jueves, 18 de junio de 2020

MISION DE LOS TRABAJADORES DE LA LUZ

LAS TRES MISIONES DE LOS TRABAJADORES DE LA LUZ

La vida es tan hermosa en el planeta Tierra hoy. Nuestras queridas y preciosas semillas estelares, Trabajadores de la Luz. Ahora sabes tu propósito en esta existencia humana. Sabes por qué estás aquí. Estás aquí para sacar al planeta Tierra de su atolladero, su experiencia oscura y desolada.

Estás aquí para elevar la vibración de la raza humana. Nacer en un cuerpo humano, en esta realidad espacio-temporal, es parte del entrenamiento en una mayor capacidad de amor. El amor es lo que realmente somos.

A pesar de todas las indicaciones contrarias, a pesar de todos los sentimientos, experiencias y pensamientos negativos, somos profunda e intrínsecamente amor y luz. Dicha, alegría, comunión unos con otros, comunión, compasión, gratitud, estas vibraciones celestiales son nuestro Ser natural.

Los humanos llegan al planeta Tierra enraizando sus almas en los templos de sus cuerpos para desarrollarse y convertirse en Seres multidimensionales más grandes y grandiosos. Somos tan grandes como los Ángeles y los Arcángeles porque somos parte de Dios como ellos son parte de Dios.

Somos parte de la Conciencia, una parte de todo lo que es. Somos gotas iguales de agua en el océano de la conciencia de Dios. Dios es individual, idiosincráticamente, haciendo que cada uno de nosotros crezca para ser como él.

A medida que crecemos, desarrollamos nuestros talentos, preferencias y capacidades individuales. Y es por eso que los humanos estamos aquí en el planeta Tierra. En realidad, en el ámbito de la mente, no hay miedo. Las energías oscuras, los seres malvados, no existen allí.

El reino material y el planeta Tierra, las galaxias, los universos y todos los seres que están allí, fueron creados por Dios, para que nosotros, sus hijos, podamos experimentar la oscuridad, y para que sepamos profundamente que preferimos el amor y que somos amor.

Los humanos ingresan a este simulador de entrenamiento, la simulación de entrenamiento informático del planeta Tierra, como niños inocentes, sin saber cómo distinguir el bien del mal. Son espontáneos, reaccionan al ambiente y a los eventos que los rodean con curiosidad, alegría, entusiasmo y energía positiva.

Luego, en esta simulación de la aventura del miedo en el reino material, donde nuestra alma está profundamente anclada en el templo de nuestro cuerpo, estamos entrenados en negatividad y miedo.

Los que nos cuidan cuando somos bebés han aprendido a tener miedo. Nos enseñan a tener miedo. Nosotros, como niños pequeños, anhelamos amor y aprobación. Estamos muy, muy decepcionados. Nuestra alma, nuestro propio ser, está aplastada.

Donde anhelamos ánimo, recibimos desaprobación, donde anhelamos amor, obtenemos odio. Queremos comunión y somos rechazados. Entonces, inevitablemente, y esto es parte del Plan Divino para nosotros, inevitablemente descendemos a la espiral del miedo.

Comenzamos a temer a nuestros padres, nuestros cuidadores, nuestros hermanos. Cada palabra que sale de su boca nos desafía y nos empuja al límite. Tenemos la sensación de ser pecadores terribles que apenas merecemos vivir.

La filosofía de nuestra vida se convierte en: "Si algo puede salir mal, saldrá mal". Llegamos a esperar dolor y desilusión a cada paso de varias maneras. La ley de Murphy rige nuestras vidas. Y, con estas expectativas, nuestra vida es retratada desde nuestros pensamientos hacia experiencias negativas.

No sabemos que nuestros pensamientos crean nuestra realidad. A través de la ley universal de la mente y la ley universal de la atracción, lo que pensamos nos da lo que experimentamos.

Al crecer desde la infancia, dejamos atrás nuestra espontaneidad natural, nuestra naturaleza amorosa y nuestro entusiasmo y asumimos las creencias negativas, en una espiral descendente, de quienes nos rodean.

Por lo tanto, aceptamos los valores que se nos dan y vivimos una vida de desesperación y ataques. Es el primer paso en nuestra existencia humana. Nuestra tarea en este simulador de entrenamiento en el planeta Tierra es realizar este paso de víctima.

Nuestra tarea es desafiar los valores y creencias que se nos han dado. Pregunte si es realmente cierto que "soy un gusano pecador, que no soy digno de nada, que carece de abundancia, salud, que no soy amado y que no merece ser amado."

Este período podría llamarse la noche oscura del alma. Porque, tenemos que mirar las creencias negativas y equivocadas de otros que se han arraigado profundamente en nuestra psique.

Nada puede ser curado hasta que sea visto y revelado. El problema no se puede resolver en el nivel en el que se creó.

Por lo tanto, al rechazar los valores y creencias que se nos han dado, al superar el dogma religioso, del adoctrinamiento médico que consiste en tomar una píldora para curar todos los males, al ver la falsedad de la afirmación de nuestro naturaleza pecaminosa, nos elevamos por encima de la refriega humana. Nos levantamos del modo de la víctima.

Lloramos, estamos enojados con aquellos que nos han enseñado ideas tan viles sobre nosotros mismos y los demás. Estamos enojados y molestos. Tenemos miedo, estamos solos y estamos agitados, buscamos el amor.

Es la noche oscura del alma. Es el proceso de ascensión que estamos aquí en el planeta Tierra para experimentar. Esta es la aventura del simulador de entrenamiento.

Y, a medida que formamos nuevas ideas, valores y creencias, las nuestras, profundamente pensadas y analizadas, avanzamos hacia el dominio. Tenemos una visión general de la experiencia del simulador de entrenamiento en el planeta Tierra.

Vemos que los seres humanos son almas divinas, consagradas en templos corporales, que aprenden un mayor amor al experimentar miedo.

Ahora estamos iluminados, somos avatares. Observamos la experiencia de la Tierra con amabilidad, sabiendo que todo es como debería ser. Todos están exactamente donde necesitan estar. Todos son perfectos en su lugar en el simulador de entrenamiento.

Estimadas Semillas Estelares, Trabajadores de la Luz, esta es su experiencia. Ahora eres luz y amor. Has descartado el miedo como irreal. Tus pensamientos permanecen en el amor, amor, amor, alegría, alegría, alegría. Ahora ustedes son seres bendecidos de hecho.

