lunes, 17 de septiembre de 2018

EL JUEGO DE LA VIDA.

ZINGDAD.
 Voy a iniciar mi historia refiriéndome a una reunión realizada por los Seres de Luz que crearon esta realidad. Discutían sobre cómo poner puunto final a la realidad en la que vivimos y dar lugar a una nueva. Algo así como un juego que termina para poder jugar otro diferente. 

La forma de realizar este tipo de juegos consiste en que cada Ser de Luz es responsable de representar un rol particular en cada juego. El juego actual en cuestión, toda nuestra realidad, es bastante interesante. Para tal objetivo, algunos de estos Seres Brillantes crearon muchas manifestaciones (también llamadas encarnaciones), que iban a experimentar la “individualidad”. 

Con el propósito de hacer que el juego funcionara, se debía lograr algo bastante radical. Los aspectos de los Seres Brillantes que iban a participar debían ignorar genuinamente que todos ellos eran UNO; necesitaban olvidar su propia naturaleza eterna e inmortal. En ningún área de Todo Lo Que Es se había hecho algo así previamente.

A fin de darle una dirección al juego se instauró el concepto de “polaridad”. Debido al desconocimiento de su propio propósito divino, los jugadores necesitaban algo más que los estimulara a crecer y progresar.  Juegos anteriores no habían tenidos buenos resultados por un insuficiente ímpetu. Por lo cual se decidió que existirían dos “bandos” principales que producirían como resultado rivalidad, competencia y conflicto. En un lado estarían quienes se sirven a sí mismos y en el otro aquellos que sirven a otros. Los participantes son fragmentos de los Seres Brillantes que encarnan dentro del sistema, experimentando así los éxtasis y miserias de la vida en este lugar. Con ello, han ido descubriendo quienes son realmente a partir de una posición de total olvido. Es un maravilloso, increíble y enorme experimento de consciencia y las recompensas son verdaderamente fenomenales. 

Pero ahora, al irse aproximando el momento de terminar el juego, el Consejo se reunió para ver qué era lo que había que hacer. Y la conclusión fue que sería considerablemente difícil finalizarlo con éxito, sin causar daño y trauma a los jugadores; aquellos aspectos de los Seres Brillantes que están profundamente involucrados en dicho juego como almas encarnadas.

 ¿Te das cuenta del problema?

 Para que el juego pudiera realizarse, todos los jugadores tenían que olvidar que eran simples jugadores, e involucrarse muy intensamente en el juego, como si fuera algo completamente real y verdadero. En este juego de separación, llegaron a sentir poderosas emociones como odio y rabia hacia algunos, y bondad y necesidad hacia otros, lo cual los condujo a sumergirse más profundamente aún en dicho juego. De ese modo, se volvieron incapaces de empezar a imaginar siquiera que el juego no era totalmente real y en serio. Y eso estuvo bien mientras el juego continuaba, el problema se suscitó cuando los Seres Brillantes quisieron concluirlo. Esos aspectos suyos al estar tan inmersos en el juego, no iban a dejar simplemente de jugar, y sin más, ¡lo iban a recordar todo al momento del cierre! Además, su libre albedrío no se podía transgredir terminando el juego a la fuerza, porque esto les causaría un profundo trauma y les enseñaría que ellos no son los creadores de su propia realidad; lo cual anularía el propósito del juego, que era crecer y aprender, y en especial, que aprendieran sobre cómo crear.

 Entonces, terminar el juego tendría que hacerse con cuidado y cierta delicadeza. El único modo sería llevarlo hacia un punto crucial de gran transformación, en el que cada manifestación pudiera empezar a despertar al hecho de ser un ser inmortal de luz, que simplemente estaba experimentando una realidad transitoria e ilusoria. Sólo ahí, ellos podrían acceder a la sabiduría y el poder necesarios como para elegir abandonar el juego voluntariamente. Así fue como se acordó que cada jugador despertaría en un tiempo previsto. Cada uno de los Seres de Luz llevaría a la práctica sus planes para finalizar el juego exitosamente.

 Desconozco qué decidió cada uno de los Seres de Luz. Sólo sé un algo de lo que uno de Ellos hizo. Y ahora, quiero llevar tu atención hacia este Ser de Luz en particular. Aunque los nombres no son de utilidad para dichos Seres, sí lo son en cierta forma para nosotros, por lo cual llamaremos a este ser Gozo Divino, o GD para abreviar.   GD fue invitado a participar en el juego, específicamente para asistir en la gran transformación que eventualmente posibilitaría la terminación del mismo. A fin de realizar esta tarea, GD se percató que lo necesario para reordenar el jugo sólo un poco, era hacer participar su propia energía en el sistema. Para estos seres el tiempo no existe. Por tanto, no había problema en rehacer el juego desde su inicio y que así concluyera de modo diferente. Y es posible seguirlo rehaciendo una y otra vez hasta lograr el resultado deseado, y entonces, esa versión de acontecimientos es la que se considera “más válida”.

 Así que GD se asignó uno de los roles en el juego. Pero GD no creó la interminable y repetitiva auto-fragmentación del ser, que muchos otros de los Seres Brillantes habían hecho. Este no era originalmente su juego y no buscaba poblarlo con miles de millones de aspectos de sí mismo, como los Otros. Pero lo que sí buscaba era entender el juego en gran profundidad. 

Y es cierto que la comprensión más profunda o hermenéutica de una cosa, sólo puede provenir de experimentar aquello uno mismo.  GD sabía que necesitaba este tipo de entendimiento para poder ofrecer la asistencia que se le había solicitado. Por tanto, decidió introducir una manifestación del Ser en el juego. Del interior de sí creó un nuevo ser al que podríamos llamar “Regocijo”, el cual llevaría la luz de Gozo Divino a las más densas profundidades del juego. Regocijo sería de hecho, la porción encarnada de Gozo Divino...

 Y ese, es mi propio Ser Superior.

Extractado del “ESCRITOS  DE LA ASCENSION”.
POR ZINGDAD

domingo, 9 de septiembre de 2018

LA AUTO-OBSERVACION

La auto observación es una manera de autoconocimiento. Es una manera de entender lo que ocurre en nuestro interior a partir de los eventos exteriores. Nos sirve para entender y captar cada uno de los sentimientos, pensamientos o sensaciones que pueden llegar a rondar por nuestro ser. Así, tenemos la oportunidad de entender y reflexionar acerca de cada uno de estos eventos, haciéndonos cada vez más sabios y comprensivos con nosotros mismos.

El trabajo no es fácil, requiriendo de prácticas constantes hacia la escucha interna, el entendimiento, el silencio y, por supuesto, la máxima reflexión al respecto de todos estos elementos. Una de las razones por las cuales las personas suelen atenderse a esta clase de métodos es para conocer y aproximarse a su ser interior. De esta manera será posible elevarnos más hacia el mundo espiritual, convirtiendo todas las experiencias en un fruto para nuestro ser y crecimiento.

El resultado?

Una vida repleta de energías. Un aura mucho más fuerte al respecto del entorno, así como también una mayor capacidad para entender los códigos exteriores a partir de lo interno. Las personas que logran elevarse a través del auto observación se describen como personas apasionadas,  personas íntegras y dispuestas a su vida con actitudes mucho más optimistas al respecto.

En ese sentido, la auto observación da lugar a un plano de sabiduría y crecimientomuy nutritivo, haciendo de los seres humanos seres de luz preparados para aceptar su vida y destino con todas las de ganar.

Este plano les permite ser más fuertes ante las adversidades, entenderse como seres consecuentes y a partir de ello, afrontar todas las situaciones que se presenten en su realidad como un camino necesario para crecer y continuar con su evolución. Ello los convierte en seres honestos, en personas trasparentes y dispuestas a dar lo mejor de sí en todo momento. Se trata pues de un portal hacia el crecimiento que le ofrece a las personas la posibilidad de aumentar su sabiduría y su vida en poco tiempo.

La auto observación se comprende también como una puerta hacia el futuro y, en ese sentido, como una salida el pasado. Es una forma de proyectarse hacia el futuro, desentendiéndose de todos aquellos elementos que, en su momento, habrían significado un pesar para las personas. En este sentido, la auto observación sirve en forma de recursos para hacer a un lado todas las complicaciones que habrían comprometido la vida de una persona en un momento determinado.

La observación es un recurso clave para el entendimiento inclusive de quienes nos rodean. Ello nos permite hacer cuenta de cuáles son las razones que cada persona involucra en su personalidad, entendiendo el porqué de sus comportamientos y actitudes al respecto de su realidad. A partir de este punto, la observación es un canal para conectarnos con el mundo externo, permitiéndonos elevarnos hasta los niveles más altos.

Las preocupaciones, los miedos, el odio y todo lo malo queda atrás. El entendimiento permite que todos y cada uno de nosotros perciba la realidad de una manera distinta, sobreviviendo a toda clase de situaciones en cualquier circunstancia. No importa qué tan compleja sea la situación, cualquiera que esté dispuesto a la auto observación podrá salir victorioso de cualquier escenario por más complejo que éste sea.

Detenerse un momento por la auto observación podría cambiarte la vida. Hazte receptor de los códigos de todos los canales que te ofrece la auto observación y prepárate para elevarte hasta los puntos más altos de tu ser interior inmortal.

Canalizado por Marlene Swetlishoff
AUTORA: Lurdes Sarmiento

sábado, 8 de septiembre de 2018

EL SECRETO DE LA POLARIDAD.

BALANCE CÓSMICO.

La creación es la obra del número Dos. Pero, ¿qué‏ es el Dos? Es el Uno polarizado en positivo y negati‏vo, masculino y femenino, activo y pasivo. Des‏de el momento en que hay manifestación, hay‏ partición, división. Para manifestarse y darse a‏ conocer, el Uno debe dividirse. La unidad es el‏ privilegio de Dios mismo, su dominio exclu‏sivo.

