Soy Saint Germain, un espíritu considerado maestro ascendido por muchos en este mundo, que dio libertad a todas las personas a través del conocimiento del “Yo Soy”.
El “Yo Soy” es la parte más íntima de ti. Es el verdadero Yo en cual tu gran motivación persiste en una búsqueda espiritual sin geografía y limitaciones.
“Yo Soy” se puede interpretar de muchas formas, incluso a nivel egoico, pero el verdadero concepto del “Yo Soy” va más allá del ego y la personalidad humana.
Cuando dices “Yo Soy” te estas refiriendo a eso que realmente eres, sin movimiento alguno, sin tiempo alguno, en total libertad, pero que va más allá de una simple palabra como si de un nombre se tratara. En el “Yo Soy” no basta con saber, si es que se sabe de qué se está hablando.
El “Yo Soy” ha de ser vivido para obtener de él una comprensión verdadera. El “Yo Soy” va más allá de decir “ese soy yo”, porque al decir “ese soy yo”, das a conocer tu naturaleza terrenal y personal más bien egoica.
La consciencia no se puede desprender de la mente mientras no se dé cuenta de que ella es la responsable de que la mente en si permanezca. Con el “Yo Soy” pasa lo mismo. Creemos que somos ese Yo opacando la verdadera naturaleza de lo que somos en realidad.
El “Yo Soy” no es efímero, es permanente e inmutable, es el verdadero Yo sin tiempo alguno, porque su atemporalidad permite que puedas vivenciar la eternidad más allá de la forma.
“Yo Soy” es el sagrado nombre, no porque se tenga que alabar o admirar. Más no podéis admirar y alabar lo que ustedes son. Sería como intentar alabar el reflejo de vuestro cuerpo cuando están frente a un espejo.
El “Yo soy” es la fuente presencial de donde nace todo. El “Yo Soy” es la presencia y la presencia es el “Yo Soy”.
Cuando evocas las palabras “Yo Soy” una parte de ti desea abrirse campo para una nueva experiencia, pero quizás vuestra inmadurez no permita vivenciar la realidad de lo que eres.
La experiencia en el campo del “Yo Soy” nutre a cada instante y fortalece. Pero cuidado si no están atentos, porque la experiencia puede atrapar el concepto y el sentir de la emoción y los sentimientos, para querer revivir nuevamente lo que se vivió en un momento determinado.
“Yo Soy el que soy” fueron conceptos altruistas anunciados por un maestro en la zona de medio oriente y hasta el momento no se ha entendido porque dicho concepto se confunde con Dios.
No es fácil saber de buenas a primeras lo que significa en la vivencia palpable el “Yo Soy”. Muchos de ustedes han saboreado solo la parte superficial de este tema, porque vivenciar a fondo el “Yo
Soy” requiere más que una experiencia de tipo pasajera.
El “Yo Soy” es la cumbre y más allá de ella. Si topas el cielo, ahí está el “Yo Soy”. No importa donde vayas, ahí está el “Yo Soy”. Tarde o temprano te darás cuenta que significa el “Yo Soy”.
Se necesita cero experiencias para algo así y las mil motivaciones frente a este concepto te ayudarán a seguir y desear comprender la verdadera naturaleza del “Yo Soy”.
No está en mí complicar la historia, más bien es simplificarla y a través de este médium la idea es brindar palabras que ayuden a mejorar vuestra calidad de vida y no sea una miseria constante. Es por eso que me permito a mí mismo, como consciencia, hablar sobre el “Yo Soy” a toda escala, cosa que entre en la mente humana poco a poco, dejando la huella que permita el desarrollo y crecimiento de la misma.
Mis estimados hermanos, heme aquí con sincera motivación para que juntos, como hermanos que somos, vayamos por el camino del “Yo Soy”.
Saint Germain.
El “Yo Soy” es la parte más íntima de ti. Es el verdadero Yo en cual tu gran motivación persiste en una búsqueda espiritual sin geografía y limitaciones.
“Yo Soy” se puede interpretar de muchas formas, incluso a nivel egoico, pero el verdadero concepto del “Yo Soy” va más allá del ego y la personalidad humana.
Cuando dices “Yo Soy” te estas refiriendo a eso que realmente eres, sin movimiento alguno, sin tiempo alguno, en total libertad, pero que va más allá de una simple palabra como si de un nombre se tratara. En el “Yo Soy” no basta con saber, si es que se sabe de qué se está hablando.
El “Yo Soy” ha de ser vivido para obtener de él una comprensión verdadera. El “Yo Soy” va más allá de decir “ese soy yo”, porque al decir “ese soy yo”, das a conocer tu naturaleza terrenal y personal más bien egoica.
La consciencia no se puede desprender de la mente mientras no se dé cuenta de que ella es la responsable de que la mente en si permanezca. Con el “Yo Soy” pasa lo mismo. Creemos que somos ese Yo opacando la verdadera naturaleza de lo que somos en realidad.
El “Yo Soy” no es efímero, es permanente e inmutable, es el verdadero Yo sin tiempo alguno, porque su atemporalidad permite que puedas vivenciar la eternidad más allá de la forma.
“Yo Soy” es el sagrado nombre, no porque se tenga que alabar o admirar. Más no podéis admirar y alabar lo que ustedes son. Sería como intentar alabar el reflejo de vuestro cuerpo cuando están frente a un espejo.
El “Yo soy” es la fuente presencial de donde nace todo. El “Yo Soy” es la presencia y la presencia es el “Yo Soy”.
Cuando evocas las palabras “Yo Soy” una parte de ti desea abrirse campo para una nueva experiencia, pero quizás vuestra inmadurez no permita vivenciar la realidad de lo que eres.
La experiencia en el campo del “Yo Soy” nutre a cada instante y fortalece. Pero cuidado si no están atentos, porque la experiencia puede atrapar el concepto y el sentir de la emoción y los sentimientos, para querer revivir nuevamente lo que se vivió en un momento determinado.
“Yo Soy el que soy” fueron conceptos altruistas anunciados por un maestro en la zona de medio oriente y hasta el momento no se ha entendido porque dicho concepto se confunde con Dios.
No es fácil saber de buenas a primeras lo que significa en la vivencia palpable el “Yo Soy”. Muchos de ustedes han saboreado solo la parte superficial de este tema, porque vivenciar a fondo el “Yo
Soy” requiere más que una experiencia de tipo pasajera.
El “Yo Soy” es la cumbre y más allá de ella. Si topas el cielo, ahí está el “Yo Soy”. No importa donde vayas, ahí está el “Yo Soy”. Tarde o temprano te darás cuenta que significa el “Yo Soy”.
Se necesita cero experiencias para algo así y las mil motivaciones frente a este concepto te ayudarán a seguir y desear comprender la verdadera naturaleza del “Yo Soy”.
No está en mí complicar la historia, más bien es simplificarla y a través de este médium la idea es brindar palabras que ayuden a mejorar vuestra calidad de vida y no sea una miseria constante. Es por eso que me permito a mí mismo, como consciencia, hablar sobre el “Yo Soy” a toda escala, cosa que entre en la mente humana poco a poco, dejando la huella que permita el desarrollo y crecimiento de la misma.
Mis estimados hermanos, heme aquí con sincera motivación para que juntos, como hermanos que somos, vayamos por el camino del “Yo Soy”.
Saint Germain.
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