Entonces, ¿cuál es el propósito de tu vida, querida? Ustedes son los avatares que se han ofrecido como voluntarios para venir aquí para ayudar al planeta Tierra, para ayudar a sus semejantes, a salir de su experiencia negativa de atolladero.

Tienes tres misiones. Primero, debes experimentar la vida y el miedo como humanos en el planeta Tierra. Solo de esta manera puedes comprender y simpatizar completamente con tus hermanos.

Segundo, cruza la noche oscura del alma, reevalúa tus creencias y reescribe el escenario de tu vida del miedo al amor. Sus pensamientos negativos condicionados no pueden ser curados hasta que sean vistos y revelados. Hiciste todo esto. Ahora, ¿cómo puedes ayudarte más?

Aquí entra en juego el principio del centésimo mono: como colectivos, queridos Trabajadores de la Luz, deben ejercer su libre albedrío. Los humanos en la Tierra deben tener libre albedrío. Esto ha sido secuestrado por las fuerzas del oscuro miedo enviado aquí para distraernos del amor. Nos han mentido en todos los frentes.

Es el momento del ascenso. El viejo sistema, los seres negativos fallan en sus manipulaciones oscuras y tortuosas. La luz brilla sobre la oscuridad y la oscuridad está en gran tribulación, tratando de aumentar su control y su paradigma de miedo.

La humanidad está perpleja, confundida y con un miedo profundo a medida que las cadenas de la libertad se tensan cada vez más. Se debe ejercer el libre albedrío y son ustedes, estimados trabajadores de la luz, semillas estelares quienes colectivamente pueden ejercer este libre albedrío. Esta es tu tercera misión.

Como puede ver la visión general de la experiencia del planeta Tierra desde la habitación superior, ya que ha pasado del miedo al amor, ahora puede decir que no a los controladores de la oscuridad. De hecho, es tu trabajo decir que no.

Reclama tu libertad y la de todos tus semejantes. Di que los amo a todos. Amo a todos los seres, ya sean oscuros o claros, porque todo proviene de Dios. Sé que esta aventura en tierra es una experiencia de entrenamiento en simulador. Pero ya hemos tenido suficiente. Sentimos suficiente oscuridad.

Ahora es el momento del ascenso, querida. La Ascensión ahora es muy importante. Reclama tu libertad y la de tus hermanos que todavía están durmiendo. Digamos, suficiente, no, elegimos el amor. Te negamos el derecho a controlarnos con miedo. Negamos su derecho a tratarnos como ovejas deplorables.

Negamos su derecho a usarnos como esclavos, a separarnos, a llamarnos teóricos de la conspiración cuando hablamos la verdad.

Revisamos el programa de simulación del planeta Tierra. Experimentamos un gran miedo y así aprendimos el amor. Y, ahora, elegimos el amor y la luz, la comunión y la comunión entre nosotros, elegimos la alegría y la dicha que somos por naturaleza.

Por el poder colectivo de nuestro ser amoroso, al rechazar el plan oscuro de invadirnos, ejercemos el  principio del centésimo mono y devolvemos el amor al planeta Tierra y a sus habitantes humanos.

Gracias, de hecho, gracias, Dios, Creador, Conciencia. Estamos muy agradecidos por la experiencia humana y ahora es el momento para que regresemos al amor y a la luz.

https://messagescelestes.ca/le-soi-superieur-daita-les-trois-missions-des-travailleurs-de-lumiere/

LOGRAR LA HUMILDAD.

Pasos s para llegar a la Humildad.

1. Aceptar nuestra encarnación en la Tierra, aquí y ahora, en este lugar, en esta familia, en este momento, en nuestro cuerpo físico y material. Aceptar nuestro cuerpo y Amarlo, pues es nuestro hogar y templo a lo largo de toda la vida terrenal actual. Y Aceptarlo tal como es Ahora, no como fue en el pasado o cómo será en el futuro, da igual si es gordo o flaco, alto o guapo, más guapo o más feo, no importa, hay que estar de acuerdo con ello ahora porque la Realidad es que eso es lo único que tenemos para sostenernos.

2. Trascender la Dualidad del Mundo. Esto es tan importante como difícil. Cada percepción que tenemos de nuestro mundo e, incluso, de nosotros mismos, al pasar por el filtro de la Mente, que lo convierte todo en pares de opuestos, se convierte en una verdad fragmentada, una verdad a medias siempre incompleta, y se debe a que el Ego nace en la dualidad y maneja la dualidad. Sin dualidad, el Ego no tiene cabida.

Trascender la dualidad significa ser capaces de encontrar siempre un término medio para cada cosa en el cual se reúne toda la escala que va desde un opuesto suyo al otro.

3. Conocerse uno mismo. Y, evidentemente, se empieza por el cuerpo. Está demostrado estadísticamente que, aunque hayamos visto nuestra cara millones de veces, la mayoría de nosotros es capaz de verse reflejado en un espejo de cuerpo entero a unos metros de distancia y creer que es otra persona distinta. Alguno puede que diga que le suena a alguien pero no recuerda quién es. Eso nos muestra hasta qué punto difiere lo que somos de lo que creemos que somos. Por lo tanto, debemos conocer y reconocer cada rincón de nuestro cuerpo, cada cambio de color o de textura, cada cambio de temperatura, cada forma... Es importante porque cada milímetro del cuerpo esconde no sólo información genética, sino también información emocional, mental, kármica, patrones energéticos y de conducta... que normalmente permanecen bloqueados. Si eso se bloquea, nosotros como un Todo también, y eso refuerza la posición del Ego.

Posteriormente a conocer el cuerpo físico, entraremos al siguiente nivel, que es el de conocer nuestras enfermedades. ¿A qué somos propensos? ¿Estamos pasando ahora por alguna enfermedad? ¿Tenemos una enfermedad crónica? ¿En qué consiste concretamente cada enfermedad? ¿Tienen esas enfermedades algún mensaje para nosotros? ¿Qué relación hay entre nosotros y nuestra enfermedad? Después de todo eso, observaremos nuestras emociones. ¿Habitualmente, qué emociones tenemos? ¿Pasamos de una emoción a otra con mucha facilidad? ¿Siempre hay una emoción de fondo? ¿Cómo sentimos las emociones de los demás? ¿Cómo reaccionamos emocionalmente a las situaciones? ¿Hay alguna emoción que se repita más que otras? ¿Estamos “enganchados” o “viciosos” a experimentar una emoción continuamente? ¿Y por qué? ¿Qué relación hay entre quién somos y lo que sentimos? ¿Sentimos que las emociones se bloquean y necesitamos liberarlas? ¿A qué emociones les pasa eso? Etc. Ya veis que se pueden plantear muchas preguntas para ponernos en contacto con las emociones y conocerlas.

