Saludos mis queridos, Yo Soy Uriel, he recorrido millones de años acompañando al Ser Humano.
Yo y mis hermanos fuimos creados con el fin de honrar la Gloria de
la Creación. No siempre fue fácil, pues no fuimos creados perfectos, y también, al igual que tu mi querido humano, pasamos dificultades y
cometimos errores.
Hoy
vengo a ti, para que comprendas que no sólo tu eres el que ha errado. No eres
el único que ha fallado en muchas ocasiones. Nosotros los arcángeles hemos sido
juzgados por la raza humana como la Divinidad, y sin embargo querido amigo, no
siempre fuimos seres divinos perfectos.
Noto tu asombro crecer, y en alguno de vosotros, siento la ira
surgir de tu interior con una fuerza arrolladora. ¿Cómo
puede decir Uriel que los arcángeles no siempre fueron divinos?. Y no obstante
así fue. Hoy quiero hablarte de la divinidad, y porqué
hasta ahora no te ha ayudado.
La Divinidad es la esencia de toda
vida.
Está en todo lo que existe.
Nunca juzga pues simplemente Es.
No hay que hacer nada para que la
Divinidad exista en ti.
Lo Divino sustenta Todo.
Ha
llegado el momento en el que el Ser Humano comprenda que su proceso, también en
su día fue nuestro proceso. Los arcángeles también tuvimos nuestros
sufrimientos, y al igual que tu, con el tiempo crecimos y maduramos hasta
llegar a ser lo que somos hoy.
Los arcángeles hoy venimos en ayuda del ser humano, y nos mantenemos
unidos al pasado y al futuro de la humanidad, porque sois nuestros
hermanos. Dentro de cada
uno de vosotros, reside la chispa divina que nos dio la vida una vez. En el
interior de vuestras células existe una parte de
ADN que compartimos, y que una vez donamos para vuestro
desarrollo.
Hoy somos nosotros quiénes necesitamos tu ayuda
Por favor no sientas temor si rompo tus esquemas y creencias, pero ha llegado el momento de que sepas quien eres. Cuántas veces el ser humano ha buscado la ayuda de uno de
nosotros, y cada vez hemos acudido. Pero nuestra ayuda no puede llegar a aquel
que no comprende, que es igualmente valioso, que somos en el inicio Uno sólo.
Somos
unos primos no muy lejanos, diferentes en forma, pero no tanto en historia. Y
nos hemos dado cuenta que, cuanto más nos idealizas, más nos alejas.
Así
que mi querido ser humano, los Arcángeles te pedimos que te abras a nosotros,
ya no como seres superiores. A partir de hoy deseamos que nos busques, como el
amigo íntimo que somos.
Sácanos de los altares, y llévanos a tu casa. Permite que tomemos un té contigo,
mientras reímos juntos. Déjanos entrar en tu vida sin ningún decoro, ni ritual.
Por favor, intenta sentir nuestra presencia, como la de un hermano mayor que
vela por ti.
Nunca
haremos el trabajo por ti, y siempre te acompañaremos para que, al igual que
nosotros, crezcas a través de tus propias experiencias.
Nosotros
los arcángeles adoramos estar a vuestro lado, brindando nuestra ayuda, a todo
aquel que la solicite.
Y recuerda, nos ayudas cuando no nos reverencias,
cuando simplemente, nos amas.
Con
respeto y amor por la Humanidad
Tu
amigo Uriel.
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