Se honesto, trabaja sobre ti mismo, vive tu verdad, no uses a otros.
Comete errores, repáralos.
Escucha
a los demás, deja de estar a la defensiva.
Conviértete
en un Guerrero Espiritual.
Tienes una mente y un corazón...úsalos a ambos.
Ábrete
al consejo de tus guías espirituales.
Vive
dentro de tu cuerpo...se juicioso.
Toma tu
propio consejo, vive y deja vivir.
Toma lo
que te sucede tal como viene...un día a la vez...
Y
perdónate cuando no lo hagas.
Se
consciente y espontáneo al mismo tiempo.
Descubre
la belleza y la perfección que tiene...TODO!
Permanece
abierto al cambio...y déjalo ir!
Permanece
abierto a la alegría.
Cree en
ti y en los demás, en la sincronicidad y la gracia.
Deja que
la gratitud te llene y fluya hacia los demás.
Muestra
la misma paciencia hacia los otros que el Universo ha mostrado hacia ti.
Se
flexible y tolerante, incluso contigo mismo.
Conviértete
en un Bailarín de las Sombras.
Luz,
oscuridad...no existe diferencia.
Nunca te
aproveches de los demás...
Recuerda
las Leyes.
Busca
estimular a aquellos a los que sirves.
Evita
compararte con los demás, tus dones no son inferiores a los de los otros.
Deja ir
la competencia y la conciencia de la escasez.
Cree en
la abundancia.
Mantén
la visión en aquellos que buscan tu consejo y ofréceles amorosa amabilidad...
No les
digas lo que deben hacer, pero tampoco les consientas que no hagan nada por
cambiar.
Defiende tu derecho a participar en un intercambio igualitario de
energía entre los que sirves y tú.
Recuerda...todos
estamos viajando en la Rueda de la Vida de regreso al lugar de donde venimos,
haciendo lo mejor que podemos.
Así que
trata a los demás como quieres ser tratado, con consideración, dignidad y
respeto.
No
importa quienes sean...
Somos
todos los favoritos de Dios.
Oh Gran
Misterio, despertamos a otro sol
agradecidos
por las bendiciones recibidas
agradecidos
por el soplo de la vida
agradecidos
por nuestras capacidades,
por la
guía de todos los días, de todas las noches,
mientras
caminamos por los senderos elegidos
y
aprendemos las lecciones
que
traen paz y felicidad a nuestra vida.
Gracias
por la Fortaleza Espiritual,
y por
nuestros pensamientos elevados.
Gracias
por tu Infinito Amor,
el que
nos conduce cada día.
Plegaria de los nativos Seneca
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