Hoy en día la esclavitud no es como en los siglos pasados, donde el esclavo era cazado como un animal, raptado de su medio ambiente y llevado a otros continentes, era vendido como mercancía y debía trabajar toda su vida sirviendo al amo que lo había comprado. También se esclavizaba a los pueblos que se conquistaban a través de las batallas y guerras. Hoy bajo el amparo de las leyes internacionales, la esclavitud como se conoce está prohibida.
El hombre no puede ser esclavizado, ni vendido, ni puede pertenecer a otra persona como si fuera un objeto de compra y venta. Las leyes en los países son claras en este aspecto, pero como siempre sucede, las leyes también son ignoradas por personas inescrupulosas que viven por debajo de la sociedad, creando sus propias leyes, las cuales se ajustan a sus malsanos, egoístas y codiciosos intereses de lucro y ambición.
La esclavitud moderna y actual es muy sofisticada y casi desapercibida por la era moderna, porque no tiene los visos crueles de antaño, pero si lo ven y escudriñan detenidamente, pueden observar que existe una esclavitud atrás de una aparente libertad, es tan sutil, que el esclavo no se da cuenta de su esclavitud. Hoy en día, hay personas que viven en condiciones de esclavitud en todo el mundo. La esclavitud es ilegal en casi todas las naciones del mundo pero la esclavitud todavía existe.
La esclavitud se oculta en industrias, fábricas, granjas y en los hogares, sin hacer distinciones si son países ricos o pobres, viejos o jóvenes, niños o adultos. La esclavitud esconde horribles sucesos de maltrato físico, así como de trata humana, explotación sexual en todos los niveles, trabajo infantil, reclutamiento de niños en conflictos armados y matrimonios forzados en contra de la voluntad de una o de los dos contrayentes.
El mundo se ha convertido en un gran negocio en manos de las grandes corporaciones. El Sistema Financiero y todas las instituciones que funcionan bajo un mismo principio creador: El poder, la ambición, la manipulación, los gobiernos, el sistema financiero, las empresas y las instituciones religiosas, influencian y orientan sus recursos para obtener el mayor lucro y dominio posible. El bienestar de la humanidad y del medio ambiente no les interesa tanto ya que no es rentable.
La maquinaria armamentista y otros intereses mundiales de control y poder, necesitan continuar esclavizando a los pueblos por medio de la deuda y los intereses bancarios; de la necesidad compulsoria y la adicción al consumismo inducido, los cuales impiden a la humanidad que salga de este círculo vicioso. En cambio, si el pueblo tuviera una educación basada en el desenvolvimiento de la conciencia humana, liberaría al hombre de una esclavitud emocional, que lo esclaviza y lo limita en su existencia.
Este es el gran problema del porque hoy en día este planeta no tiene verdaderos líderes humanistas. Aquellos que se atreven a hablar la verdad y transmiten sus enseñanzas de orden, libertad y desarrollo espiritual, siempre han sido eliminados y asesinados por aquellos que no desean que el hombre se libere de su propia esclavitud mental.
Todos los grandes sabios que les han dejado el legado del conocimiento como los grandes Avatares, les han enseñado y entregado su LUZ y AMOR y siempre les han transmitido lo mismo: “El sentido de la vida es aprender a trascender el egoísmo y egocentrismo para que puedan ver a los demás y al medio ambiente que los rodea como parte de ustedes mismos”.
El hombre no puede ser esclavizado, ni vendido, ni puede pertenecer a otra persona como si fuera un objeto de compra y venta. Las leyes en los países son claras en este aspecto, pero como siempre sucede, las leyes también son ignoradas por personas inescrupulosas que viven por debajo de la sociedad, creando sus propias leyes, las cuales se ajustan a sus malsanos, egoístas y codiciosos intereses de lucro y ambición.
La esclavitud moderna y actual es muy sofisticada y casi desapercibida por la era moderna, porque no tiene los visos crueles de antaño, pero si lo ven y escudriñan detenidamente, pueden observar que existe una esclavitud atrás de una aparente libertad, es tan sutil, que el esclavo no se da cuenta de su esclavitud. Hoy en día, hay personas que viven en condiciones de esclavitud en todo el mundo. La esclavitud es ilegal en casi todas las naciones del mundo pero la esclavitud todavía existe.
La esclavitud se oculta en industrias, fábricas, granjas y en los hogares, sin hacer distinciones si son países ricos o pobres, viejos o jóvenes, niños o adultos. La esclavitud esconde horribles sucesos de maltrato físico, así como de trata humana, explotación sexual en todos los niveles, trabajo infantil, reclutamiento de niños en conflictos armados y matrimonios forzados en contra de la voluntad de una o de los dos contrayentes.
El mundo se ha convertido en un gran negocio en manos de las grandes corporaciones. El Sistema Financiero y todas las instituciones que funcionan bajo un mismo principio creador: El poder, la ambición, la manipulación, los gobiernos, el sistema financiero, las empresas y las instituciones religiosas, influencian y orientan sus recursos para obtener el mayor lucro y dominio posible. El bienestar de la humanidad y del medio ambiente no les interesa tanto ya que no es rentable.
La maquinaria armamentista y otros intereses mundiales de control y poder, necesitan continuar esclavizando a los pueblos por medio de la deuda y los intereses bancarios; de la necesidad compulsoria y la adicción al consumismo inducido, los cuales impiden a la humanidad que salga de este círculo vicioso. En cambio, si el pueblo tuviera una educación basada en el desenvolvimiento de la conciencia humana, liberaría al hombre de una esclavitud emocional, que lo esclaviza y lo limita en su existencia.
Este es el gran problema del porque hoy en día este planeta no tiene verdaderos líderes humanistas. Aquellos que se atreven a hablar la verdad y transmiten sus enseñanzas de orden, libertad y desarrollo espiritual, siempre han sido eliminados y asesinados por aquellos que no desean que el hombre se libere de su propia esclavitud mental.
Todos los grandes sabios que les han dejado el legado del conocimiento como los grandes Avatares, les han enseñado y entregado su LUZ y AMOR y siempre les han transmitido lo mismo: “El sentido de la vida es aprender a trascender el egoísmo y egocentrismo para que puedan ver a los demás y al medio ambiente que los rodea como parte de ustedes mismos”.
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