¡Recuerda! ¡El futuro empieza hoy! ¡Comienza ahora mismo!
Tu futuro ¡empieza siempre justo ahora, así como el futuro de toda la Tierra! ¡Recuerda eso! ¡uno determina su propio futuro por sí mismo! ¡Ahora mismo puedes crear tu propio futuro! Más aún, incluso sin saberlo, inevitablemente lo haces. Si bien ¡puedes también hacerlo conscientemente!
Cada momento del tiempo es el presente ¡que determina tu futuro!
El pasado ya se ha ido. ¡Él siempre no existe!
Permanecen contigo aquellas cosas del pasado que no estás dispuesto a dejar atrás, que son queridas para ti, que agarras firmemente y a las que estás fijado, abrochado, apegado...
Esas cosas pueden ser positivas o negativas y te mueven hacia adelante o entorpecen tu evolución...
Sin embargo, en cada ocasión ¡tú eres el único que puede escoger, de entre todo tu pasado, aquello que tú quieres llevar contigo hacia tu futuro!
El karma negativo existe en la medida en que una persona no pueda conscientemente elegir al Creador como su única Meta y abandonar todo lo demás con el fin de ingresar en la Vida del Poder Creativo Divino.
¡Eres el único que puede escoger cómo quieres vivir! ¡Ya lo escoges ahora mismo a través de tu manera de pensar y actuar, por medio de las emociones en las cuales vives! ¡Deberías decidir para qué y cómo vas tú a vivir! ¡Esto es lo que da forma a tu futuro!
La ley del karma ata a las personas sólo porque no están dispuestas a limpiarse o no quieren limpiarse a sí mismas del pasado negativo, y continúan proyectándolo hacia su propio futuro. Cada persona es uno de tales «proyectores», y proyecta hacia su propio futuro sus estados emocionales, sus patrones de comportamiento y el estado de las energías en el interior del cuerpo.
Para liberarse del karma negativo existe el mecanismo del arrepentimiento. Uno elimina defectos en sí mismo, y estos dejan de «proyectar» eventos hacia el futuro de uno: aquellos eventos que podrían ser necesarios para entender y eliminar los específicos defectos...
De manera similar, la totalidad de la comunidad de las personas determina ahora mismo su futuro común en el mundo. Este depende de cada una de ellas. Ese futuro común es la suma de todas las contribuciones, grandes o pequeñas, positivas o negativas, de numerosas personas.
... El pasado está abierto a cualquier persona que sea capaz de contemplar el decurso del tiempo.
El futuro es creado por aquella persona que haya conocido su propio pasado. El futuro no está fijado. Cambia cuando nuevas causas crean nuevas situaciones. ¡Es así como cada persona crea su propio futuro ahora mismo!
Habiendo conocido tus propias ataduras, es decir, las malas cualidades del alma, ¡deberías ser consciente de la posibilidad de elevarte desde la oscuridad y brillar en la Luz!
Tú eres una parte de aquello que es llamado humanidad y ¡puedes empezar a cambiar ambos: tu futuro y el futuro de la Tierra!
¡Y que cada persona lo haga empezando con su propia autotransformación!
... Cuando algo malo te suceda, ¡acostúmbrate a hacerte la pregunta «¿para qué?» en lugar de «¿por qué?»!
Ponerte a buscar tus faltas y errores en tu pasado ¡siempre es útil!
¡El arrepentimiento es algo necesario!
Pero ¡aún más útil es mirar hacia el futuro! En este caso, la superación de cada obstáculo en tu destino te alzará hasta el exterior de un abismo de sufrimiento, al exterior de la cautividad de las causas y efectos del samsara1. Esta actitud positiva con una mirada hacia el porvenir te capacita para atravesar de forma rápida y eficiente los tramos difíciles de tu propio destino, y no lanzar sobre tu futuro sombras de nuevos errores.
Y lo más importante de todo para ti es ¡siempre sentir la Presencia de Dios en todo, en ti mismo y en lo que esté pasando contigo ahora mismo!
