La humanidad en las últimas eras ha vivido en la creencia de la separación.
Es decir se han percibido separados a sí mismos de la Fuente Divina y se han percibido separados entre sí. Esa creencia a su vez, ha dado vida a incontables sistemas de creencias, que permanecen alimentando la idea de la separación de manera constante.
El ser humano se percibe separado de la Fuente, crea sistemas que sustentan esa creencia de separación y esos sistemas alimentan el pensamiento constante de separación. Por lo tanto es un círculo interminable, que ha atado a la humanidad durante eras.
Esto ha sido por sí mismo un gran aprendizaje, puesto que incluso en esa creencia de separación han puesto en práctica sus habilidades como creadores. No hay víctimas, ni victimarios puesto que la humanidad, a través de todos esos sistemas de creencias ha aprendido dentro del juego de la dualidad. Realmente todo es perfecto tal como es.
Ha llegado el momento de la transformación y el retorno al conocimiento de la Fuente.
La nueva Luz que está llegando se encuentra desmantelando esos sistemas de creencias, puesto que la Luz sitúa cada cosa en su lugar y produce el orden.
Inspirados por esa Luz la humanidad comenzó a cuestionarse sus sistemas de creencias y comenzó a ver con nuevos ojos la realidad. Sus ojos y su consciencia se abren cada vez más y es momento de que cada ser pueda ver por sí mismo la conexión interior con la verdad y la Luz.
No hay separación, somos parte del UNO.
Despertar del sueño de inconsciencia en que nos encontramos y retomar el camino de nuestra vida. Los textos que aquí se publican buscan mantener una línea temática consistente que permita forjar un camino de entendimiento hacia el reconocimiento del SER como divinidad que es.
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