domingo, 15 de marzo de 2020

EL VIRUS.

Por KRYON.

Me gustaría decirles algo sobre el virus que ahora mismo está causando tanto problema, tanto miedo, tanta preocupación. En la naturaleza hay virus que viven en la naturaleza, que permanecen en la naturaleza. Los tienen los árboles, los animales los tienen, y no se aplican a los seres humanos. Los humanos tienen su propio conjunto de virus y bacterias con los que funcionan; como humanos en el planeta se manejan con ellos. Pero ocasionalmente – ocasionalmente – habrá un pasaje de los animales a los humanos, o a veces incluso de las plantas a los humanos, pero solo sucede debido a la acción humana. Nunca sucede naturalmente.
El virus que tienen no ocurrió naturalmente. En los 1800 tuvieron la Muerte Negra (N.T. peste negra, o bubónica), la plaga. Atribuida, por supuesto, a las pulgas de las ratas. Y las ratas vivían con los humanos, en condiciones no sanitarias, con los humanos apiñados con otros humanos espalda contra espalda, aún antes de saber sobre el lavado de manos, y los gérmenes. Ya saben lo que ocurrió. 
Hoy no es la plaga; hoy es la gripe. Pero tiene el mismo atributo de ser causada por la acción humana.  Lo que voy a decir ahora es polémico. Una frase que diré muchas veces. Un virus no es político. Un virus hace lo que hace naturalmente. Y si quieren ver una historia que se cuenta, lo que tienen que hacer, cuidadosamente, es ver adónde va el virus y de dónde vino. Se les ha dicho que el virus ocurrió por sí mismo – no es así. El virus proviene de un murciélago. Eso se estudió en el laboratorio de virología más alto y de más alta clase en China, Wuhan. Fue allí, ellos reconocen que fue allí. Es parte del estudio, es un derivado del SARS.  De allí vino el virus, queridos. Y sin embargo les dicen que no fue así. De algún modo mágico apareció en la región – no del laboratorio. Pero lo que pasó después es muy parecido a lo de Chernobyl.  Es una quemadura de mano que ustedes debieran ver y conocer.
Los afectados en el área son de una civilización que viven juntos, cinco o seis en una habitación, que no practican la misma clase de medidas sanitarias que ustedes, de las maneras que lo hacen ustedes. Y por supuesto se infectaron inmediatamente. Y empezaron a morir porque no tenían la protección que muchos de ustedes tienen en sus sociedades.
Y lo que el gobierno dijo es “Ustedes no están muriendo. No presten atención a los cuerpos que ven en la calle.” Eso no duró mucho. Esa región perdió trágicamente, lamentablemente, tantos seres humanos como perdió Estados Unidos en el 11 de septiembre (N.T. en 2001, caída de las Torres). Y el gobierno lo negaba, y tenía miedo de admitirlo, y decía, “no provino de aquí” y la gente seguía y seguía muriendo.
Finalmente no hubo manera de contener lo que ya se sabía por las noticias, por otros que lo informaron, y salió a la luz. Y aún hoy los científicos y los gobiernos les dirán que no vino del laboratorio.
Supongan que tienen una ciudad con una chimenea gigantesca. Un día se despiertan y hay humo en todas partes. Y les dicen, “Bueno, puede que haya humo aquí, pero no proviene de la chimenea.” Eso es exactamente lo que están diciendo. Provino del laboratorio, accidentalmente, se liberó, por algunas de las mismas razones por las que el gobierno que auspició Chernobyl tuvo defectos. Y esto se sabrá, y esto se verá, y la historia lo mostrará.
Y lo que está ocurriendo ahora, con todos los dedos acusadores, tiene que ver con la acción humana, el descuido, el engaño, y el miedo. Queridos, esto será contenido, será resuelto. La mano quemada, por decirlo así, de este planeta, será recordada.  Oh, pero hay más. 
Sigan al virus. Hay un secreto que yo no voy a revelar, porque ese secreto ha de ser revelado por los denunciantes, aquellos que sabrán estas cosas en años por venir o más pronto, y producirán una revelación. Y cuando eso pase, queridos, tal vez dos gobiernos caerán. O cambiarán dramáticamente, porque su pueblo verá finalmente la represión, el miedo, la falta de apertura, y empezará a cambiar esas cosas en la tierra que ustedes pensaron que nunca cambiarían – debido a este virus. Hay un gran secreto. Una pista para ustedes:  Un virus no es político; un virus no miente. Si siguen el progreso de la infección desde el comienzo mismo, encontrarán que además de China hubo otro país, lejano, que inmediatamente se infectó con cientos de enfermos, incluso en las altas esferas. Vayan y averigüen.  ¿Hay alguna conexión? ¿Hay una línea que conecta los puntos? Un virus no es político. Y hay algo aún más grande que lo que ustedes piensan, que se estaba cocinando aquí, y cuando se revele y se sepan los secretos, los gobiernos responsables muy bien podrían no sobrevivir. 
Esta es la punta del iceberg del cambio planetario, y no tiene nada que ver con la salud, sino que tiene todo que ver con el cambio de consciencia en el planeta. Ustedes van a superar esto, queridos, y será contenido, queridos, y ustedes van a recordarlo y no querrán que vuelva a suceder nunca. Cuando descubran cómo sucedió verdaderamente, allí es cuando las cosas cambiarán. 
Están sentados en un lugar grandioso y hermoso – los que están en el salón, a ellos les hablo – en los próximos días será tiempo de relajarse. Tiempo de ver las bellezas y las personalidades dentro de las aguas, y los géiseres, y las montañas, los volcanes y las cascadas. Todos ellos tienen nombres – no los nombres que les dieron los humanos. Si ustedes los escuchan, ellos les hablarán, diciendo “Esta es una Tierra hermosa, querido ser humano. Bienvenido a la belleza del futuro.”
Váyanse de este lugar más sabios; cambiados, y concientes de que este planeta empieza a trabajar a favor de ustedes. Dos pasos adelante, un paso atrás. Están en el paso atrás ahora mismo. Va a ponerse mejor.

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