Dios, para crear el Uno, tuvo que convertirse‏ en Dos. En el Uno no puede haber creación, porque no‏ puede haber intercambios. Dios se proyectó,‏ pues, fuera de Sí mismo polarizándose, y el‏ universo nació de la existencia de estos dos‏ polos. El polo positivo ejerce una atracción‏ sobre el polo negativo, e inversamente. Es este‏ mecanismo de acción y de reacción recíproca el‏ que desencadena y mantiene el movimiento de ‏ la vida.

El Uno es una entidad encerrada en sí misma.‏ Para salir, debe convertirse en Dos. En la Ciencia‏ Iniciática, el Dos no es Uno+Uno, como en arit‏mética, sino el Uno que, para crear, se ha polari‏zado en positivo y negativo. Es importante entender que, cuando hablamos de estos principios, no les atribuimos valores psicológicos o morales a las palabras “positivo” y “negativo”.

No estamos diciendo que “positivo” implica algo bueno y constructivo, o que “negativo” denota algo malo y destructivo. Hay‏ que interpretarlos acordándose de que estos tér‏minos pertenecen, en primer lugar, al vocabula‏rio de las ciencias físicas en donde las dos gran‏des fuerzas son la electricidad y el magnetismo.‏

Ambas fuerzas están polarizadas. Ambas son positivas y negativas, emisoras y receptoras. Un enchufe eléctrico y un imán tienen dos polos. Cuando tomamos prestados estos términos, desde el plano de las fuerzas físicas naturales, y los aplicamos a los planos psíquicos y espirituales, vemos sus propiedades positivas, emisoras, como pertenecientes al principio masculino, y sus propiedades negativas o receptoras, como pertenecientes al principio femenino.

Dos principios fundamentales del universo, están reflejados en cada manifestación de la naturaleza y la vida: Son los principios masculino y femenino. Toda la creación es el resultado del trabajo concertado de estos dos principios, que son réplicas de los principios creativos del cosmos: el Padre Celestial, y la Madre Divina, de quienes hombres y mujeres son también el reflejo. Estos dos principios deben trabajar en conjunto: solos, cada uno es estéril.

Vistos únicamente desde el punto de vista físico, los seres humanos son bien hombres o mujeres, y muestran las características precisas e inmediatamente reconocibles de uno o de otra. Pero desde el punto de vista psíquico, es mucho más complejo, pues cada persona posee tanto el principio masculino como el femenino dentro de sí, y no se puede limitar a los hombres a sólo el principio masculino, o a las mujeres a sólo el principio femenino.

En la filosofía taoísta china, esta idea se representa por el símbolo del yin y el yang: La parte negra, yin, que representa el principio femenino, contiene un punto blanco, y la parte blanca, yang, que representa el principio masculino, contiene un punto negro, para expresar cómo lo masculino siempre posee una parte femenina, y la femenina, una parte masculina. Hombres y mujeres no son principios abstractos, sino combinaciones vivientes de lo masculino y femenino en proporciones desiguales, y pueden cambiar de sexo de una encarnación a la siguiente. En efecto, cada persona debe experimentar ambas condiciones, a fin de adquirir las cualidades de ambos principios en su totalidad.


Así como lo masculino y lo femenino, lleno y vacío son dos nociones inseparables. Lo vacío atrae a lo lleno, de manera que pueda ser llenado, y lo lleno busca lo vacío, para entregar su completitud. Desde el comienzo del tiempo, esta unión de vacío y lleno ha creado y mantenido la vida…

En muchos templos indios, se puede ver el lingam, el símbolo de Shiva, representado por un pequeño bloque vertical sobre una base horizontal. Aquellos que comentan sobre el símbolo, a menudo se detienen en el bloque vertical, que representa el falo, el órgano generativo, el principio masculino. 

Pero también, deben considerar la base horizontal, que representa el principio femenino. El principio masculino es el espíritu, trabajando sobre principio femenino, la materia. Toda la creación es simplemente el resultado de estos dos principios trabajando juntos. Y así, tampoco deben ser considerados como cosas separadas en nuestra práctica espiritual. En India aún se pueden encontrar con hombres y mujeres con un punto rojo pintado entre sus cejas. Ahí es donde se sitúa el chakra Ajna, el centro de la clarividencia, de la visión espiritual. Pero si se concentran en este chakra, que es receptivo, femenino, también deben concentrarse en el chakra Sahasrara, ubicado en la parte superior del cráneo, que es emisivo, masculino. Cuando ambos principios se unen, se convierten en un lingam viviente.

El‏ número Diez representa el “Conócete a ti mismo”.‏ ‏ 

El Uno entra en el Cero‏ para animarlo, y ponerlo en movimiento. Lo‏ que podemos expresar, también, con un punto en el centro de un círculo.‏ El viento o espíritu de Dios, es el‏ principio masculino que cubre la materia -sim‏bolizada aquí por el agua- para fertilizarla. El‏ agua es el círculo, el Cero, y el espíritu de Dios, es‏ el punto, el Uno.

Sin el espíritu que la anima, la‏ materia permanece “tohu vabohu”: informe y‏ vacía. Pero cuando es acariciada, trabajada por‏ el espíritu, todas las posibilidades que contiene‏ comienzan a manifestarse, y se convierte en un‏ universo con soles, constelaciones, nebulosas.‏ Nuestro universo representa, pues, el Cero, la ma‏teria que ha sido ya trabajada, animada y organi‏zada por el espíritu, el Uno.‏

Todo lo que vemos en el universo está pro‏ducido por el Uno y el Cero, por el Uno que penetra al Cero para animarlo. Se trata de un principio mecáni‏co; el pistón debe entrar en movimiento en el‏ interior del cilindro para accionar el motor. Sin‏ este movimiento, nada marcha. ¿Y la rueda?‏ ¿Qué es una rueda? Un Cero (el círculo) que gira‏ alrededor de un eje central (el Uno). La rueda nos‏ muestra al Uno trabajando en el Cero, al espíritu que‏ pone a la materia en actividad. Y la tierra‏ también tiene un eje alrededor del cual, su masa,‏ el Cero, gira continuamente.

Aquél que conoce el método para estudiar‏ los números, ve cómo estos se vuelven signifi‏cativos, vivos, activos. ‏ A fin de formar el número Diez, el Uno y el Cero deben estar unidos y en movimiento.‏


Todo acto que contribuye a mantener la‏ vida en nosotros, corresponde al número Diez.‏ Comer, es abrir la boca, el Cero, para introducir en‏ ella el alimento, el Uno, y este encuentro produce‏ una energía. ¿Y qué es ver? La acción de la luz,‏ el Uno, que viene a dar en el ojo, el Cero. El mismo‏ fenómeno se produce también con el sonido que‏ llega hasta nuestro oído. En cuanto a nuestra ca‏beza, que es esférica, también es un Cero, y en este ‏ El Uno y el Cero, debe descender el Espíritu. Mientras no haya‏ recibido el espíritu, nuestra cabeza, que es un Cero,‏ no fabrica más que estupideces. Pero el día en‏ que es visitada por el rayo celestial, trae al‏ mundo un hijo divino y nos convertimos en Diez.‏ Hasta entonces, sólo somos un Cero. Ustedes dirán: “¡Vaya‏ unas interpretaciones!” Pues sí, son interpreta‏ciones…‏ ‏

Y el número Diez está también en nosotros: es‏ el intelecto, el Uno, y el corazón, el Cero. A través del‏ intelecto debemos entrar en el corazón (el nues‏tro y el de los demás) a fim de iluminarlo y de‏ hacer un trabajo con él. El intelecto debe, análo‏gamente al pistón, entrar en el corazón y salir de‏ él. El que no utiliza de esta manera su intelecto,‏ es incapaz de comprender nada, y sobre todo,‏ incapaz de conocerse.‏ ‏

Podemos decir que el‏ número Diez representa el “Conócete a ti mismo“.‏ Es penetrando con su luz las profundas cavernas del‏ corazón, que la sabiduría descubre sus tesoros, ‏ los filones escondidos de piedras, de metales y‏ de líquidos preciosos. En este pozo oscuro del‏ corazón, el intelecto desciende y remonta; des‏ciende y remonta a fin de hacer salir del pozo el‏ agua preciosa. El número Diez representa, pues, el‏ trabajo del intelecto sobre el corazón, pero‏ también el del espíritu sobre el alma. En su‏ significado sublime, el Diez representa al hombre‏ cuyo espíritu se sumerge en los abismos del‏ Alma cósmica para penetrar sus misterios, y sale‏ de él iluminado.‏

Hay que llegar a conocer el Diez en los planos‏ superiores. En toda criatura existe un aspecto fe‏menino, que es la oscuridad, y un aspecto mascu‏lino, que aporta la luz. Descubrimos estos dos‏ aspectos particularmente desarrollados en todos‏ los seres que han sido grandes creadores. El Diez‏ sin luz, es un Diez en el mundo de dos dimensio‏nes; en el mundo de tres dimensiones, el Diez está‏ en acción en el seno de la luz. ‏ ‏ ‏

En un plano superior, lo masculino y femenino son uno.

El que sabe‏ trabajar con el Diez se siente rico, completo, por‏que el Diez es el número del matrimonio. Este‏ matrimonio al que tanto aspiran los humanos,‏ este deseo de encontrar a un ser que sea su‏ complemento, cada uno debe realizarlo, en pri‏mer lugar, dentro de sí mismo. ¿Cómo casarse‏ interiormente para formar el Diez? ¿Con qué y con‏ quién casarse?
He ahí lo esencial. Todo el‏ mundo debe casarse, ¡no debe quedar ni un solo‏ soltero! Y este matrimonio al que debemos aspi‏rar, es el de la materia y de Dios en nosotros, el ‏matrimonio de nuestro cuerpo y de nuestro es‏píritu.


