Diez claves para conectar con tu ser interior.
Lea y practique esto, todos los días.
- Sé consciente de que para llegar a tu ser interior, necesitas dejar ir: el resentimiento, el dolor, la arrogancia, la posesión, el desprecio, todo aquello que no aporte nada positivo a tu vida.
- Sé consciente de que para alcanzar tu ser interior, necesitas: humildad, creer en ti mismo, perdonar, ser agradecido, respetar y amar todo lo que fue creado en la tierra y en el cielo.
- Libérate de creencias y dogmas, que durante tanto tiempo no permitieron que tu espíritu fluyera libremente. Tu verdadera religión es lo que está dentro de tu espíritu.
- Dios existe y está en cada uno de nosotros, búscalo y cuando lo encuentres verás que siempre ha estado dentro de ti. Su fe es el motor de su espíritu.
- Tómate un tiempo para ti, es esencial. Necesitas estar contigo mismo, en silencio y sentir la energía, que corre dentro de ti. Date un tiempo maravilloso de bienaventuranza contemplando tu Luz. Y sobre todo, escucha tu silencio, siente tu paz y verás que el amor fluye por todo tu cuerpo, por todo tu maravilloso ser.
- Eres un ser muy especial, eres único, nadie puede sentirse como tú, nadie puede amar como tú. Tú eres la belleza, representada, en tu ser interior. Pero recuerda, no eres ni mejor ni peor que nadie. Somos la unidad de la creación, y vinimos a este mundo para que todos hicieran la misma obra de unidad, amor, amor y amor.
- Aprende a respirar, para que tu cerebro esté adecuadamente oxigenado, si lo haces, entrarás en un estado de meditación, donde solo estarán tú y la Luz de la divinidad.
- Camina por el bosque, un jardín, el mar, donde quieras. Siente toda la creación, siéntete unificado con todo lo que ha sido creado. Los animales, las plantas y las rocas también son tus hermanos, respétalos, existen para que los ames.
- Practica la gratitud en tu vida diaria, te levantará el ánimo...
- Vive en libertad, sin imponer tus pensamientos y creencias a los demás, todos merecen respeto. Tus experiencias de vida serán únicas, acéptalas como un regalo. Caerse y levantarse es un ejercicio de sabiduría. No hay derrotas ni fracasos, solo hay experiencias... Y sé agradecido por ellos, que son tu mejor aprendizaje, para que tu alma evolucione.
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