Luego, y por último, observaremos nuestros pensamientos, cómo surgen, si embotan nuestra mente, si pasan continuamente y no podemos tener quietud mental, si pasan ordenadamente y en silencio, si todo lo racionalizamos, cuáles son nuestros patrones, si hacemos juicios, si tenemos prejuicios o hemos sido condicionados, en qué ideas se sustenta nuestra escala de valores y nuestra filosofía de vida, si estamos emitiendo pensamientos al exterior o por el contrario somos receptivos a lo nuevo... todo.

4. Aceptar. Es probable que lo que encontremos al conocernos no nos guste mucho. Por ello, debemos utilizar lo que aprendimos del paso 2 para ver nuestras cosas tal como son, es decir, que simplemente son, ni felices ni dolorosas, ni buenas ni malas, ni útiles ni inútiles. Soy consciente de que cuesta, pues lo he estado probando conmigo.

5. Comprender. Al Aceptar lo que somos, como somos, como sentimos y cómo pensamos, podemos comprendernos. Se pueden comprender las virtudes, se pueden comprender los defectos, se comprenden las acciones, se comprenden las consecuencias, se comprenden las limitaciones, comprendemos que no nos limitan... se ve con claridad y facilidad el por qué de cada cosa, que todo tiene un sentido y una razón de ser.

Es posible, incluso, que la comprensión y el entendimiento llegue como una consecuencia natural y lógica después de la Aceptación, como si de repente nos encontráramos que nos han quitado una venda de los ojos y del corazón... porque no sólo comprenderemos con la Mente, sino también con el corazón. Este paso, sobretodo, produce una especie de alivio, nos quitamos una carga enorme de encima y simplifica todo el proceso.

6. Perdonar. Después de Aceptar y Comprender, es momento de volver la vista hacia aquello que en un principio nos resultó horrible, dañino, doloroso, malo o nos produjo miedo. Si hemos seguido bien los pasos anteriores, ya no sentiremos todo eso como tal. Estamos ahora en disposición de soltarlo y liberarnos de esa carga emocional. Eso es el perdón.

El Aceptar nos sitúa de nuevo en la Realidad y la Objetividad, y el Comprender nos da Luz en la Mente y en el Corazón; juntas nos liberan por completo.

Jesús tenía razón cuando dijo “la Verdad os hará libres”. A veces, este paso de sanación (el Perdón sana el Karma) necesita de pedir el perdón a otros, además de perdonarnos a nosotros mismos, y ese acto pondrá a prueba nuestro Orgullo (y Ego).

7. Seguir el ciclo. Hay que repetir desde el paso 3, pero trabajando ahora con los demás en vez de con nosotros mismos. No basta con ser realistas con nosotros, debemos serlo también con los demás, y eso los dejará en nuestro mismo lugar, un sitio donde el otro es nosotros, y nosotros somos el otro.

Esa condición de igualdad es importante, porque con esto el Ego pierde su público. Los demás, por lo tanto, también están sujetos a que sean aceptados por nosotros, a que sean comprendidos y a que sean perdonados, porque ellos simplemente Son, al igual que nosotros simplemente Somos.

8. Consagrarse. Tal como suena, da miedo. Y en verdad, se trata de la toma de decisión más importante de toda nuestra vida terrenal. De aquí depende el resto. Es el paso en que debemos mirar hacia nuestro interior, en lo más profundo de nuestro Ser, a través del Corazón, sincerarnos y admitir: existe algo, lo comprendamos o no, sepamos lo que es o no, y que abarca Todo, que tiene conciencia y que vela por el Equilibrio natural de las cosas, en este y en todos los Universos, y que se identifica con cada una de sus criaturas por pequeña que sea. Yo a esto lo llamo Dios, Padre y Madre; un wiccano hablará de Diosa-Madre y Dios-Padre; un taoísta hablará del Tao; un ecologista hablará de la Tierra y la Naturaleza; y un físico cuántico hablará de las leyes físicas. Pero en todos los casos, todos coincidimos en esa conciencia universal y equilibradora, que hasta podemos llamar Amor porque todo lo acepta, todo lo comprende y todo lo perdona.

Una vez hecho este acto de sinceridad, es el momento de destronar al Ego y poner en su lugar a Aquello que hayamos hallado en la interiorización. Pensad que este acto supone que las decisiones que tomemos ya no estarán guiadas por nuestra mente, sino por este otro “sustituto”. De hecho, es coronar a lo que siempre debió estar allí en lugar de la Soberbia. Y esto es la consagración, porque significa que nuestra voluntad dependerá siempre de esta otra voluntad mayor. No es una obligación.

Es un paso que surge también con naturalidad, en el momento en que estamos preparados, y responde a nuestra libertad para escoger, sólo que ahora libremente escogemos hacer caso a alguien que conoce mejor que nosotros mismos las leyes de la existencia.

9. Confiar/Fe. Es el último paso. Ya que a esta conciencia (lo que para mí es Dios Padre-Madre) la hemos situado en lo más alto, debemos fiarnos en todo momento de las decisiones que libremente tomamos siguiendo sus consejos.

Para llegar a este momento era necesario primero aprender a Meditar y a Orar. Recordemos el principio de estabilidad y método, debemos perseverar en esta confianza. Si debemos dudar de algo, debe ser de la misma Duda. En este punto, sin embargo, es posible que apenas haya Duda, pues ya estaremos acostumbrados a trascender la dualidad del mundo y verlo con Realismo desde la conciencia de la Unidad. Este paso implica que ya nos pueden venir tormentas en la vida, que nosotros veremos a los problemas tal como son: sin mensajes negativos. Que pedimos Sol y nos hace Sol, bien; que nos llueve, bien también porque así podemos recoger agua y además la lluvia nos limpia y limpia también la atmósfera de contaminación.

Todo será una guía para nuestro camino si, finalmente, confiamos. Y las casualidades ya no lo serán, se convertirán en causalidades.

domingo, 31 de mayo de 2020

CONTRATO DEL ALMA.

CONTRATO DEL ALMA.

Antes de que ingresaras en este tiempo y espacio físico, tu alma hizo un acuerdo. Antes de llegar a la forma humana, tu alma tenía un propósito o destino específico que había aceptado cumplir.

Este destino fue escrito y es tu Contrato de Alma.
Todos tenemos 
contratos de alma y, esencialmente, es la lista de lecciones que debemos adquirir en este tiempo de vida para avanzar nuestra alma a un nivel superior de conciencia.

