¡Hola, mis queridos y amados hijos!
Hoy quiero darles consejos sobre cómo proteger sus cuerpos físicos de las poderosas erupciones solares, que últimamente se están produciendo cada vez con más frecuencia.
Desafortunadamente, incluso aquellos de ustedes que mantienen sus vibraciones en la altura adecuada aún no son capaces de percibir las energías de vibraciones tan altas sin ningún daño, aunque sea pequeño, para ustedes mismos.
Y esto se explica por el hecho de que mientras vives simultáneamente en dos dimensiones que no son capaces de una convivencia armoniosa, la brecha de vibraciones entre ellas es demasiado grande.
Como ya sabes, en primer lugar, tu conciencia se mueve hacia un nuevo espacio de alta vibración: incorpóreo y, por lo tanto, más flexible.
En cuanto a su cuerpo físico, que es una estructura densa, requiere una adaptación a largo plazo a las nuevas energías que, aunque actúan beneficiosamente sobre él, no son capaces de transformarlo rápidamente en uno cristalino ligero.
Y si hasta ahora las energías de alta vibración llegaban a la Tierra en dosis para no dañar a las personas, ahora este proceso se está acelerando, por lo que estas energías solo podrán ser recibidas por aquellas personas cuyas vibraciones sean lo más cercanas posible para ellos.
Pero primero quiero contarte por qué signos puedes determinar que tu salud está cambiando precisamente por las erupciones solares y no por motivos personales.
La mayoría de las veces, en esos días uno se siente muy cansado sin razón aparente.
Literalmente tienes sueño y constantemente quieres acostarte.
Y si tiene esa oportunidad, entonces lo mejor es seguir la llamada de su cuerpo, dándole así la oportunidad de aceptar nuevas energías en un estado tranquilo y relajado, para que estas energías entren en él por completo, y no parcialmente y entrecortadamente, lo que sucede cuando una persona se ocupa de sus asuntos diarios.
Entonces, si sientes una debilidad repentina y logras acostarte o sentarte cómodamente en un lugar tranquilo y calmado, cierra los ojos, relájate por completo y pide a la energía altamente vibratoria que llene cada célula de tu cuerpo e inicie el proceso de su transformación en cristalino ligero.
También puedes recurrir a todos tus Guías Espirituales para que te ayuden a adaptar tu cuerpo mejor y sin dolor a las nuevas energías.
Y trata de sentir estas energías tanto como sea posible, de sentir los cambios que se están produciendo en ti.
En otras palabras, aprovecha cada oportunidad para aceptar CONSCIENTEMENTE las energías de alta vibración, lo que acelerará significativamente el proceso de adaptación a ellas.
Aquí es donde nos detendremos hoy.
El Padre Absoluto, que los ama inmensurablemente, les habló
Excelente!!!
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