domingo, 3 de abril de 2016

LA MENTIRA, AUSENCIA DE AMOR PROPIO

La mentira es la mayor aliada del Miedo y del Egoísmo y éstos son las mayores trampas del ego mal orientado, por lo que, sus mayores aliados.

La mentira tiene dos formas de manifestarse, así podemos llamarlas:
  • Mentira activa
  • Mentira pasiva

En ambas las intenciones son totalmente opuestas en una sutil diferencia.

Es más fácil descubrir una mentira pasiva que una activa, precisamente por la intención que se pone en ella, por lo que empuja a actuar así.

  • En la Mentira Activa, guiada por el egoísmo prioritariamente, aunque tiene una gran dosis de miedo detrás como es lógico, se dice para conseguir lo deseado y ocultar a los demás la verdad de lo sucedido o de la intención puesta en ello.

    Es la forma de evitar que ese deseo o pulsión no salga a la luz de forma que el otro pueda no aceptarlo por dañarlo, por ver que está siendo utilizado, no respetado, no valorado.


    En este caso hay mucha compulsión, en realidad su vida transcurre entre mentiras, ya que son personas que hay una pulsión procedente de su interior a tener una doble vida, por puro disfrute del misterio y adrenalina que esto produce.


    Al final dan pena, porque no son capaces de reconocer que al final, están más solos que nadie, pues las mentiras tienen patitas cortas y se les pillará tarde o temprano.


    Hay mucho ego tras esta actuación y no hay Vergüenza.

     
  • En la Mentira Pasiva, guiada por el miedo, se dice para no ser herido, juzgado, castigado, pero en esta manifestación de la mentira no hay un daño al otro sino para el propio que miente. Hay Vergüenza.
     

El Mentiroso Activo pone su propia persona por delante del otro sin ocasionarle ningún cargo de conciencia ante el daño que puede ocasionar. 

Lo quiere todo y no repara en el daño que puede hacer hasta que es descubierto y tiene que enfrentarlo, ahí puede tener reacciones verdaderamente violentas si su ego es tal que no puede aceptar tal humillacióni o bloquearse, por la misma razón. 

Son actos que implican una alteración en la vida del otro, invasión, dolor, destrucción, etc.

El Mentiroso Pasivo se siente culpable de ocultar lo que hace, pero tiene más miedo a contarlo que a no hacerlo, por las consecuencias. Sólo quiere evitar una reprimenda, un castigo, una burla. Son actos que implican una alteración o daño a sí mismos más que a los demás.

Hay un concepto aparte de estas dos formas de comportamiento y son las mal llamadas "Mentiras Piadosas".

El concepto de Mentira ya se contrapone al de piadoso, pues mentira en sí es un engaño al otro, y esto no tiene nada de piadoso.

Al final, todo engaño se descubre, lo que implica un doble acto, por un lado el propio engaño y por otro, el haberlo encubierto, es una doble energía que no aporta un beneficio en ningún sentido. 

Lo normal es que el mentiroso activo se encubra diciendo que fue una mentira piadosa lo que hizo, sabiendo bien que no fue así.

Pero, qué puede llevarnos a disculpar una mentira, añadiéndole el concepto de piadoso? 

Varias cosas:

  1. Limpiar la conciencia:

    Auto-engañándonos de no decir la verdad por no dañar al otro.


    Excusa bastante tonta, pues si no quieres que sufra, no hagas algo que sabes que puede hacerla sufrir y, si lo haces, entonces será porque o te preocupas tanto, por lo que no cubras tu conciencia añadiendo "piadoso".

     
  2. Cuando se considera que debemos hacer algo porque es por nuestro bien, pero la otra persona no lo acepta:

    En tal caso tampoco sería "piadoso", no contarlo porque estamos decidiendo por el otro, si algo es bueno para nosotros, pero no está dentro del grupo de la mentira activa, entonces ¿por qué no contarlo?


    Si el otro nos ama y respeta lo aceptará y, si no es así, es porque solo piensa en él/ella, no en nuestro bien estar, así no tiene sentido que lo encubramos.

     
  3. En el caso de no querer decirle al otro que le pasa algo, por ejemplo, una enfermedad:

    En este caso me pregunto ¿quiénes somos nosotros para decidir por él? ¿Quién nos dio tal autoridad? ¿Consideramos que el tomar las riendas de la vida ajena le beneficia?


    No nos damos cuenta que interferimos su camino, lo que añade
     karma a nuestra vida. Aquí lo que habría que hacer es aprender a decir las cosas sin dañar, pero nunca impedirlo. Porque además, cada uno nos tenemos que responsabilizar de lo propio y todo lo hecho trae consecuencias, si no las reconocemos, no podremos sanarlas.

    Entonces ¿de qué sirve pasarlo, enfermar? De nada, pues no tendremos la información necesaria para remediarlo o para prepararnos para lo por venir.


    Es una decisión que roza la prepotencia, pero lo encubrimos con "piadoso".

Para ver la realidad de las cosas hay que ser fríos, objetivos, honestos, sinceros con uno mismo y reconocer lo que en realidad hay, solo así podremos cambiarlo, solo viendo la verdadera intención en nuestros actos podremos rectificar y, por tanto, sanar.

Entonces ¿qué sentido tiene añadir a "mentira", "piadosa"? 

No será en realidad que lo hacemos por miedo, por prepotencia, por impotencia, no nos atrevemos a decir la verdad. 

Las mentiras son un autoengaño, es no responsabilizarnos de nuestros actos, es no aceptarnos y comprender que podemos equivocarnos.

Las mentiras reflejan ausencia  de amor propio.

Engañar a los demás es engañarse a sí mismo, y engañarse así mismo es emanar una energía de desconfianza en los demás.


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