En el contrato está estipulado aspectos como:
  • Tu hora, fecha y lugar de nacimiento no son un accidente.
     
  • La familia en la que naciste fue específicamente elegida para ti.
     
  • Ciertas personas están destinadas a venir a tu vida para ayudarte a sanar algo de una vida pasada o de esta vida.
     
  • Cualquier evento que se desarrolle en tu vida está aquí para ayudarte a evolucionar a un estado superior de conciencia.
  • La muerte también está incluida en el contrato de tu alma, pero no como una fecha, sino en un momento de tu vida, un momento en el que te das cuenta de lo que necesitas pasar para volver a la forma espiritual (No hay tal cosa como la muerte).
Fuiste enviado a esta dimensión de la Tierra en un momento específico, a un lugar específico y con un propósito específico.

Una cosa que no está predeterminada, sin embargo, es tu libre albedrío  y elección. 
La vida está llena de elecciones:
  • todos tenemos 'libre albedrío'
  • todos estamos 'a cargo' (hasta cierto punto)
  • todos tenemos algo que decir sobre cómo queremos que nuestra vida se desarrolle una vez que lleguemos aquí ...
Estas elecciones son vistas como nuestro destino: 
podemos elegir qué camino tomar, podemos elegir qué camino evitar y qué camino seguir, pero una cosa que no podemos cambiar es nuestro destino.

Nuestro destino es esencialmente experimentar el Amor Incondicional del Universo y, a menudo, esto requiere muchos viajes, a lo largo de muchas vidas y dimensiones, para poder regresar a esta energía. 

Todas las almas en la Tierra están aquí en diferentes etapas de su evolución consciente, algunas están hacia el final y algunas acaban de comenzar, pero de cualquier forma todos estamos 'contratados' para estar aquí.

Esencialmente, tu Contrato de Alma es el trato que hiciste contigo mismo para ayudarte a crecer y evolucionar a un estado de conciencia más elevado, pero no estás solo.  

También te ayudan un poco tus guías y ángeles en el camino.

Para cumplir con tu 
Contrato de Alma, también te es asignado un conjunto de guías espirituales, ángeles y personas para que te ayuden. Si estás lo suficientemente abierto, recibirás constantemente señales, mensajes y pistas sobre si estás siguiendo tu camino más alto o destinado.
 
Una de las mejores pistas físicas de que estás siguiendo tu Contrato de Alma o el camino más elevado es cuando ocurre  la sincronicidad  u ocurren extrañas coincidencias que te llevan de una cosa a la siguiente. 

Otra buena señal de que estás siguiendo tu camino más elevado es cuando pareces Conocer a las personas adecuadas en el momento adecuado, que pueden ofrecerle información, orientación y asistencia cuando tenga dudas o desee aprender. 
Existe cierto debate sobre si puedes o no romper tu contrato del alma.

Algunos argumentan que todo lo que haces es parte de tu contrato, y otros creen que puede desviarse de su camino elegido.

Pero, ¿romper tu contrato era parte del trato? No creo que sea posible realmente romper tu contrato, pero puede haber momentos en que tus elecciones no siempre fluyan con tu destino.

Cuando esto ocurre, puedes experimentar confusión, negatividad o incluso dolencias físicas, pero recuerda que todo esto a veces es necesario para ayudarte a alinearte de forma natural y regresar al flujo.

Las partes del contrato que no cumplas en la vida pactada los cumplirás en otra. Los contratos implican a otras personas y no cumplirlo las afecta también a ellas.

El contrato lo puedes culminar antes del tiempo estipulado, pero, qué harás hasta je llegue el momento de tu transición? Aquí se genera un vacío sin propósito en tu vida.

Y para el caso en que llegue el momento de tu transición y no hayas cumplido con el contrato, muy posiblemente terminaras enfermo y desgastado en una cama tratando de lograr lo que no ya no se hizo. 

Si tu vida es tormentosa, entonces revísala, muy posiblemente no la estás llevando como te comprometiste. Los planes de vida traen dificultades pero no para sucumbir y dejarse someter por ellas, sino para superarlas y seguir adelante. 

Piensa en tu 
Contrato de Alma como la montaña en la que te colocaron:
la montaña que estabas destinado a escalar
Puedes elegir cómo llegar a la cima, puedes elegir qué camino deseas subir; cada una de estas elecciones produce una experiencia completamente diferente, pero el destino siempre será el mismo.

Tu montaña seguirá creciendo, cambiando y evolucionando a medida que lo haces, pero tu propósito aquí en forma humana siempre permanecerá. No es una carrera para ver qué tan rápido puedes llegar a la cima, no es un desafío necesario intentar escalar la montaña de otra persona.

El desafío es ser sincero contigo mismo y escalar tu montaña con facilidad y gracia, emocionado por hacia dónde te llevará el viaje...

sábado, 30 de mayo de 2020

FAMILIAS DE LAS ALMAS.

¿A QUE FAMILIA DE ALMAS PERTENECES? por Marie Lise Labonte


Deja simplemente que la vibración de las palabras resuenen en tú interior y observa el movimiento de tu alma mientras lees esto. No te identifiques con la profesión que has escogido o con la actividad emprendida hasta ahora, sino con aquello que mueve y conmueve al alma. Formamos parte de una única familia y no de varias. Según la posición que ocupemos en su seno nos puede parecer que participamos en todas. No juzgues esta sensación, solo pertenecemos a una aunque todas las familias se conocen y se comunican entre sí en el más allá y también en el más acá a pesar de las personalidades de cada uno.

Deja vibrar tu alma!

FAMILIA DE LOS MAESTROS




Actualmente existe en el planeta Tierra una familia que nosotros llamamos la de los maestros. En su seno residen, entre otros, los Maestros Ascendidos. El objetivo de la existencia de estas almas es iniciar el movimiento. Cuando se encarnan y la personalidad asegura la transparencia, se convierten en dirigentes, en iniciadores de algún movimiento, ya sea en la luz o en las tinieblas.

