viernes, 27 de marzo de 2020

EPIDEMIAS Y PANDEMIAS.

Al final la vida sigue....  pero no igual.

Las pandemias  y epidemias siempre han sucedido a lo largo de la existencia del ser humano, habitamos  un cuerpo biológico que no es inmune a ellas.

Una epidemia mortífera en el año 430 antes de Cristo. La diosa Hera, esposa de Zeus, envió una plaga a la isla de Egina, cuyo nombre proviene de la ninfa con que su marido Zeus le fue infiel. La explicación mitológica corresponde a un hecho real: la plaga de Atenas, en la que murieron 150.000 personas.

Desde entonces y hasta el siglo XXI, la humanidad ha registrado una veintena de epidemias y pandemias que han puesto en jaque la supervivencia humana. Cuatro de ellas se cuentan entre las más mortíferas: la peste negra, la viruela, la gripe española y el VIH/Sida.

En el siglo VI (541-543) en pleno Imperio Bizantino apareció la pandemia conocida como la “Plaga de Justiniano” y dejó 25 millones de muertos.

La Peste Negra o oeste bubónica en la Edad Media (año 1347-1351) cobró la vida de 200 millones de personas.

La gripe española (1918) asoló a cerca de 50 millones de personas durante el fin de la Primera Guerra Mundial.

Entre (1855-1959) se vivió la “tercera pandemia” específicamente en la provincia de Yunnan, en China. Esta pandemia se extendió por toda Asia, dejando 12 millones de fallecidos.

La pandemia del Cólera, producida por una bacteria, ha tenido picos durante distintos períodos y zonas geográficas y se calcula que sus efectos mortales ha dejado 3 millones de fallecidos.

Otra epidemia que causó graves desastres fue el Sarampión; según la historia dejó 200 millones de fallecidos.

La viruela ha matado más 300 millones de personas en todo el mundo.

El virus de transmisión sexual VIH/Sida ha matado entre 25 y 35 millones de personas. 

En el siglo XXI, el SARS en el sudeste asiático, el ébola en África, el MERS en Medio Oriente y la gripa AH1N1 en todo el mundo, han sido epidemias y pandemias que han puesto en jaque a la comunidad científica internacional.

Las pandemias  y epidemias llegan para quedarse y obligan al ser humano a mantener un cuerpo fuerte, sano y resistente. Al final la vacuna se descubrirá , el cuerpo humano sus anticuerpos generará y la vida seguirá.

No es para alarmarse, el planeta tierra tiene su fiebre y efectúa sus purgas para liberarse de la carga energética negativa generada por la especie humana. 

La peor pandemia es la pandemia del miedo que mantiene sumida a la humanidad en la oscura ignorancia al punto que no comprende su razón de SER.

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