Respeta el punto de evolución en que te encuentras, lo que significa aceptar el lugar en qué estás. Luchar contra las circunstancias o quejarse de ellas, diciendo que no eres tan privilegiado como los demás, disgustarte porque no tienes toda la fuerza física o el conocimiento que necesitarías, todo eso es un malgasto de energía y una falta de respeto a tu Yo espiritual. Es algo sin propósito, auto indulgente y débil.
Si te vas a convertir en un guerrero espiritual y a honrar la fuerza divina acuerda aceptar las circunstancias tal y como te las encuentras, recordando por supuesto, que casi todo puede mejorarse y que las cosas cambian. Lo que no puedas cambiar, probablemente no necesitas cambiarlo. Puedes simplemente ir más allá de preocuparte por ello. Di: “El infinito dentro de mí, esa parte mía que es Dios, ama y respeta esta evolución humana mía. Ama y respeta donde me encuentro y mis actuales circunstancias, así que yo haré lo mismo, incluso si mis circunstancias no son las mejores. Todo esto es parte de mi evolución. Puedo trascenderlo e ir más allá.”.
Si estás rodeado de un grupo de gente negativa y desagradable, a veces llamados parientes, o quizás amigos, o compañeros de trabajo, o lo que quiera que sean, mejor que luchar contra esa fealdad alrededor de ti y verla como una desgracia, ámala. Mira a la gente, al trabajo, a tus circunstancias, la familia, la tribu, tu casa, y di, “Gracias, Dios, gracias por enviarme estos maestros. Ellos me están volviendo loco; me están enseñando a no reaccionar. Me fortalecen enseñándome a transmutar las energías negativas en positivas. Usando a estas gentes, convertiré mi enfado, odio y reacción en, por lo menos, una energía neutral de pasividad o, si me es posible, en amor. Gracias por permitirme estar en este plano terrestre.”
¡¡Qué experiencia tan increíble. Es fantástico, y casi gratis, estoy rodeado de tantas personas que están enseñándome un montón acerca de mí mismo!!
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