Sar’h,
Hija de Jesús y M. Magdalena, canalizada por Natalie Glasson Sar’h Revela su
verdad
Saludos, YO SOY Sar’h, Hija de Cristo y Custodia de los Códigos de Ascensión del Santo Grial.
Mi propósito fue nacer en la Tierra para continuar la Luz y la Ascensión logradas por mis padres, María
Magdalena y Jesús; así como conservar toda la alta vibración obtenida y
experimentada en esa vida en la Tierra. Yo, Sar’h,
ahora soy conocida en los Planos Internos como la Guardiana de la Verdad, o de
hecho de los Secretos Sagrados. Mi propósito como
Alma fue recibir un gran volumen de códigos, de vibraciones energéticas, de
Luz, de Amor y de sabiduría, salvaguardarlos dentro de mi Ser y compartirlos
apropiadamente, de tal manera que la Verdad pudiera ser recordada por todos.
Aunque no estuve físicamente presente en buena parte de la vida de
Jesús, Yo tenía en mi Ser y en mi Alma todos los cambios de Ascensión que
experimentaron Jesús, María Magdalena, los Seres Crísticos y los Discípulos de
ese tiempo. Yo conservé todo el conocimiento descubierto concerniente a la
energía de la Consciencia Crística. Yo tenía sabiduría sobre sanar instantáneamente, sobre las
enseñanzas de la Diosa, sobre las memorias de todos los aspectos del tiempo en
el cual Jesús recorrió la Tierra.
Desde el momento en el cual fui concebida, comencé
a absorber sabiduría, Luz, recuerdos y
consciencia. Durante la crucifixión de Jesús, Yo estaba en el útero de mi
madre; Yo acepté todos los códigos de Ascensión recibidos en ese momento.
Cuando nací, descargué aún más sabiduría y vibración Lumínica de ese
tiempo. Mi madre, María Magdalena, pronto se dio cuenta de cuán sensitiva era
Yo. Mi carácter y mi Poder Interno eran fuertes, pues Yo era una síntesis de la energía y la verdad de mis padres;
pero gradualmente María Magdalena se dio cuenta de mi poderosa habilidad para
absorber energía.
Cuando era bebé, si ella me dejaba con otra persona mientras
descansaba, cuando regresaba aunque fuera solamente después de pocos minutos,
descubría que Yo ya tenía la energía de esa persona. No era que Yo les quitara la energía ni la consciencia a los demás,
sino más bien que me convertía en un reflejo de ellos, como si Yo hubiera hecho
una copia de todo lo que eran y lo hubiera incorporado en mí. Mi madre se dio
cuenta plenamente de la magnitud de mi habilidad única, cuando permitió que una
amiga me sostuviera; ella observó mi cambio de una bebé feliz a experimentar la
angustia y la tristeza por la pérdida de un amor romántico; experimentando
dolor insoportable en todo mi Ser. Al darse cuenta de que Yo había incorporado
la energía de la mujer; y especialmente la de su angustia, rápidamente se dio
cuenta de que para salvaguardar la sabiduría y los códigos impartidos a su hija
por ella misma, por Jesús, por la Consciencia
Crística y por el Creador, debía rodearme de
vibraciones puras; de lo contrario, rápidamente mi corazón sería ensombrecido
por la Humanidad, una carga que una sola Alma no puede cargar.
Mi madre me rodeó de personas que habían alcanzado un alto nivel de
Ascensión, que habían pasado por poderosos procesos de sanación liberando todos
los dolores de su pasado; y que se enfocaban en su conexión
con el Creador. Cuidadosamente reunió alrededor de
mí Almas de la más alta vibración que me reflejaran mi verdad; así pude
comenzar a explorar la verdad de mi Ser. Ella se dio cuenta de que si Yo fuera
bombardeada e influída constantemente por los pensamientos inconscientes, los
dolores y las ilusiones de otros, esto nublaría para siempre mi percepción de
mi verdad. Y por causa de mi habilidad nos fuimos al sur de Francia a vivir en
una caverna con las Altas Sacerdotisas del Templo de la Diosa Isis; de tal
manera que mi energía y mi verdad estuvieran salvaguardadas y permanecieran puras.
Yo nunca me consideré especial, mis energías eran custodiadas porque
como adulta llegaría un momento en el cual me casaría con un hombre de
vibración igualmente alta; entonces compartiría con él y con los hijos que
tuviéramos, toda la sabiduría, la Luz, el Amor, la
consciencia y las energías de Ascensión del Santo Grial. Esto sería un símbolo
que me permitiría dar a la consciencia de la Humanidad todas las energías que
habían sido salvaguardadas dentro de mí, para que todos las absorbieran. Cuando niña Yo anhelaba ese momento, porque sabía que la vibración
de todo el Planeta se elevaría y se aceleraría. Yo sabía que la sabiduría que
Yo tenía sería compartida energéticamente con la Humanidad, creando para todos
un despertar mayor, así como completando el despertar y la Iniciación de la
Consciencia Crística que mi padre había comenzado. Me di cuenta de que después
de que hubiera impartido mi consciencia y mi Luz a la Humanidad, disminuiría mi habilidad de incorporar todas las
energías; de tal manera que podría tener una vida normal en una comunidad
mientras seguía explorando el gran volumen de mi poderosa consciencia interior.
