martes, 16 de junio de 2015

AUTENTICIDAD

Puede ser difícil establecer distinciones entre nuestra “verdadera personalidad” y nuestra “autenticidad”. 

Después de todo, parecen ser la misma cosa, pero no lo son.
  • Nuestra verdadera personalidad es una faceta de nuestra existencia como ser humano.
  • Nuestra autenticidad es cómo expresamos y compartimos nuestra verdadera personalidad con la sociedad.

La autenticidad no es sólo una elección; es una expresión, una forma de ser.

Comienza y termina con el cumplimiento de lo que decimos que vamos a hacer y que estamos siendo mientras estamos en acción. Es nuestra integridad, nuestro compromiso y todo por lo que luchamos en nuestras vidas. Aquello que nos inspira, la fuente de nuestra energía, nuestro objetivo, nuestra intención y nos lleva al cumplimiento de nuestro destino. 

Nuestra autenticidad no es sólo una medida de nuestros logros o incluso nuestro ser.  

Es la expresión de nuestra voluntad y dedicación para transformar no sólo nuestras propias vidas, sino que también las vidas de otros. No s acerca de tener éxito y sobrevivir; es acerca de  hacer florecer y empoderar a otros a florecer también. Es la filosofía de que cuando una persona crea poderosas ideas para sí mismos, la comunidad a la que pertenecen se beneficia.

¿Cómo podemos descubrir y disfrutar de esta calidad de realización si no es un esfuerzo compartido? La autenticidad se vive para la ventaja de los muchos a costa de la falsa personalidad. 

Ser auténtico es el trabajo más grande al que nos comprometeremos. Nunca podremos ser auténticos con otros hasta que seamos auténticos con nosotros mismos primero. Ser auténtico con uno mismo es la elección de aceptarnos a nosotros mismos por lo que somos y  quiénes no somos.

Si nuestra conciencia nos relaciona con nuestra verdadera personalidad, entonces la autenticidad nos une con nuestra alma. Cuando decidimos liberarnos de nuestra falsa personalidad siendo auténticos, estamos haciendo una inversión en la visión de lo que realmente somos.

Nosotros que estamos viviendo a lo que somos destinados, en la medida de lo mejor de nuestras posibilidades.

La autenticidad es la piedra angular de la transformación de nosotros mismos y en última instancia del mundo. Cuando nos comprometemos a vivir una vida auténtica, nos estamos dedicando a hacer una diferencia.

Somos la fuente de nuestra expresión creativa, benevolencia, relación y amor.

Esta es la realización más verdadera de la vida.  


No hay comentarios.:

Publicar un comentario