jueves, 8 de diciembre de 2016

INJUSTO MORIR JOVEN?

 No hay nada de injusto en la realidad de cada quién.

Tú creas tu propia vida, tu propia existencia. Y, desde antes de venir a este mundo, has creado el momento de tu partida.

Muchas veces es por tu amor por regresar a lo no físico porque lo físico ha perdido su brillo.

Otras veces es porque tú mismo desde antes de venir, tu deseo de vivir determinado tiempo en el cuerpo físico, fue tan grande que llega en un momento que te pudiera parecer, o pudiera parecer ante los ojos de los demás, como un momento adelantado, como una muerte fuera de su tiempo. Pero  no hay nada fuera de su tiempo: las enfermedades, los accidentes, las muertes súbitas, los asesinatos inclusive fueron creados por cada uno de ustedes aunque parezca injusto.

¿Quién de ustedes, si lo piensan con su mente física, ha decidido venir a sufrir? Nadie. Pero ustedes, sin embargo, decidieron desde mucho antes de venir a este cuerpo físico cuáles iban a ser los contrastes, cuáles iban a ser los retos que los iban a ayudar a ser más.

Vamos a poner por ejemplo algún joven, algún niño que sufre de cáncer. Ustedes se dirán: “No es justo. Cuando su vida es todavía tan joven. ¿Cómo puede ser que se vea truncada por una enfermedad tan fatal?” Uno, vamos a decir que es un desajuste en la vibración personal del individuo. Y esos jóvenes, en cuerpo son jóvenes, pero en alma son tan viejos como todos ustedes porque también son eternos. Esos jóvenes, tienen el mismo deseo de creer y ser más que ustedes en su cuerpo espiritual y muchos de ellos decidieron venir a esta existencia física, que comparten con ustedes, por un tiempo corto o un tiempo más corto que el de otros compañeros de su viaje, ¿ves? Entonces no hay ninguna muerte adelantada.

Cuando una persona o cuando un ser espiritual decide que su crecimiento en este cuerpo físico llegará a tal punto y que cuando lleguen a tal punto del crecimiento físico van a desear regresar, entonces sucede un accidente, entonces se alinean las fuerzas del Universo para que esa alma regrese a su estado espiritual. Pero todo ha sido planeado por todos y cada uno de ustedes. No hay accidentes. No hay casualidades. No hay muertes adelantadas y no hay injusticias en ese sentido. Cuando se trata de la vida y la muerte, no hay injusticias.

La muerte, como hemos hablado muchas veces antes, no nos gusta esa palabra porque resulta ser muy definitiva, resulta ser el final de todo. Cuando en realidad es simplemente una transición.


Esos seres que deciden hacer la transición antes de tiempo, lo han decidido desde mucho antes, aunque no sea conscientemente en su mente física. Ellos decidieron, desde antes, que al llegar a determinado punto de crecimiento en este viaje físico iban a retirarse del cuerpo físico para planear su próxima aventura.

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