Siendo niña mi madre me enseñó a sanar los dolores que Yo absorbía
de otros, también me ayudó a reconocer el poderoso fulgor de Luz en mi interior
y a usarlo para apoyarme y empoderarme. En algunas ocasiones la energía que Yo
estaba incorporando como preparación para entregarla a la Humanidad era tan
poderosa y luminosa en mi interior, que se sentía incómoda e insoportable. Como
Alma Yo ya conocía de cerca y reconocía mi verdad; mi propósito no era explorar mi Alma, sino más bien sintetizar mi
Alma con las energías que habían sido ancladas en la Tierra y en mi Ser por las
inspiradoras personas de mi pasado.
En los años siguientes a la crucifixión, resurrección y Ascensión de
Jesús hubo algún tiempo oscuro en la Tierra, fue como si la Tierra y la
Humanidad hubieran caído en la depresión. En la Tierra y en la Humanidad se
habían anclado inmensos volúmenes de Amor y de códigos de Ascensión, lo cual
provocaba que el temor y el dolor salieran a la superficie para ser liberados.
Fue un período de purga de todo lo que no era Amor, el cual había sido
promovido por el Amor del Creador que tocó los corazones de muchos. Otra razón
para la depresión era que la Humanidad requería tiempo para sintetizar e
incorporar todo lo que había recibido de la Consciencia Crística. Los Humanos necesitaban tiempo para fusionar eso con sus
pensamientos, acciones y reacciones para que todo pudiera surgir hacia una
mayor experiencia de Amor. Mi madre solía decirme:
‘Deja ir tu Amor a la oscuridad, porque tú sabes que cuando hay oscuridad hay
un profundo Amor en su camino’. Ella sabía que la presencia de cualquier forma
de temor o de desafío era una indicación de que estaba a punto de surgir y
florecer desde tu interior un Amor más grande del que podrías imaginar, para
llenar tu Ser y tu realidad con profunda dicha.
En algunas ocasiones el temor embebido en la consciencia de la
Humanidad era tan pesado, que inclusive protegida por las energías de mi madre
Yo sentía su presencia como una carga sobre mi Ser; Yo lloraba y gritaba de
dolor y sufrimiento. Mi madre convocaba más Luz
y protección y me sostenía mientras emanaba Luz hacia mi Ser; sin embargo ya
sabía que Yo estaba liberando la energía en beneficio de la Humanidad; y que una vez que el proceso hubiera terminado, eso pasaría y Yo
retornaría a mi estado normal.
Yo, Sar’h, estoy compartiendo esta información con vosotros porque
siento que quizá estéis interesados en oír un poco sobre mi vida y mi propósito
como Sar’h. Sin embargo, principalmente es para
ayudaros a reconocer que incluso como individuos en la Tierra podéis apoyar y
asistir enormes cambios y transformaciones para la Tierra y la Humanidad.
Precisamente
porque te ves como un individuo que se enfoca en lograr su Ascensión, quizá te
sientas desamparado o impotente; por favor ten la certeza de que tu proceso y
tu viaje de Ascensión son muy valiosos para todos en la Tierra.
Los
cambios y transformaciones que experimentas mientras entras en una situación de
Amor e Iluminación mayores, que pueden parecer personales y como si no tuvieran
impacto en otros; sin embargo sí lo tienen, más de lo que pudieras imaginar;
cada pequeño cambio que logras al despertar tu Ser de la ilusión, ayuda a otros
a lograr lo mismo; aquél no es el caso tan sólo porque la Tierra pueda parecer
tan grande e imposible.
En tu
interior tienes un poder que como el mío es una síntesis de poderosas energías
a las que puedes recurrir para usarlas como tu poder. No te corresponde cambiar
al Mundo conscientemente, ni dictar cómo deberían ser las acciones de otros;
hacerlo así sería tratar de crear cambios desde una situación de debilidad.
Cuando te permitas reconocer y observar todas las bellas energías,
la Luz, el Amor, los códigos y la consciencia que
trajiste a la Tierra para incorporar y compartir; descartando las influencias
externas que te pueden causar confusión, entonces lograrás todo lo que
necesitas en la Tierra. Recibirás en tu interior
la belleza, el poder y la sanación, mientras que reconoces las energías que no
son tuyas y las devuelves al lugar de donde procedieron. Descubrirás que todo
lo que necesitas hacer es salvaguardar esa bella energía interior tuya, manteniendo
el enfoque de tu mente en tu verdad y en el alineamiento con el Creador.
Entonces llegará un momento en el cual te sentirás empoderado e inspirado para
permitir que tu Luz resplandezca, sintiendo simplemente que la energía fluye
desde tu Ser. Será en el momento apropiado y divinamente guiado que permitirás
que la energía y la consciencia preciosas que expresas se fusionen con la
consciencia de la Humanidad, creando enorme Ascensión y Amor más grande. Éste
es el más poderoso regalo y servicio de Ascensión que puedes dar a todos.
Por
favor, ten la certeza de que estoy contigo, ayudándote a ser tu verdad en la
Tierra.
Sar’h.
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