Espíritu y Materia… Los dos principios, masculino y femenino,‏ están en el origen de la creación. Ninguna crea‏ción de ningún tipo es posible con un sólo prin‏cipio; es preciso que ambos estén juntos y uni‏dos. Estos dos principios existen, en primer lu‏gar, arriba, el Padre Celestial y la Madre Divina,‏ y engendran continuamente mundos poblados‏ por miríadas de criaturas. En el plano físico, lo‏ masculino tiene una existencia distinta de lo fe‏menino, pero, arriba, masculino y femenino son‏ uno.‏
El principio masculino es, pues, el primero‏ y debe seguir siéndolo.‏ Significa que el principio primordial (espíritu)‏ emergió de su estado de extrema sutileza, a fin de condensarse,‏ y al condensarse, creó otro principio (la materia).‏ ‏

Pero, que los hombres‏ no se pavoneen, ni las mujeres se sientan ofen‏didas: digo “el principio masculino” y no el‏ hombre. Aquí, se trata sólo de principios. Y el mito del pecado original también trata sobre principios, y no sobre un hombre y una‏ mujer. Todas las desgracias de los humanos pro‏vienen de su rechazo a la jerarquía en el univer‏so. Se trata de la inversión del orden adecuado de ambos principios.‏

Quizás algunos de ustedes pensarán que todo esto es muy complicado.‏ Al contrario, es todo muy simple, muy claro. Si les parece complicado,‏ es porque no están acostumbrados a pensar y razonar a la luz‏ de los grandes símbolos universales.‏ ‏

En cada área de la creación, el equilibrio existe.

El principio masculino se define como acti‏vo, y el principio femenino como pasivo, pero la‏ pasividad tiene un papel tan importante como la‏ actividad. Porque, si el principio masculino‏ aporta el contenido, el principio femenino aporta ‏ el continente, la forma, y la forma está dotada de‏ un formidable poder de atracción. El principio‏ femenino se define como pasivo para oponerlo‏ al principio masculino, activo. En realidad, el‏ principio femenino no es inactivo, ejerce una‏ acción, y esta acción, que adopta el aspecto de la‏ pasividad, es extremadamente eficaz.‏

En vez de‏ proyectarse hacia adelante, como el principio‏ masculino, el principio femenino, atrae hacia él.‏ Esta es su actividad, y aquél que no tiene una‏ verdadera resistencia a oponérsele, es absorbido.‏ La actividad masculina es más visible, pero no‏ es más poderosa. Podemos decir que ser activo‏ es ir desde el centro hacia la periferia, y ser pa‏sivo, es atraer los elementos de la periferia hacia‏ el centro. Y aunque esta atracción no sea muy‏ visible, es real, actúa.

¿Cuál es el lugar respectivo de lo masculino y de lo‏ femenino? Será preciso que, un día, los hom‏bres y las mujeres acaben por resolver este pro‏blema que no cesa de enfrentarlos entre sí. Du‏rante siglos, milenios, el hombre ha hecho pesar‏ su dominación sobre la mujer, y ahora empeza‏mos a ver la dominación inversa: la mujer se‏ vuelve audaz, ya no acepta estar sometida al‏ hombre, quiere tener los mismos derechos que‏ él, está dispuesta, incluso, a jugar su papel, a‏ tomar su lugar. Es normal, es la ley de la compensación. El hombre ha ido demasiado lejos.‏ En vez de ser un modelo de honestidad, de bon‏dad, de justicia; para conservar la estima y la‏ admiración de la mujer, ha abusado de su auto‏ridad y de su superioridad física sobre ella, se ha‏ otorgado todos los derechos, y a la mujer, sólo‏ le ha impuesto deberes.


¿Cómo podía esperar‏ que esta situación durase eternamente?‏ ‏ Ambas partes adquieren sabiduría y reconocen que son‏ verdaderamente iguales: no iguales en las mismas esferas,‏ pero iguales en la importancia de sus respectivas funciones.‏

En cada área de la creación, el equilibrio existe porque dos fuerzas complementarias existen.‏ La solución no está en que se produzca una ni‏velación entre los hombres y las mujeres: en que‏ las mujeres acaben haciendo la guerra y los‏ hombres dando el biberón. Es totalmente normal‏ que la mujer desee tener las mismas libertades‏ que el hombre y dar muestras de tanta iniciativa‏ como él, pero esto puede conseguirlo sin imitar‏ al hombre, sin querer reemplazarle o incluso‏ eliminarle. La libertad, la audacia, el espíritu de‏ iniciativa, son cualidades que las mujeres pue‏den desarrollar, sí, pero profundizando, al mis‏mo tiempo, lo que es la esencia del principio‏ femenino.

‏Ni el hombre ni la mujer deben dominar al otro,‏ sino que cada uno de ellos debe esforzarse por‏ dominar su propio terreno. Que las mujeres‏ quieran conquistar una libertad y unos derechos‏ de los que les habían privado los hombres, es‏ normal, pero deben tratar de conseguirlo pro‏fundizando en las riquezas de su propia natu‏raleza y no tratando de imitar a los hombres en‏ su forma de vida, su comportamiento, su manera‏ de ser, etc. Porque ello prueba una incompren‏sión de las verdades eternas, y lo deberán pagar‏ muy caro.‏ El equilibrio de la vida está fundado en la‏ polarización, es decir, en la existencia de dos‏ polos de naturaleza diferente para que los inter‏cambios puedan realizarse entre ellos. Si hay‏ uniformización de estos polos, los intercambios ‏ no podrán realizarse, estos intercambios magní‏ficos que son fuente de gozo y de inspiración.‏ ‏

Cada criatura sabe que debe encontrar su complemento‏ .
Consciente o inconscientemente, todas las criaturas reconocen la importancia de los dos principios. Cuando un hombre piensa que ha hallado a su mujer, está listo para abandonar todo por poseerla, porque, sin su conocimiento, ella tiene lo que a él le falta, ella complementa su naturaleza. Un rey abdicará a su trono y abandonará a sus súbditos por una mujer… ¿cómo puede ser ella, por más irresistible que fuere, más importante para él que millones de súbditos, un ejército completo, un tesoro real con joyas fabulosas? De hecho no es la mujer en sí, sino el principio complementario del que carece, y que necesitan tanto el campesino como el rey… más que nada en el mundo.

Para la mujer, el principio complementario también es esencial: irá contra su familia, la buena opinión del resto del mundo, y contra el cielo y la tierra, para obtener al hombre que ama. Cómo puede ser esto equivocado, si en el corazón humano están inscritas las siguientes palabras por el Padre Celestial y la Madre Divina: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.”. En el corazón de su corazón, cada criatura sabe que debe hallar su complemento, la parte que le completa y le hace entera.

Es por esto que siempre está buscando, está tras todo lo que haga, sea de carácter científico, filosófico, artístico, religioso… siempre está buscando su complemento. ¿Por qué un hombre se enamora de una mujer en particular, generalmente con exclusión del resto de las mujeres? Porque ella refleja el otro lado de sí mismo, el lado que les falta.

Los seres humanos están polarizados, y esta polarización les lleva a buscar el polo opuesto en un hombre, una mujer, incluso en Dios. Pues, sin importar como pueda mostrarse, siempre buscan la otra parte de sí mismos. Los místicos dicen que están buscando a Dios, porque Dios es lo que les falta, la parte con la que desean unirse y volverse uno, a fin de ser una entidad completa, perfecta. Hasta entonces sufren, pues están desunidos, mutilados. Consciente o inconscientemente, todos los seres buscan una sola cosa: su principio complementario, aquel que la Ciencia Iniciática llama el alma gemela, la plenitud o realización, paz, omnisciencia, omnipotencia, Dios mismo. Todos buscan lo mismo, lo único que les diferencia, es la forma.

Cada ser humano posee su alma gemela. En‏ el momento en que el hombre salió como una‏ llama, como una chispa del seno del Creador,‏ eran dos en uno, y estas dos partes se completan‏ perfectamente; cada uno era la perfecta mitad‏ del otro. Sí, en el origen, el ser humano era a la‏ vez hombre y mujer, y se llama «andrógino» a‏ este ser completo. Después, a lo largo de la evo‏lución, los dos polos positivo y negativo de esta‏ unidad se dividieron; fue entonces cuando se‏ produjo la separación de sexos, yéndose cada‏ mitad por su lado para evolucionar separada‏mente. Si estas dos mitades pueden reconocerse‏ a lo largo de su evolución, es porque cada una‏ lleva la imagen de la otra en lo más profundo de‏ su ser; cada una ha marcado a la otra con su se‏llo.

