Por Adal Madrigal.
Nunca en mi
experiencia aquí en el planeta Tierra había tenido la oportunidad de hacer
resonar estas palabras una y otra vez, repetirlas día y noche se han convertido
en el mantra que abre el camino hacia la libertad de los demonios de la mente.
Muchos de
los que hemos tomado el titulo de guerreros de la luz o conductores del
despertar de vez en cuando nos confiamos en que estamos despiertos al 100% sin
darnos cuenta que en cualquier momento podemos ser víctimas de nuestra
mentalidad en cuanto al despertar, el despertar no es solo algo que sucede una
vez y listo, estamos despiertos; para nada hermanos después del despertar sigue
la batalla de no caer en un sueño más profundo del que estábamos y de esa
manera ser presa fácil de el demonio del ego el cual nos dice:! la meta ha sido
alcanzada ahora solo descansa amado mío!
Es ahí
cuando la pesadilla comienza y si no reaccionamos nos puede llevar a un sueño
inclusive más profundo. Es por eso que ¡YO SOY DIOS! Ha sido en antídoto o
despertador que me muestra el nivel en cual me encuentro en mi camino de
ascensión.
Quizás este mantra haga temblar el ego de muchos de mis hermanos en
este mundo, pues considerarse Dios seria una blasfemia a sus más queridas
creencias, pero que no aprendemos desde niños que Dios está en todas partes,
que su presencia es invisible. Entonces si está en todas partes quiere decir
que esta dentro de mí y si Yo soy parte del todo yo soy Dios. De esta manera
conectando a la verdadera fuente de todo el propósito de la vida y de la
humanidad.
Meditando
en Yo soy Dios puedo entender que siempre he estado en control de mi
existencia, que no soy un ser vivo que fue creado al azar, si no que al ser Yo
Dios tracé el plan de evolución que tendría en esta experiencia sobre el
planeta Tierra. Me doy cuenta que al ser Yo Dios no puedo tomarme la libertad
de mantenerme solo esperando por un salvador que baje y me lleve de la mano a
un nuevo nivel de conciencia, al ser Yo Dios me convierto en un creador
continuo de mi progresión a la exaltación.
Si yo soy
Dios estoy conectado con todo porque lo soy todo, abriendo mis ojos a la
realidad de que todo aquello que hace mi vida “miserable” no es solo más que
los grandes maestros que me enseñan a diario el camino hacia mi graduación en
esta universidad terrestre. Yo soy Dios continuara sonando en mi mente todo
momento, Yo soy Dios no es una alegación de superioridad pero si un grito de
libertad.
No mas
permitiré creer solamente en la existencia de DIOS, si no que llevare a Dios a
casa, lo llevare dentro de mí para que todo momento pueda yo entender que soy
parte de un todo…
Con amor
Adal
No hay comentarios.:
Publicar un comentario