domingo, 14 de febrero de 2016

PORQUE HAY TANTA MALDAD EN EL MUNDO?



   ¿Ha habido siempre la misma maldad en el mundo? ¿disminuirá algún día

Como dijo un Gran Maestro, éste no ha sido un proceso constante. Hubo un tiempo en el que la prosperidad y la paz cubrieron la Tierra. La gente hace el mal por causa de los defectos e imperfecciones que tienen en su carácter. Pero habría mucho menos maldad en la Tierra si las fuerzas del mal no actuaran de manera conciente. Las fuerzas del mal son las almas caídas, quienes conciente y voluntariamente han elegido el camino del mal y no quieren cambiar. Al hacer el mal han creado un karma terrible para si mismos. 

       El siglo veinte marca la culminación de la lucha planetaria entre las fuerzas de la Luz y las de las tinieblas. Las fuerzas de las tinieblas han hecho el mal en la Tierra durante casi un millón de años. Pero en el último milenio han estado dirigiendo gran parte de su poder maligno sobre el mundo, porque saben que su tiempo se está acabando. Las mayores fuerzas de las tinieblas ya han sido derrotadas y pronto las fuerzas de la Luz eliminarán los últimos restos de las fuerzas del mal y comenzará una nueva época de Luz.

       Las fuerzas de las tinieblas están muy enojadas porque saben que su fin está cada vez más cerca. Están dirigiendo sus ataques principales contra los niños y los adolecentes. Contra ustedes, queridos niños, ya que serán ustedes quienes tendrán que construir el maravilloso Nuevo Mundo en el que tendrán que vivir.

       Las fuerzas de las tinieblas odian el futuro de Luz y por eso se esfuerzan en dañarlos a ustedes, en destruir el alma humana, que es lo más valioso que el hombre tiene. Y lo hacen de la manera más perversa y más astuta.

       Las fuerzas de las tinieblas crearon el lenguaje obseno, pusieron a nuestro alcance libros violentos, programas de televisión y películas llenos de asesinatos, violencia, sangre, sexo, drogas, y maldad. Al mismo tiempo, esconden la música de luz con toda clase de ritmos ruidosos y díscolos.

       Todo lo anterior destruye el alma humana. Especialmente en el caso de los niños y jóvenes. Mis queridos niños, la única forma en que ustedes pueden protegerse de éste mal es si entienden el verdadero significado de su vida y el propósito del Ser Humano.

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