EL SENDERO DE LA LUZ.

No sabes lo que te espera del otro lado, del aparente obstáculo.

No debes oponer tanta resistencia por tu miedo, porque así detienes lo que tu alma tiene para ti destinado.

La luz de la verdad fue rodeada por la oscuridad del misterio, para que aquel profano que se acerque a ella sin la entrega necesaria se pierda en sus intrincados senderos.

Solo aquel que desea elevarse, que se hace fuerte y poderoso, venciendo a sus miedos, que es osado y se sobrepone a la ilusión del mundo de la forma, tiene el valor de enfrentarse al silencio y la soledad absoluta para iniciar el camino, a sabiendas, que la luz de la verdad anida en el, aunque no puede dejar fuera su peor enemigo, que es el mismo, su parte densa que intentará siempre evitar que continúe en el sendero.

En el inicio del sendero es mucho peor la incertidumbre que el miedo, porque ella nace de la ignorancia de la verdad y el temor a equivocarse.

Mientras el panorama a tu alrededor es doloroso, no puedes iniciar el camino sin antes vencer muchos errores, sin antes pagar karmas densos que aprisionan a tu Ser Inmortal.

Antes de ver el primer hilo de luz, existen bifurcaciones en el sendero, elecciones fundamentales, de ello depende que puedas continuar tu avance. Haz con cuidado tus elecciones.

Normalmente tendrás que lanzarte al vacío. Si eliges el camino aparentemente seguro no avanzarás. Deberás dar un salto de fe, fe en ti mismo y tener certeza de que lo que conseguirás después de mucho trabajo será el oro cósmico, sin este sentimiento que debe nacer de tu Ser Inmortal, te quedaras en el portal del despertar.

El sendero hacia la LUZ, desde el comienzo hasta el final te exige pasar duras pruebas que solo vencerás, con tu fuerza espiritual y tu poder de perseverancia. El conocimiento, la voluntad, el valor y el silencio serán tus ayudantes.