¿Suscita eso alguna reacción en ti? El juicio no existe en el más allá. Vuestra alma es libre en todo momento. A través del filtro terrestre, podéis optar por el amor y la luz. Tenéis igualmente la posibilidad de uniros al desamor y a la destrucción; vuestra identidad se pondrá al servicio de vuestra elección. En ambos casos, os continuara habitando la llama divina. La luz no desaparece extrañada por la decisión porque como la Fuente, es incondicional. Os acompañara hasta que transforméis esa elección. Sois libres y en esta libertad consiste vuestra iniciación. La vibración que lleva consigo las almas que eligen encarnarse en el seno de esta familia es la de iniciar el movimiento. Ahora bien, en la densidad de la encarnación tal vez el alma no deje de pedir “por favor, permíteme iniciar el movimiento” y tope con la resistencia de la personalidad hasta los cincuenta y cuatro años, y sea entonces cuando suelte uno amarras y decida responder a la visión interior iniciando un movimiento; la forma que adopte ese movimiento no tiene ninguna importancia. Todo ello está exento de juicio.

Para estas almas, una de las pruebas de la encarnación es el ego y las distorsiones posibles de su condición de maestros: la atracción por el poder, por la manipulación. Porque el maestro es aquel que dirige, que transmite, que muestra el camino, que debe iniciar el movimiento a partir del amor y sobre todo de la humildad.

El maestro no necesita de ningún título porque sabe que lo es y por naturaleza, en todas las células de su envoltura física es maestro no solo con respecto a su vida sino con respecto a todo lo que toca, lo cual comporta una gran responsabilidad.

Algunos pueden vivirlo como un peso, otros pueden rechazarlo, no respetar esa energía y distorsionarla con sus actos. A estas almas, la encarnación les exige comprometerse. El alma sabe a qué familia pertenece, conoce su naturaleza y su identidad. Si la personalidad decide errar, ¡el alma obligara al compromiso! La fuerza que la anima en la encarnación puede hacerlo saltar todo por los aires, derrocar todas las estructuras para favorecer el alineamiento total.

La fuerza del maestro se expresa tanto en el hacer como en el no hacer. Si se mantiene en su centro, si conserva la serenidad, su impacto es mucho mayor, ya que la fuerza vibratoria que había en su alma es tal que bastaría con que pronunciara una sola palabra en toda su vida, en el momento adecuado, para cumplir su misión. Así es el maestro, el que inicia el camino.

LA FAMILIA DE LOS SANADORES




Existe una gran e importante familia que engloba a muchas almas. Cuenta con muchos núcleos y se ha escindido para formar otras familias. Se trata de la familia de los sanadores. Las almas que la componen transmiten el fluido de la sanación y la prodigan de todas las manera posibles. Estas almas han recibido muchas iniciaciones en sus manos, su corazón y su conciencia. La energía de la sanación impregna todas sus células. NO deben buscarla en el vecino ni en cualquier pócima mágica, pues vive en su interior. Algunas técnicas la amplifican, y las iniciaciones recibidas aumentan la expansión y la transmisión de ese fluido. Los miembros de esta familia no solo lo contienen sino que también lo canalizan y lo esparcen. Este fluido es operativo aunque no hagan nada; ahora bien, este don se intensifica cuando se es consciente de él. ¡Es urgente, pues, que las almas que forman parte de esta familia abran los ojos a esa realidad! En ocasiones, los sanadores que se acercan a nosotros con las manos en los bolsillos obtienen respuestas algo irónicas a sus preguntas. ¡Menudos sanadores, con las manos en los bolsillos! ¡Que despilfarro!

Cuando estas almas colocan descuidadamente la mano sobre un amigo o una planta, por ejemplo, el fluido de la sanación circula y surte efecto. Ya podrían argüir todas las razones del mundo para bloquearlo que, a pesar de todo, activarían la sanación.

Es muy fácil reconocer a sus componentes, porque todos se resisten a la sanación. Corre por sus venas, pero su mayor dificultad consiste en reconocerla; creen que deberían buscarla en el exterior y les parece que el otro es mucho mejor sanador que ellos. Una de las pruebas que acechan a las almas encarnadas de esta familia es el ego, el ego inflado o desinflado del sanador. O se subestiman o se sobreestiman. El fluido de la sanación es muy potente y esto puede constituir un riesgo. Gracias a este fluido, sus almas vibran y son muy poderosas, y a la personalidad le resulta fácil aprovecharse de ello. No obstante, no son víctimas de nada ni de nadie, pues esto forma parte de su aprendizaje en la encarnación. Estas almas no solo sanan a los seres humanos, sino también a las plantas, los animales, los objetos que suponéis inanimados. ¡Sanan todo lo que tocan! Son las depositarias del fluido de la sanación.

Muchos sanadores padecen enfermedades por el hecho de no reconocer este fluido. ¡En casa del herrero, cuchara de palo! Es necesario que estas almas reconozcan y asuman su realidad, porque cuanto más soslayen esta cuestión, más enfermedades tenderán a generar. Resistirse a este fluido provoca bloqueos que en la encarnación se manifiestan en forma de desequilibrios físicos

¿Por qué es tan importante esta familia?

Se ve que muchas de las chispas divinas que nacen de la Fuente y revisten la identidad del alma se dirigen hacia la familia de los sanadores y que muchas almas de esta familia han elegido encarnarse en este nuevo milenio. ¿Por qué motivo? Fácil de adivinar, ¿verdad? ¿No será que el planeta necesita ayuda?

LA FAMILIA DE LOS GUERREROS SANADORES




Estas almas, como todas las demás, han nacido de la Fuente. Escogieron la familia de los sanadores y , cuando se produjo una escisión en el seno de esta familia, su identidad se sintió intensamente llamada a reagruparse con otras almas para crear una familia responsable de la protección del fluido de la sanación del universo de las almas y en el resto de los universos planetarios. Se convirtieron así en guerreros sanadores y fortalecieron su identidad. Se encargan, en cierta medida, del alineamiento de la sanación allí donde estén, ya sea en el universo de las almas o en el de la Tierra, Mercurio o Arturo. Ahí donde se encarnan alinean el fluido de la sanación, lo protegen y lo defienden de cualquier ataque de energía incompatible. Actúan allí donde ese fluido no puede penetrar. Tienen un gran sentido de la responsabilidad y es preciso que vayan con cuidado porque suelen acumular mucho peso en sus hombros y pueden caer fácilmente en la tentación de salvar a todo el mundo.

Esta es una de las pruebas de su encarnación.

Necesitan buenas bases y son capaces de materializarlas. Utilizan símbolos específicos, anillos o collares con un significado determinado, por ejemplo. Se rigen por un código común y les disgusta llevar tatuajes. Son muy sólidas porque han recibido una iniciación de la familia de los guerreros con la finalidad de reforzar su condición de guerreros, de guerreros al servicio de la sanación.

Los guerreros sanadores son los protectores del fluido de la sanación en el universo. Están presentes y actúan ahí donde se distorsiona la utilización de este fluido, ya sea en el más allá o en el más acá. Estas almas velan por que el fluido sea canalizado en su máxima pureza: la energía del amor.

LA FAMILIA DE LOS CHAMANES




De la familia de los guerreros surge también la de los chamanes, que está todavía en fase de evolución; no está estabilizada del todo porque aún existe la posibilidad de una nueva división. Estas almas han decidió entre otras cosas, acompañar al fluido del chamanismo en el planeta Tierra. Se dedican continuamente a equilibrar los fluidos del planeta con los fluidos interplanetarios. No se encarnan necesaria y exclusivamente en el pueblo amerindio: el chamán puede ser ruso o yugoslavo o chino. En el más allá los credos brillan por su ausencia. El chamán es la vibración propia del alma, y su misión es ayudar a que el planeta y todos sus elementos sanen y alineen sus vibraciones.

Estas almas son transmisoras del fluido de la transformación. Son capaces de transformar la envoltura física, de trasmutar los órganos internos y sus cristalizaciones o las plantas para extraer sus propiedades, siempre al servicio del fluido de la sanación.

Como su familia de origen es la de los guerreros es normal que incorporen este fluido y hagan uso de él para transformar y transmutar la energía del planeta. Las almas de esta familia son numerosas y pueden reconocerse y conversar telepáticamente entre sí. Necesitan enraizarse en lugares precisos para activar desde ahí, la sanación en el planeta Tierra. Si supieran utilizar plenamente la identidad de su alma, prescindiendo de todo juicio, podrían desplazarse a través del tiempo y el espacio con el cuerpo físico. Podrían por ejemplo, materializarse en el desierto de Nevada para reunirse con otros chamanes. Disponen de esta facultad de transformación y de transmutación en la densidad para servir al fluido de sanación y al chamanismo.

Una de las dificultades con las que topan durante su encarnación es la de quedar absorbidos por la experiencia física, abrumados por su peso. No nos referimos físico sino a la opacidad personal. Corren el riesgo de olvidar que arde en ellos el fuego de la transmutación, de olvidar quienes son pasando por alto el fluido de sanación que las caracteriza, su naturaleza guerrera y su capacidad de transformación. Estas almas se valen de rituales y símbolos sin saberlo siquiera. Es urgente que sean conscientes de las señales que pueblan su camino y que muestren más respeto por los elementos que les rodean: el agua, la tierra, el fuego, el cielo, el aire, las nubes, etc.

El chamán debe trabajar con ayuda de su envoltura física. Le es muy útil en su encarnación terrestre. Negarlo provocaría fugas de energía vital: caída del cabello, uñas y dientes, problemas de piel. Estas almas transmiten sin cesar el fluido de la sanación, están en transformación constante y su cuerpo les sirve de canal, de herramienta.

LA FAMILIA DE LOS GUERREROS



Esta familia no es originaria de la de los sanadores. La esencia propia del guerrero es proteger, aunque eso no quiere decir que el alma se encarne con una armadura. Los guerreros son los protectores de la energía: la energía luminosa o de la energía oscura. Para estas almas no existen las medias tintas. Si así lo deciden protegerán la vibración de la luz, la vibración del alma. Quizá notéis que, en el curso de su encarnación y de su aprendizaje terrestre, tienden a ejercer el rol de salvadores. Ahora bien, cuando el alma del guerrero se reconoce más allá de la tercera dimensión, actúa sin pretender salvar el mundo entero.

Estas almas necesitan encarnarse, en el plano terrestre o en otros. Se sienten impulsadas a sembrar la compasión a través de la densidad del planeta escogido. La misión de esta familia consiste en defender, trabajar, actuar para frenar la oscuridad y proteger el universo de las almas. Esta acción es magnífica, de una entrega y un amor total y enraizado. Muchas de las almas de esta familia, olvidando su origen celeste, se convierten en “guardaespaldas”, llevan armas y se pierden en la segunda dimensión.

Es fácil distinguir a los guerreros porque no son muy sociables. Acostumbran a ser más bien huraños y a encerrarse en su coraza, pero siempre están dispuestos a defender o a salvar. Encontrareis a muchas almas de esta familia practicando artes marciales, porque estas artes están basadas en la energía guerrera característica de su familia. No obstante, tienen un gran corazón. Por eso, para los miembros de esta familia, la encarnación es un periodo delicado y una gran prueba. Aunque percibáis que a la personalidad de estos le ha faltado tiempo para acorazarse, rebosa amor. Deben aprender a conservar esta energía de amor aunque sean guerreros, defensores, protectores, guardianes del umbral.
  

LA FAMILIA DE LAS HADAS ALQUIMISTAS



En el universo de las almas existe una familia especial: la de las hadas alquimistas. Estas almas se encarnan en el planeta Tierra para espiritualizar la materia. Algunas de ellas están muy cerca de los Ángeles porque, aunque pertenezcan al núcleo de su familia, no son muy densas. Al contrario, son bastante ligeras y se pasan la vida revoloteando como las mariposas. Les cuesta mucho integrar su envoltura física y suelen resistirse a la encarnación.

En el ámbito de la experiencia física gozan del don de desmaterializar todo lo que tocan. Podrían atravesar las paredes con la envoltura física lo cual explica sus problemas con las llaves o los picaportes de las puertas, ya que olvidan que no las necesitan. Espiritualizan todo lo que tocan y elevan automáticamente su vibración. Ante una densidad, actúan mediante la difusión de ondas que emanan de su cuerpo, y esto nada más encarnarse, desde la más temprana infancia.

Estas almas dan la impresión de estar en la luna, como ausentes, igual que la imagen que tenemos de las hadas. Han elegido encarnarse no porque les guste la densidad, en absoluto. Han venido porque su presencia contribuye a transmutar la materia. Podríamos decir que son auténticos transformadores vivientes. Su capacidad de volatilizar cantidad de cosas sin siquiera darse cuenta de ello hace que tengan la sensación de perderlo todo. Estamos bromeando, pero este ejemplo, aunque exagerado, se aproxima bastante a su realidad. Les parece estar arraigadas cuando, de hecho, están volando y les cuesta delimitar lo que va arriba y lo que va abajo. Su principal dificultad, al encarnarse, reside precisamente en eso, en encarnarse. Si consiguen conocerse mejor y saber quiénes son, pueden aplicar su poder y utilizarlo en la sanación, en la comunicación, en todos los oficios y profesiones del mundo. Pueden transmutar todo lo que está a su alrededor, lo cual significa enfocarse en un estado vibratorio y activarlo de tal manera que pierda su identidad para fundirse con el principio divino. El amor es la clave definida de la transmutación

¿Por qué motivo están presenten aquí estas almas en este cambio de milenio? Porque son las encargadas de transmitirnos la siguiente enseñanza telepática verbal y oralmente: “¡Despertad, queridas almas, pues podéis espiritualizar la materia¡”

Esta es la razón de su existencia y esta es su identidad real.

LA FAMILIA DE LA COMUNICACIÓN





Estos mensajeros se dedican a comunicar y a transmitir el amor de muy diversas formas: mediante el arte, la canción, la literatura, el teatro…Hay muchos en este momento en el globo terráqueo. Los hallareis en cualquier ámbito o profesión, como escritores, poetas, periodistas, músicos, etc. Estas almas se distinguen entre otras cosas, por el hecho de no estar atadas a lo físico. Esto no significa que algunas de ellas no se sientan atraídas por los bienes materiales; ahora bien, la mayoría tienen un solo objetivo: comunicar, hacer que el mensaje sea accesible como sea: a través del canto, el baile, la escritura, el arte. Todo sirve para comunicar.
  
Esas almas no destacan por su enraizamiento, por ello pueden introducirse con facilidad en el mundo de las drogas. Su ligereza no las ayuda precisamente a encarnarse. Para ellas, lo físico no tiene ninguna importancia, comparado con el arte de la comunicación y la expresión artística. Por eso, en el seno de esta familia, hay muchos artistas que, en el periplo de la encarnación y la personalidad, olvidan que, por encima de todo, son comunicadores y no necesariamente de la forma que impone la sociedad.

LA FAMILIA DE LOS ENSEÑANTES





Estas almas enseñan todo lo que puede enseñarse, toda suerte de conocimientos y experiencias. Enseñan el amor, la luz, la perdida de las ilusiones, la escucha, lo importante que es vivir el ahora… Esta familia consta de dos núcleos, dos filtros, un equilibrio y dos franjas periféricas; sin embargo, es estable. A la larga es posible que se escinda y se creen dos familias igualmente estables. Algunas almas decidirán experimentar esta división para ejercer una acción más precisa y directa.

Las almas de esta familia poseen y transmiten el fluido del conocimiento, fluido que las identifica plenamente. En su condición de almas encarnadas, van en pos de la verdad, del conocimiento y su anhelo de transmisión es grande. Son los guardianes del conocimiento difundido en los distintos planetas. También se los podría denominar “los guardianes del umbral”. Esta familia administra el cúmulo de conocimientos de todo el Universo. Su psique disfruta de la virtud de ir a consultar los archivos akashicos, auténticos depósitos de la diversidad de conocimientos existentes. En el planeta Tierra, se presentan como estudiosos de la numerología, la kabala o lenguas clásicas como el sanscrito, todo ello con el fin de transmitir toda la sabiduría que almacenan.

Si la transmisión del conocimiento sigue un camino tortuoso y se distorsiona, puede que esta familia sienta la necesidad de escindirse y crear otra familia cuya intención sería la de actuar como guerreros del fluido del conocimiento, en claro paralelo con los guerreros del fluido de la sanación

Estas almas son fáciles de reconocer. Enseñar las colma de una gran alegría porque esta es su vocación sea cual sea la forma que adopte. La etiqueta de enseñantes no les hace ninguna falta: lo son por naturaleza, pues canalizan constantemente el fluido del conocimiento. Cuando vislumbran la identidad de su alma pueden recibir gran cantidad de informaciones desconocidas en el planeta Tierra y divulgarlas. No deberían dudar en canalizar el conocimiento y retransmitirlo. Para ello, basta con que canalicen el fluido que impregna su alma.

En lo físico, estas almas sienten a veces el impulso de crear centros en determinadas zonas geográficas para impartir sus enseñanzas. Si ese es el caso, no lo juzguéis y materializadlo.

LA FAMILIA DE LOS BARQUEROS





Esta familia proviene de un desprendimiento, de una escisión de la familia de los sanadores, aunque no se asocie con ella. Se mantiene muy estable, y esta estabilidad es esencial para la acción. Los barqueros tienen una misión específica: en el más allá ayudan a las almas en tránsito por los diversos umbrales vibratorios que deben atravesar. Están muy cerca de los umbrales angélicos y arcangélicos, de los umbrales de los maestros ascendidos y también de las chispas divina. Aquí abajo, asisten en los múltiples cambios que se dan en nuestro planeta: el paso de la infancia a la adolescencia o de un empleo a otro, el cambio de milenio, el tránsito de la muerte… Facilitan la experiencia del cambio, que es una época de evolución especial.

Las almas que la componen han pasado por un solo umbral vibratorio. Por eso su identidad no está tan consolidada como la de otras almas, puesto que deben salvaguardar constantemente la transparencia necesaria para asumir su función en el más allá, es decir, ayudar a que las almas pasen de chispa divina a alma y afinen su identidad.

Los barqueros también ayudan a la familia de los chamanes colaborando en el equilibrio de las transformaciones, de los cambios en el universo de almas y están muy ocupados. Entablan a menudo comunicación con el más allá y la noche es el momento más propicio para ello. Durante la encarnación podrían exclamar al levantarse: “¡He trabajado duro esta noche!” y seria verdad, porque no paran nunca. De ahí la importancia de cuidar de su envoltura física, porque trabajan día y noche.

Sienten con frecuencia la nostalgia del más allá y algunas, abrumadas por ese sentimiento, se extravían recurriendo a las drogas y sustancias alucinógenas para contrarrestar esta nostalgia, pues no saben qué hacer con ella. Otras anhelan morir e incluso volver al estado de pura chispa divina, porque la identidad vibratoria de su alma no les interesa demasiado. Bordean el mundo de la no identidad, de la vacuidad divina, y eso puede mover a confusión, sobre todo para el alma encarnada. Como son muy fluidas, algunas intentan que su envoltura física se vuelva pesada, para evitar esa sensación de flotar. Necesitan enraizarse bien para actualizar al barquero que llevan dentro. Otras, con un cuerpo físico extremadamente delgado, por no decir casi transparente, deberán persistir en el enraizamiento a pesar de su débil constitución.

Por su identidad vibratoria, estas almas gozan de una gran cualidad: querer ayudar a las almas en todo momento y lugar. En cuanto alguien las necesite, que solicite su ayuda y acudirán sin falta. Las caracteriza una gran disponibilidad, de día y de noche; se entiende, pues, porque algunas de ella se extravían en el papel de salvadores. Los barqueros atraen a las almas errantes, que no tienen identidad o que la han perdido. Esas almas se dirigen a ellos porque los reconocen del más allá, pues fueron ellos quienes las ayudaron a afinar su identidad vibratoria.