Tu futuro ¡empieza siempre justo ahora, así como el futuro de toda la Tierra! ¡Recuerda eso! ¡uno determina su propio futuro por sí mismo! ¡Ahora mismo puedes crear tu propio futuro! Más aún, incluso sin saberlo, inevitablemente lo haces. Si bien ¡puedes también hacerlo conscientemente!
Cada momento del tiempo es el presente ¡que determina tu futuro!
El pasado ya se ha ido. ¡Él siempre no existe!
Permanecen contigo aquellas cosas del pasado que no estás dispuesto a dejar atrás, que son queridas para ti, que agarras firmemente y a las que estás fijado, abrochado, apegado...
Esas cosas pueden ser positivas o negativas y te mueven hacia adelante o entorpecen tu evolución...
Sin embargo, en cada ocasión ¡tú eres el único que puede escoger, de entre todo tu pasado, aquello que tú quieres llevar contigo hacia tu futuro!
El karma negativo existe en la medida en que una persona no pueda conscientemente elegir al Creador como su única Meta y abandonar todo lo demás con el fin de ingresar en la Vida del Poder Creativo Divino.
¡Eres el único que puede escoger cómo quieres vivir! ¡Ya lo escoges ahora mismo a través de tu manera de pensar y actuar, por medio de las emociones en las cuales vives! ¡Deberías decidir para qué y cómo vas tú a vivir! ¡Esto es lo que da forma a tu futuro!
La ley del karma ata a las personas sólo porque no están dispuestas a limpiarse o no quieren limpiarse a sí mismas del pasado negativo, y continúan proyectándolo hacia su propio futuro. Cada persona es uno de tales «proyectores», y proyecta hacia su propio futuro sus estados emocionales, sus patrones de comportamiento y el estado de las energías en el interior del cuerpo.
Para liberarse del karma negativo existe el mecanismo del arrepentimiento. Uno elimina defectos en sí mismo, y estos dejan de «proyectar» eventos hacia el futuro de uno: aquellos eventos que podrían ser necesarios para entender y eliminar los específicos defectos...
De manera similar, la totalidad de la comunidad de las personas determina ahora mismo su futuro común en el mundo. Este depende de cada una de ellas. Ese futuro común es la suma de todas las contribuciones, grandes o pequeñas, positivas o negativas, de numerosas personas.
... El pasado está abierto a cualquier persona que sea capaz de contemplar el decurso del tiempo.
El futuro es creado por aquella persona que haya conocido su propio pasado. El futuro no está fijado. Cambia cuando nuevas causas crean nuevas situaciones. ¡Es así como cada persona crea su propio futuro ahora mismo!
Habiendo conocido tus propias ataduras, es decir, las malas cualidades del alma, ¡deberías ser consciente de la posibilidad de elevarte desde la oscuridad y brillar en la Luz!
Tú eres una parte de aquello que es llamado humanidad y ¡puedes empezar a cambiar ambos: tu futuro y el futuro de la Tierra!
¡Y que cada persona lo haga empezando con su propia autotransformación!
... Cuando algo malo te suceda, ¡acostúmbrate a hacerte la pregunta «¿para qué?» en lugar de «¿por qué?»!
Ponerte a buscar tus faltas y errores en tu pasado ¡siempre es útil!
¡El arrepentimiento es algo necesario!
Pero ¡aún más útil es mirar hacia el futuro! En este caso, la superación de cada obstáculo en tu destino te alzará hasta el exterior de un abismo de sufrimiento, al exterior de la cautividad de las causas y efectos del samsara1. Esta actitud positiva con una mirada hacia el porvenir te capacita para atravesar de forma rápida y eficiente los tramos difíciles de tu propio destino, y no lanzar sobre tu futuro sombras de nuevos errores.
Y lo más importante de todo para ti es ¡siempre sentir la Presencia de Dios en todo, en ti mismo y en lo que esté pasando contigo ahora mismo!
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