VIDA ES UN VIAJE

Tu vida es un viaje, y no empezó en el momento en que naciste. Tu estancia en este planeta es simplemente una etapa de una larga travesía. Llevas mucho tiempo, mucho, dando vueltas por diferentes lugares de la existencia, y ahora estás aquí, del mismo modo que antes estabas en otro lugar.

Lo que pasa es que todo esto no lo recuerdas. No recuerdas de dónde vienes ni por dónde has pasado. Y lo que es más desconcertante de todo: no recuerdas por qué decidiste venir. Te sientes perdido y desorientado. Normal.

Esto es lo que te ha pasado a ti. Tú decidiste venir a la Tierra porque, cuando la viste, te enamoraste de ella. Las posibilidades de aventura que te ofrecía te resultaron irresistibles, y te lanzaste de cabeza. Pero una vez aquí, aparecieron algunas dificultades. La más dura de todas es que olvidaste cómo habías llegado aquí y por qué.

Y sigues sin recordarlo. Y esta oscuridad te destroza por dentro. No siempre lo reconoces, pero es así, ¿verdad? Ahora puedes ser sincero, no hay nadie más. No puedes evitar caer una y otra vez, y gritas para culpar a alguien. Culpas a tu trabajo, a los problemas económicos o a cualquier otra cosa, pero lo que realmente te preocupa es saber qué sentido tiene todo esto. Cada vez que te caes, la pregunta que aparece una y otra vez dentro de tu cabeza es por qué, por qué, y otra vez por qué. Esto es lo que tu alma quiere saber por encima de todo.

Nadie te está castigando. Esto no es ninguna broma pesada, y nadie se está riendo de ti. Todo lo contrario. Tú estás haciendo un viaje muy valioso para el universo, entiendelo.  Tú eres energía, y no tienes principio ni final. Lo que denominas nacimiento es simplemente el comienzo de una nueva etapa en este largo viaje que es tu existencia.

Si quieres sacar el máximo provecho de tu estancia en la Tierra, no es necesario que recuerdes tus vidas pasadas en detalle, ni cómo funciona el universo en toda su inmensidad, pero sí que es importante que entiendas la esencia del viaje que estás haciendo. Porque si ves claramente que hay una continuidad en tu existencia más allá de lo que llamamos nacimiento y muerte, y comprendes los pasos que te han traído hasta aquí, podrás controlar mucho mejor hacia donde quieres dirigirte a partir de ahora.