La iluminación espiritual nos permite discernir la realidad Espiritual, donde parece que
reina el concepto humano. El sentido espiritual discierne la realidad de lo que
aparece como concepto.
La evolución de la
Consciencia espiritual comienza cuando nos damos cuenta por primera vez, que lo
que contemplamos a través de los sentidos de la visión, la audición, el
gusto, el olfato y el tacto, no es la realidad de las cosas.
El primer rayo de
iluminación nos brinda destellos de la naturaleza divina, eterna e inmortal,
dejando completamente a un lado las apariencias, lo que a su vez logra que las
apariencias sean incluso menos reales y la iluminación aún mayor.
Nuestro avance
Espiritual se da en proporción directa a la iluminación, que nos habilita
para vivir cada vez más la Realidad. Sabemos que el escenario humano es
percibido equivocadamente, debido a la percepción incorrecta, por eso debemos
abandonar cualquier idea de ayudar, curar, corregir o cambiar la imagen
sensorial que percibimos, y así podremos empezar a ver la Realidad divina
siempre presente.
La iluminación
espiritual, empieza a manifestarse en nosotros en la medida en que damos el
primer paso serio en la búsqueda de la Verdad. Creemos entonces que somos
nosotros los que estamos buscando el bien o la verdad, pero en realidad es la
Luz que brilla en nuestra Consciencia, la que nos obliga a dar los pasos que
estamos dando.
El avance de nuestra comprensión espiritual es dado por la Luz, que
se hace cada vez más intensa en nuestra Consciencia despejando la oscuridad
sensorial. Este flujo de Luz seguirá hasta que se restablezca plenamente
nuestra verdadera identidad, que es la de “Yo Soy la Luz del Mundo.”
Cuando no
estamos iluminados, forcejeamos con las fuerzas del mundo; tenemos que
trabajar; tenemos que luchar para preservar nuestro lugar y posición en el
mundo; tenemos que competir por riquezas y honores. Nos disgustamos
ocasionalmente con nuestros amigos; más aún, nos mantenemos en una lucha
permanente con nosotros mismos. Las riquezas personales no dan ninguna
seguridad, a pesar de que la intensa batalla que se ha dado para obtenerlas
haya sido ganada.
La Iluminación trae consigo Paz, al igual que confianza y certeza,
pero en especial, trae el reposo que nos
libera de las luchas contra el mundo, y por esto fluye hacia nosotros todo lo
bueno, a través de la Gracia. Comprendemos ahora claramente que no vivimos
porque adquirimos, ganamos o alcanzamos las cosas. Vivimos por la Gracia, todo
lo poseemos como don Divino y no tenemos que conseguir el bien porque ya lo
tenemos.
Los placeres y los
éxitos del mundo son nada, comparados con las alegrías y los tesoros, que
ahora se manifiestan ante nosotros a través del sentido espiritual. A la Luz
de la Verdad, los triunfos más grandes y las más grandes alegrías terrenales
son nada, mientras que los tesoros del Alma tienen una gloria desconocida,
imposible de imaginar por los cinco sentidos.
Cuando el hombre
posee la Luz divina en sí mismo, gana su libertad en el mundo y goza de la
seguridad frente a todos los peligros humanos y terrenales. Esta época que
vivimos encierra grandes terrores y temores para muchos. Los iluminados saben
que el bien no aparece ni desaparece, porque la actividad espiritual es siempre
plenitud, tal como se los ha revelado su iluminación, que enseña la realidad
divina de las cosas y les hace ver que están anclados en el Alma, en la
Consciencia Divina, la Paz espiritual, la serenidad y la protección.
Los
iluminados no tememos a nada en el mundo, porque este no es otra cosa que la
proyección de Todo lo que poseemos en nuestro interior. Disfrutamos de una
seguridad real, dada por la convicción de que somos seres individuales que lo
poseemos Todo, gracias a la Consciencia espiritual, la Infinitud y por ello, no
reconocemos como verdaderas las evidencias que nos presentan los sentidos.
La iluminación
espiritual revela la armonía del Ser y diluye la evidencia de los sentidos. La
iluminación no altera nada en el Universo pues, este es un universo poblado
por los Hijos de Dios; lo que si cambia es nuestro concepto del Universo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario