viernes, 1 de abril de 2016

IRA ESPIRITUAL

La ira espiritual significa que ustedes pueden ser inmensamente afectados por la maldad del mundo, por el sufrimiento de gente inocente, por la destrucción de la tierra, por los destrozos de las plantas, de los árboles y del mundo animal. Todas estas cosas... inequidad política y social, la aparentemente innecesaria muerte de diez mil niños, las guerras, la violencia… Estos son asuntos que los afectan a ustedes profundamente y los cuales pueden fomentar ira dentro de ustedes, como resultado de lo cual ustedes se sienten impotentes.

Es una característica de los Trabajadores de la Luz el dejarse llevar por esta ira e ir más allá de sus límites en esto. Ellos se pierden a ellos mismos en su deseo de cambiar y mejorar el mundo. Esto puede ser pasión por cambiar las cosas en un nivel político o social, o puede emerger como un deseo de ayudar a la gente en un nivel personal, como una profesión o en su vida privada.

El deseo de ayudar y cambiar las cosas a menudo contiene una forma de ira espiritual, aunque esto puede no ser perceptible. Después de todo, ustedes parecen simplemente ‘querer lo mejor’ para alguien más o para la sociedad. Pero seguramente, hay cólera dentro de ustedes cuando se sienten inclinados a forzar a alguien  - no importa cuán sutil a cambiar su comportamiento o sus emociones. Con frecuencia, ustedes no notan que el tiempo aún no está maduro para eso.

Cada vez que ustedes sienten una intensa indignación o una enorme pasión por cambiar las cosas, o cuando tienen sentimientos de impotencia y enfado hacia las cosas como son, están en la trampa de la ira espiritual. Ustedes quieren mucho al mismo tiempo. Ustedes no están viendo la realidad como es, porque están capturados por una emoción, la emoción de la ira. Sean conscientes de esto y que lo suelten, porque esta clase de inspiración que en realidad está cargada con ira los saca de su centro. No les va a brindar la verdadera inspiración, la paz y la quietud en su cuerpo emocional, que los ayuda a encarnar su Luz en la Tierra.

Ustedes logran encarnar verdaderamente su Luz en la Tierra estando enteramente centrados en su propio ser, en un estado de la mente puro y calmo. En este estado ustedes pueden sentir que están en el mundo pero no son de él. Ser del mundo significa que ustedes atribuyen valores a todo lo que observan con sus sentidos: violencia, guerra, enfermedad, destrucción. Si ustedes consideran esto solamente con sus sentidos físicos, fácilmente pueden obtener ira.

Hay un significado secreto en el sufrimiento. Cada alma, cada ser viviente que está aquí sobre la Tierra está aquí para descubrirse, para expresarse y para aprender más acerca de qué es ser humano y espíritu al mismo tiempo.

Cada alma sigue su curso de acuerdo a su propio camino de desarrollo. Y a ustedes se les pide que respeten esto, que den un paso atrás y que se concentren enteramente en ustedes mismos, en su propia Luz.

La energía, la verdad, la vibración que posteriormente ustedes irradian invita a las personas (o a los animales o a las plantas) a entrar a su campo de energía y a experimentar una vibración sanadora. Éste es el trabajo por el cual ustedes vinieron. No hay necesidad para ustedes de pararse en las barricadas. No hay necesidad para ustedes de pelear por esto.

Su trabajo espiritual real no es hacer sino ser. Cuando su energía espiritual está en equilibrio, la energía sanadora que ustedes emiten a los demás fluye fácilmente y suave, sin esfuerzo físico o mental. Se siente ligera y serena, sin agotarlos. Las cosas y las personas aparecen espontáneamente en su camino y se vuelven a ustedes por sanación.

Cada vez que ustedes se cierren en indignación y enfado, incluso si esto concierne injusticia o sufrimiento que ustedes consideran insoportable de observar,  den un paso hacia atrás y  muévanse  hacia el centro de ustedes mismos. Entren al silencio y acepten que las cosas son como son.


Acepten que todo completa su propio ciclo y que tiene su propio desarrollo, incluyendo a las personas que ustedes más quieren. Déjenlos libres a ellos también. Es suficiente con estar ahí para ellos, nada más y nada menos.

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