sábado, 20 de febrero de 2016

EL PROCESO EVOLUTIVO DE UN TRABAJADOR DE LA LUZ

Autor Maiana Lena - mayana.lena@gmail.com

El proceso evolutivo de toda alma en expansión pasa por diversas fases de perfeccionamiento espiritual. Sólo después de haber vivido varias etapas dentro de los patrones de la dualidad, estarán listas para auxiliar en el proceso evolutivo de otras almas. A cada iniciación alcanzada se hace necesario que el trabajador de la luz pase por el proceso de reencarnación a niveles en que él ya no se encuentra, y que lo colocan en gran desafío espiritual. 

La elección de un trabajador de la luz, para nacer en una familia donde se estén viviendo patrones de energía extremadamente karmática puede herirlo profundamente, teniendo en vista que su patrón energético puede colidir con la familia terrena. La misión de esta alma crística en la familia es hacer que la energía estancada, allí presente, pueda fluir de nuevo aun en medio de los traumas que podrán tener lugar en la adaptación a ese medio inhóspito. 

Por tanto, hay cierto riesgo implícito en la jornada de un espíritu de luz en esos lugares de oscuridad e ilusión. Es una misión peligrosa y ocasión para mucho valor y determinación. El desafío es ser todo lo que él puede ser en un medio ambiente que no es el suyo. 

Las más de las veces el espíritu al nacer recibe una parte del karma que pertenece a la familia. Esto ocurre en particular a un alma que ha alcanzado cierto grado evolutivo cuando viene para ayudar a desbloquear patrones kármicos repetitivos en la familia en cuestión, a fin de que ésta pueda dar continuidad a su despertar espiritual. 

Esta misión no responsabiliza al trabajador de la luz de liberar el karma familiar. El propósito de este espíritu se refiere a su propia conciencia. Es una misión de coraje porque en este objetivo él estará solo, totalmente desconectado de su familia de origen. Y a este objetivo reencarnatorio para este espíritu de luz, también se agregan personas a quienes él va a reencontrar a lo largo del camino, amigos, parejas de relación, hijos, etc. 

Toda alma que alcanza cierto grado de evolución espiritual necesita hacer este camino de auxilio y también de perfeccionamiento espiritual. Y cuanto más progresa, más profundas serán sus experiencias. Cuando llegue al nivel de co-crear, auxiliará entonces a un planeta entero, comprometiéndose en el proceso evolutivo de una determinada raza donde gran parte de los reencarnados son parte de sus co-creaciones estando éstas directamente implicadas en la misión espiritual del co-creador. Así es la misión del amado maestro Jesús con relación al planeta Tierra. 

Toda consciencia de un alma crística, o sea, de un trabajador de la luz, está inserida en la esencia divina. El gran objetivo y el desafío de la reencarnación de un trabajador de la luz son auxiliar a aquellos que se han perdido en el camino, funcionando como extensión directa de guías amparadores y de su esencia monádica. 

¡Que la paz del Gran Espíritu haga morada en nosotros!


Maiana Lena

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