Todo ser humano posee la imagen de su‏ alma gemela dentro de sí. Esta imagen es muy‏ borrosa, pero existe. Por ello cada uno viene a la‏ tierra con la esperanza de que encontrará en‏ alguna parte un alma que le dará todo lo que‏ necesita y que habrá entre él y esta alma una‏ armonía, una fusión indescriptibles. El alma gemela entrega una forma de plenitud al otro, que nadie más puede dar.
Así pues, todos los seres‏ que se han encontrado desde el comienzo de‏ sus múltiples encarnaciones, los maridos y‏ las mujeres que han tenido, los amantes o‏ queridas, todos les han dejado porque no eran‏ para ustedes. Pueden haber estado juntos un‏ tiempo, pero como una olla y una tapadera que‏ no se adaptan. Mientras que dos almas que Dios‏ ha creado juntas, están absolutamente hechas la‏ una para la otra, nada puede separarlas y no tie‏nen ningún temor de nada. Cuando, en una‏ pareja, uno u otro tiene miedo de que un tercero‏ venga a seducir a su compañero (y nada puede‏ impedir que esto se produzca), ello significa que‏ éste no es el verdadero bienamado, el alma‏ gemela. Una mujer ama a un hombre, pero éste‏ se va con otra; un hombre ama a una mujer,‏ pero ella le abandona… Las almas gemelas, por‏ el contrario, se reconocen con una certeza abso‏luta y no pueden abandonarse.‏

El ser humano encuentra a su alma gemela‏ doce veces durante todas sus encamaciones terrestres. Pero lo más frecuente es que este‏ encuentro provoque la muerte, porque las con‏diciones de existencia sobre la tierra se oponen a‏ la realización de un amor tan perfecto, tan abso‏luto.

Desde el punto de vista filosófico se puede‏ decir que nuestra alma gemela es nuestro Yo Superior, el polo opuesto de nosotros mismos. Si‏ estamos abajo, el otro polo está arriba y comuni‏ca con el Cielo, con los Angeles, con Dios, en la‏ perfección y en la plenitud. Por esta razón en‏ todas las Iniciaciones se enseñaba a los discípulos a unirse a este otro polo. En la India, el Jnani yoga da métodos gracias a los cuales el yogi‏ llega a unirse a su Yo superior, pues uniéndose a‏ su Yo superior se une al mismo Dios.‏ En Grecia encontramos la misma idea expre‏sada en la fórmula inscrita en el templo de Delfos: «Conócete a ti mismo».

Todos buscamos nuestra alma gemela, pero‏ la Ciencia iniciática nos dice que nadie puede encontrar en el exterior, lo que no ha encontrado ya en su interior, de otra manera pasarán por‏ delante sin verlo. Cuanto más descubran la belle‏za en su interior, más la descubrirán exteriomente en el plano físico. Pueden pensar que si‏ no la han visto antes es porque no estaba‏ ahí… Sí, estaba ahí, pero permanecía invisible‏ porque dentro de ustedes había algo que toda‏vía no estaba despierto, desarrollado. Pero ahora‏ que la han visto interiormente, también la‏ verán exteriomente, porque el mundo exterior‏ no está hecho más que de reflejos del mundo‏ interior. No busquen nunca nada exteriormente‏ si no han intentado primeramente encontrar‏lo dentro de ustedes‏. ‏

El secreto más grande de la Ciencia Iniciática.‏

La cuestión del amor será aún más significativa para las‏ generaciones futuras, todas las demás cuestio‏nes palidecerán y el mundo entero no se preocupará más que de esta cuestión vital: cómo amar,‏ cómo llegar a ser una divinidad a través del‏ amor. Porque el amor es Dios, Dios es amor, si poseen un entendimiento correcto del amor, poseen un entendimiento correcto de Dios. En los antiguos Santuarios Iniciáticos, en los Grandes Misterios,‏ a las personas se les enseñaba que el amor era la vía para la perfección y la libertad verdadera.‏

El ser humano perfecto, el ser humano ideal, el ser‏ humano tal como la Inteligencia Cósmica lo ha creado‏ en sus talleres, se parece al sol, y lo que emana‏ de él es de la misma quintaesencia que la luz‏ solar, pero en estado etérico. En el futuro todos estarán concientes del amor, esta fuerza, esta vibración que domina la‏ materia, y todos querrán absorber la Luz.‏

Cuando dos personas‏ sienten un amor muy puro el uno por el otro,‏ cuando se aman a través de sus almas, de sus‏ espíritus, ¡cómo se miran! Una mirada es suficiente, si es una mirada‏ divina… E incluso, cuando en el futuro un hom‏bre y una mujer quieran traer un niño al mundo,‏ simplemente estarán en los brazos el uno del‏ otro, se mirarán como para darse el Cielo, y sus‏ pensamientos serán tan uniformes, su amor tan‏ intenso, que un espíritu vendrá en poco tiempo‏ a encarnarse a su lado; su cuerpo estará forma‏do por partículas puras y luminosas que habrán‏ emanado al mismo tiempo de este hombre y de‏ esta mujer. Estáis asombrados, pero es posible.‏ Se trata de un futuro lejano, pero esta evolución‏ se encuentra en los proyectos de la Inteligencia‏ Cósmica.‏

Tanto el hombre como la mujer son los conductores de los dos Principios cósmicos, masculino y femenino. El hombre intenta encarnar la grandeza, nobleza, inteligencia, infinito poder y perfección del principio masculino que representa Dios, y la mujer intenta encarnar la belleza, pureza, ternura, delicadeza, y sutileza del principio femenino que representa la Madre divina. Así ambos vibran conscientemente al unísono, con la Unidad que ha creado toda belleza, alegría, pureza y perfección.
Todas las mujeres reflejan la gloria de la Mujer Cósmica, su belleza es el reflejo de la Madre Divina, que incorpora toda la belleza, que es Perfección, y todos los hombres reflejan, en un mayor o menor grado, el esplendor y la gloria de Dios.

Un gran Maestro podría, si quisiera, fertilizar a todas las mujeres sobre el planeta, sin verlas o acercarse a ellas, bajo la condición de que acepten este ideal, pues en este caso esa sería la “semilla”. Ustedes cómo es posible que una pequeña idea fertilice a todas las mujeres en el mundo. No es posible en el plano físico, pero sí en el espiritual.

Cuando las mujeres decidan consagrarse al‏ Cielo para que toda esta materia maravillosa‏ que ellas poseen pueda ser utilizada en un fin‏ divino, centros de luz surgirán en toda la tierra, y todos comenzarán a hablar el lenguaje de la nueva‏ vida, el lenguaje del amor divino. ¿Qué esperan‏ para decidirse? ‏ ‏ En vista de esta situación, declaro ahora lo siguiente:‏ ‏

“Todas las muje‏res sobre la tierra, estén casadas o no, madres de‏ familia o no, deben volverse conscientes ahora de sus posi‏bilidades y de su deber sagrado: mejorar al mundo al contribuir con sus emanaciones creativas inherentes, a la formación de un nuevo cuerpo colectivo, el Reino de Dios sobre la tierra.

Si aceptan ampliar el rango de su conciencia, y ver las cosas de una manera a la que acostumbra, verán lo que la Magia divina puede hacer por el mundo.‏ ‏ ¡Si aceptan realizar este trabajo, esto las volverá verdaderamente bellas! ¡Cuando conciban el Ideal de una Edad de Oro, irradiarán con la juventud y belleza del Niño cósmico!Serán alimentadas en su ser interno por la idea de que han hecho posible la realización del Reino de Dios, y esto les traerá Alegría y Belleza Eternas.‏”

Hoy les he entregado uno de los más grandes secretos de la Ciencia iniciática. ‏ ‏ ‏ ‏

viernes, 7 de septiembre de 2018

GUERREROS DE LA LUZ.

Sobre los Guerreros de la Luz

Voy a utilizar el termino "guerrero" aunque la connotación de violencia que podemos otorgarle no sea apremiante al verdadero significado de lo que describiré a continuación. Los denominados Guerreros de la Luz son seres encarnados cuya tarea es específicamente atraer luz al planeta y muchas veces mermar el mal. Todo guerrero elige esta encarnación sabiendo cual es su propósito pero suele olvidarlo al nacer o en los primeros años de vida.

 Generalmente éstas personas sienten intrínsecamente una necesidad desbordante de realizar una labor difícil de describir. Esta sensación es avasallante.

Los guerreros tienden a ser personas muy sensitivas, sensibles y altamente emocionales, por lo que antes de despertar como guerreros, es decir, antes de hacer consciente tu tarea, sufren mucho. No obstante son resilientes y aunque salgan gravemente heridos, cada dolor los acercará mas a reconocer su propósito y encausar su camino.

Una vez que despiertan puede resultar difícil aceptar la magnitud de la tarea del guerrero, es un auto-reconocimiento, un renacer. Cuando se manifiesta el pleno sentido y el propósito de su vida que se revela ante sus ojos, ya no hay vuelta atrás.

Muchos de ellos recién ahí entienden el poder que tienen con sus palabras y con sus pensamientos por lo que deben entrenarse y autoevaluarse constantemente para realizar bien su tarea.

Se puede reconocer a un guerrero despierto ya que irradia mucha luz, son magnéticos y su presencia invade la habitación donde se encuentren. Se mantienen constantemente en conexión con la Luz, realizan practicas de entrenamiento en privado y suelen comenzar a relacionarse con otros guerreros como aliados.

Actualmente existen una alta cantidad de guerreros haciendo una labor extraordinaria en el planeta.

Una lección que considero de importancia crucial para el guerrero despierto es conocer las limitaciones de su accionar y la posibilidad de Respetar el Libre Albedrío y el proceso de evolución de cada Ser. Como guerrero suele querer "salvar a toda la humanidad" y tiende muchas veces a caer en acciones ante personas o situaciones que no están preparadas para su intervención. Allí el guerrero pierde poder y energía. Se desgasta vanamente. Una vez que reconoce ésto, comprende mas profundamente el significado del Respeto tanto hacia otro como hacia él mismo.

Un guerrero de la Luz una vez que despierta y recuerda su propósito ya nunca dejara de trabajar por él, y resignará humildemente, si es necesario, toda su vida. La entrega es absoluta y la felicidad y plenitud que alcanza a través de ésta, hacen que ya no conciba otro modo de existencia.

Fuente: https://www.facebook.com/Psicolog%C3%ADa-y-Espiritualidad-169920437181971/?modal=admin_todo_tour

martes, 4 de septiembre de 2018

TRANSFORMACION EN HUMANOS DIVINOS.

