Todos
los seres humanos tenemos que confrontarnos día a día
con mil desafíos que la vida nos impone... La espiritualidad NO EVITA LOS
CONTRATIEMPOS, NECESIDADES, COMBATES INTERNOS O RETOS... lo que nos enseña es
otra manera de entenderlos y nos indica cómo podemos resolverlos, sobre todo
en paz y armonía y no con desespero, angustia y negatividad. Mientras que unos
solo se quejan, reniegan, viven tristes, quejumbrosos esperando que los demás
o que la vida les resuelva sus problemas...
Otros
salen, luchan, se esfuerzan, son creativos y no esperan nada de nadie ni de la
vida misma. Esta es la gran diferencia entre un ser ESPIRITUAL Y OTRO
MATERIAL... es la forma, el modo cómo entendemos y cómo vivimos esta vida...
Muchos nos preguntamos o nos decimos una y otra vez...
¿Cómo puedo estar pensando en Ser Espiritual si no tengo lo básico para comer
y pagar mis cuentas? ¿Cómo puede mi alma estar en paz y armonía si estoy
pasando mil problemas que no logro solucionar?...
Todos
nosotros vivimos en este planeta y todos nosotros tenemos desafíos que la vida
nos coloca en frente. Día a día al despertar debemos comenzar la
confrontación de la vida, unos más y otros menos, pero es imposible pensar
que tenemos la vida solucionada y que nada ni nadie nos tocará ni un cabello o
peor aún, creer que el camino Espiritual le ahorrará todo sufrimiento y que
estará fuera de todo mal.
Lo
que hace la diferencia entre los seres humanos es la forma, el modo de ver y
entender la vida. Unos lo hacen a través de las emociones, otros de los
sentimientos, aquellos con ignorancia, unos utilizarán las herramientas
aprendidas y con mucha cabeza, habrá personas que lo harán a través de sus
religiones y hay seres que lo hacen espiritualmente. También podemos definir
en esta diferencia el Carácter, la Personalidad, el
Conocimiento, la Cultura, el Entendimiento, la Herencia Genética etc...
La Espiritualidad
complementa la evolución y otorga al ser una visión más profunda de la vida,
sobre todo el rol que el alma encarnada asume de vida en vida. Podemos decir
que las experiencias y vivencias que el alma trae consigo aportan al ser, característica
negativas o positivas muy marcantes que acompañan al alma en su nueva vida.
Muchos seres no se amilanan ante los desafíos, son valientes, guerreros y van
adelante luchando contra viento y marea. En otras vidas aprendieron a
defenderse, ya que este planeta en forma general, es cruel, violento y a veces
inhumano.
Otros aún no han
conseguido fortificar sus almas y traen de vida en vida los sufrimientos
acumulados, pero de una forma u otra deberán aprender a fortalecerse y seguir
adelante, no solo aprendiendo la sobrevivencia en la parte económica, si no en
todos los aspectos en que el alma se enfrenta. Estamos en la escuela de la vida
llamada: Planeta Tierra y es aquí que venimos a aprender con muchas
experiencias tanto negativas como positivas.
La Espiritualidad no
nos evita todo lo nombrado anteriormente, lo que hace por nosotros es darnos
una visión profunda, un entendimiento que va más allá de una comprensión
planetaria o emocional. Nos da la tranquilidad, la ecuanimidad para tomar el desafío
por las astas y con la armonía que reina dentro del alma, nos permite tener la
calma para estudiar el problema y darle una solución inteligente. La
Espiritualidad activa el conocimiento ancestral de la Causa y Efecto que el
alma trae consigo de vida en vida y al traerlo a colisión, el ser no se ahoga
en un vaso de agua, por el contrario, salen los recuerdos que están archivados
en su memoria Akáshica dándole las soluciones correctas al tipo de problema.
Esto
es lo que se conoce como: INSPIRACIÓN. El alma comienza a inspirarse, creando
inventivas e ideas para salir del problema. La Espiritualidad es el Guardián
de los Archivos de la Energía Cósmica, Planetaria y
Humana...Cuando el Ser se encuentra sitiado y arrinconado, su alma acude y pide
ayuda a su Espíritu y es ahí que se activa la Sabiduría grabada de la Mente
Universal, en la cual todos vivimos y existimos. Nosotros somos una pequeña y
sabia LUZ en el firmamento...
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