por Matías De Stefano
Como muchos de ustedes
sabrán, en todos lados del mundo, los Trabajadores de Luz,
sus Redes y participantes, están colaborando fielmente para el Plan de Dios
en la Tierra, cumpliendo con la ferviente labor de
enviar información constante, manteniendo comunicación con los Maestros y Arcángeles, generando un cambio y apertura
de conciencia.
Todos ellos, los pioneros y los que se han
sumado a estos trabajos de luz, colaboran en el despertar, cada vez que se
reúnen y que iluminan a su alrededor con sus trabajos sutiles y sus
meditaciones.
No obstante esto, muchos trabajadores de luz,
se olvidan la razón básica por la cual han nacido. Muchos han venido como
soldados a resguardar a los demás de lo que detiene el proceso de despertar
humano.
Así como en toda cultura y religión humana,
está la luz, y la oscuridad, en muchos de aquellos trabajadores de luz que he
conocido, la oscuridad se ha convertido en mala palabra, y por lo tanto, en
tema tabú.
Se dice que donde hay luz, no hay oscuridad,
pero sí donde hay mucha luz, es donde más acecha la oscuridad.
Por otra parte, estamos nosotros… los menores
de 23 años, en el presente 2010, que hemos venido a trabajar para la luz, pero
de una manera que a veces, los pioneros de la luz en la Tierra, no comprenden
por más que deseen.
Fuera de los círculos de las personas que se
mueven en este mundo, hoy ya existen miles de padres, pedagogos, especialistas,
maestros y abuelos, que comentan preocupados sobre sus hijos, alumnos,
pacientes y nietos lo que éstos sufren durante las noches, y algunos durante el
día, el ataque de seres oscuros o voces amenazantes, sosteniéndolos en sus
camas para que no puedan levantarse, todo con tal de que no despierten sus
infinitos potenciales inculcándoles el miedo a estos mismos.
"¿Qué podemos hacer con ellos? Nadie
nunca nos ha explicado cómo conllevar esta situación!" así es como se
expresan los adultos.
Cuando un niño de la Nueva Era llega con la
mente y su esencia abierta, todos suelen decir que será mágico y que traerá la
gracia a la Tierra. Sin embargo, los padres o abuelos son los que realmente
viven la situación, y saben que no es así.
Hay factores que nos olvidamos por tomar a la
oscuridad como algo inexistente ya, y uno de ellos es que inevitablemente,
cuando un niño abra sus verdaderos ojos, no es ángeles lo primero que verá,
sino la densidad que más cerca de la Tierra está, es decir, muertos sin rumbo,
demonios, devas oscuros, duendes cleptómanos, y un montón de seres invisibles
que amenazarán.
La historia del bien y del mal, es muy
extensa, y en el universo, para los espíritus, esas dos fuerzas no son más que
dos rostros de una misma esencia y un mismo objetivo, pero en los mundos
físicos, las maneras en que trabajan son diferentes.
Es por eso, que hoy más que nunca, durante la
llegada de todos los nuevos que nunca antes estuvimos en la Tierra, y ante la
llegada de esta enorme y fuerte Transición de Eras en la que nos vemos
envueltos, debemos tener presente el firme trabajo de la oscuridad.
Ellos, los oscuros, han dicho una vez:
"Allí donde más de ustedes se reúnan, más de nosotros habrá". Por
esto mismo, Trabajadores de Luz, padres, abuelos, maestros y pedagogos, los
invito a recorrer algunas herramientas que pueden ayudarnos a entender y a
manejar la presencia de las densidades de los mundos etéricos que acechan a los
niños y jóvenes de hoy.
Negar la Oscuridad, es como negar a la misma
Luz Divina, pues sin Oscuridad, no existiría Nuestra Luz.
Bienvenidos a la vida… creedlo todo… mas no
creáis nada.
Eí Urien Jariki
A los
Trabajadores de la Luz
"Shu his-shishan kei Sau neikur toiki
nus…"
"Llegan los tiempos de guerra, y Dios ha
elegido a sus soldados…
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