MAESTRO HILARION.

Amados,

¡Vengo en las alas del amor! Se están convirtiendo en humanos Divinos completamente integrados. 

Los flujos de energía continúan implacablemente mientras intentan adaptarse a las cambiantes líneas de tiempo y realidades que experimentas a la par que estas ocurren. 

En consecuencia, muchos síntomas inusuales se producen en sus cuerpos físicos, como espasmos en los ojos cuando su vista interna (tercer ojo) se abre más completamente o agudas puntadas de dolor, como si un alfiler o una aguja se clavaran en ustedes; estos síntomas van y vienen a través de varios puntos de energías en sus sistemas de meridianos. Puede haber sensación de palpitaciones, dolores en varios músculos y articulaciones, disminución de la visión en uno o ambos ojos por secreción de más mucosa e intenso picor en varias áreas de la piel.

También puede experimentar borrosidad de la función cerebral, somnolencia y excesiva sensación de cansancio que se apodera de ustedes repentinamente, provocando la necesidad de dormir o descansar. Puede haber dolores fantasmas que surgen de lesiones previas en los huesos del cuerpo o dolor que viaja por todo el cuerpo, apareciendo primero en un área y luego al día siguiente en otro. 

Sus dientes pueden volverse sensibles a alimentos calientes o fríos, dulces o azucarados. Sus oídos pueden sentir que están llenos de líquido y puede sentir periódicamente dolores agudos. La columna vertebral y la región del cuello, a la altura donde el cráneo se une a la columna vertebral, pueden ser dolorosas cuando mueven la cabeza en cualquier dirección. También su columna vertebral puede sentir dolor y sensibilidad a lo largo de la misma. También puede haber una sensación de poderosa energía que llega a través de su chacra corona en la parte superior de la cabeza. Esto puede provocar una sensación temporal de mareo o incluso náuseas.


Muchas enfermedades crónicas parecen estallar durante esta fase y puede ser más difícil de soportar. 

Estos síntomas varían de persona a persona a medida que el sistema operativo humano se vuelve a calibrar y sintonizar para que cada persona pueda encarnar cantidades cada vez mayores de Luz espiritual que permiten que los aspectos superiores se manifiesten en ellos y a través de ellos. 

Junto con los síntomas físicos, el cuerpo emocional también está tratando de liberar los viejos sentimientos del pasado y, en ocasiones, es sorprendente para el que los experimenta, lo que sale a la superficie. 

El cuerpo mental también se une al impulso generando pensamientos de las propias células e incluso del propio ADN. Quienes experimentan esto comienzan a entender que es su espíritu o alma la que busca alcanzar la totalidad y la integración total en todos los aspectos de su sistema operativo humano.

Este período doloroso y confuso es necesario para purificar el ser de todo lo que ya no le es útil en su realidad actual y en su evolución. La humanidad en su conjunto se está aventurando en áreas de exploración previamente desconocidas y esta actividad, en sus aspectos más elevados, ayuda a estirar, ampliar y expandir la propia conciencia y la comprensión del propósito de la vida en un cuerpo físico. 

Lleva a la comprensión de que uno es, en realidad, un ser espiritual que tiene esta experiencia. Una vez que esto se internaliza, el progreso continúa a medida que el alma se mueve hacia la fase de aprendizaje y evolución de servicio a otros. 

Estas experiencias, vistas desde la perspectiva más elevada del alma y del Alma Suprema, se consideran como peldaños hacia la libertad de la polaridad y la experiencia de la dualidad conocida como la rueda del karma. 

Este proceso de purificación y alquimia permite que las almas pasen de un nivel de conciencia a otro superior. A medida que cambian y elevan su nivel de frecuencia, reclaman su soberanía como un ser espiritual del universo digno de esta libertad. 

Este es el objetivo final de las iniciaciones que atraviesa cada alma: el logro de la Maestría de la vida a través de un ciclo de experiencia física, que trasciende la necesidad de una exploración más profunda de las mismas y así pasar a una forma diferente de experimentar y aprender. 

Esto es toda una progresión de evolución avanzada a medida que uno reúne todas las experiencias de vida en todas sus formas, en una totalidad completamente integrada del ser.

Hasta el próximo mes ...

YO SOY HILARION

lunes, 3 de septiembre de 2018

PARÁBOLA DE LOS 10 TALENTOS.

Parábola
Cuando Jesus estaba en la tierra, contó a la gente una historia, la parábola de los ‘Diez Talentos’. 

Dijo que un Gran Señor muy rico iba a salir al extranjero durante algún tiempo y dejó a cada uno de sus tres sirvientes una suma de dinero. A uno le dio diez talentos, a otro cinco y al último le dio un talento. Cuando volvió, preguntó a cada sirviente cómo había usado el dinero.

Uno dijo que había doblado la inversión del maestro, el otro dijo que había ganado la mitad y el último hombre dijo que se había sentado encima de ello, por temor a perder lo que se le había dado.



El señor felicitó a los dos primeros sirvientes por su eficacia e ingenuidad pero se enfadó con él que no había intentado hacer algo con el talento que se le había puesto a su cuidado.


Cada uno tiene en el mundo su propio ‘talento’ con el cual trabajar. Si, por tu propia iniciativa, encuentras difícil descubrir la mejor manera de sacar provecho a tu talento y a tus recursos personales, recurre a la Consciencia Divina a través de la meditación, y poco a poco las ideas vendrán con toda seguridad, y éstas serán exactamente adecuadas para tu propia personalidad.

Al mismo tiempo, considera cómo has usado tus talentos a través de tu vida. ¿Has estado absorto enteramente en crear felicidad y placeres para ti mismo, o has dedicado tiempo también a la elevación o mejoría de la vida de los demás?

Es terrible haber recibido talentos por encima de la media y acabar tu vida habiéndolos despilfarrado en modos de vida autoindulgentes. Cualquier lección que no hayas aprendido, cualquier crecimiento que hayas evadido, cualquier desarrollo en lo espiritual que de manera deliberada hayas evitado son montañas que te has creado para escalar en tus próximas vidas. Obstruirán tu camino y habrás de enfrentarte con ellas – espiritualmente – o de nuevo repetirlas en otra vida.



No es necesario abrir un gran camino en el mundo, lograr progresos o riquezas o fama. Puedes usar los talentos como padre, buscando los mejores medios de tener éxito en el trabajo, promoviendo el  bienestar de tus hijos. Qué llamada más alta hay que la de ser un buen padre/madre amoroso, más  especialmente aún si tomas como modelo la Consciencia Divina Padre – Madre que se dirige plenamente al crecimiento, nutrición y sanación de la mente y el cuerpo, la regeneración de mente y cuerpo, la protección de todas las maneras y la satisfacción de cada necesidad de la mente, las emociones y el cuerpo, dentro de un sistema de Ley y Orden y de Amor Incondicional. Como padre estarás a la altura de la Consciencia de tu Fuente Divina de Ser.


Algunas de las personas que han hecho el mejor uso de sus talentos han sido sirvientes, aquellos que han cuidado de los hijos de otros con dedicación y amor, limpiando la casa con atención concienzuda hasta el detalle, creando un entorno pacífico, tranquilo y cariñoso para el patrón con amor y gentileza. Éstas son las almas grandes, las que se han construido sus propios caminos que los conducen directamente al Reino del Cielo.

Por otra parte, hay personas que han usado sus talentos con el propósito de destruir a los demás para alimentar su vanidad y el frío vacío que está dentro de su propio corazón. A la larga el uso de su propia mente los ha llevado a su propia destrucción. Piensa en aquella gente, a lo largo de la historia y en el tiempo presente, que ha que ha lavado el cerebro a otros para conducirlos a la rebelión. Se han convertido en dictadores. Luego piensa en el posible final de tales dictadores. Tales personas han abusado de los privilegios conferidos por el ‘poder mental’ y al final han pagado el precio, pero no antes de haber arruinado miles de vidas por ninguna buena razón, puesto que nunca podría haber una ‘buena’ razón para convertir países en desiertos desgarrados por la guerra y arruinar una economía próspera. Piensa en las familias donde el abuso mental y emocional prolifera. Esto es un uso aborrecible del ‘poder mental.’ Rebota sobre el abusivo de muchas, muchas maneras – mala salud, enfermedad, adicciones, depresión y pérdida de la auto estima.

Sin embargo, no utilices tu cerebro, intelecto, visión interior, educación, como una plataforma desde la cual criticar, juzgar o condenar a otros que no están a la altura de tus propios niveles de eficacia o bondad en cualquier área de tu vida.



Al mismo tiempo, puesto que criticar, juzgar y condenar es tan natural como respirar para el ego humano, no intentes negar tus percepciones de lo que pueda mejorarse. Hacerlo es negar la realidad del proceso evolutivo. El propósito tras la existencia es el de experimentar y mejorar a partir de tus experiencias. Por lo tanto no juzgues, ni condenes, ni rechaces las deficiencias que observas en los otros, sino que lleva tus percepciones de inmediato a la Consciencia Divina y pide continuamente una Solución Divina del problema. Aférrate a la comprensión de que donde sea y cuando sea que la Consciencia Divina entra en un problema, el resultado final es siempre crecimiento y desarrollo para todas las partes interesadas.


Intenta tener en cuenta siempre, que estás en la tierra para hacer llegar la Consciencia Divina a tu vida diaria, a tus relaciones y circunstancias. Estás aquí para usar tu mente para este propósito específico. 

sábado, 1 de septiembre de 2018

SOLUCION DE CONFLICTOS.

La gente utiliza la mente imprudentemente, arruinando sus vidas y las vidas de otros con sus pensamientos y palabras que surgen de su propio impulso egocéntrico. 

Es únicamente la vida de tus pensamientos y tus trastornos emocionales lo que acaba en riñas y violencia, no tu cara, cuerpo, manos y piernas, a menos que las riñas terminen en el abuso físico. Pero incluso el conflicto corporal, tiene su origen en la frustración del ego dentro de la mente y las emociones que deriva en el uso de los miembros externos para descargar la ira incontrolable.

 De esta manera, los matrimonios – y las amistades – empiezan con alegría mutua y al final acaba en desgracia y en mutuo rechazo, porque las personas encuentran imposible canalizar sus impulsos egocéntricos en modos de expresión que mantengan la vida y el amor.

 Los padres y los hijos expresan el amor mutuo hasta los años de la adolescencia, y luego el odio entra en escena y amarga las relaciones cuando los hijos se rebelan contra la autoridad y los padres reaccionan con el abuso pretencioso. De nuevo, no hay necesidad de tal conflicto. Los padres deben darse cuenta con firmeza de que cada generación lucha por encontrar su lugar en el mundo adulto y para hacer las cosas de manera más innovadora que sus mayores. ¿Cómo pueden florecer los jóvenes si se les ponen grilletes en un cautiverio adolescente?

 El tiempo en que los hijos se convierten en jóvenes adultos es un ‘tiempo de crecimiento’ para los padres, que ahora deben prepararse para la siguiente etapa de sus vidas: el uso más inspirado de sus talentos latentes, y luego la vejez, la aceptación de sus locuras y errores pasados y, por fin, una transición pacífica hacia la Luz eterna.

 ¿Por qué discutir? ¿Por qué pelear? La gente que está totalmente controlada por el ego despotrica acaloradamente por sus ‘derechos’.

 La gente que está espiritualmente madura soluciona los problemas hablándolos con empatía.
 ¿Qué significa esto en términos humanos? Significa escuchar al otro con el reconocimiento, hablado o en silencio, de que la forma como se sentía o se siente la otra persona en cierta situación es tan válida y merece tanto respeto como si fueran los sentimientos de uno mismo.

 Cuando te toma por sorpresa un serio enfrentamiento en el que ninguno de los dos está dispuesto a ceder un ápice de terreno, apártate a solas y tómate un tiempo para darte cuenta que aquello en lo que estás trabado es una ‘batalla de la consciencia’. La batalla no es tan sólo el resultado de lo que realmente ocurrió y se dijo en el momento de ira; lo que realmente pasó es el resultado de lo que los dos son en consciencia.

 Esto involucra los antecedentes de cada uno. El conflicto surge de la personalidad en sí, de la clase de impulso egocéntrico que posee cada persona, de las percepciones básicas de lo que es correcto o incorrecto, de las actitudes que cada uno tiene hacia los demás y hacia la vida en general. Por lo tanto, cuando te veas envuelto en un conflicto o enfrentamiento, dile a tu rival que quieres hacer una pausa para detenerte y aquietar tu mente y así poder escuchar con más provecho.

 Luego, sé muy sabio. Recurre a la Consciencia Divina y pídele la intervención de la Consciencia
Amorosa en esta situación.

 Intenta entender  y visualizar  que ambos están dentro de la Luz de la Consciencia Divina, iguales en el origen de su alma, caminando el mismo destino, igualmente verdaderos, igualmente humanos e igualmente únicos.

 Mientras no puedas meterte de lleno en este entendimiento, este estado mental, no estarás preparado todavía para pararte en la Luz Divina para resolver amorosamente tus conflictos y tus sentimientos heridos.

 Regresa con tu contrincante y sugiérele que cada uno pueda tener cinco o diez minutos completos para explicar su punto de vista clara y tranquilamente, su percepción de lo que realmente se dijo, de lo que fue el origen de la pelea, de cómo fueron ofendidos los sentimientos, de cómo el asunto debería ser resuelto.

 Elije que el otro hable primero y de nuevo pon la situación en manos de la Consciencia Divina.
 Si hay muchas acusaciones amargas, intenta calmar tu propio ego y quédate absolutamente callado y tranquilo. Esto ayudará enormemente al otro, puesto que sentirá que le estás escuchando. Esto evitará el sentimiento de frustración. Racionalmente comprende que estás ayudando a tu contrincante pero, ¡no te infles sintiéndote superior!

 Intenta al máximo ver hasta qué punto lo que se está diciendo sobre ti es cierto, sea lo que sea. 

Si es válido, muérdete la lengua y acéptalo. Quédate contento y regocíjate, porque en ese instante has tenido un momento de visión interior de tu propia consciencia humana, dándote la oportunidad de deshacerte de una faceta del impulso egocéntrico. Cada vez puedes deshacerte un poco más del impulso egocéntrico y permitir que tu alma tenga más ‘espacio para respirar’ y para tener más control activo de tu personalidad. También subes en frecuencias vibratorias de consciencia y te sientes un grado más ligero en tu interior.

 De esta manera creces psicológica y espiritualmente.

 Escucha los sentimientos del otro. Intenta restringir los tuyos e identifícate con las emociones de quien te desafía. Siente su dolor, su indignación, sus angustias. Aparta las tuyas y concéntrate en sentir las suyas.

 Pregúntate: si alguien tu hubiera dicho o hecho lo que tú has dicho o hecho al otro, ¿cómo te sentirías? Si puedes apartar tu ego lo bastante como para poder considerar esto, entonces estás en el camino hacia la superación de la clase de impulso egocéntrico que pone a ‘uno mismo’ por encima de toda otra consideración y que es incapaz de ver cualquier otro punto de vista.

 Antes de hablar, tranquilamente espera en silencio hasta que los diez minutos de tu rival hayan concluido completamente, incluso si acabara antes de tiempo, los dos quédense en silencio durante un rato. Reconoce tan amablemente como puedas, que has oído lo que ha dicho y que puedes comprender por qué está tan disgustado. En aquel instante de auto-control, comprende que te has ganado un mínimo de control sobre ti mismo y que has dado el primer paso para sanar la situación.
 Por otra parte, si realmente no has comprendido lo que te ha dicho, entonces estás mentalmente bloqueando algo de lo que te está diciendo, que no quieres oír o recibir. Por lo tanto de nuevo, tu ego está en control. Controla tu ego e invita al otro a explicarse un poco más, y otra vez haz lo mejor que puedas para ponerte en su situación.

 Siente su dolor. Entiende su enojo.

Cuando hayas recibido a la otra persona en tu comprensión y la hayas reconocido, sus defensas egocéntricas empezarán a ceder, le verás empezar a relajarse. Cada uno se sentirá mejor.

 Habiendo hecho esto con calma, despacio, con cuidado entonces darás una explicación igual de clara, de como tú te sentías en esas circunstancias. No uses palabras calculadas para humillar a tu rival y así disgustarlo. Recuerda que:

 a) estás haciendo un esfuerzo para controlar tu ego como preludio al amor incondicional.
 b) estás trabajando para lograr paz y comprensión entre los dos, no para ganar puntos.
 c) tu respuesta no debe acabar en más conflicto a causa de usar palabras que puedan disgustarle más. 

Si lo haces, entonces tu ego ha ganado el asalto contra ti. Y tu psique ha perdido.

 Si cada uno está viviendo dentro de las frecuencias espirituales de la consciencia, tu oponente te concederá la misma respuesta consistente en escuchar, pensar y reconocer tu postura como tú se la hayas concedido; pero si vive plenamente en las frecuencias de consciencia terrenales, puede que tengas dificultades. Quizás sienta que intentas ganar puntos al ser ‘santo’ o ‘superior’ o más grande de alguna manera. Tranquilízale, dile que es doloroso que haya un conflicto entre los dos. Que simplemente estás probando un método para asegurar que los dos puedan explicar sus personales puntos de vista y así alcanzar una mutua reconciliación en lugar de una cosa superficial en la que los sentimientos heridos se queden infectando la mente, el corazón y el cuerpo.

 Cada uno debe conceder al otro, con palabras suaves, el derecho de estar en desacuerdo, dando razones válidas acerca del desacuerdo. Encuentra dentro de ti mismo la fortaleza para reconocer que tú, como ser humano, no puedes siempre tener la razón puesto que tú, cómo todos los demás, has nacido con un impulso egocéntrico controlador que te obliga a tener y a defender con fuerza la postura de ‘llevar la voz cantante’. Recuerda que mientras creas que eres el ‘portador de la voz cantante’, él también lo creerá de sí mismo. Humanamente él se cree, al menos, en un nivel igual que el tuyo, si no es que superior. Sea lo que sea que su ego le haga pensar sobre sí mismo y su punto de vista, es exactamente lo mismo que tu ego te hace pensar acerca de tus opiniones e ideas.

 Cuando puedas llevar a la Consciencia Divina a la palestra de tu consciencia humana, literalmente habrás recibido, con aceptación compasiva y amor,  la realidad humana en tu interior, se habrá disuelto la negatividad entre los dos y se habrán elevado las frecuencias vibratorias de ambas consciencias, permitiendo a cada uno sentirse más ligero y más vibrante. Puesto que esto dejará a los dos en perfecta paz, ya no habrá conflicto. Esto es muy importante para el bienestar de ambos.

 Si, en cambio, te niegas a escuchar y a aceptar con perdón amoroso la ‘verdad’ del otro, la repulsión crea una energía de ‘rechazo’ emocional que se une y refuerza con otros residuos de fuerza energética y de rechazo dentro de los campos electromagnéticos de consciencia de todo tu sistema. ‘El magnetismo de rechazo’ merma el magnetismo de adhesión entre las células y se comienza a establecer la mala salud.

 Este hecho de la existencia es el campo de toda la medicina psicosomática. La gente que continuamente culpa y juzga a otros y mantiene la mente totalmente cerrada respecto a su propio papel en el conflicto, al final experimenta algún tipo de crisis radical en su mundo físico o emocional. Si puedes poner atención y trabajar sobre esta tendencia de ejercer el control, de juzgar a otros y de exculparte a ti mismo de toda responsabilidad y puedes finalmente dar a tu ‘alma’ plena maestría en tu personalidad, la crisis, sea cual sea la índole, al final desaparecerá por completo.  

Si, durante un conflicto con otro das tiempo, espacio y comprensión, y encuentras en el otro únicamente terca resistencia en la forma de una afirmación continua de sentimiento ofendido personal, entonces estás tratando con la ceguera egocéntrica y lo único que puedes hacer es reírte, darte por vencido y marcharte.

 Con la condición de que te marches perdonando y comprendiendo su ego controlador, puede que tú hayas obtenido la derrota, pero has ganado una victoria sobre ti mismo y te has abstenido de introducir vibraciones negativas en tu campo de consciencia.

 Lo peor que puedes hacer para promover la discordia es decirle a una persona que ‘no debe sentirse así’ o que ‘no quiere decir lo que dice’. Estas dos frases son una crasa violación de su dignidad y del respeto que se debe al otro, y rechazan la ‘realidad humana’ del otro.

 Puedes preguntar a otro: ‘¿Realmente quieres decir lo que dices?’ Si la respuesta es ‘sí ’ entonces debe ser aceptada y la discusión debe continuar desde este punto.

 Nunca ignores lo que otro intenta contarte porque no quieras enfrentarte a lo que te está diciendo. Esto es cobardía y otorga puntos a tu ego. Sé valiente y escucha, con los dos oídos abiertos, para recibir la verdad tras las palabras.

 Debes aceptar la ‘realidad’ de una persona, estés o no de acuerdo, aunque una faceta te cause estupefacción o desagrado. Recuerda que no conoces todas las circunstancias desde las cuales haya crecido esa consciencia humana hasta su forma actual. Si juzgas, criticas y condenas de cualquier manera, has erigido una barrera entre tú y esa persona, que no se derrumbará por mucho que desees pasar por alto todo lo negativo en él y volver a ser amigos en el futuro. Sin saberlo, lo que rechazas de él quedará en tu consciencia como la base de discordias futuras que crecerán y al final pesarán más que el afecto. Inconscientemente dirás cosas en el futuro que reflejarán tu subyacente desconfianza secreta o desagrado. En lugar de aceptar sus debilidades con amor y ayudarle a ocuparse de ellas y a superarlas, le pondrás en guardia contra ti y nunca confiará en ti completamente. Tu ego y su ego habrán mantenido una batalla secreta de la cual ninguno de los dos seréis del todo conscientes.

 El amor podría convertirse en odio. Recuerda: tu vida es un ESTADO DE CONSCIENCIA en el cual los pensamientos y los sentimientos están depositados como en una caja fuerte. Deja que la aceptación y el amor sean el acero del que está hecha la caja.

 Cuando te encuentres con alguien por quien te sientas atraído por simple amistad, y descubras que hay elementos de su pasado que son contrarios a tus principios, tienes estas opciones:

 a) de mantenerte en contacto con él aceptando plenamente su pasado y, posiblemente, en situaciones futuras indicarle la característica, con lógica y cariño, ayudándole a crecer, si esto es imposible;

 b) enseguida aléjate de la situación, hasta que veas sus problemas desde la perspectiva de la aceptación amorosa inspirada por la Divina Consciencia, y le encuentres receptivo a tus principios.

 Nunca se debe acusar a una persona de que actúa por un impulso egocéntrico. Todos los seres humanos son impulsados por el ego en mayor o menor medida. ¡Nunca adoptes una actitud que humille a otro!

sábado, 25 de agosto de 2018

NACE EL EGO.

JESHUA.

 Mientras contemplo tu mundo, veo una dimensión controlada actualmente por la FUERZA del EGO.

Todas las cosas malas de VUESTRA SOCIEDAD DECADENTE ACTUAL en vuestras enormes ciudades sin alma, surgen de la Fuerza Egocéntrica. Es la fuente de toda malvada, mentirosa y
pervertida actividad que está actualmente en operación en vuestro planeta. Controla los medios, vuestra TV, vuestras familias y naciones. Produce las guerras en todo el orbe. Crea un vil miasma de energías de consciencia baja que las Entidades Espirituales más Altas percibe pero que es demasiado horrible de contemplar.

 Si tu actual consciencia está impregnada por el amor a las posesiones y una incapacidad de compartir con los demás, elaborando maneras de hacerte rico al coste de los demás, robando, no cumpliendo con el trabajo concienzudamente o no dando buena calidad por el dinero que recibes, contestando bruscamente, gruñendo, permitiéndote la crítica, el sarcasmo, el juzgar, el rechazar, el denigrar, el generar enemistad, la intolerancia, el odio, los celos, la agresión, los impulsos violentos, los robos, las falsedades, el trato engañoso y de doble cara,  la difamación  , entonces, te impulsa el ego. Tu ‘ego’ está al control y tienes dificultad para desplazarte a través del miasma de la consciencia ego-céntrica para poder ver la Realidad.

 Está es una explicacion más en detalle el EGOCENTRISMO EN EL MOMENTO DE TU CONCEPCIÓN, durante el coito, al subir la consciencia de tu padre a través de la espina dorsal, cada vez más a lo alto de la cabeza, la tensión subió hasta su apogeo y la consciencia de tu padre tocó brevemente la CONSCIENCIA DIVINA creando un flash, una pequeña explosión que experimentó como orgasmo y después una inyección de CONSCIENCIA DIVINA se le infundió en su semen para dar vida al óvulo de tu madre.

 El momento de unión con la mujer y la explosión de la tensión en el hombre en el momento del orgasmo, reconstruye el momento del BIG BANG, cuando la UNIDAD de la ‘Consciencia Padre-Madre’ explotó en energías separadas y las primeras partículas eléctricas junto con la materia aleatoria tomaron forma. La Consciencia Padre proporcionó la energía de ‘actividad e ímpetu’ y la Consciencia Madre proporcionó la ‘adhesión’ para dar forma y sustancia a las partículas eléctricas.
 Estos son IMPULSOS PRIMORDIALES que dan vida y forma al hombre y a la mujer.

 Quiero que comprendas que la creación no es una ‘creación’ de materia imbuida con consciencia.
 La creación es la forma visible de los IMPULSOS PRIMORDIALES tomados y unidos haciendo formas y entidades individuales, todas expresando facetas y combinaciones diversas de los IMPULSOS PRIMORDIALES de un sinnúmero de maneras. Por tanto, los IMPULSOS ORIGINALES son la Realidad que tus ojos, oídos, olfato y tacto dicen que son ‘materia’ sólida, pero que en realidad son IMPULSOS DE CONSCIENCIA individualizados, con el fin de ser experimentados, intelectualmente comprendidos y emocionalmente apreciados. En el momento de la concepción cuando el semen se une con el óvulo y sucede un apareamiento, los cromosomas de consciencia masculina se unen a los cromosomas de consciencia femenina. Esta es una unión física de la propia consciencia del semen de tu padre y de la propia consciencia del óvulo de tu madre llenados de poder por lo Divino. Y así la consciencia de los cromosomas masculinos y femeninos lleva grabado el patrón genético del ADN de ambos padres. El momento de la unión física del semen y el óvulo se lleva a cabo en dos niveles de creatividad.

 La inyección de la CONSCIENCIA DIVINA se convirtió en tu ALMA corporificada en la unión de la consciencia humana del semen y del óvulo. Se creó lo físico, impulsado por el poder de la Consciencia Padre–Madre–Vida la cual controló la actividad y la unión de células conscientes, produciendo el paulatino crecimiento y desarrollo de tu cuerpo físico, lo cual es realmente la Consciencia hecha visible en cada nivel de tu ser, y nada más.


El ‘EGO’ toma control sobre el desarrollo del feto desde el momento de la unión del semen con el óvulo. El nuevo pequeño ser se convirtió de inmediato en un ’YO’ , que siente satisfacción e insatisfacción en el útero, dependiendo de la sensación de confort o malestar y de lo que le ocurre a la madre.

 Cuando naciste, tus instintos de supervivencia grabados con el profundo conocimiento original del ‘ser creado’ enclavados en cada célula viva de tu cuerpo, te impulsaron a respirar y te hicieron consciente de un vacío emocional y de una pérdida al separarte del confort del útero que te confinaba, lo cual se sintió entonces como un vacío y una necesidad de nutrición física. Y así nació tu grito egocéntrico.

 Cuando llorabas mamabas de tu madre, lo que te era profundamente satisfactorio – tanto física como emocionalmente. Cuando tus necesidades eran plenamente satisfechas, podías volver a un estado de equilibrio dentro del sueño.

 Cuando te despertabas del equilibrio, sentías una sensación de inseguridad (el equilibrio estaba ahora dividido en conocimiento mental y emocional) recordabas que tu madre y su leche te creaban satisfacción de la necesitada seguridad, y así de nuevo, llorabas. Tus necesidades eran satisfechas.
 Así se desarrolló tu ‘impulso del ego.’

 A veces llorabas y se decidía humanamente que aún no era hora de comer y te dejaban llorar durante un rato. Esto creó un entendimiento de que las necesidades no siempre eran satisfechas enseguida y que tendrías que adaptarte. O elegías enfadarte y llorabas con más fuerza o te quedabas callado. Tu elección de reacción dependía de las características del ‘impulso del ego’ que estaban grabadas en tu consciencia al nacer.

 Ninguna de las formas del empuje del ego, podría ser condenada ni juzgada. Eran el resultado natural del Factor Creativo del Ego, que asegura la INDIVIDUALIDAD.

 El EGO es el GUARDIÁN de la INDIVIDUALIDAD.

 Si no tuvieras este impulso incorporado de ‘llorar’ por lo que necesitas para hacerte feliz o de rechazar lo que te entristece, estarías en un limbo vacío.

 Si no salieras corriendo cuando estuvieses en peligro o no pidieras ayuda, podrías morir.

 Si no hubieses llorado,  ‘exigiendo’ alimento al nacer, hubieras podido morirte de hambre.

 Si no hubieses gozado con la leche al mamar y no te hubieras arrimado a tu madre afectuosamente, quizás nunca habrías desarrollado una cariñosa cercanía de unión con ella.

 Sin el IMPULSO del EGO no habría creación, ni individualidad, ni satisfacción en la necesidad, ni protección, ni calor de respuesta, ni amor humano.

 Sin el IMPULSO del EGO no habría autodefensa, ni autoprotección, ni supervivencia.

 No obstante el IMPULSO del EGO, el ‘YO’ primario del individuo, está grabado tan sólo para la necesidad de la AUTOSATISFACCIÓN y la SUPERVIVENCIA.

 Durante la niñez, el ‘YO’ del ego es gobernado por lo que te gusta y lo que no te gusta, por los deseos y el rechazo de lo que no quieres y por los hábitos que se forman con la continua repetición de las sensaciones y los sentimientos. Se forman los malos hábitos en la forma de respuestas inaceptables del ego a las experiencias personales y al entorno, y éstas, a la vez, se graban en el inconsciente,  o mente subconsciente, y se quedan ocultas. Sin embargo, éstas irrumpen bajo patrones repetidos de comportamiento cuando la ‘memoria’ de anteriores circunstancias y modos de comportamiento las traen inconscientemente a la mente.

 Ahora bien, la mente subconsciente y la mente consciente empiezan a trabajar juntas para desarrollar la personalidad. Gran parte del comportamiento se vuelve ‘comportamiento condicionado’ y muy difícil de cambiar. Cuando la persona está inconscientemente programada con fuertes hábitos egocéntricos de pensamiento y comportamiento,  y encuentra difícil convivir con los demás en armonía, aquella persona luego va a un psicólogo para que le ayude a desenredar las complejidades de sus problemas mentales/emocionales. 

Hasta que los principios generadores de Vida lleguen a ser la norma firme de los hábitos de pensamiento y de respuesta a las experiencias de la vida, el dolor y el sufrimiento que surgen de las complacencias ignorantes de los impulsos egoístas persistirán.

 La Iglesia describe esta dificultad humana como ‘tentación de Satanás.’ No es tal cosa. Es un proceso natural causado por las reacciones incontroladas hacia la vida, impulsadas por la Fuerza  Egocéntrica, cuyo único propósito es el de traer felicidad y contento individual, satisfacción en la necesidad o intimidad, independencia, seguridad, paz... todo dirigido hacia la SUPERVIVENCIA.

 Debe entenderse que no hay nada malvado en la fuerza egocéntrica. Es la herramienta necesaria de la creación. Es el individuo mismo, quien provoca los desequilibrios en la vida al permitir a la fuerza egocéntrica pleno control en su personalidad, sin pensar ni tener consideración por los demás.

 Esto tampoco debe ser juzgado ni criticado, puesto que la persona que está poseída por la fuerza de su ego no conoce otra manera de pensar o de operar dentro de la dimensión terrenal.

 El niño no sabe nada acerca del autocontrol, sólo aquel que le enseñan sus padres y maestros de la escuela. Por tanto, los errores que comete al responder ante la vida con sus altibajos, sólo pueden ser aceptados con buen ánimo de parte de los padres y los maestros, puesto que el niño no tiene comprensión de lo que lo está impulsando.

 Si quiere algo, lo QUIERE ya y se pregunta por qué no debe tenerlo. No hay nada en su mente más que eso. Ve algo que le gusta, lo quiere.

 Es cruel decirle a un niño bruscamente: ‘No, no puedes tenerlo’. Eso insulta y asalta su sistema entero. Desde la niñez más temprana, el proceso de entrenarle debe iniciarse con lógica y una confianza bien establecida, afirmando su derecho de sentirse seguro dentro de su entorno. Su sentido de seguridad debe ser desarrollado explicándole la manera correcta de expresar sus deseos. 

El AMOR, no la irritación ni el enojo, debe escoger las palabras que expliquen al niño por qué no puede tener lo que quiere. El niño escuchará el mensaje cuando le sea dado con amor. Pero cuando le sea dado con enfado suscitará su fuerza egocéntrica más profunda y empezará a tomar la forma de resentimiento, manifiesto u oculto,  o un sentimiento de frustración profundamente arraigado que mancilla el ‘ego’ y reduce el ‘sentido natural de validez’ interior del niño. Un niño necesita poseer este sentido de validez personal y éste no debe ser subyugado o destruido.

 Es necesario que los padres y los maestros le señalen, muy claramente, que las demás personas en el mundo también tienen sus necesidades, sus derechos a las posesiones, sus deseos de paz y placer. Nadie, ni siquiera un niño  o un adulto tienen el derecho de disgustar a otro con el fin de obtener su propia satisfacción.  Si otro le pega al niño y le hace llorar es natural que la fuerza egocéntrica quiera devolver el golpe,  está programado para defenderse contra el otro.

 Esto requiere que los padres y los maestros le indiquen que una venganza en el conflicto simplemente va en continuo aumento, trayendo más dolor a cada niño y, por esta razón, la venganza no tiene sentido en absoluto. Mejor REIRSE y dar media vuelta. Y en lugar de permitir que continúe la irritación y el dolor en la mente, es mejor llevar el problema a la CONSCIENCIA DIVINA en oración, y pedir que el dolor desaparezca de su consciencia y buscar un medio de reconciliación.

 También debe enseñarle al niño que tome tiempo para entender que  él y el otro niño son igualmente nacidos del Momento Divino. Cuando un niño es espiritualmente receptivo y puede convertir en hábito este proceso de reconocer su afinidad espiritual con otros niños y con todo ser vivo, y que los ‘derechos de los demás son iguales que los suyos propios’, habrá recibido el don espiritual más grande. De esta manera, se debilita la fuerza egocéntrica por la práctica aplicación diaria del amor inspirado, mientras que el dominio central del ‘YO’ del niño se queda fuerte y seguro de si mismo.

 Se debe enseñar al niño los beneficios de la risa.

Por lo tanto, la enseñanza hábil y con una visión profunda, es absolutamente necesaria para guiar al niño a apreciar los derechos de los demás,  IGUALES QUE LOS SUYOS PROPIOS.

 Esta es la ley espiritual que debería dominar el hogar y el aula de la escuela.

 Cualquier otra ley de juzgar las circunstancias, es defectuosa y le falta equilibrio.

 La mejor enseñanza dependerá, no de la voluntad del maestro,   la actitud de ‘porque te lo digo ‘YO’, sino de una referencia sistemática, en cada circunstancia, al ‘amor fraternal’ y a los derechos iguales de los demás.

 Al mismo tiempo, un niño no debería ser adoctrinado en la ‘abnegación’ puesto que esta clase de disposición debe ser deseada y nacida tan sólo de las percepciones espirituales del individuo y de sus objetivos.

 La abnegación nace de la iluminación espiritual, de seguir un camino más alto, de negar al pequeño YO para quitar las barreras egocéntricas que obstruyen la capacidad de sintonizarse con la universalidad de la Consciencia Divina. La abnegación verdaderamente iluminada lleva a una consciencia espiritual hasta las alturas de la dicha. No hay ningún sentido de pérdida en absoluto.

 La desavenencia puede ser una crítica de parte de tu padre, maestro, jefe, y las palabras de autodefensa que saltan a la mente y brotan de tu boca, son palabras ‘egocéntricas’ ocasionadas enteramente por la autodefensa, que expresan el impulso magnético de repulsa y rechazo. Y como tus palabras egocéntricas de ataque estallan en habla enojada, así también el ego de tu rival está amenazado y surgen de él/ella palabras de autodefensa contra ti. Lo que puede haber comenzado como una acción adulta necesaria ‘indicando algún error y una manera mejor de actuar’, frecuentemente y enseguida es entendido por un ego sensible y egocéntrico como un ataque personal. Lo que debió haber sido un momento de crecimiento, se convirtió en un tiempo de conflicto, enojo, posiblemente lágrimas, resentimiento en curso y mutua hostilidad.

 De tales maneras rápidas, inesperadas e innecesarias, se genera un conflicto en la mente expresado en palabras - incluso acciones - y se perpetúa a través del resentimiento y el odio.

 Recuerda que cada actividad de la mente, el pensamiento mental y las reacciones emocionales de atracción y repulsión, son todas energías de creatividad de consciencia. Estas energías de consciencia no sólo crean las desagradables formas que realidad ebotan, sino que dan una cierta dirección al carácter, e incluso afectan las relaciones en general y el ambiente.... y reducen la vitalidad de la vida del cuerpo, conduciendo directamente a una sensación de malestar físico, una infección viral o a una enfermedad a largo plazo.

 El camino más elevado, cuando uno es atacado de cualquier modo, un camino que tiene únicamente repercusiones constructivas,  es el de recordar que puedes llamar en el acto a la CONSCIENCIA DIVINA, de la cual recibirás protección instantánea en cualquier eventualidad. Pero esto sólo es posible si te puedes mover más allá del impulso magnético de la resistencia del ego, con la perfecta seguridad de que la CONSCIENCIA DIVINA satisface cada una de tus necesidades.