Has llegado a un momento en el que es necesario reconocerte a ti
mismo. Tiene que haber una tregua entre las facciones beligerantes de tu
mente. Una parte de tí
está observando diligentemente para asegurarse de que nunca cometas un error, y
cuando inevitablemente lo cometes, ella salta para reprenderte y recordarte de
todas las maneras en que estás equivocado. Esta mente que juzga nunca está satisfecha
con tu progreso. Nada de lo que pudieras hacer nunca podría ser lo
suficientemente bueno. Es
incesante en su persecución de lo que haces mal. Es hora de decirle a esta
parte de tu mente que se tome unas vacaciones. Necesita perderse a sí misma en
la belleza de la naturaleza y dejar el resto de tí en paz…
Tú estás en este plano terrenal para
aprender. El cometer
errores es una manera como la gente aprende lecciones. Es imposible hacer las
cosas correcta y perfectamente cada vez. La Presencia Divina no espera esto de
tí. Lo que es necesario es que sigas tu corazón y tu guía interna. Hay mucha
sabiduría dentro de tí, pero es a menudo como una vocecita llamando en un
paraje salvaje, ahogada por los pensamientos críticos y de juicio. Y sin
embargo, escuchando a esta vocecita es lo que más te serviría en tu vida. Esta
voz te está diciendo que eres el hijo de un ser divino y que no hay nada que puedas hacer para detener el
flujo de Amor infinito.
También hay una voz de la sociedad que demanda que estés a la altura
de ciertas expectativas. Cuando estás alineado con tu Yo/Ser
Superior, hay un flujo de energía rebosando de amor que
te permite entrar a un modo de ser totalmente conectado con el Poder Divino
interior y a tu alrededor. Esta energía te está invitando a ser en vez de
hacer. Se te está pidiendo que dejes ir el restrictivo escudo de las
expectativas de la sociedad y de tu mente que juzga y que ha sido condicionada
por ella. Observa con compasión y que
nota lo mucho que estás aprendiendo en
este tiempo. Este tiempo en la Tierra es poderoso pues aunque hay un gran
sufrimiento y temor también hay increíbles oportunidades para irrumpir en el gran amor y
la paz.
Lo que ves en el mundo está coloreado por
la manera como te ves a tí mismo. ¿Puedes ver que en el
pasado diste los pasos que parecieron ser los apropiados en ese momento? ¿notas
que hubo tiempos cuando tu corazón te dijo que tomaras una cierta decisión,
pero que por diversos motivos no seguiste tu intuición? Todas estas experiencias
te han asistido a aprender las lecciones necesarias para tu crecimiento. Es
hora de perdonarte totalmente por comportarte de maneras que juzgas como malas
o equivocadas. Hubieras elegido diferente si hubieras sabido mejor, pero tú
actuaste según tu conciencia en dicho momento. Perdónate y prosigue con tu vida. No pierdas más de tu precioso tiempo en autocriticismos. En este
momento estás eligiendo crear tu futuro. Deja ir el pasado y no temas el
futuro. Estás exactamente donde necesitas estar para tus perfectas lecciones en
la vida. Depende de tí levantar el manto del juicio y permitirte evolucionar
para ser quien más te gustaría ser.
Imagínate actuando de maneras que te den gozo. Imagínate tu mundo rodeado de amor. Eres una persona buena, honesta y cariñosa, y dáte el amor y
respeto que te mereces. Tu imaginación puede establecer una poderosa intención
para tu vida cuando la usas para visualizar una nueva y más armoniosa forma de
ser. Cuando estableces una intención todas las fuerzas del universo se alinean para manifestar lo que
estás visualizando. Es sabio ser cuidadoso de cómo usas este poderoso medio. Tú
recibes cualquier cosa en la que te enfoques, si tu enfoque y deseo son lo
suficientemente fuertes. Ésa es una Ley Universal.
Recuerda estar agradecido por tu vida. Es un increíble obsequio estar en un cuerpo
físico. Con este cuerpo
puedes hacer tantas cosas para disfrutar este mundo de bellezas. Muéstrate
agradecido por todo lo que estás aprendiendo ahora, aún cuando a veces se
sienta incómodo. Muéstrate agradecido por todo lo que tienes, aún cuando no
parezca ser suficiente. La gratitud despierta tu mente a una mayor verdad en
todas las cosas y eleva a tu espíritu al aprecio y el gozo.
Todo
lo que has aprendido y todo lo que te ha sucedido te ha llevado adonde estás
ahora. Se agradecido.
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