En la reunión del grupo, después de haber efectuado misión en Gaza para liberar almas perdidas, nos contactamos con Icotrem.
ICOTREM 06/05/2024
Hermano Diego, cuánto tiempo sin saludarlos.
Nos sentimos complacidos de ver cómo han estado trabajando por el bien común y por la recuperación de su propia raza. Nos llena de alegría que puedan unirse para fines tan nobles.
Nuestros mensajes inicialmente habían sido catastróficos y de advertencias a la humanidad, sin embargo, ya hemos llegado al tiempo en el que estos mensajes se harían realidad. Ahora no es el mom8ento de advertir, pero es el momento de fortalecer, porque el momento es ahora y la lucha es ahora.
Ya no tiene sentido repetir mensajes de tiempos pasados, porque todos esos mensajes han quedado grabados en la conciencia y han quedado grabados en los dispositivos tecnológicos que tanto ustedes como nosotros tenemos.
Ya es el momento de poner en práctica todo el aprendizaje que han podido cultivar, que han podido cosechar en estos años en los que hemos estado observándolos, en que hemos estado vigilándolos, y mucho más importante, en los que hemos estado enviandoles mensajes a través de mensajeros indirectos.
Ahora no es el momento de extenderme en la comunicación, de extenderme en las palabras porque lo único que quiero que todos ustedes sepan, que la humanidad sepan a través de ustedes es que están llevando a cabo la misión del bien....Llevando a cabo el propósito de sus vidas, muchas vidas que existen, que existieron y existirán dependen de cada acto de cada palabra y de cada pensamiento que ustedes tengan a partir de este momento, traten siempre de tener un pensamiento positivo, de hacer el bien, de actuar en el nombre del amor, de la justicia y de la verdad.
No traten de ser héroes, porque los héroes solo existen en los cuentos, sean como cada uno es, si no sienten, nada puede dar sin perjudicar sus vidas y sin poner en peligro las vidas de aquellos a quien dan y aquellos que aman.
Les entregamos la esfera de luz de mi vara para que con ella se protejan en cada misión que vayan a llevar a cabo, es una esfera llena de energía, pero muy importante, es una esfera llena del amor de nuestra raza, de nuestra simiente, de nuestra semilla estelar.
Hermano Diego, te la entrego para que la conserves y para que en el momento que lo necesites brille como brilló cuando abrí el portal para que todas las almas perdidas en este mundo pudieran atravesar a donde pertenecen. Te entrego esta luz con la fe de que vas a tener no solo amigos, sino compañeros y mensajeros que te van a ayudar en este camino, es la séptima luz que entregamos en el planeta Tierra y es la última.
No están desprotegidos, lo único que queremos es compartir con ustedes parte de nuestro amor y el deseo que tenemos de que la raza humana sobreviva ante esta catástrofe. Tenemos toda nuestra fe puesta en ustedes, tenemos toda nuestra fe en que la humanidad por fin podrá alcanzar la cumbre donde encontrará el fin de su civilización, pero el comienzo de una nueva era, una era llena de amor, de paz, de tranquilidad, y de ausencia de necesidad, en la que los sentimientos y las emociones pasarán a un segundo plano. Les entrego esta luz con la confianza de que harán buen uso de ella.
Creemos en la humanidad, porque en algún momento fuimos parte de ella y esperamos que siempre que necesiten nuestra ayuda invoquen nuestro nombre. Los abrazamos en el espíritu y los protegemos con el don de la vida.
Es el momento de que abandone el canal. Con toda mi gratitud hacia ella, porque sin estar preparada volvió a recibirme, han sido muchas las oportunidades en que he querido hablar y no se había podido dar la oportunidad por muchas circunstancias que ustedes ya conocen. Le debo toda mi gratitud a esta humanidad que sin tener la obligación de recibirnos nos recibe, así no esté preparada.
Les doy mi inmensa e infinita gratitud por recibir nuestro mensaje, aceptarlo y ponerlo en práctica. Deseamos para ustedes lo mejor y deseamos prontamente poder encontrarnos cara a cara y ambos darnos un saludo, el saludo del amor, el saludo de la fraternidad eterna.
Me despido con la conciencia tranquila y me despido con la seguridad de que sabrán hacer buen uso de la luz.
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