Pregunta
al maestro DEUNOV.
Entre las personas seguidoras de un gurú, ¿no hay
buscadores sinceros de verdad, que andan detrás de un maestro creyendo dar con
aquella verdad y que terminan engañados?
El
único verdadero maestro es aquél que se deshace de sus alumnos. Mientras haya
noción de maestro – llámese
Maestro Philippe, Cristo o yo –
no estáis libres, por la simple razón, de que andáis buscando en el exterior.
Estamos en condición de prestaros ayuda pero no podemos sustituirnos por
vosotros, nunca. Cierto es que existen casos en que unos maestros auténticos
traspasaron a otra persona la totalidad de lo que son en momentos de su partida
pero eso queda en un fenómeno extremo y excepional. Y os he dicho que todos los
grandes maestros marcharon entre los años 1985 y 1987. Por lo tanto el resto
son lo que llamo gurúes de circo.
¿qué de los seguidores de esos gurúes de circo que son
sinceros buscadores de Luz?
Pues no buscan en el
lugar correcto, pero eso forma parte del camino de ellos.
¿cómo saber que el lugar no es el
correcto?¿cuál es la señal?
No hay cómo saberlo.
Solamente al apartarse del gurú de circo salta a la vista el embaucamiento. El
único verdadero maestro es aquél que os encamina hacia la auto-maestría, sin
ponerse él a desempeñar el papel de maestro, sin sentarse él en sillón de oro,
sin identificarse él con María o no sé qué. Eso es estafa. Ni siquiera son
gurúes de circo sino que practican estafa espiritual, ya sea por necesidad
material y financiera, ya sea por necesidad de posesión y adulación. De haber
hermanos y hermanas para caer en la trampa, significa que el camino de ellos
transita por esa trampa. No juzgarlos.
No podéis
encaminaros detrás de un maestro y convertiros en maestro o ser maestro por el
simple hecho de colocaros bajo una autoridad exterior. Al respecto tenemos a un
Melquisedec que se salvó por poco en su tiempo. Me refiero a Ram. Su nombre
completo es Maestro Ram Chandra Babuji, quien fue lo suficientemente humilde
para no quedar atrapado. Los maestros de aquella categoría son poquísimos.
Miradme a mí en mi experiencia encarnada. Considerad a todos aquellos seres que
me rodearon de manera más o menos permanente y constante. Jamás pasaron a ser
autónomos. Necesitaban a un padre. Estaban faltos de amor. No eran capaces
todavía en aquellos años de asumir su propia maestría. Los tiempos son
profundamente diferentes. Por consiguiente si os topais con un maestro, tirarlo
a la basura. Más aún si pretende serlo en voz alta.
Las fuerzas
depredadoras trabajan en forma muy sutil. ¿Acaso lo veis todo? Fijaos en los
auténticos maestros, como Sri Aurobindo, por ejemplo, como mi recorrido, como
Bença Deunov, como los hindúes. ¿Creéis que son muchos los que lograron
convertirse en maestros tras seguir a aquellos maestros de verdad? No, en
absoluto. La diferencia es que hoy en día estais en estado de Gracia, algunos
entre vosotros, y sois en verdad maestros. Y la Gracia opera por sí misma. No
por llevar una etiqueta que dice «maestro» o por ser liberado vais a poder
liberar a quien sea. Los hay aquí y en otras partes que quedaron decepcionados
y desilusionados con algunos seudo-maestros.
El seudo-maestro
tiene su utilidad que consiste en obligaros a volcaros por fin y
definitivamente hacia vosotros mismos. Mientras busquéis la Luz en el exterior
no encontraréis sino desilusiones, ya sea a través de las religiones, ya sea a
través de los gurúes, ya sea a través de una filosofía, incluso del Advaita
Vedanta, porque la moda está en esos trucos de momento. No basta con
pretenderse liberado para ser liberado. No basta con tener labia para ser
liberado. Es algo que debe comprobarse en la vida cotidiana, en todos los
gestos de la vida cotidiana, no como una auto-maestría sino como la evidencia
de la Gracia.
Vuestro único
maestro sois vosotros mismos tan pronto como recibís la Gracia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario