Estar en la luz significa estar en un estado de conciencia en el
cual ustedes se dan cuenta de vuestra unidad con todo lo que es. Si están
en la Luz, si son la Luz, se
sienten completamente libres e infinitos. Saben que son parte de una totalidad
mayor y sienten que son profundamente abrigados dentro de esta red infinita de
conciencia viva. La Luz es vuestra conexión al Uno.
La Luz
por naturaleza no tiene forma. No es dependiente de ninguna forma material. Es
libre de las restricciones del tiempo y del espacio. Ustedes no son la forma
material que vuestra conciencia habita en este momento. Ustedes no son
vuestro cuerpo, no son la carne y los huesos de los cuales está hecho vuestro
cuerpo, no son el género ni las características que pertenecen a vuestra
personalidad actual. Ellos son parte de ustedes, pero ustedes son mucho más.
Son su origen, el creador divino.
Vuestra
alma infinita ha habitado en muchas formas de vida diferentes y ha
experimentado un gran número de vidas a través del universo. Estas experiencias
los han enriquecido de maneras que ustedes aún no reconocen. Vuestro a veces
arduo viaje a través de la encarnación es nada menos que el modo en que Dios se
expande a sí mismo. Vuestro viaje a través de la forma es significativo porque
permite que toda la creación se expanda y prolifere de maneras nuevas y
enriquecedoras.
Yo sé
que a veces ustedes no lo sienten así. Ustedes pueden llegar a abrumarse por la
falta de luz y conexión en la Tierra. Yo lo sé. Estoy aquí para encender una
chispa de remembranza en vuestra alma. Si ustedes recuerdan quiénes son
realmente, se dan cuenta de que vuestro centro divino aún está entero e intacto
a pesar de todo por lo que han pasado. Sentir vuestra totalidad puede darles
una sensación de alivio o incluso un sentimiento de éxtasis. Aquí es
cuando ustedes saben que están dando con la verdad. Ustedes recuerdan la verdad
de quiénes son: un alma divina con infinitas posibilidades. Estoy aquí para
recordarles quiénes son y para inspirarlos a traer esa conciencia a vuestra
vida diaria.
No hay
una verdadera brecha entre el ustedes humano y el ustedes divino. Vuestro ser
divino no está en algún otro lugar. Para empezar no está ubicado en el tiempo y
en el espacio. Si ustedes quieren conectarse a él ahora mismo, pueden hacerlo
dando un paso atrás por un momento en asuntos que abruman vuestra mente y
emociones. Imaginen que vuestra conciencia se vuelve más grande, apartándose de
estos asuntos y entrando a un espacio de conciencia abierta. Dentro de este
espacio no hay necesitar o querer, sólo hay ser. Puede parecer como si esto no
fuera a ayudarlos a resolver ningún problema en vuestra vida, pero yo los estoy
invitando a simplemente intentarlo. ¿Pueden cambiar vuestra conciencia y tan
solo observarse de un modo tranquilo y despreocupado? ¿Pueden estar con ustedes
mismos sin juzgarse o interferir? Ustedes encontrarán que al hacer esto se
vuelven calmos y más relajados. Si vuestras emociones, pensamientos o
sensaciones físicas los arrastran afuera de este espacio calmo, no se
preocupen. Déjenlo ser. Observen qué sucede. En algún momento descubrirán que
entrar en este espacio de conciencia silenciosa es una herramienta poderosa
para recordar quiénes son.
Esta
herramienta siempre está disponible para ustedes. Ustedes pueden permanecer en
contacto con vuestra totalidad, con el espacio de libertad interior, por medio
de mantener siempre cierta distancia de las cosas que los perturban, o aún de
aquellas que los excitan de un modo positivo. Manteniendo cierta distancia
ustedes conservan la conciencia viva de que estas cosas nunca los definen
totalmente, aunque en verdad son importantes en vuestra vida. Ustedes son más
que las emociones y los sucesos que transpiran en vuestra vida. Dentro de
ustedes hay una presencia que silenciosamente pero aún así intensamente observa
ir y venir todos estos sucesos y experiencias. Esta presencia es
indestructible. Es la fuente de la vida misma.
En vuestra vida en la Tierra ustedes eligieron conectar
temporalmente vuestra conciencia con el cuerpo, una forma. Hay una razón para
esta elección. El cuerpo es muy precioso. Es una admirable proeza el hecho de
que ustedes puedan enfocar vuestra conciencia de tal manera que los identifica
parcialmente con un cuerpo, con la persona que son ahora, hombre o mujer, con
todos los talentos y características que les pertenecen. Sin embargo, por favor
no cometan el error de creer que son este paquete de características. Ustedes son la conciencia que los
experimenta. Este conocimiento puede ponerlos en libertad.
El ustedes divino, vuestro ser despojado hasta el núcleo, es como un
amplio espacio abierto, vacío y aún así lleno de vitalidad y potencial. Ésta es
la parte de ustedes que es Dios. Éste es
el Hogar. Si ustedes se conectan a esta parte vuestra sienten alivio, alegría y
libertad. Se sienten a salvo. Estar en la oscuridad significa que se sienten
separados de su centro, de su conexión con la totalidad. Se sienten disipados
del amplio espacio interior que por sí sólo puede traerles la paz y la alegría
que están buscando. Todo el sufrimiento se origina desde esta sensación de
desconexión. Es el dolor más severo que vuestra alma puede experimentar.
JESHUA.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario