TRANSFORMACIÓN.

 Estamos en medio tanto de la transformación de la sociedad humana como de la reconstrucción del mundo. 

El objetivo es moderar los mayores trastornos y prevenir futuros traumas.

Es por eso que cada individuo es tan esencial.

Es por eso que es de suma importancia lo que elijas.

Es por eso que cada persona determina el curso de este cambio y su propio destino.

Dos cosas importan:

1) trabajar en tu conciencia y transformación para conocerte a ti mismo y ver detrás de las cortinas de los acontecimientos mundiales, y

2) permanecer en paz y amar.

Las fuerzas de la oscuridad encienden los miedos, propagan la desesperanza y te hacen creer que estás impotente a merced de sus planes.

Esta es una ilusión, y solo puedes superarla si te enfocas hacia adentro. Cuando te pones en contacto contigo mismo y te alineas con tu Ser, esto pone fin al poder de aquellos que quieren mantenerte alejado de tu Ser. 

Es fundamental en estos días que establezcas la conexión contigo mismo.

Esto sucede internamente, a través de procesos psicológicos, energéticos y espirituales.

Por lo tanto todo lo que realizas y resuelves dentro de ti beneficia tu propia transformación y el cambio de la tierra. El cambio es un proyecto conjunto del cielo y la tierra. El individuo tiene la tarea de liberarse de la impotencia y obtener una nueva percepción de la vida.

La tierra ofrece muchas maneras de apoyarte en esto. Realizaciones profundas y grandes curaciones son posibles hoy en día. Los obtienes al involucrarte plenamente en ti mismo y en tus problemas.

Esta es la única tarea que el individuo necesita dominar: verse a sí mismo a la luz de Dios hasta que el Ser inferior haya desaparecido por completo.

La humanidad despierta porque cada vez más personas quieren conocer, ver y experimentar. Quieren saber qué mantiene unido al mundo en su núcleo, quieren ver lo que se esconde detrás de lo obvio, y quieren experimentar el poder y el amor que emanan de ellos.