Son barqueros de amor y el amor es lo único que cuenta y los alimenta.

LA FAMILIA DE LOS INICIADORES DE CONCIENCIA




La acción de estas almas es fugaz. Llegan para un periodo de breve duración con el fin de despertar la conciencia en el planeta donde se encarnan. No desencadenan ningún movimiento que no sirva para concienciarse de algo. Aparecen simplemente para despertar la conciencia y a menudo lo hacen con una muerte espectacular, para volver y marcharse otra vez.

Están presentes en las catástrofes colectivas, en lugares donde se producen terremotos, accidentes, huracanes. Inician movimientos de conciencia mediante su vida y su muerte al partir del planeta. Forman parte de aquellos episodios trágicos en los que una gran cantidad de seres son asesinados o torturados y abandonan la Tierra de manera busca y violenta. Estas almas escogen manifestarse así para despertar la conciencia de los humanos.

Una mente estrecha considerara que esto es una auténtica locura, ¿verdad?. Sin embargo, te exhortamos a acrecentar tu conciencia. Estas almas vienen para ponerse al servicio de la evolución del planeta.

LA FAMILIA DE LOS PILARES





Cabe mencionar a una familia cuyas almas son llamadas pilares. Son pocas las que están encarnadas actualmente en nuestro planeta y permanecen en comunicación constante con otros planetas. Su densidad es considerable. Cuando un pilar se sienta al lado, se advierte su presencia de inmediato. Vienen para enraizar los planos celestes en la profundidad de la Tierra y recrear las conexiones entre los lugares sagrados del planeta. Y, aunque la personalidad no lo sepa, el alma actúa

Actúa donde la materia o el planeta lo requieran. Están muy atareados y no dejaran de estarlo, porque velan por el equilibrio y la unión, estabilizando las energías y creando nuevos circuitos energéticos, sobre todo en aquellos planetas sujetos a cambios decisivos, como el vuestro en este momento. Vayan donde vayan, enraízan la energía del más allá en el más acá. Son los encargados de arraigar las vibraciones de la Fuente.

Estas almas se encarnan en lugares estratégicos del planeta con la función de ser pilares. En su domicilio crean, canalizan y organizan los meridianos interplanetarios. En ocasiones, les cuesta desplazarse porque deben realizar una acción concreta allí donde han decidido encarnarse. Ahora bien, son capaces de trasladarse a aquellos lugares que requieran su presencia y esto puede desconcertar al ego, que quizá no entienda porque, de repente, el alma presiona para ir a Yucatán o a Tíbet.

Una de las dificultades de su encarnación tiene que ver con la envoltura física. Como su acción es muy exigente para con su cuerpo, deben cuidarse mucho en términos de equilibrio alimentario: aporte de minerales, proteínas, vitaminas y aminoácidos. ¡Es realmente importante!.

Esta familia posee quince núcleos, lo cual implica una gran fuerza de mutación y de transmutación. Se parece a un navío en una fase determinada se producirá una escisión, no ahora sino cuando llegue el momento. Los pilares se pasean por las familias de almas y vigilan los movimientos de la energía se comunican continuamente con el universo de las chispas divinas. “Patrullan” por la periferia del universo de todas las familias de almas. Por eso dispone de tantos núcleos, para moverse a lo largo y ancho del Universo.

Cuando estas almas eligen la encarnación, precisan de la densidad física. Con frecuencia sus cuerpos son robustos, ya que necesitan una fuerza muscular y ósea excepcional, distinta de otras envolturas físicas. Dependen de lo físico y saben cómo utilizar la materia, como manejarla y transmutarla. En cierta medida se parecen a los chamanes y también a los sanadores, pero no lo son. Su voluntad se aplica a sanar los planetas, los universos interplanetarios e interestelares. Establecen redes gracias a las cuales pueden circular los rayos y los fluidos, como el de la sanación o el del conocimiento, y llegar así hasta los planetas y las estrellas. Los pilares conocen al dedillo el universo de las familias de almas porque son capaces de recibir sus fluidos y de ayudarlos a descender vibratoriamente, lo cual facilita su manifestación en la densidad de los planetas.

Son los guardianes de este Universo.

LA FAMILIA DE LOS MECÁNICOS




Son almas que vienen a reparar el planeta. Son reparadores, o más bien agentes de sanación expertos en la mecánica y reparación de determinados circuitos del tejido planetario. Les acompaña a menudo pilares o chamanes en el seno de su familia terrenal; pueden que, por ejemplo, los padres sean mecánicos, que unos hijos sean chamanes y otros pilares y que actúen al unísono.

Estas almas se hacen cargo del medio ambiente, de los elementos contenidos en el subsuelo, el aire o la atmosfera, de ahí el nombre de “mecánicos” Aunque pueden adoptar una identidad terrenal muy poco relacionada con eso, es fácil encontrarlos “a ras del suelo”. Sienten una gran necesidad de ocuparse de la Tierra, por ejemplo plantar árboles donde no hay. En el más allá, los mecánicos reparan el campo energético que lo abarca todo, una especie de velo magnético que forma parte de los universos conscientes. Las almas de los así llamados mecánicos reparan, si se rompe, este tejido energético compuesto de diferentes fluidos.

Esta familia solo consta de un núcleo y es muy estable. Suele trabajar en equipo con la de los chamanes. No tienen por qué asociarse obligatoriamente, pero de todos modos su acción será complementaria. Hay muchas almas de esta familia encarnadas ahora en la Tierra. Hallareis a miembros de esta familia en grupos sensibilizados por la protección del entorno medioambiental, de los acuíferos, de los bosques. Algunas se dedican a la sanación otras a la comunicación, otras a escribir, pero todas sienten la necesidad de implicarse para contribuir a la regeneración del planeta. Para estas almas es clave lo físico, no en el sentido de acaparar bienes materiales sino de poder vivir en el hábitat del planeta. Están enamorados de la Tierra. Día y noche reciben informaciones sobre el planeta en el que habitan y sobre otros planetas habitados por sus hermanos y hermanas.

¿A QUE FAMILIA DE ALMAS PERTENECES?
Artículo de Marie Lise Labonte

Como siempre espero que este artículo te ayude en tu camino de vida y así mismo te  he anexado copia de la portada del libro de Marie Lise Labonte, por si quieres ampliar sobre este tema....

Con Amor
Patty Borrego