mereciese todo. Pues no creo que exista una
empresa que soporte eso, en algún momento tomarán las medidas necesarias para
evitarlo. Ahora si el empleado es una persona: Justa, honesta, cumplidora,
trabajadora, responsable y más, la empresa generalmente velará, ayudará y se
interesará por él.
Si
realmente, llevan su vida con consciencia, llegarán a la conclusión que la mayoría de los deseos que piden a Dios, no tienen ninguna
importancia para la empresa llamada: Universo, son
inútiles, superficiales e innecesarios. Estos deben evitarlos y no incomodar a
nadie con ellos, porque ustedes los podrán resolver.
Pero si tienen algún
problema que realmente es grave y necesitan el apoyo de la empresa-Universo,
entonces sí pueden pedirlo con creencia, porque la empresa se interesará en
ustedes y los ayudará en lo que sea necesario, para apoyarlos y acompañarlos
en la gravedad del asunto.
Veamos
cómo funciona cuando hacen un pedido a “Dios”...
Se vive en una
Realidad Material, paralelamente existe la Realidad Antimateria, dependiendo de
la frecuencia y vibración (alta o baja) de los pensamientos, formarán en el
cerebro una empresa de pensamientos, estos se colocarán en orden y en la zona
que les corresponde. Estos pensamientos serán propiamente un gemelo de ustedes
mismos. Todo se atrae y se rechaza en el universo, es una ley axiomática que
funciona en perfecto orden.
La calidad elevada de
los pensamientos es lo que les permitirá comunicarse con otras realidades.
Estas energías, en la realidad en que viven, generalmente son una mezcla de
frecuencias altas y bajas, así como son los pensamientos.
Cuando
hacen un pedido a Dios y este se realiza por un deseo
del ego de baja frecuencia y vibración, estos solamente van a llegar a la zona
tres y ahí se quedarán, son pedidos superfluos, materialistas, egoístas,
insanos, perturbados, distorsionados, ambiciosos etc. ellos jamás van a
trascender y llegar al conocimiento de grados, planos y dimensiones más
elevadas.
Sin
embargo si los pensamientos son elevados, sus pedidos a
Dios serán de alto nivel,
puesto que son hechos con Amor, desinterés, utilidad, altruismo, nobleza,
caridad etc. al ser de frecuencias y vibraciones altas, el pedido pasará por
todas las zonas, hasta llegar a la Glándula Pineal, donde se encuentran las
energías-pensamientos más elevadas del universo-humano.
Al
llegar ahí, son estas energías-pensamientos elevadas las que se encargarán
de ayudarlos, lanzando al infinito y con mucha fuerza, el pedido. Este llegará
a la realidad más elevada posible, pasando por los grados (secciones), planos
(Jefes), y dimensiones (Directorio) de EL SER UNO, hasta llegar a la
presidencia de la empresa o sea, al Principio Único: Dios.