miércoles, 22 de julio de 2015

GRATITUD NO ES DAR GRACIAS

La  gratitud es el contrapeso del Amor.

La gratitud en su sentido más puro, es el reconocimiento de que “YO TENGO”, y no simplemente un acto de decir “gracias” por algo bueno recibido como se cree comúnmente.

Desde el sentido espiritual más profundo, la gratitud reconoce que todo lo bueno que parece venir desde afuera del Ser es en realidad la manifestación de la siempre presente totalidad y completitud. La gratitud y la abundancia fluyen fácilmente desde una conciencia de la completitud innata  debido a la unidad con la Fuente.

El Amor y la gratitud se equilibran entre sí. 

Comiencen a practicar la gratitud en cada área de su vida por lo que tienen así como por lo que creen que no tienen tanto material, emocional, mental y espiritualmente.

Siempre recordar que las lecciones dolorosas fueron elegidas por cada uno como necesarias para alcanzar el crecimiento y la evolución que buscan.

Ya se esta  comenzando a entender que somos creadores, que las palabras y pensamientos toman forma y se manifiestan. El acto de expresar gratitud sirve para re-entrenar una memoria celular de carencia  hacia una de   “Yo Tengo, Soy abundante e infinitamente bendecido por virtud de la unidad con la Fuente”.
Viviendo cada día desde esta conciencia  permite experimentar la energía del amor y  ayuda a un entendimiento más profundo de las lecciones que puedan estar pasando.

Debido a que la gratitud es una faceta del Amor debe estar integrada junto con todas las otras facetas del Amor volviéndose eventualmente su estado de conciencia obtenido, totalmente integrado y manifestándose como AMOR incondicional.

Practicar con cosas simples porque la gratitud no necesita una gran declaración, sino simplemente la conciencia de que “tengo porque soy”. Al viajar  a su trabajo agradezcan por una ruta pavimentada y señales de pare. Cuando vayan de compras agradezcan por la facilidad y disponibilidad de lo que pudieran necesitar.

La gratitud puede ser practicada en todos los niveles. Materialmente puede ser dada a aquellas cosas que ya no necesitan o usan (no la basura) lo cual es dice a sus células, “Estoy agradecido de que tengo suficiente para compartir”.

Emocionalmente, dar un hombro para llorar es el reconocimiento de que “doy gracias por las lecciones que me han provisto con hombros anchos”. Mentalmente, dar palabras, información, guía inteligente a aquellos que buscan en ese nivel dice, “he estado allí, puedo decirles cómo funcionó para mí. Estoy agradecido por la habilidad de poder ayudar a otros. Tengo sabiduría”.


Den gratitud por el hecho de que han evolucionado al punto de ser capaces de reconocer la naturaleza Divina de todos con los que entran en contacto. Expresen gratitud para la sonrisa de alguien, el canto de un pájaro o un buen libro y pronto llegarán a darse cuenta de que cada momento de un día ordinario contiene infinitas oportunidades de agradecimiento.


La gratitud es el principio de la abundancia.

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