66 años de mentiras: ¡El huracán Helene fue planeado! La siembra de nubes por parte de militares y corporaciones, los experimentos HAARP y las élites influyentes lo planearon semanas antes de que se produjera. ¡Unas imágenes satelitales impactantes muestran aviones volando sospechosamente sobre la trayectoria de la tormenta!
La devastación causada por el huracán Helene no es un accidente: es un acto de agresión deliberado y planificado dirigido a las mismas comunidades que luchan por la verdad y se resisten al dominio absoluto de la élite sobre nuestras libertades.
No es la primera vez que se utiliza el clima como arma. El momento de esta tormenta es demasiado oportuno, ya que se sentaron las bases mucho antes de que se advirtiera al público. Es hora de que conectemos los puntos y expongamos la realidad detrás de este supuesto "desastre natural".
Se realizaron pruebas de modificación del clima en las semanas previas a la llegada de Helene. Los informes de los denunciantes revelan que entidades militares y corporativas participaron en la siembra de nubes y la manipulación atmosférica en el Atlántico.
HAARP, una conocida instalación de manipulación del clima, aumentó su actividad. Los observadores informaron de anomalías ionosféricas justo antes del anuncio del huracán. Estas perturbaciones, junto con las dispersiones químicas, no fueron una coincidencia: las imágenes satelitales mostraron que los aviones arrojaron aerosoles para "sembrar" la tormenta.
Y recuerden, esta no es la primera vez que el huracán Helene causa estragos. Una tormenta con exactamente el mismo nombre azotó los EE. UU. hace 66 años, en 1958, y causó una destrucción similar. Documentos desclasificados recientemente muestran que el gobierno estaba experimentando con la modificación de huracanes en la década de 1950.
Piénsenlo: 66 años después, reaparece una tormenta con el mismo nombre y trayectoria. Las élites no solo están demostrando su control, sino que nos recuerdan que han estado perfeccionando esto durante décadas. Helene 1958 fue un prototipo; Helene 2024 es el producto final, perfeccionado para apuntar, desplazar y destruir.
En las semanas previas a Helene, se vio a Bill Gates visitando instalaciones en Alaska y Noruega, conocidas por sus estaciones meteorológicas experimentales. Se escuchó a Christine Lagarde y Klaus Schwab hablar sobre la “alineación climática” y la “apuntada a la resiliencia climática” en el sudeste de Estados Unidos. No se dejen engañar: estaban hablando de apuntar a estas áreas.
El momento en que estas élites se interesaron repentinamente por la investigación meteorológica, coincidiendo con una tormenta histórica, no es casual. Es algo coordinado, calculado y deliberado. Están utilizando estas tormentas como herramientas de guerra política para desestabilizar y desmoralizar a la población estadounidense, especialmente a aquellos que se niegan a doblegarse a su visión tecnocrática.
Incluso la respuesta del gobierno fue sospechosa. Ayuda mínima, asistencia demorada, toques de queda militares en lugar de esfuerzos de reconstrucción; no se trata de ayudar; se trata de control.
No hay electricidad. Las torres de telefonía celular están caídas. La infraestructura está destruida. No es solo destrucción física; es guerra psicológica. Quieren que estas comunidades pierdan la esperanza, se alejen de sus valores y miren hacia el estado para la salvación.
Despierta, Estados Unidos. Este es un ataque coordinado a nuestra libertad, a nuestra resistencia, a nuestra capacidad de hacer frente a la maquinaria globalista. El huracán Helene es solo un arma más en su creciente arsenal para someter y silenciar a quienes no se sometan.
Debemos permanecer unidos, exponer la verdad y resistir esta oscura agenda con todo lo que tenemos.
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