lunes, 8 de noviembre de 2021

SE AMABLE.

Sé amable. Esa es la forma de ser. No importa lo que esté sucediendo a tu alrededor, la oportunidad de la bondad siempre está ahí.


Sé amable contigomismo y con los demás. Al hacerlo, el mundo se convierte en un lugar mejor.


Sé la fuente de bondad en tu vida cotidiana. Te sentirás feliz y podrás compartir tu felicidad con los demás.


Mientras estás en tu viaje espiritual, aprovecha la oportunidad para experimentar y exhibir todas las cualidades humanas amorosas que residen en tu corazón. Compártelos con el mundo.


Sé amable cada vez que puedas, porque la bondad es un recurso renovable que debe regenerarse a partir de cada individuo.


La bondad da lugar a más amabilidad y luego aún más. Te hace sentir mejor. Hace que los demás se sientan mejor. Crea energía curativa y vibraciones positivas.


La bondad te lleva a un lugar espiritual más elevado, uno en el que habitaron los Más altos Maestros que jamás hayan caminado por la Tierra.


Cuando vives en la vibración de la bondad, estás en una meditación andante. Te estás honrando a ti mismo y a los demás mientras haces el esfuerzo de exhibir una naturaleza cariñosa y amorosa.


Cuando vives en la vibración de la bondad, estás en una meditación andante. Te estás honrando a ti mismo y a los demás mientras haces el esfuerzo de exhibir una naturaleza cariñosa y amorosa.


La amabilidad se puede mostrar de pequeñas maneras, una sonrisa, un comentario, ayudando a alguien, permitiéndole ir antes que tú, y así sucesivamente.


Cuando tomas la decisión de ser amable, se vuelve cada vez más simple incorporar la bondad en todo lo que haces.


Recuerda la Regla de Oro.

Trátate a ti mismo de la manera en que quieres ser tratado y luego sal al mundo y trata a los demás de la manera en que te gustaría que te trataran a ti.


Incluso si no han abrazado la conciencia de ser amables, muéstralos, para que lo sepan. Al hacerlo, les estás dando la oportunidad de aprender a ser amables también.


En el fondo todo el mundo sabe ser amable. No es algo que deba aprenderse. Es un estado natural, uno que trae alegría a todos los que lo experimentan.

A medida que practiques la bondad, amarás la forma en que te hace sentir. No será un esfuerzo, sino una alegría.


Habla palabras amables, tanto para ti mismo como para los demás. La amabilidad en esas palabras, crea una buena sensación. Te dan ganas de hacerlo cada vez más.


Ser amable es lo más simple que puedes hacer. No requiere esfuerzo y solo tiene energía edificante. Después de todo, ¿no es de eso de lo que se trata ser Espiritual?


Honrar a los demás y escucharlos cuando hablan, aceptar que están en un camino espiritual, igual que tú, es ser amable.


Alejarse cuando otros hablan palabras que no resuenan contigo, es honrarte y ser amable contigo mismo.


Cuando eres amable, nunca te arrepentirás de lo que haces o dices. En cambio, te llenarás de la felicidad que conlleva crear algo maravilloso como la bondad.

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