CAMBIOS COHERENTES.

 Amadas y amados hermanos míos:

Estamos en los tiempos del cambio, en los tiempos en los que todos los que moran en la Tierra son partícipes de un cambio maravilloso, de una modificación de la conciencia, de una ramificación del ser humano hacia otra realidad, de la modificación de todo lo que existe para que, así, surja una Nueva Humanidad acorde al Amor y a los principios de la moral, lo bueno, lo honesto, lo vivo y lo candoroso.

Os digo esto, porque hay algunos que todavía no saben que estos tiempos traerán consigo un sinfín de cambios de toda índole; creedme cuando os digo que esos cambios se verán reflejados en todos los aspectos de la vida, ya que, debido a la modificación de todo lo que conocéis, vuestra vida se trasformará para bien, para que todos experimentéis las mieles del Candor que mi Padre/Madre Bien Amado desea para todos sus hijos, para todos los que en estos momentos escucháis mis mensajes.

Para los que aún no son conscientes de que tales cambios se sucederán, su realidad será un poco más complicada, porque al desconocer todo lo que os refiero, no entenderán por qué razón su vida se ha estancado y se ven inmersos en problemáticas para las que todavía no estaban preparados, ya que su crecimiento interior no ha avanzado a la par de la Luz que está entrando para todos.

Todos los cambios internos se darán, pero es menester que la persona quiera realizar los cambios en su interior, ya que solo ella puede modificar aquello que alberga en su corazón. Nadie puede obligar ni socavar el cambio que cada quien decide para sí, pues el libre albedrío funciona para que cada quien decida lo que desea para sí mismo.

Os repito que los cambios continuarán y que, para quienes estén fluyendo con ellos, la vida será más feliz, más sencilla, sin cambios abruptos que les hagan salirse de equilibrio que hayan alcanzado gracias a la labor interna. 

Por eso continúo exhortándoos a que trabajéis en vuestro interior, a que sigáis indagando lo que guardáis en el alma y os dispongáis a llevar a cabo la limpieza y el perdón.

Todos vosotros estáis transitando por una hermosa y maravillosa época; no bajéis la guardia y procurad fijaros en vuestro comportamiento para con vosotros y los demás. ¡Ojalá todos veáis el candor de vuestro crecimiento y la bondad que la vida os otorga!

Es necesario que encontréis vuestro centro, el punto en el que vuestra mente, vuestro corazón y vuestro sentir sean uno solo, que vuestra palabra coincida con lo que pensáis, sentís y hacéis, que actuéis como si estuvierais hechos de una sola pieza, que no dudéis de vuestra palabra, pues ésta siempre tendría que estar respaldada por vuestro pensamiento, vuestro sentir y vuestros actos.

Cuando hacéis algo que en el fondo no queréis hacer, faltáis a vuestro propio crecimiento; debido a la discordancia entre el pensar, el sentir y el hacer, ponéis obstáculos a vuestra propia vida, ya que todo lo que hagáis tendría que fluir, puesto que la energía se combina para que todo se construya ligero y sin contratiempos.

Vuestras decisiones tendrían que ser el reflejo de la coherencia entre el pensar y el sentir, pues son energías que se acompasan para que formen una sola línea acorde con lo que el alma os dice.

Pensad si lo que estáis haciendo ahora, es acorde con lo que os dice el alma, pues, muchas veces, tomáis decisiones y hacéis cosas que os enfrentan a dilemas; sois vosotros mismos quienes os generáis estrés y preocupaciones innecesarias.

Tened en cuenta que, si vuestras decisiones no están basadas en la congruencia, vosotros mismos ralentizáis vuestro propio crecimiento.

Mis amadas hermanas y hermanos, la vida puede ser más sencilla de lo que creéis, sin embargo, de vosotros depende que alcancéis más pronto la paz y la serenidad que se requieren en estos momentos; momentos, por cierto, en los que tendríais que estar gozando de vuestra labor interna y maravillándoos con lo que la vida os ofrece. 

Meditad en lo que os digo, hacedle caso a vuestra intuición y que, no por querer conseguir una aparente felicidad, perdáis vuestro valioso tiempo enfrascados en situaciones y en relaciones que nada tienen que ver con vuestro propio crecimiento en el Amor.

Integrad mi recomendación de que actuéis como si estuvierais hechos de una sola pieza y que seáis coherentes con vosotros mismos y con vuestro entorno.

Con mucho amor,

JESHUA